Lea con atenciรณn el siguiente texto y responda la pregunta que se propone a continuaciรณn:
3. Una teorรญa dialรฉctica sobre el grupo humano
A partir de los anรกlisis y reflexiones anteriores surgen tres condiciones que debe reunir una teorรญa psicosocial sobre los grupos humanos mรกs adecuada que los modelos en uso.
a) Debe dar cuenta de la realidad social del grupo en cuanto tal, realidad no reductible a las caracterรญsticas personales de los individuos que constituyen el grupo. Sin embargo, en cuanto teorรญa psicosocial debe ser capaz tambiรฉn de integrar los aspectos personales, es decir, las peculiaridades de cada grupo que surgen de los rasgos y particularidades propias de sus miembros. Sรณlo asรญ el grupo aparecerรก en su carรกcter dialรฉctico, como lugar privilegiado donde lo personal confluye con lo social y lo social se individualiza.
b) Debe ser lo suficientemente comprehensiva como para incluir tanto a los grupos pequeรฑos como a los grupos grandes. Esto requiere definir aquellos parรกmetros esenciales sobre la realidad del grupo que permitan establecer tipologรญas que diferencien bien entre unos y otros, pero que no dejen de lado a ninguno de los grupos mรกs significativos de la vida humana.
c) Debe incluir como uno de sus aspectos bรกsicos el carรกcter histรณrico de los grupos humanos. Ello exige remitir cada grupo a su circunstancia concreta y al proceso social que lo ha configurado, sin asumir por tanto que grupos formalmente semejantes tengan el mismo sentido o constituyan una realidad idรฉntica ni descartar que grupos diferentes puedan representar fenรณmenos equivalentes en contextos y situaciones histรณricas distintas.
A la luz de estas exigencias, definimos un grupo humano como aquella estructura de vรญnculos y
relaciones entre personas que canaliza en cada circunstancia sus necesidades individuales y/o los intereses colectivos. Expliquemos esta definiciรณn.
Un grupo es, en primer lugar, una estructura social. El grupo es una realidad total, un conjunto que no puede ser reducido a la suma de sus constitutivos. Una familia es mรกs que un hombre, una mujer y un niรฑo; un batallรณn es mรกs que un centenar de hombres armados; ese mรกs viene dado en ambos casos por los conjuntos que forman, las totalidades que constituyen. Esta totalidad del grupo supone unos vรญnculos entre los individuos, una relaciรณn de interdependencia que es la que establece el carรกcter de estructura y hace de las personas miembros. Se habla de una estructura social primero porque, como ya se ha indicado, condiciรณn esencial para la existencia de un grupo es la participaciรณn de varios individuos; pero el carรกcter social de la estructura grupal radica precisamente en que surge como producto de la referencia mutua y necesitante de sus miembros y/o de sus acciones. Hay grupo familiar en la medida en que la realidad del padre surge por la necesaria relaciรณn a la madre y al hijo; hay batallรณn en la medida en que un soldado estรก necesariamente referido a unos compaรฑeros y a unos oficiales, a unas reglas y a una disciplina.
En segundo lugar, se afirma que la estructura social que es un grupo constituye un canal de necesidades e intereses en una situaciรณn y circunstancia especรญfica. Con ello se estรก afirmando el carรกcter concreto, histรณrico de cada grupo. El grupo familiar en la Roma imperial no era el mismo que en las ciudades o burgos medievales o que el grupo familiar en el contemporรกneo estado del Japรณn. Pero se afirma tambiรฉn que el grupo es el conducto a travรฉs del cual se canalizan necesidades e intereses humanos sea en Roma, en las ciudades medievales o en el Japรณn de hoy.
En otros tรฉrminos, el grupo es una estructura que responde a las necesidades y exigencias de los seres humanos; hay grupos porque, independientemente de sus formas concretas, el agruparse es condiciรณn esencial para satisfacer las necesidades del hombre. Cada grupo constituye asรญ la realizaciรณn, es decir, la configuraciรณn histรณrica de algรบn aspecto de las exigencias o potencialidades humanas. De ahรญ la inmensa variedad de grupos, desde aquellos directamente orientados a la satisfacciรณn de las necesidades biolรณgicas mรกs fundamentales, hasta aquellos que resultan como producto de las opciones mรกs peculiares y exรณticas o de coincidencias circunstanciales.
Finalmente, la definiciรณn propuesta seรฑala que el grupo canaliza tanto las necesidades personales como los intereses colectivos. Este punto es crucial desde la perspectiva psicosocial. Algunos grupos son primordialmente el resultado de las necesidades peculiares de los individuos que los componen; pero hay tambiรฉn grupos que son la expresiรณn y la materializaciรณn de los intereses colectivos, ya sean los intereses conflictivos de unos pueblos contra otros o de unas clases sociales frente a otras. Ahora bien, incluso aquellos grupos que se forman como respuesta a las necesidades de los individuos constituyen en el fondo la materializaciรณn diversificada de intereses sociales, asรญ como los grupos que responden a intereses colectivos tambiรฉn materializan y canalizan intereses personales. De este modo, el grupo tiene siempre una dimensiรณn de realidad referida a sus miembros y una dimensiรณn, mรกs estructural, referida a la sociedad en la que se produce. Ambas dimensiones, la personal y la estructural, estรกn intrรญnsecamente ligadas entre sรญ. La formaciรณn de una familia nueva puede ser la decisiรณn particular de dos individuos; pero su realizaciรณn canaliza unos intereses, unas formas y unas opciones sociales que impregnan al grupo familiar y lo trascienden. De manera semejante, la constituciรณn de un sindicato obrero tiende a articular los intereses de los grupos de trabajadores, pero puede canalizar en ciertos casos intereses personales de algunos de sus dirigentes y aun servir como instrumento asimilador o de "co-optaciรณn" a los intereses patronales. La misma formaciรณn de una clase social no depende en principio de la voluntad subjetiva de sus miembros, pero alimenta y configura esa voluntad.
El hecho de que todo grupo canalice unas necesidades o intereses no quiere decir que cada grupo responda a las necesidades o intereses de aquellas personas que lo componen. Como ya se apunta al mencionar el caso de los sindicatos, uno de los elementos crรญticos para comprender la complejidad de los procesos grupales lo constituye la posibilidad de la alienaciรณn, es decir, que el grupo corresponda a intereses ajenos a los de sus miembros (por ejemplo, a los intereses de la patronal, contrarios a los trabajadores) e, incluso, a intereses que deshumanizan a los miembros (ver Texto 19).
Esta concepciรณn del grupo nos lleva a examinar los fenรณmenos grupales al interior de la historia de una forma dialรฉctica. De ahรญ que los principales parรกmetros para el anรกlisis de un grupo sean tres: (1) la identidad del grupo, es decir, la definiciรณn de lo que es y le caracteriza como tal frente a otros grupos; (2) el poder de que dispone el grupo en sus relaciones con los demรกs grupos mรกs (3) la significaciรณn social de lo que produce esa actividad grupal.
3.1. La identidad grupal
El primer parรกmetro para definir un grupo es el de su identidad. ¿Quรฉ es este grupo? ¿Cuรกl es el carรกcter especรญfico que define su unidad como tal, es decir, cuรกl es el carรกcter de su totalidad? Un grupo serรก una familia, una "barra" de amigos, un club deportivo, un sindicato, un regimiento militar, los miembros de una secta religiosa, los integrantes de un colegio profesional. La identidad de un grupo no significa que todos los miembros posean necesariamente un mismo rasgo; si asรญ fuera, estarรญamos de nuevo incurriendo en aquella visiรณn que postula un elemento comรบn a todos los individuos para que formen un grupo. Lo que la identidad grupal requiere es que exista una totalidad, una unidad de conjunto, y que esa totalidad tenga una peculiaridad que permita diferenciarla de otras totalidades. En otras palabras, la identidad de un grupo como tal requiere su alteridad respecto a otros grupos. Tres aspectos conforman bรกsicamente la identidad de un grupo: (1) Su formalizaciรณn organizativa, (2) sus relaciones con otros grupos, y (3) la conciencia de sus miembros (Martรญn-Barรณ, 1988a). Estos tres aspectos pueden ser empรญricamente operativizados como indicadores de la identidad de un determinado grupo.
3.1.1. La formalizaciรณn organizativa
Todo grupo tiene algรบn grado de estructuraciรณn interna, es decir, de institucionalizaciรณn o regularizaciรณn tipificada de las acciones de sus miembros en cuanto tales. La formalizaciรณn organizativa de un grupo se concreta, ante todo, en la determinaciรณn de las condiciones para pertenecer a รฉl. Las normas de pertenencia podrรกn ser formales o informales, rรญgidas o flexibles, estables o pasajeras, pero siempre habrรก unos criterios que determinen en cada momento quiรฉn es o puede ser parte del grupo y quiรฉn no. Por lo general, conocemos bien las condiciones para que alguien sea considerado como miembro de una familia. Sin embargo, el asunto no es sencillo, ya que las normas de pertenencia familiar pueden variar de cultura en cultura y aรบn de situaciรณn en situaciรณn. ¿Quรฉ lรญnea de parentesco, quรฉ grado de proximidad sanguรญnea, quรฉ tipo de relaciรณn es requerida para que alguien sea tomado como miembro del grupo familiar? ¿Es parte de la familia el padrino de bautismo? ¿Lo es el tรญo paterno, el primo de la madre o el hijo del primo de la madre? ¿Pertenecen al grupo familiar sรณlo aquellos que constituyen el nรบcleo inducido, o pertenecen tambiรฉn todos aquellos que, por un lado u otro, tienen vรญnculos de parentesco? No se trata aquรญ de dar respuesta a esta interrogante, que por cierto constituye material de gran interรฉs para el estudio antropolรณgico de las diferentes formaciones culturales. El punto estรก en seรฑalar la importancia de determinar en cada caso la identidad de un grupo, que se traduce en unas normas de pertenencia y de exclusiรณn al interior de cada sociedad.
En segundo lugar, la formalizaciรณn organizativa de un grupo requiere una definiciรณn de sus partes, y una regulaciรณn de las relaciones entre ellas; en quรฉ medida un grupo tiene divididas las funciones, sistematizadas las tareas, distribuidas las cargas y atribuciones. La formalizaciรณn organizativa puede darse implรญcitamente, es decir, sin necesidad de haberla volcado en unos estatutos o reglamentos. Y, por supuesto, la formalizaciรณn teรณrica que aparece en las regulaciones escritas no es con frecuencia la que mejor refleja la organizaciรณn real del grupo.
La identidad de un grupo condiciona y trasciende la identidad de cada uno de sus miembros. El nombre que se otorgue a un grupo no es algo socialmente insignificante; constituye mรกs bien el sello que testimonia la realidad grupal, la "tarjeta de visita" que acredita al grupo como tal ante la conciencia colectiva. Pero es evidente que de nada sirve un nombre sonoro o atractivo si no expresa una realidad social, una entidad que le diferencie y contraponga a otras entidades grupales. Esa realidad grupal se da en la medida en que se establece una estructura de vรญnculos y acciones interpersonales que concreta al interior de un determinado sector social unas exigencias o intereses objetivos. Todo grupo, desde la familia o el nรบcleo de amigos mรกs รญntimos hasta el partido polรญtico o la asociaciรณn gremial canaliza unos intereses sociales especรญficos a los que da mediaciรณn concreta en una determinada situaciรณn y circunstancia histรณricas. Esos intereses sociales pueden ser de carรกcter mรกs personal o individualizado o de naturaleza mรกs colectiva, aunque por lo general unos y otros no se oponen sino que se encuentran articulados; de ahรญ que la identidad de un determinado grupo serรก tanto mรกs clara y su enraizamiento histรณrico tanto mรกs profundo cuanto mรกs vinculado se encuentre a los intereses de una clase social. Cabrรญa preguntarse, por ejemplo, en quรฉ medida los cambios y crisis que experimenta el grupo familiar en nuestra sociedad se deben a que su identidad "tradicional" ya no canaliza tan eficazmente como en otros tiempos los intereses de las clases dominantes.
Uno de los fenรณmenos mรกs caracterรญsticos de la sociedad salvadoreรฑa en los aรฑos inmediatamente anteriores al estallido de la guerra civil en 1981 fue la proliferaciรณn de grupos, tanto mรกs llamativa cuanto que una de las caracterรญsticas tรญpicas del estado de opresiรณn y marginaciรณn histรณrica en que habรญa permanecido la mayorรญa del pueblo era su falta de organizaciรณn y participaciรณn en grupos sociales. Esa proliferaciรณn de grupos era la prueba de que la creciente toma de conciencia de diversos sectores sociales sobre sus intereses de clases buscaba su canalizaciรณn organizativa en unidades grupales dinรกmicas, cuya identidad era muy maleable: la presiรณn de la conciencia social de clase sobre los grupos emergentes los empujaba hacia unidades cada vez mรกs amplias, menos individualizadas y mรกs clasistas. Asรญ, en una organizaciรณn de masas como el Bloque Popular Revolucionario (BPR) se fueron integrando grupos tan diversos como sindicatos campesinos, un gran gremio de maestros, un grupo de vendedoras de los mercados y un grupo de pobladores de tugurios urbanos. En vรญsperas de la guerra, el BPR se integrarรญa con otras organizaciones populares paralelas, formando entre ellas una gigantesca Coordinadora Revolucionaria de Masas que, en una sola maรฑana y contra todo tipo de amenazas y obstรกculos, pudo poner en las calles de San Salvador una manifestaciรณn de ciento cincuenta mil personas.
3.1.2. Las relaciones con otros grupos
Son las relaciones con otros grupos los procesos histรณricos concretos a travรฉs de los cuales se configura, primero, y se mantiene despuรฉs la identidad de cada grupo humano. Como afirma el viejo dicho castellano aplicรกndoselo a las personas, "dime con quiรฉn andas y te dirรฉ quiรฉn eres". Algo semejante cabrรญa decir de los grupos: su realidad se define frente a los grupos con los que se relaciona, tanto si los vรญnculos que establece son positivos como si son negativos, tanto si colabora como si compite con ellos, tanto si las relaciones son formales como si son informales, tanto si pretende dominarlos como si se resiste o acepta someterse a ellos. El grupo surge en la dialรฉctica intergrupal que se produce histรณricamente en cada sociedad. Asรญ, una familia adquirirรก identidad frente a las familias ya definidas de donde surge (padres, parientes, amigos), asรญ como frente a los grupos comunales, laborales y religiosos en cuyo รกmbito se mueve. Un sindicato, por su parte, configurarรก su identidad frente a la patronal concreta con la que tenga que enfrentarse asรญ como en la interacciรณn con otros sindicatos y grupos sociopolรญticos.
En รบltima instancia, el aspecto mรกs definitorio de un grupo proviene de su conexiรณn, explรญcita o implรญcita, con las exigencias, necesidades e intereses de una clase social. Todo grupo desde la familia o el nรบcleo de amigos mรกs รญntimos hasta el partido polรญtico, el sindicato y la asociaciรณn gremial, canaliza unos intereses sociales especรญficos a los que da mediaciรณn concreta en una determinada situaciรณn y circunstancia histรณricas. Esos intereses sociales pueden ser de carรกcter mรกs personal o individualizado o de naturaleza mรกs colectiva, aunque por lo general unos y otros no se oponen, sino que se encuentran articulados; de ahรญ que la identidad de un determinado grupo serรก tanto mรกs clara y su enraizamiento histรณrico tanto mรกs profundo cuanto mรกs vinculado se encuentre a los intereses de una determinada clase social.
Puesto que la identidad objetiva de los grupos surge de su conexiรณn con unos intereses sociales (personales y/o colectivos), es posible que existan grupos con una identidad contradictoria, es decir, grupos formados por miembros de una clase social que canalizan en contra de sรญ mismos los intereses de las clases opuestas. El caso mรกs caracterรญstico en la historia actual de los paรญses centroamericanos lo constituyen aquellos grupos paramilitares promovidos por la doctrina de la seguridad nacional, que sirven de punta de lanza a los movimientos contrarrevolucionarios. Estos grupos se integran con personas provenientes de los sectores campesinos o marginados urbanos y se encargan de abortar o combatir cualquier tipo de reivindicaciรณn, reclamo o movimiento opositor de los propios campesinos y marginados. Se produce asรญ la paradoja de grupos campesinos que, en defensa de los intereses de las clases dominantes, destruyen todo conato de organizaciรณn de sus propios intereses de clase campesina. Por eso, Michael Billig (1976, pรกgs. 263 y ss.) distingue entre los grupos-en-sรญ y los grupos-para-sรญ. Esta distinciรณn es una simple aplicaciรณn de la misma diferencia que se hace sobre las clases sociales (ver Martรญn-Barรณ, 1983, pรกg. 81). Los grupos-en-sรญ tienen una existencia objetiva, pero carecen de aquella conciencia que les permita adecuar su identidad activa y su quehacer a los intereses de la clase social a la que histรณricamente corresponden; sรณlo cuando un grupo adquiere esa conciencia y trata de adecuar su identidad y sus metas a sus vรญnculos objetivos, es decir, cuando se orienta a la canalizaciรณn de los intereses de la clase de la que es parte, puede hablarse de un grupo-para-sรญ. Pero este punto nos introduce ya en el tercer aspecto constitutivo de la identidad de un grupo: la conciencia de sus miembros.
3.1.3. La conciencia de pertenencia a un grupo
Es importante no confundir la pertenencia de alguien a un grupo con la conciencia de la persona de pertenecer a ese grupo. En un caso se trata de un hecho objetivo, verificable a partir de una serie de criterios, mientras que en otro caso se trata de un saber subjetivo. Esta distinciรณn es crucial respecto a la pertenencia de alguien a una determinada clase social, hecho objetivo que no arrastra necesariamente la conciencia de esa pertenencia (ver Martรญn-Barรณ, 1983, pรกgs. 78 y ss.). Pertenecer a un paรญs, a una raza, a una familia, a una clase social, no es algo que, en principio, quede al arbitrio de la conciencia, al conocimiento e incluso a la voliciรณn de cada individuo; es algo determinado objetivamente, aunque de ello no se tenga ni se quiera tener conocimiento.
La pertenencia subjetiva de una persona a un grupo supone que el individuo tome a ese grupo como una referencia para su propia identidad o vida. Por supuesto, esta referencia puede ser de muchos tipos y de diversa significaciรณn. En unos casos, el individuo se sirve en forma instrumental del grupo para lograr la identidad socialmente conveniente o para conseguir determinados fines. Puede ser socialmente prestigioso, por ejemplo, pertenecer a un determinado club de tenis o de hรญpica, o conveniente acudir a las fiestas promovidas por los propietarios de la empresa en que se trabaja, aunque a uno no le guste el tenis, montar a caballo o las fiestas convencionales. En otros casos, el individuo recibe del grupo las orientaciones, valores y normas mediante las cuales trata de regular su comportamiento, por lo menos en aquellos aspectos de la existencia o de la vida social en que se considere pertinente al grupo (ver Hyman, 1942; Merton, 1980). Asรญ, el individuo que entra a formar parte de una comunidad cristiana de base intenta configurar su vida de acuerdo a las opciones y valores acordados y promovidos comunitariamente. En otros casos, por fin, el individuo se sabe parte de un grupo que le determina y le condiciona tanto si lo acepta voluntariamente como si no. El joven salvadoreรฑo de origen รกrabe (turco) con frecuencia tiene que luchar para independizarse de las exigencias del clan familiar asรญ como de las expectativas estereotipadas del medio ambiente. En todos estos casos, el individuo tiene un conocimiento sobre la identidad del grupo del que se siente parte; pero mientras el individuo que utiliza al grupo para su propio beneficio mantiene una distancia subjetiva y/u objetiva frente a la identidad grupal, el individuo que se integra normalmente a un grupo hace propio el carรกcter de su identidad; finalmente, la persona que se sabe perteneciente a un grupo por el que se siente determinada pero del que desearla independizarse y aun no formar parte, se esfuerza por lograr una identidad que lo desgaje de su grupo.
John Turner (1982, 1984), siguiendo la lรญnea de Henri Tajfel, mantiene que es la pertenencia subjetiva la que determina la existencia de lo que llama un grupo psicolรณgico, entendido como "un conjunto de individuos que se sienten y actรบan como grupo” y aceptan de alguna manera esa situaciรณn (1984, pรกg 518). Para Turner, la identidad y la conducta en cuanto grupales surgen como efecto de la categorizaciรณn grupal sobre la definiciรณn y percepciรณn de cada persona. De ahรญ que un grupo psicolรณgico pueda ser redefinido como "un conjunto de personas que comparten la misma identificaciรณn social o se definen a sรญ mismas con la misma categorรญa social de miembros" (Turner, 1984, pรกg. 530).
El que la referencia grupal tenga para las personas un carรกcter normativo o un carรกcter instrumental, el que represente una referencia positiva o mรกs bien una carga de la que querrรญan liberarse, depende de su identificaciรณn con el grupo, es decir, de su aceptaciรณn de lo que el grupo es y de sus objetivos como algo propio. Conciencia e identificaciรณn no son la misma cosa, aunque estรกn intrรญnsecamente relacionadas. Un alto grado de conciencia y de identificaciรณn suele llevar a lo que se llama un compromiso profundo de las personas con los grupos, mientras que una conciencia dรฉbil o una falta de identificaciรณn llevan a que los miembros no se sientan comprometidos con el grupo. Conciencia e identificaciรณn constituyen, por tanto, un factor complejo pero sumamente importante para la misma identidad grupal. No es raro, por ejemplo, que la distinta conciencia e identificaciรณn con lo que es o debe ser un sindicato que tienen la dirigencia y las bases pueda ocasionar problemas a la hora de actuar frente a la patronal o ante otros grupos sociales.
Entendida la identidad de un grupo desde su formalidad, su relaciรณn con otros grupos y la conciencia de sus miembros, cuรกl sea el tamaรฑo del grupo, es decir, el nรบmero de individuos que lo compongan, no puede ser parรกmetro fundamental para establecer una tipologรญa grupal, ya que no es un dato que determine la esencia del grupo, aunque represente una condiciรณn necesaria para su existencia. Algo similar puede seรฑalarse respecto a la interacciรณn de los miembros del grupo, tan enfatizada por la visiรณn individualista de la psicologรญa social. La interacciรณn de los miembros de un grupo sigue los cauces determinados por los intereses que canaliza, sobre todo si se considera que la interacciรณn fundamental de un grupo puede no ser entre los mismos miembros, sino con los miembros de otros grupos, e incluso ser tal que lo que cuente no sean ni los miembros como individuos ni las formas concretas de interacciรณn, sino los productos que resulten del contacto entre los miembros o entre los grupos.
La identidad grupal es una realidad que tiene un hacia fuera y un hacia dentro: el hacia fuera viene dado por la relaciรณn del grupo con otros, mientras que el hacia dentro es definido por la conciencia que los miembros tienen del grupo y de lo que el grupo representa para ellos. Ambos aspectos estรกn intrรญnsecamente relacionados, ya que lo que es el grupo frente a otros viene dado en buena medida por la conciencia e identificaciรณn que los miembros tengan con รฉl; pero tambiรฉn es claro que la propia conciencia de los individuos depende esencialmente de lo que el grupo es frente a los otros y para los otros grupos. Porque tambiรฉn aquรญ la base objetiva sobre la que se construye la identidad grupal (identidad asumida) es la identidad que los otros grupos le otorgaron y permiten (identidad asignada). Parafraseando a Mead, se podrรญa decir que si el "yo" personal se construye sobre el "mรญ" social proveniente de los "otros significativos", el "nosotros" grupal se elabora a partir del "nos" relacional que otorgan los "otros grupos involucrados". Por ello, la interacciรณn esencial es la intergrupal, no la intragrupal. Lo que es un grupo histรณricamente no se sigue de la matriz de costos y beneficios individuales (Homans, 1950/1971), sino que los costos y beneficios de los individuos se entienden a la luz de la naturaleza e identidad social del grupo.
3.2. El poder grupal
El segundo parรกmetro fundamental para la comprensiรณn psicosocial de un grupo es su poder. Como ya se indicรณ, el poder no se concibe como un objeto, una cosa que se posee en determinada cantidad; el poder es mรกs bien un carรกcter de las relaciones sociales que emerge por las diferencias entre los diversos recursos de que disponen los actores, ya sean individuos, grupos o poblaciones enteras. Por eso el poder no es un dato abstracto sino que aparece en cada relaciรณn concreta. Esto significa que el poder de un grupo hay que examinarlo a la luz de su particular situaciรณn en una determinada sociedad; quรฉ diferenciales de recursos logra en sus relaciones con otros grupos frente a los aspectos mรกs significativos de la existencia o de cara a los objetos que como grupo persigue. Asรญ, un grupo serรก poderoso siempre que consiga tales diferenciales ventajosos en las relaciones con otros grupos que le permitan alcanzar sus objetivos e incluso imponer su voluntad a otros grupos sociales.
Puesto que la superioridad en las relaciones sociales se basa en los recursos disponibles, la diversidad e importancia de los recursos que tenga cada grupo irรกn emparejados con su poder real. Un grupo puede ser poderoso por la capacidad tรฉcnica, cientรญfica o profesional de sus miembros; otro grupo puede serlo por la ingente cantidad de recursos materiales a su disposiciรณn; otro puede serlo por la riqueza moral y humana de sus miembros; y otro puede serlo, finalmente, por la naturaleza misma de los recursos de que dispone. Por supuesto, los grupos mรกs poderosos serรกn aquellos que dispongan de todo tipo de recursos: materiales, culturales y personales. Pero es evidente que, en la dialรฉctica social, el tipo de recursos puede establecer diferenciales a favor de grupos minoritarios. La reducida oligarquรญa que controla El Salvador puede carecer de capacidad intelectual o de base social; sin embargo, puede comprar saberes mercenarios o, en el peor de los casos, impedir que la razรณn o la inteligencia desempeรฑen un papel social contrario a sus intereses. Los ejรฉrcitos se componen de personas que carecen de recursos econรณmicos propios; sin embargo, su control sobre las armas les permite venderse al mejor postor o lograr por la fuerza aquello que no pueden obtener con la cabeza. Por ello, no se puede decir que exista una equiparabilidad de recursos, sino que unos recursos posibilitan en forma mรกs universal que otros el poder de aquellos grupos que los controlan.
El poder de un grupo no es un rasgo que dependa de su identidad ya constituida, sino que es, mรกs bien, uno de los elementos constitutivos de esa identidad. Quรฉ sea un grupo, su carรกcter y naturaleza, depende en buena medida del poder de que dispone en sus relaciones con otros grupos sociales. La organizaciรณn o estructura de un grupo persigue aprovecharse del poder que le posibilitan sus recursos en orden a lograr unos objetivos, y ello tanto si se trata de un grupo familiar como de un ejรฉrcito. Un grupo que carezca de recursos como para imponer sus objetivos en el รกmbito de la sociedad, tenderรก a cerrarse en sรญ mismo y a concentrarse en una dinรกmica casi puramente intragrupal. Pero esa misma concentraciรณn en lo interno es consecuencia del diferencial negativo de recursos, de su carencia de poder social frente a otros grupos. Por ello, los tipos de poder a disposiciรณn de los diversos grupos asรญ como las fuentes de ese poder determinan en buena parte lo que son y lo que pueden hacer. El cambio, aumento o disminuciรณn de recursos en que se basa el diferencial social que constituye el poder puede alterar en gran parte la naturaleza de un determinado grupo.
Un aspecto importante lo constituye la autonomรญa o dependencia de un grupo respecto a los recursos de que dispone para lograr poder en la vida social. Es claro que cuanto menos autรณnomo sea el poder de un grupo, mรกs limitado serรก su valor y lo que con รฉl pueda lograr. Hay, por ejemplo, pequeรฑos grupos sindicales en El Salvador cuya actividad y existencia estรกn en buena medida condicionadas a la benevolencia patronal, ya que, en la prรกctica, la legislaciรณn salvadoreรฑa permite la destrucciรณn de los sindicatos de empresa al arbitrio de los intereses de los propietarios. Sรณlo cuando un sindicato es capaz de movilizar recursos que afectan seriamente los intereses de la empresa y que no dependen de ella (por ejemplo, fondos financieros para el mantenimiento de una huelga, la disponibilidad de abogados, la movilizaciรณn de la opiniรณn pรบblica, etc.), puede ese sindicato enfrentar con รฉxito los despidos masivos, la utilizaciรณn de esquiroles, los cierres temporales y otras tรกcticas patronales que ni siquiera se detienen ante la eliminaciรณn fรญsica de los lรญderes sindicales.
3.3. La actividad grupal
El tercer parรกmetro bรกsico para la comprensiรณn de un grupo es el de su actividad. ¿Quรฉ hace un grupo? ¿Quรฉ actividad o actividades desarrolla? ¿Cuales son sus metas? ¿Cuรกl es el producto de su quehacer? La existencia y la supervivencia de un grupo humano dependen esencialmente de su capacidad para realizar acciones significativas en una determinada circunstancia y situaciรณn histรณricas. Ahora bien, la importancia de una acciรณn o actividad grupal tiene una doble dimensiรณn: externa, de cara a la sociedad o a otros grupos, e interna, de cara a los miembros del grupo mismo. De cara a la sociedad o a otros grupos, cada grupo tiene que ser capaz de producir un efecto real en la vida social para afirmar su identidad, es decir, para canalizar la satisfacciรณn de los intereses que representa. De cara a los miembros del grupo, la acciรณn grupal es importante si obtiene la realizaciรณn de aquellos objetivos que corresponden a sus aspiraciones individuales o a una aspiraciรณn comรบn.
La conciencia que puedan tener los miembros de un grupo sobre sus intereses y objetivos comunes no constituye la raรญz รบltima del grupo, en particular cuando se trata de grupos a los que se pertenece por adscripciรณn (por ejemplo, la familia, la raza, la clase social), y no por logro personal o decisiรณn voluntaria (por ejemplo, un gremio profesional, un club, un partido polรญtico, una orden religiosa). La misma conciencia que tienen los miembros acerca del grupo, de su naturaleza y sentido social, depende de las condiciones objetivas del grupo y estรก condicionada por las exigencias de supervivencia del grupo como tal cuyos lรญmites se encuentran en lo que se llama "el mรกximo de conciencia posible". Ahora bien, si la conciencia sobre los intereses u objetivos comunes no es la raรญz รบltima de los grupos, con frecuencia cataliza su apariciรณn o su dinamizaciรณn, orientando la disposiciรณn de las personas para realizar metas comunes o para buscar niveles nuevos y superiores de organizaciรณn y estructuraciรณn grupales. Asรญ se explica la apariciรณn de grupos basados en una falsa conciencia sobre objetivos comunes: รฉse es el caso del campesino que se incorpora a un grupo paramilitar para combatir a los miembros de su propia clase social, obnubilado por el espejismo de un nacionalismo anticomunista a ultranza. La importancia de la actividad para la comprensiรณn de un grupo se entiende cuando se analiza la naturaleza y funcionamiento de algunos grupos que, como ciertas corrientes de agua, aparecen y desaparecen segรบn las coyunturas histรณricas y la viabilidad prรกctica de su aporte en cada situaciรณn social. En un paรญs como El Salvador, un buen nรบmero de partidos polรญticos no tienen mรกs actividad que aquella que les es exigida en los perรญodos electorales para servir de comparsas en los ceremoniales "democrรกticos" que indefectiblemente consagran a quienes representan a los intereses dominantes. Asรญ mismo, ciertos grupos paramilitares o "escuadrones de la muerte" perviven mientras su accionar es necesario para avanzar los intereses de la clase dominante en situaciones de confrontaciรณn social que ponen en cuestiรณn el status quo, pero desaparecen tan pronto como ese accionar arrastra mayores costos que beneficios -por ejemplo, la pรฉrdida de apoyo internacional o la caรญda de un determinado gobierno.
Martรญn Barรณ, I. (1989). Sistema, Grupo y Poder. Capรญtulo 3: El Grupo Humano. Parte 3.
Este tipo de pregunta se desarrolla en torno a un (1) enunciado y cuatro (4) opciones de respuesta (A, B, C, D). Sรณlo una (1) de estas opciones responde correctamente la pregunta.
Enunciado: En un grupo de 12 personas que conforman un comitรฉ de apoyo a la niรฑez desamparada. Sus actividades generan una gran labor social.
Aunque el grupo estรก conformado por personas diversas con diversas profesiones, resalta la presencia de un joven de pocos recursos que sin ser profesional tal cual como sucede con sus compaรฑeros genera una amplia admiraciรณn por parte de cada uno de ellos, no siendo la cabeza visible del grupo si es considerado dentro del grupo como un miembro muy activo, organizado y dispuesto a generar acciones comunes al grupo.
A esto se le puede denominar: