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Pregunta 1
Enunciado de la pregunta
Lea con atenciรณn el siguiente texto y responda la pregunta que se propone a continuaciรณn:
3. Una teorรญa dialรฉctica sobre el grupo humano
A partir de los anรกlisis y reflexiones anteriores surgen tres condiciones que debe reunir una teorรญa psicosocial sobre los grupos humanos mรกs adecuada que los modelos en uso.
a) Debe dar cuenta de la realidad social del grupo en cuanto tal, realidad no reductible a las caracterรญsticas personales de los individuos que constituyen el grupo. Sin embargo, en cuanto teorรญa psicosocial debe ser capaz tambiรฉn de integrar los aspectos personales, es decir, las peculiaridades de cada grupo que surgen de los rasgos y particularidades propias de sus miembros. Sรณlo asรญ el grupo aparecerรก en su carรกcter dialรฉctico, como lugar privilegiado donde lo personal confluye con lo social y lo social se individualiza.
b) Debe ser lo suficientemente comprehensiva como para incluir tanto a los grupos pequeรฑos como a los grupos grandes. Esto requiere definir aquellos parรกmetros esenciales sobre la realidad del grupo que permitan establecer tipologรญas que diferencien bien entre unos y otros, pero que no dejen de lado a ninguno de los grupos mรกs significativos de la vida humana.
c) Debe incluir como uno de sus aspectos bรกsicos el carรกcter histรณrico de los grupos humanos. Ello exige remitir cada grupo a su circunstancia concreta y al proceso social que lo ha configurado, sin asumir por tanto que grupos formalmente semejantes tengan el mismo sentido o constituyan una realidad idรฉntica ni descartar que grupos diferentes puedan representar fenรณmenos equivalentes en contextos y situaciones histรณricas distintas.
A la luz de estas exigencias, definimos un grupo humano como aquella estructura de vรญnculos y
relaciones entre personas que canaliza en cada circunstancia sus necesidades individuales y/o los intereses colectivos. Expliquemos esta definiciรณn.
Un grupo es, en primer lugar, una estructura social. El grupo es una realidad total, un conjunto que no puede ser reducido a la suma de sus constitutivos. Una familia es mรกs que un hombre, una mujer y un niรฑo; un batallรณn es mรกs que un centenar de hombres armados; ese mรกs viene dado en ambos casos por los conjuntos que forman, las totalidades que constituyen. Esta totalidad del grupo supone unos vรญnculos entre los individuos, una relaciรณn de interdependencia que es la que establece el carรกcter de estructura y hace de las personas miembros. Se habla de una estructura social primero porque, como ya se ha indicado, condiciรณn esencial para la existencia de un grupo es la participaciรณn de varios individuos; pero el carรกcter social de la estructura grupal radica precisamente en que surge como producto de la referencia mutua y necesitante de sus miembros y/o de sus acciones. Hay grupo familiar en la medida en que la realidad del padre surge por la necesaria relaciรณn a la madre y al hijo; hay batallรณn en la medida en que un soldado estรก necesariamente referido a unos compaรฑeros y a unos oficiales, a unas reglas y a una disciplina.
En segundo lugar, se afirma que la estructura social que es un grupo constituye un canal de necesidades e intereses en una situaciรณn y circunstancia especรญfica. Con ello se estรก afirmando el carรกcter concreto, histรณrico de cada grupo. El grupo familiar en la Roma imperial no era el mismo que en las ciudades o burgos medievales o que el grupo familiar en el contemporรกneo estado del Japรณn. Pero se afirma tambiรฉn que el grupo es el conducto a travรฉs del cual se canalizan necesidades e intereses humanos sea en Roma, en las ciudades medievales o en el Japรณn de hoy.
En otros tรฉrminos, el grupo es una estructura que responde a las necesidades y exigencias de los seres humanos; hay grupos porque, independientemente de sus formas concretas, el agruparse es condiciรณn esencial para satisfacer las necesidades del hombre. Cada grupo constituye asรญ la realizaciรณn, es decir, la configuraciรณn histรณrica de algรบn aspecto de las exigencias o potencialidades humanas. De ahรญ la inmensa variedad de grupos, desde aquellos directamente orientados a la satisfacciรณn de las necesidades biolรณgicas mรกs fundamentales, hasta aquellos que resultan como producto de las opciones mรกs peculiares y exรณticas o de coincidencias circunstanciales.
Finalmente, la definiciรณn propuesta seรฑala que el grupo canaliza tanto las necesidades personales como los intereses colectivos. Este punto es crucial desde la perspectiva psicosocial. Algunos grupos son primordialmente el resultado de las necesidades peculiares de los individuos que los componen; pero hay tambiรฉn grupos que son la expresiรณn y la materializaciรณn de los intereses colectivos, ya sean los intereses conflictivos de unos pueblos contra otros o de unas clases sociales frente a otras. Ahora bien, incluso aquellos grupos que se forman como respuesta a las necesidades de los individuos constituyen en el fondo la materializaciรณn diversificada de intereses sociales, asรญ como los grupos que responden a intereses colectivos tambiรฉn materializan y canalizan intereses personales. De este modo, el grupo tiene siempre una dimensiรณn de realidad referida a sus miembros y una dimensiรณn, mรกs estructural, referida a la sociedad en la que se produce. Ambas dimensiones, la personal y la estructural, estรกn intrรญnsecamente ligadas entre sรญ. La formaciรณn de una familia nueva puede ser la decisiรณn particular de dos individuos; pero su realizaciรณn canaliza unos intereses, unas formas y unas opciones sociales que impregnan al grupo familiar y lo trascienden. De manera semejante, la constituciรณn de un sindicato obrero tiende a articular los intereses de los grupos de trabajadores, pero puede canalizar en ciertos casos intereses personales de algunos de sus dirigentes y aun servir como instrumento asimilador o de "co-optaciรณn" a los intereses patronales. La misma formaciรณn de una clase social no depende en principio de la voluntad subjetiva de sus miembros, pero alimenta y configura esa voluntad.
El hecho de que todo grupo canalice unas necesidades o intereses no quiere decir que cada grupo responda a las necesidades o intereses de aquellas personas que lo componen. Como ya se apunta al mencionar el caso de los sindicatos, uno de los elementos crรญticos para comprender la complejidad de los procesos grupales lo constituye la posibilidad de la alienaciรณn, es decir, que el grupo corresponda a intereses ajenos a los de sus miembros (por ejemplo, a los intereses de la patronal, contrarios a los trabajadores) e, incluso, a intereses que deshumanizan a los miembros (ver Texto 19).
Esta concepciรณn del grupo nos lleva a examinar los fenรณmenos grupales al interior de la historia de una forma dialรฉctica. De ahรญ que los principales parรกmetros para el anรกlisis de un grupo sean tres: (1) la identidad del grupo, es decir, la definiciรณn de lo que es y le caracteriza como tal frente a otros grupos; (2) el poder de que dispone el grupo en sus relaciones con los demรกs grupos mรกs (3) la significaciรณn social de lo que produce esa actividad grupal.
3.1. La identidad grupal
El primer parรกmetro para definir un grupo es el de su identidad. ¿Quรฉ es este grupo? ¿Cuรกl es el carรกcter especรญfico que define su unidad como tal, es decir, cuรกl es el carรกcter de su totalidad? Un grupo serรก una familia, una "barra" de amigos, un club deportivo, un sindicato, un regimiento militar, los miembros de una secta religiosa, los integrantes de un colegio profesional. La identidad de un grupo no significa que todos los miembros posean necesariamente un mismo rasgo; si asรญ fuera, estarรญamos de nuevo incurriendo en aquella visiรณn que postula un elemento comรบn a todos los individuos para que formen un grupo. Lo que la identidad grupal requiere es que exista una totalidad, una unidad de conjunto, y que esa totalidad tenga una peculiaridad que permita diferenciarla de otras totalidades. En otras palabras, la identidad de un grupo como tal requiere su alteridad respecto a otros grupos. Tres aspectos conforman bรกsicamente la identidad de un grupo: (1) Su formalizaciรณn organizativa, (2) sus relaciones con otros grupos, y (3) la conciencia de sus miembros (Martรญn-Barรณ, 1988a). Estos tres aspectos pueden ser empรญricamente operativizados como indicadores de la identidad de un determinado grupo.
3.1.1. La formalizaciรณn organizativa
Todo grupo tiene algรบn grado de estructuraciรณn interna, es decir, de institucionalizaciรณn o regularizaciรณn tipificada de las acciones de sus miembros en cuanto tales. La formalizaciรณn organizativa de un grupo se concreta, ante todo, en la determinaciรณn de las condiciones para pertenecer a รฉl. Las normas de pertenencia podrรกn ser formales o informales, rรญgidas o flexibles, estables o pasajeras, pero siempre habrรก unos criterios que determinen en cada momento quiรฉn es o puede ser parte del grupo y quiรฉn no. Por lo general, conocemos bien las condiciones para que alguien sea considerado como miembro de una familia. Sin embargo, el asunto no es sencillo, ya que las normas de pertenencia familiar pueden variar de cultura en cultura y aรบn de situaciรณn en situaciรณn. ¿Quรฉ lรญnea de parentesco, quรฉ grado de proximidad sanguรญnea, quรฉ tipo de relaciรณn es requerida para que alguien sea tomado como miembro del grupo familiar? ¿Es parte de la familia el padrino de bautismo? ¿Lo es el tรญo paterno, el primo de la madre o el hijo del primo de la madre? ¿Pertenecen al grupo familiar sรณlo aquellos que constituyen el nรบcleo inducido, o pertenecen tambiรฉn todos aquellos que, por un lado u otro, tienen vรญnculos de parentesco? No se trata aquรญ de dar respuesta a esta interrogante, que por cierto constituye material de gran interรฉs para el estudio antropolรณgico de las diferentes formaciones culturales. El punto estรก en seรฑalar la importancia de determinar en cada caso la identidad de un grupo, que se traduce en unas normas de pertenencia y de exclusiรณn al interior de cada sociedad.
En segundo lugar, la formalizaciรณn organizativa de un grupo requiere una definiciรณn de sus partes, y una regulaciรณn de las relaciones entre ellas; en quรฉ medida un grupo tiene divididas las funciones, sistematizadas las tareas, distribuidas las cargas y atribuciones. La formalizaciรณn organizativa puede darse implรญcitamente, es decir, sin necesidad de haberla volcado en unos estatutos o reglamentos. Y, por supuesto, la formalizaciรณn teรณrica que aparece en las regulaciones escritas no es con frecuencia la que mejor refleja la organizaciรณn real del grupo.
La identidad de un grupo condiciona y trasciende la identidad de cada uno de sus miembros. El nombre que se otorgue a un grupo no es algo socialmente insignificante; constituye mรกs bien el sello que testimonia la realidad grupal, la "tarjeta de visita" que acredita al grupo como tal ante la conciencia colectiva. Pero es evidente que de nada sirve un nombre sonoro o atractivo si no expresa una realidad social, una entidad que le diferencie y contraponga a otras entidades grupales. Esa realidad grupal se da en la medida en que se establece una estructura de vรญnculos y acciones interpersonales que concreta al interior de un determinado sector social unas exigencias o intereses objetivos. Todo grupo, desde la familia o el nรบcleo de amigos mรกs รญntimos hasta el partido polรญtico o la asociaciรณn gremial canaliza unos intereses sociales especรญficos a los que da mediaciรณn concreta en una determinada situaciรณn y circunstancia histรณricas. Esos intereses sociales pueden ser de carรกcter mรกs personal o individualizado o de naturaleza mรกs colectiva, aunque por lo general unos y otros no se oponen sino que se encuentran articulados; de ahรญ que la identidad de un determinado grupo serรก tanto mรกs clara y su enraizamiento histรณrico tanto mรกs profundo cuanto mรกs vinculado se encuentre a los intereses de una clase social. Cabrรญa preguntarse, por ejemplo, en quรฉ medida los cambios y crisis que experimenta el grupo familiar en nuestra sociedad se deben a que su identidad "tradicional" ya no canaliza tan eficazmente como en otros tiempos los intereses de las clases dominantes.
Uno de los fenรณmenos mรกs caracterรญsticos de la sociedad salvadoreรฑa en los aรฑos inmediatamente anteriores al estallido de la guerra civil en 1981 fue la proliferaciรณn de grupos, tanto mรกs llamativa cuanto que una de las caracterรญsticas tรญpicas del estado de opresiรณn y marginaciรณn histรณrica en que habรญa permanecido la mayorรญa del pueblo era su falta de organizaciรณn y participaciรณn en grupos sociales. Esa proliferaciรณn de grupos era la prueba de que la creciente toma de conciencia de diversos sectores sociales sobre sus intereses de clases buscaba su canalizaciรณn organizativa en unidades grupales dinรกmicas, cuya identidad era muy maleable: la presiรณn de la conciencia social de clase sobre los grupos emergentes los empujaba hacia unidades cada vez mรกs amplias, menos individualizadas y mรกs clasistas. Asรญ, en una organizaciรณn de masas como el Bloque Popular Revolucionario (BPR) se fueron integrando grupos tan diversos como sindicatos campesinos, un gran gremio de maestros, un grupo de vendedoras de los mercados y un grupo de pobladores de tugurios urbanos. En vรญsperas de la guerra, el BPR se integrarรญa con otras organizaciones populares paralelas, formando entre ellas una gigantesca Coordinadora Revolucionaria de Masas que, en una sola maรฑana y contra todo tipo de amenazas y obstรกculos, pudo poner en las calles de San Salvador una manifestaciรณn de ciento cincuenta mil personas.
3.1.2. Las relaciones con otros grupos
Son las relaciones con otros grupos los procesos histรณricos concretos a travรฉs de los cuales se configura, primero, y se mantiene despuรฉs la identidad de cada grupo humano. Como afirma el viejo dicho castellano aplicรกndoselo a las personas, "dime con quiรฉn andas y te dirรฉ quiรฉn eres". Algo semejante cabrรญa decir de los grupos: su realidad se define frente a los grupos con los que se relaciona, tanto si los vรญnculos que establece son positivos como si son negativos, tanto si colabora como si compite con ellos, tanto si las relaciones son formales como si son informales, tanto si pretende dominarlos como si se resiste o acepta someterse a ellos. El grupo surge en la dialรฉctica intergrupal que se produce histรณricamente en cada sociedad. Asรญ, una familia adquirirรก identidad frente a las familias ya definidas de donde surge (padres, parientes, amigos), asรญ como frente a los grupos comunales, laborales y religiosos en cuyo รกmbito se mueve. Un sindicato, por su parte, configurarรก su identidad frente a la patronal concreta con la que tenga que enfrentarse asรญ como en la interacciรณn con otros sindicatos y grupos sociopolรญticos.
En รบltima instancia, el aspecto mรกs definitorio de un grupo proviene de su conexiรณn, explรญcita o implรญcita, con las exigencias, necesidades e intereses de una clase social. Todo grupo desde la familia o el nรบcleo de amigos mรกs รญntimos hasta el partido polรญtico, el sindicato y la asociaciรณn gremial, canaliza unos intereses sociales especรญficos a los que da mediaciรณn concreta en una determinada situaciรณn y circunstancia histรณricas. Esos intereses sociales pueden ser de carรกcter mรกs personal o individualizado o de naturaleza mรกs colectiva, aunque por lo general unos y otros no se oponen, sino que se encuentran articulados; de ahรญ que la identidad de un determinado grupo serรก tanto mรกs clara y su enraizamiento histรณrico tanto mรกs profundo cuanto mรกs vinculado se encuentre a los intereses de una determinada clase social.
Puesto que la identidad objetiva de los grupos surge de su conexiรณn con unos intereses sociales (personales y/o colectivos), es posible que existan grupos con una identidad contradictoria, es decir, grupos formados por miembros de una clase social que canalizan en contra de sรญ mismos los intereses de las clases opuestas. El caso mรกs caracterรญstico en la historia actual de los paรญses centroamericanos lo constituyen aquellos grupos paramilitares promovidos por la doctrina de la seguridad nacional, que sirven de punta de lanza a los movimientos contrarrevolucionarios. Estos grupos se integran con personas provenientes de los sectores campesinos o marginados urbanos y se encargan de abortar o combatir cualquier tipo de reivindicaciรณn, reclamo o movimiento opositor de los propios campesinos y marginados. Se produce asรญ la paradoja de grupos campesinos que, en defensa de los intereses de las clases dominantes, destruyen todo conato de organizaciรณn de sus propios intereses de clase campesina. Por eso, Michael Billig (1976, pรกgs. 263 y ss.) distingue entre los grupos-en-sรญ y los grupos-para-sรญ. Esta distinciรณn es una simple aplicaciรณn de la misma diferencia que se hace sobre las clases sociales (ver Martรญn-Barรณ, 1983, pรกg. 81). Los grupos-en-sรญ tienen una existencia objetiva, pero carecen de aquella conciencia que les permita adecuar su identidad activa y su quehacer a los intereses de la clase social a la que histรณricamente corresponden; sรณlo cuando un grupo adquiere esa conciencia y trata de adecuar su identidad y sus metas a sus vรญnculos objetivos, es decir, cuando se orienta a la canalizaciรณn de los intereses de la clase de la que es parte, puede hablarse de un grupo-para-sรญ. Pero este punto nos introduce ya en el tercer aspecto constitutivo de la identidad de un grupo: la conciencia de sus miembros.
3.1.3. La conciencia de pertenencia a un grupo
Es importante no confundir la pertenencia de alguien a un grupo con la conciencia de la persona de pertenecer a ese grupo. En un caso se trata de un hecho objetivo, verificable a partir de una serie de criterios, mientras que en otro caso se trata de un saber subjetivo. Esta distinciรณn es crucial respecto a la pertenencia de alguien a una determinada clase social, hecho objetivo que no arrastra necesariamente la conciencia de esa pertenencia (ver Martรญn-Barรณ, 1983, pรกgs. 78 y ss.). Pertenecer a un paรญs, a una raza, a una familia, a una clase social, no es algo que, en principio, quede al arbitrio de la conciencia, al conocimiento e incluso a la voliciรณn de cada individuo; es algo determinado objetivamente, aunque de ello no se tenga ni se quiera tener conocimiento.
La pertenencia subjetiva de una persona a un grupo supone que el individuo tome a ese grupo como una referencia para su propia identidad o vida. Por supuesto, esta referencia puede ser de muchos tipos y de diversa significaciรณn. En unos casos, el individuo se sirve en forma instrumental del grupo para lograr la identidad socialmente conveniente o para conseguir determinados fines. Puede ser socialmente prestigioso, por ejemplo, pertenecer a un determinado club de tenis o de hรญpica, o conveniente acudir a las fiestas promovidas por los propietarios de la empresa en que se trabaja, aunque a uno no le guste el tenis, montar a caballo o las fiestas convencionales. En otros casos, el individuo recibe del grupo las orientaciones, valores y normas mediante las cuales trata de regular su comportamiento, por lo menos en aquellos aspectos de la existencia o de la vida social en que se considere pertinente al grupo (ver Hyman, 1942; Merton, 1980). Asรญ, el individuo que entra a formar parte de una comunidad cristiana de base intenta configurar su vida de acuerdo a las opciones y valores acordados y promovidos comunitariamente. En otros casos, por fin, el individuo se sabe parte de un grupo que le determina y le condiciona tanto si lo acepta voluntariamente como si no. El joven salvadoreรฑo de origen รกrabe (turco) con frecuencia tiene que luchar para independizarse de las exigencias del clan familiar asรญ como de las expectativas estereotipadas del medio ambiente. En todos estos casos, el individuo tiene un conocimiento sobre la identidad del grupo del que se siente parte; pero mientras el individuo que utiliza al grupo para su propio beneficio mantiene una distancia subjetiva y/u objetiva frente a la identidad grupal, el individuo que se integra normalmente a un grupo hace propio el carรกcter de su identidad; finalmente, la persona que se sabe perteneciente a un grupo por el que se siente determinada pero del que desearla independizarse y aun no formar parte, se esfuerza por lograr una identidad que lo desgaje de su grupo.
John Turner (1982, 1984), siguiendo la lรญnea de Henri Tajfel, mantiene que es la pertenencia subjetiva la que determina la existencia de lo que llama un grupo psicolรณgico, entendido como "un conjunto de individuos que se sienten y actรบan como grupo” y aceptan de alguna manera esa situaciรณn (1984, pรกg 518). Para Turner, la identidad y la conducta en cuanto grupales surgen como efecto de la categorizaciรณn grupal sobre la definiciรณn y percepciรณn de cada persona. De ahรญ que un grupo psicolรณgico pueda ser redefinido como "un conjunto de personas que comparten la misma identificaciรณn social o se definen a sรญ mismas con la misma categorรญa social de miembros" (Turner, 1984, pรกg. 530).
El que la referencia grupal tenga para las personas un carรกcter normativo o un carรกcter instrumental, el que represente una referencia positiva o mรกs bien una carga de la que querrรญan liberarse, depende de su identificaciรณn con el grupo, es decir, de su aceptaciรณn de lo que el grupo es y de sus objetivos como algo propio. Conciencia e identificaciรณn no son la misma cosa, aunque estรกn intrรญnsecamente relacionadas. Un alto grado de conciencia y de identificaciรณn suele llevar a lo que se llama un compromiso profundo de las personas con los grupos, mientras que una conciencia dรฉbil o una falta de identificaciรณn llevan a que los miembros no se sientan comprometidos con el grupo. Conciencia e identificaciรณn constituyen, por tanto, un factor complejo pero sumamente importante para la misma identidad grupal. No es raro, por ejemplo, que la distinta conciencia e identificaciรณn con lo que es o debe ser un sindicato que tienen la dirigencia y las bases pueda ocasionar problemas a la hora de actuar frente a la patronal o ante otros grupos sociales.
Entendida la identidad de un grupo desde su formalidad, su relaciรณn con otros grupos y la conciencia de sus miembros, cuรกl sea el tamaรฑo del grupo, es decir, el nรบmero de individuos que lo compongan, no puede ser parรกmetro fundamental para establecer una tipologรญa grupal, ya que no es un dato que determine la esencia del grupo, aunque represente una condiciรณn necesaria para su existencia. Algo similar puede seรฑalarse respecto a la interacciรณn de los miembros del grupo, tan enfatizada por la visiรณn individualista de la psicologรญa social. La interacciรณn de los miembros de un grupo sigue los cauces determinados por los intereses que canaliza, sobre todo si se considera que la interacciรณn fundamental de un grupo puede no ser entre los mismos miembros, sino con los miembros de otros grupos, e incluso ser tal que lo que cuente no sean ni los miembros como individuos ni las formas concretas de interacciรณn, sino los productos que resulten del contacto entre los miembros o entre los grupos.
La identidad grupal es una realidad que tiene un hacia fuera y un hacia dentro: el hacia fuera viene dado por la relaciรณn del grupo con otros, mientras que el hacia dentro es definido por la conciencia que los miembros tienen del grupo y de lo que el grupo representa para ellos. Ambos aspectos estรกn intrรญnsecamente relacionados, ya que lo que es el grupo frente a otros viene dado en buena medida por la conciencia e identificaciรณn que los miembros tengan con รฉl; pero tambiรฉn es claro que la propia conciencia de los individuos depende esencialmente de lo que el grupo es frente a los otros y para los otros grupos. Porque tambiรฉn aquรญ la base objetiva sobre la que se construye la identidad grupal (identidad asumida) es la identidad que los otros grupos le otorgaron y permiten (identidad asignada). Parafraseando a Mead, se podrรญa decir que si el "yo" personal se construye sobre el "mรญ" social proveniente de los "otros significativos", el "nosotros" grupal se elabora a partir del "nos" relacional que otorgan los "otros grupos involucrados". Por ello, la interacciรณn esencial es la intergrupal, no la intragrupal. Lo que es un grupo histรณricamente no se sigue de la matriz de costos y beneficios individuales (Homans, 1950/1971), sino que los costos y beneficios de los individuos se entienden a la luz de la naturaleza e identidad social del grupo.
3.2. El poder grupal
El segundo parรกmetro fundamental para la comprensiรณn psicosocial de un grupo es su poder. Como ya se indicรณ, el poder no se concibe como un objeto, una cosa que se posee en determinada cantidad; el poder es mรกs bien un carรกcter de las relaciones sociales que emerge por las diferencias entre los diversos recursos de que disponen los actores, ya sean individuos, grupos o poblaciones enteras. Por eso el poder no es un dato abstracto sino que aparece en cada relaciรณn concreta. Esto significa que el poder de un grupo hay que examinarlo a la luz de su particular situaciรณn en una determinada sociedad; quรฉ diferenciales de recursos logra en sus relaciones con otros grupos frente a los aspectos mรกs significativos de la existencia o de cara a los objetos que como grupo persigue. Asรญ, un grupo serรก poderoso siempre que consiga tales diferenciales ventajosos en las relaciones con otros grupos que le permitan alcanzar sus objetivos e incluso imponer su voluntad a otros grupos sociales.
Puesto que la superioridad en las relaciones sociales se basa en los recursos disponibles, la diversidad e importancia de los recursos que tenga cada grupo irรกn emparejados con su poder real. Un grupo puede ser poderoso por la capacidad tรฉcnica, cientรญfica o profesional de sus miembros; otro grupo puede serlo por la ingente cantidad de recursos materiales a su disposiciรณn; otro puede serlo por la riqueza moral y humana de sus miembros; y otro puede serlo, finalmente, por la naturaleza misma de los recursos de que dispone. Por supuesto, los grupos mรกs poderosos serรกn aquellos que dispongan de todo tipo de recursos: materiales, culturales y personales. Pero es evidente que, en la dialรฉctica social, el tipo de recursos puede establecer diferenciales a favor de grupos minoritarios. La reducida oligarquรญa que controla El Salvador puede carecer de capacidad intelectual o de base social; sin embargo, puede comprar saberes mercenarios o, en el peor de los casos, impedir que la razรณn o la inteligencia desempeรฑen un papel social contrario a sus intereses. Los ejรฉrcitos se componen de personas que carecen de recursos econรณmicos propios; sin embargo, su control sobre las armas les permite venderse al mejor postor o lograr por la fuerza aquello que no pueden obtener con la cabeza. Por ello, no se puede decir que exista una equiparabilidad de recursos, sino que unos recursos posibilitan en forma mรกs universal que otros el poder de aquellos grupos que los controlan.
El poder de un grupo no es un rasgo que dependa de su identidad ya constituida, sino que es, mรกs bien, uno de los elementos constitutivos de esa identidad. Quรฉ sea un grupo, su carรกcter y naturaleza, depende en buena medida del poder de que dispone en sus relaciones con otros grupos sociales. La organizaciรณn o estructura de un grupo persigue aprovecharse del poder que le posibilitan sus recursos en orden a lograr unos objetivos, y ello tanto si se trata de un grupo familiar como de un ejรฉrcito. Un grupo que carezca de recursos como para imponer sus objetivos en el รกmbito de la sociedad, tenderรก a cerrarse en sรญ mismo y a concentrarse en una dinรกmica casi puramente intragrupal. Pero esa misma concentraciรณn en lo interno es consecuencia del diferencial negativo de recursos, de su carencia de poder social frente a otros grupos. Por ello, los tipos de poder a disposiciรณn de los diversos grupos asรญ como las fuentes de ese poder determinan en buena parte lo que son y lo que pueden hacer. El cambio, aumento o disminuciรณn de recursos en que se basa el diferencial social que constituye el poder puede alterar en gran parte la naturaleza de un determinado grupo.
Un aspecto importante lo constituye la autonomรญa o dependencia de un grupo respecto a los recursos de que dispone para lograr poder en la vida social. Es claro que cuanto menos autรณnomo sea el poder de un grupo, mรกs limitado serรก su valor y lo que con รฉl pueda lograr. Hay, por ejemplo, pequeรฑos grupos sindicales en El Salvador cuya actividad y existencia estรกn en buena medida condicionadas a la benevolencia patronal, ya que, en la prรกctica, la legislaciรณn salvadoreรฑa permite la destrucciรณn de los sindicatos de empresa al arbitrio de los intereses de los propietarios. Sรณlo cuando un sindicato es capaz de movilizar recursos que afectan seriamente los intereses de la empresa y que no dependen de ella (por ejemplo, fondos financieros para el mantenimiento de una huelga, la disponibilidad de abogados, la movilizaciรณn de la opiniรณn pรบblica, etc.), puede ese sindicato enfrentar con รฉxito los despidos masivos, la utilizaciรณn de esquiroles, los cierres temporales y otras tรกcticas patronales que ni siquiera se detienen ante la eliminaciรณn fรญsica de los lรญderes sindicales.
3.3. La actividad grupal
El tercer parรกmetro bรกsico para la comprensiรณn de un grupo es el de su actividad. ¿Quรฉ hace un grupo? ¿Quรฉ actividad o actividades desarrolla? ¿Cuales son sus metas? ¿Cuรกl es el producto de su quehacer? La existencia y la supervivencia de un grupo humano dependen esencialmente de su capacidad para realizar acciones significativas en una determinada circunstancia y situaciรณn histรณricas. Ahora bien, la importancia de una acciรณn o actividad grupal tiene una doble dimensiรณn: externa, de cara a la sociedad o a otros grupos, e interna, de cara a los miembros del grupo mismo. De cara a la sociedad o a otros grupos, cada grupo tiene que ser capaz de producir un efecto real en la vida social para afirmar su identidad, es decir, para canalizar la satisfacciรณn de los intereses que representa. De cara a los miembros del grupo, la acciรณn grupal es importante si obtiene la realizaciรณn de aquellos objetivos que corresponden a sus aspiraciones individuales o a una aspiraciรณn comรบn.
La conciencia que puedan tener los miembros de un grupo sobre sus intereses y objetivos comunes no constituye la raรญz รบltima del grupo, en particular cuando se trata de grupos a los que se pertenece por adscripciรณn (por ejemplo, la familia, la raza, la clase social), y no por logro personal o decisiรณn voluntaria (por ejemplo, un gremio profesional, un club, un partido polรญtico, una orden religiosa). La misma conciencia que tienen los miembros acerca del grupo, de su naturaleza y sentido social, depende de las condiciones objetivas del grupo y estรก condicionada por las exigencias de supervivencia del grupo como tal cuyos lรญmites se encuentran en lo que se llama "el mรกximo de conciencia posible". Ahora bien, si la conciencia sobre los intereses u objetivos comunes no es la raรญz รบltima de los grupos, con frecuencia cataliza su apariciรณn o su dinamizaciรณn, orientando la disposiciรณn de las personas para realizar metas comunes o para buscar niveles nuevos y superiores de organizaciรณn y estructuraciรณn grupales. Asรญ se explica la apariciรณn de grupos basados en una falsa conciencia sobre objetivos comunes: รฉse es el caso del campesino que se incorpora a un grupo paramilitar para combatir a los miembros de su propia clase social, obnubilado por el espejismo de un nacionalismo anticomunista a ultranza. La importancia de la actividad para la comprensiรณn de un grupo se entiende cuando se analiza la naturaleza y funcionamiento de algunos grupos que, como ciertas corrientes de agua, aparecen y desaparecen segรบn las coyunturas histรณricas y la viabilidad prรกctica de su aporte en cada situaciรณn social. En un paรญs como El Salvador, un buen nรบmero de partidos polรญticos no tienen mรกs actividad que aquella que les es exigida en los perรญodos electorales para servir de comparsas en los ceremoniales "democrรกticos" que indefectiblemente consagran a quienes representan a los intereses dominantes. Asรญ mismo, ciertos grupos paramilitares o "escuadrones de la muerte" perviven mientras su accionar es necesario para avanzar los intereses de la clase dominante en situaciones de confrontaciรณn social que ponen en cuestiรณn el status quo, pero desaparecen tan pronto como ese accionar arrastra mayores costos que beneficios -por ejemplo, la pรฉrdida de apoyo internacional o la caรญda de un determinado gobierno.
Martรญn Barรณ, I. (1989). Sistema, Grupo y Poder. Capรญtulo 3: El Grupo Humano. Parte 3.
Este tipo de pregunta se desarrolla en torno a un (1) enunciado y cuatro (4) opciones de respuesta (A, B, C, D). Sรณlo una (1) de estas opciones responde correctamente la pregunta.
Enunciado:
La teorรญa dialรฉctica propuesta por el autor define el grupo humano como una estructura de vรญnculos y relaciones entre personas que canaliza en cada circunstancia sus necesidades individuales y/o intereses colectivos. De acuerdo a esta definiciรณn se puede inferir que:
Retroalimentaciรณn
Pregunta 2
Enunciado de la pregunta
Lea con atenciรณn el siguiente texto y responda la pregunta que se propone a continuaciรณn:
4. Tipologรญas grupales
Existen numerosos intentos por establecer tipologรญas grupales, es decir, por diferenciar en esa pirรกmide de grupos de cada sociedad los tipos mรกs caracterรญsticos. Obviamente, la diferenciaciรณn sigue las lรญneas de las caracterรญsticas que se consideran esenciales. De hecho, la diferenciaciรณn de grupos mรกs conocida es aquella que distingue entre grupos primarios y secundarios, distinciรณn basada sobre todo en el nรบmero de miembros, pero tambiรฉn en el carรกcter de las relaciones entre ellos. El grupo primario es, por lo general, un grupo pequeรฑo, cuyos miembros mantienen relaciones personales, basadas en un conocimiento mutuo cercano y una fuerte dosis de afectividad. El grupo secundario, en cambio, es un grupo grande, y las relaciones de los miembros siguen patrones impersonales, mรกs o menos institucionalizados como roles.
Quรฉ sea un grupo grande o pequeรฑo es algo en lo que no hay coincidencia, ya que resulta difรญcil si no imposible fijar en abstracto cuรกndo un grupo deja de ser pequeรฑo para ser grande. La veintena de pacientes que, en la sala de espera de un dentista, constituirรญa una verdadera multitud, en un campo de fรบtbol seria prรกcticamente "nadie", y el centenar de jรณvenes que en una manifestaciรณn polรญtica podrรญa considerarse un grupo pequeรฑo, en un aula escolar constituye un grupo muy grande de clase. Con todo, a la hora de establecer determinaciones operativas, en psicologรญa social se ha solido considerar como "pequeรฑo" un grupo de diez personas o menos, mientras que un grupo con veinte personas o mรกs por lo general se ha estimado como "grande".
La distinciรณn entre grupos primarios y grupos secundarios resulta insuficiente e incluso engaรฑosa si se toma como eje principal de una tipologรญa grupal. El carรกcter e importancia social de un grupo determinado no depende tanto de su tamaรฑo o del carรกcter mรกs o menos institucionalizado de las relaciones entre sus miembros cuanto del impacto configurado de su actividad sobre las personas y las estructuras sociales. Dicho de otra manera, lo que mรกs importa socialmente de un grupo es lo que produce, no su formalidad en cuanto tal. Por supuesto, el tamaรฑo de un grupo o el carรกcter de las relaciones entre sus miembros pueden ser factores muy importantes para la determinaciรณn de lo que un grupo hace o puede realizar, pero no son los elementos definitorios ni decisivos. El nรบmero de miembros de un grupo puede constituir la base de su poder social (รฉse es, por ejemplo, el caso de muchos sindicatos) y, ciertamente, afecta al tipo de relaciones entre los miembros, ya que no es posible mantener relaciones personalizadas entre muchas personas (ver Hemphill, 1950). Sin embargo, un grupo pequeรฑo puede disponer en una circunstancia histรณrica de un poder incomparablemente mayor que un grupo masivo, y ello tanto para configurar el carรกcter de sus miembros como para definir un ordenamiento social. Mรกs allรก de lo que tiene de simbรณlico, el que El Salvador haya sido conocido como "el paรญs de las catorce familias" expresa una realidad social en la que la importancia y significaciรณn de un grupo no ha sido determinada por su tamaรฑo ni por el carรกcter de las relaciones entre sus miembros, sino por su poder y el impacto de sus actos grupales sobre el resto de la sociedad. Lo que es el grupo oligรกrquico en El Salvador no se entiende mirando su nรบmero o las relaciones entre sus miembros, sino sus relaciones de clase.
Didier Anzieu y Jacques-Yves Martin (1968) distinguen cinco categorรญas fundamentales de grupos: la multitud, la banda, la agrupaciรณn, el grupo primario o restringido y el grupo secundario u organizaciรณn. El parรกmetro fundamental que recorre esta clasificaciรณn es el grado de estructuraciรณn interna del grupo; sin embargo, Anzieu y Martรญn toman en cuenta otras seis variables -nรบmero de miembros, relaciones entre ellos, duraciรณn del grupo, impacto sobre las creencias y normas individuales, conciencia de sus fines y acciones comunes- que les permiten establecer una tipologรญa bien definida Una multitud se da cuando un buen nรบmero de individuos (varios cientos o miles) se reรบne en un mismo sitio sin haberlo buscado explรญcitamente. Cada cual busca su satisfacciรณn individual, pero estรก sometido a la posibilidad de repentinos contagios emocionales. Segรบn Anzieu y Martin (1968, pรกg. 12), los fenรณmenos afectan a un nรบmero todavรญa mayor de personas que ni se hallan reunidas ni se las puede reunir fรกcilmente.
Una banda (en lenguaje salvadoreรฑo, una "barra" o "mara") consiste en aquel agrupamiento de individuos que "se reรบnen voluntariamente por el placer de estar juntos" cada cual a la bรบsqueda de quienes son semejantes a รฉl o ella misma (Anzieu y Martรญn, 1968, pรกg.13). La satisfacciรณn que produce la banda se debe a que elimina la necesidad de adaptarse a las reglas sociales establecidas (por ejemplo, del "mundo de los adultos"), al mismo tiempo que proporciona seguridad y apoyo afectivos. La banda no tiene por tanto mรกs objetivo que el de estar juntos en base a la semejanza de los miembros. Cuando los miembros de una banda empiezan a afirmar valores comunes, a diferenciar los papeles y a fijarse metas, se transforman paulatinamente en una banda organizada, es decir, en un grupo primario, ya sea de amigos o de socios. La agrupaciรณn constituye la reuniรณn de individuos, en nรบmero que oscila entre pequeรฑo y grande y con una frecuencia tambiรฉn variable, con unos objetivos relativamente estables que corresponden a un interรฉs comรบn de los miembros. Fuera de la bรบsqueda de esos objetivos comunes, no hay ningรบn vรญnculo o contacto entre los individuos. Hay agrupaciones intelectuales, artรญsticas, religiosas, polรญticas, sociales y otras.
El grupo primario
es aquel compuesto de pocos miembros, que buscan en comรบn los mismos fines y mantienen entre sรญ relaciones afectivas con una gran dependencia mutua. En cambio, el grupo secundario u organizaciรณn "es un sistema social que funciona segรบn instituciones (jurรญdicas, econรณmicas, polรญticas, etc.), en un sector particular de la realidad social (mercado, administraciรณn, deporte, investigaciรณn cientรญfica, etc.)" (Anzieu y Martรญn, 1968, pรกg. 21).
Si miramos a los grupos desde la triple dimensiรณn de identidad, poder y actividad con que los hemos caracterizado anteriormente, podemos llegar a una tipologรญa un poco diferente, que distingue entre grupos primarios, funcionales y estructurales. Los grupos corresponde a los tres tipos de relaciones sociales que articulan el quehacer de las personas con las estructuras de una determinada sociedad (ver Martรญn-Barรณ, 1983b, pรกgs. 71-77). Ya decรญamos antes que los grupos constituyen el รกmbito privilegiado en que se produce la ideologรญa social, es decir, donde los intereses sociales se traducen en comportamientos regulados y sancionados; por eso, las personas incorporan y asumen los principales determinismos sociales a travรฉs de su participaciรณn en diversos grupos. El Cuadro 11 sintetiza los rasgos diferenciales de esta analogรญa grupal.
El grupo primario es fundamentalmente definido en los mismos tรฉrminos que ya hemos expuesto y que fueron planteados por Cooley (1909). Sin embargo, es importante subrayar que el grupo primario no puede entenderse fuera de su contexto social mรกs amplio; por el contrario la naturaleza del grupo primario consiste en concretar y ser portador de los determinismos de las macroestructuras sociales. Asรญ, la familia articula los intereses de las clases dominantes transmitiendo unos valores y configurando unas pautas de comportamiento propicias al orden establecido. El producto de las relaciones sociales que tienen lugar en los productos de las relaciones sociales que tienen lugar en los grupos primarios es la satisfacciรณn de las necesidades bรกsicas de la persona y la formaciรณn de identidad. Ambas cosas van estrechamente vinculadas como subrayan todas las teorรญas psicolรณgicas, ya que la persona se va realizando como tal en la medida en que satisface sus necesidades de todo tipo y de acuerdo a los patrones que le hacen posible esa satisfacciรณn. Los grupos funcionales son aquellos que corresponden a la divisiรณn del trabajo al interior de un determinado sistema social. Se trata, por consiguiente, de personas que cumplen la misma funciรณn con respecto a un sistema, personas que tienen unos mismos roles y ocupan una posiciรณn equivalente. El poder de los grupos funcionales en cuanto tales depende del valor o importancia que su quehacer laboral tenga en una sociedad, no tanto en tรฉrminos objetivos como en base a los mecanismos de distribuciรณn de bienes establecidos en el sistema. Asรญ, por ejemplo, aunque en principio se considere primordial la funciรณn de maestro, en la prรกctica apenas se le concede un poder social relativamente pequeรฑo.
Finalmente, los grupos estructurales son aquellos que corresponden a la divisiรณn mรกs bรกsica entre los miembros de una sociedad de acuerdo con los intereses objetivos derivados de la propiedad sobre los medios de producciรณn. Las relaciones que se establecen a partir de control, total o parcial, mayor o menor, sobre los medios de producciรณn determinan las estructuras mรกs bรกsicas de una sociedad asรญ como esa confrontaciรณn objetiva que se llama lucha de clases. Cada individuo pertenece a una clase social, independientemente de que sea consciente de esa pertenencia y de que actรบe de acuerdo a los intereses de su clase o no.
Es claro que la pertenencia a grupos primarios, funcionales y estructurales no es excluyente entre sรญ, aunque puede serlo en el propio nivel. Toda persona pertenece siempre a un grupo estructural, y a uno o diversos grupos funcionales y primarios. Un mismo individuo no puede objetivamente pertenecer a dos clases opuestas (dos grupos estructurales). Pero sรญ puede formar parte de dos familias, contar con varios grupos de amigos y ocupar diversos puestos que le hacen miembro de varios grupos funcionales (Martรญn-Barรณ, 1983b, pรกg. 77). La pertenencia a un grupo estructural es, en definitiva, la mรกs determinante de lo que cada persona puede llegar a ser; pero ese determinismo se actualiza a travรฉs de los grupos funcionales y primarios, que condicionan, orientan y sancionan dรญa tras dรญa el quehacer de los individuos
Martรญn Barรณ, I. (1989). Sistema, Grupo y Poder. Capรญtulo 3: El Grupo Humano. Parte 4.
Este tipo de pregunta se desarrolla en torno a un (1) enunciado y cuatro (4) opciones de respuesta (A, B, C, D). Sรณlo una (1) de estas opciones responde correctamente la pregunta.
Enunciado:
Existen numerosos intentos por establecer tipologรญas grupales, es decir, por diferenciar en esa pirรกmide de grupos de cada sociedad los tipos mรกs caracterรญsticos. De hecho, la diferenciaciรณn de grupos mรกs conocida es aquella que distingue entre grupos primarios y secundarios.
Un grupo secundario es:
Retroalimentaciรณn
Pregunta 3
Enunciado de la pregunta
Lea con atenciรณn el siguiente texto y responda la pregunta que se propone a continuaciรณn:
2. Enfoques psicosociales sobre el grupo
2.1. Seis criterios para definir un grupo
Las principales caracterizaciones de los grupos en psicologรญa social pueden sintetizarse, segรบn Marvin E. Shaw (1980), en seis enfoques. Cada uno de los modelos enfatiza un criterio para la existencia de un grupo, aunque con frecuencia se aรฑaden otras condiciones necesarias. Los seis criterios privilegiados por estos modelos son: (a) la percepciรณn de los miembros; (b) una motivaciรณn compatible; (c) metas comunes; (d) una organizaciรณn; (e) la interdependencia; y (f) la interacciรณn.
a) Para algunos psicรณlogos, la realidad de un grupo requiere que los individuos tengan alguna conciencia sobre los vรญnculos que les unen entre sรญ. Sรณlo cuando los individuos se perciben a sรญ mismos como relacionados con otros pueden actuar en funciรณn de esa relaciรณn, es decir, como miembros de un grupo y no como simples individuos. Cuando las personas son conscientes de la relaciรณn (y actรบan en consecuencia) el grupo empieza a tener realidad psicosocial.
M. Smith y Robert R. Bales serรญan representantes caracterรญsticos de este enfoque. Segรบn Smith, un grupo social es "una unidad consistente en un cierto nรบmero de organismos separados (agentes) que tienen una percepciรณn colectiva de su unidad y que poseen capacidad para actuar y/o actรบan efectivamente de un modo unitario frente a su medio ambiente" (Shaw, 1980, pรกg. 21). Como puede verse, Smith postula dos condiciones necesarias para la existencia de un grupo: la percepciรณn de la unidad y la acciรณn unitaria. Sin embargo, la percepciรณn serรญa la condiciรณn primordial para el surgimiento de un grupo, ya que estarรญa a la base de la acciรณn en cuanto unitaria y darรญa origen al grupo, incluso aunque sรณlo hubiera la capacidad para una acciรณn de ese tipo.
b) Un grupo humano existe, afirman otros cientรญficos sociales, en la medida en que responde a las necesidades de los individuos que lo conforman. La condiciรณn esencial para la existencia de un grupo radica en las necesidades y motivaciones de las personas que les llevan a buscar su satisfacciรณn a travรฉs de la relaciรณn con otras personas. Bemard M. Bass (1960, pรกg. 39), por ejemplo, afirma que un grupo es aquel "conjunto de individuos cuya existencia como conjunto es gratificadora para los individuos". De ahรญ que el grupo familiar tienda a desintegrarse tan pronto como sus miembros encuentran que ya no responde a sus necesidades: los padres se divorciarรกn, los hijos seguirรกn su propio camino. Asรญ, pues, este enfoque enfatiza las motivaciones de los individuos; son esas motivaciones las que llevarรญan a buscar relaciones con otros y las que, en caso de no ser satisfechas, les impulsarรญan a romper las relaciones de conjunto.
c) Para ciertos analistas, el elemento que unifica a una pluralidad de individuos en un grupo es tener un objetivo comรบn. La diferencia con el modelo anterior es quizรกs pequeรฑa, pero importante: en un caso, no se trata de que todos los individuos se unan por las mismas motivaciones, sino de que las motivaciones propias de cada individuo sean satisfechas por el grupo, aunque sean distintas. Padre, madre e hijos pueden tener distintas motivaciones para mantener el grupo familiar, pero los tres permanecerรกn como grupo en tanto esas motivaciones sean satisfechas. Por el contrario, lo que el presente enfoque asume es que la realidad grupal surge de la bรบsqueda de un objetivo comรบn, de una misma meta, por parte de varios individuos. T. M. Mills (1967, pรกg. 2), por ejemplo, define a los grupos pequeรฑos como "unidades compuestas por dos o mรกs personas que entran en contacto para lograr un objetivo y que consideran que dicho contacto es significativo". Varios trabajadores se unen a fin de confrontar a los propietarios de la empresa en que trabajan y asรญ lograr una serie de reivindicaciones laborales. Lo que les une en un sindicato es el objetivo comรบn de conseguir un aumento salarial o mejores prestaciones, meta que requiere precisamente la fuerza de la unidad grupal.
d) Un buen nรบmero de psicรณlogos y sociรณlogos mantiene que el elemento unificador que genera la realidad del grupo no hay que buscarlo tanto en las caracterรญsticas de los individuos -percepciรณn, motivaciones, objetivos- cuanto en la estructuraciรณn organizada de sus relaciones mรบtuas. El elemento unitario no estarรญa por consiguiente en alguna caracterรญstica comรบn a todos los individuos, sino en un ordenamiento peculiar y mรกs o menos estable de los vรญnculos entre ellos. Sherif y Sherif (1975, pรกg. 118), por ejemplo, definen al grupo como "una unidad social que consta de una cierta cantidad de individuos que tienen unos con otros relaciones de rol y de status, que se han estabilizado en cierto grado en ese momento, y que poseen un conjunto propio de valores o normas que regulan su comportamiento, al menos en asuntos que tienen consecuencias para el grupo". La naturaleza del grupo no estarรญa en las partes (los individuos) sino en el todo (el grupo como tal). El grupo familiar existirรก en la medida en que alguien sea esposo, alguien madre y alguien hijo, o cualquier otra combinaciรณn que denote la existencia de unos roles definidos y mutuamente referidos y unas normas que regulen las relaciones entre los miembros de la familia.
e) Segรบn muchos, la realidad del grupo surge por la interdependencia de varios individuos. Este enfoque subraya todavรญa mรกs el hecho de que para que exista un grupo no tiene que darse alguna caracterรญstica comรบn a todos los miembros; la comunalidad estarรญa en la vinculaciรณn de los individuos entre sรญ que les hace dependientes unos de otros. Los miembros de un equipo pueden tener distintas motivaciones para jugar e incluso perseguir distintos objetivos; pero es claro que dependen unos de otros, ya que si falta alguno el equipo queda incompleto y lo que hace cada uno de ellos afecta a todos los demรกs. Dorwin Cartwright y Alvin Zander (1971, pรกg. 60), que desarrollan el planteamiento seminal de Lewin, definen al grupo como "un conjunto de individuos cuyas relaciones mรบtuas les hacen interdedependientes en algรบn grado significativo". El carรกcter definitorio de los grupos serรญa la interdependencia de sus miembros, lo cual permitirรญa distinguir tipos de grupos segรบn la naturaleza y la extensiรณn de esa dependencia mรบtua.
f) Finalmente, muchos autores consideran que el carรกcter esencial para la constituciรณn de un grupo es la interacciรณn de varios individuos: hay grupo cuando las acciones de las personas estรกn mรบtuamente referidas, de tal manera que la acciรณn de uno estรฉ esencialmente vinculada a la acciรณn de los otros y viceversa. H. Bonner (1959, pรกg. 4) define al grupo como "un conjunto de personas en interacciรณn recรญproca"; "es este proceso de interacciรณn lo que distingue a un grupo de un agregado". Como puede verse, Bonner sigue el planteamiento de Merton, quien propugna que la interacciรณn y las normas constituyen los dos elementos necesarios para que exista un grupo. La interacciรณn es una forma de interdependencia y, por lo tanto, asumirla como criterio para la existencia de un grupo supone una visiรณn mรกs restringida de lo que se puede considerar como grupo.
Segรบn Shaw (1980, pรกgs. 24-25), todos los enfoques son vรกlidos en la medida en que seรฑalan algรบn
aspecto de la realidad grupal. Asรญ, por ejemplo, las motivaciones de los individuos pueden explicar por quรฉ surge un grupo, mientras que las percepciones de los miembros pueden dar razรณn de algunos de los comportamientos grupales. Las motivaciones de un grupo de trabajadores confrontados a una situaciรณn de crisis econรณmica pueden explicar la formaciรณn de un sindicato incluso frente a graves presiones ambientales. De manera semejante, la percepciรณn que tengan de sรญ mismos los miembros de una determinada secta religiosa puede hacer mรกs comprensibles algunos de sus comportamientos. "Pero ninguno de estos aspectos es necesario, ni tampoco suficiente, para definir quรฉ es un grupo" (Shaw, 1980, pรกg. 25). Para Shaw, lo esencial de un grupo es la interacciรณn e influjo mรบtuos; un grupo lo constituirรญan "dos o mรกs personas que interactรบan mรบtuamente de modo tal que cada persona influye en todas las demรกs y es influida por ellas".
Un anรกlisis de los seis modelos sobre la realidad del grupo nos permite establecer una diferenciaciรณn bรกsica entre ellos: por un lado estรกn aquellos modelos que postulan como elemento unificador la existencia de un carรกcter comรบn a todos los individuos que entran como miembros del grupo; por otro, aquellos modelos que seรฑalan como elemento unificante algรบn tipo de vรญnculo entre las partes o miembros del grupo. Reencontramos, asรญ, las dos formas de solidaridad social seรฑaladas por Durkheim (1893/1967): la mecรกnica, fundada en la comunidad de elementos (las personas piensan, sienten o actรบan de la misma manera), y la orgรกnica, basada en la dependencia funcional entre los miembros de una sociedad. Los tres primeros modelos corresponden a un tipo de solidaridad mecรกnica: el grupo lo formarรญan la unidad de percepciรณn, de satisfacciรณn motivacional o de objetivos. Los tres รบltimos modelos corresponden mรกs bien a formas de solidaridad orgรกnica: el grupo dependerรญa de una organizaciรณn funcional, de la interdependencia o de la interacciรณn de sus miembros Examinaremos dos teorรญas grupales representativas de cada uno de estos dos tipos de enfoques: la teorรญa psicoanalรญtica de Sigmud Freud como modelo de "solidaridad mecรกnica", y la teorรญa del campo de Kurt Lewin como ejemplo de "solidaridad orgรกnica".
2.2. Teorรญa grupal de Freud: solidaridad mecรกnica
La teorรญa de Freud sobre el grupo, relativamente poco usada por los psicรณlogos sociales, estรก expuesta en dos obras: "Tรณtem y tabรบ" (1913/1967) y "Psicologรญa de las masas" (1921/1972). Desde el marco conceptual del psicoanรกlisis, el grupo tiene que ser analizado con categorรญas psicolรณgicas, ya que, como dice el mismo Freud a propรณsito del marxismo, "tampoco la sociologรญa, que trata de la conducta del hombre en la sociedad, puede ser otra cosa que psicologรญa aplicada" (Freud, 1932/1968, pรกg. 964). Por ello, aunque en su anรกlisis mรกs detallado sobre el grupo Freud parte de los planteamientos de Le Bon (1895/1972) acerca de la conducta de las masas, termina reflexionando sobre la configuraciรณn del yo individual; de ahรญ el tรญtulo completo de su obra "Psicologรญa de las masas y anรกlisis del yo". En รบltima instancia, Freud considera que la realidad del grupo debe remitirse a lo que para รฉl constituye el eje articulador de la configuraciรณn humana, el conflicto edรญpico.
Segรบn Freud, la existencia de los grupos tiene que examinarse a la luz de dos preguntas: (a) ¿quรฉ es lo que vincula a los diversos miembros con el jefe o cabeza del grupo?; y (b) ¿quรฉ es lo que vincula a los miembros de un grupo entre si? La respuesta de Freud es la misma para ambas preguntas: se trata de vรญnculos amorosos, vรญnculos en verdad libidinosos, aunque los que ligan a los individuos con el jefe son primarios mientras que los que ligan a los miembros entre sรญ son derivados o secundarios. Por eso, la principal distinciรณn que realiza Freud es entre grupos con jefes y grupos sin ellos; estos รบltimos constituirรญan una cierta aberraciรณn.
El jefe es a los miembros de un grupo lo que el padre es a los hijos de una familia. El deseo infantil por lograr para sรญ a la madre tropieza con la ley del padre, que impone su derecho exclusivo sobre la madre e impide asรญ la satisfacciรณn directa de las pulsiones libidinosas del niรฑo. Confrontado con este conflicto edรญpico, el niรฑo se identifica con el padre e introyecta su imagen como parte de su propio yo: el padre se convierte en el modelo interno, el "ideal del yo" que el niรฑo trata de imitar para lograr el objeto anhelado. Esta identificaciรณn con el padre establece un fuerte vรญnculo afectivo entre ambos, vรญnculo no exento de ambivalencia, es decir, de una mezcla de amor y odio.
Lo que ocurre entre los miembros de un grupo y el jefe constituye una repeticiรณn psicosocial del conflicto edรญpico. Todo jefe representa una figura paterna, con la cual se identifican todos y cada uno de los miembros de un grupo, creando asรญ entre ellos un vรญnculo libidinoso. Esto ocurre, por ejemplo, en la iglesia catรณlica y en el ejรฉrcito, dos grupos "artificiales" que Freud toma como ejemplos, donde se produce la misma ilusiรณn colectiva: "la ilusiรณn de la presencia visible o invisible de un jefe (Cristo, en la iglesia catรณlica, y el general en jefe, en el ejรฉrcito), que ama con igual amor a todos los miembros de la colectividad" (Freud, 1921/1972, pรกg. 32; ver Texto 18). Por tanto, el elemento principal para la existencia de un grupo es la identificaciรณn de sus miembros con un jefe o lรญder, al cual introyectan como ideal de su yo aceptando de este modo sus exigencias como si surgieran de ellos mismos.
La identificaciรณn primaria con el jefe del grupo sirve de base para la identificaciรณn de los miembros del grupo entre sรญ. La comunidad de lazos con el jefe genera una comunidad afectiva. De este modo, la rivalidad y los celos que deberรญan existir entre los miembros de un grupo al aspirar todos al mismo objeto se transforman, mediante una caracterรญstica formaciรณn reactiva, en amor y vรญnculos fraternos. De ahรญ brotarรญa, segรบn Freud, la exigencia de justicia e igualdad: "ya que uno mismo no puede ser el preferido, por lo menos que nadie lo sea" (Freud, 1921/1972, pรกg. 57). Pero asรญ como la identificaciรณn con el jefe es de orden primario, la identificaciรณn con los otros miembros es de orden secundario, dependiente de la existencia de un "ideal del yo" comรบn. Un grupo es, por consiguiente, "una reuniรณn de individuos que han reemplazado su ideal del 'yo' por un mismo objeto, a consecuencia de lo cual se ha establecido entre ellos una general y recรญproca identificaciรณn del 'yo'" (Freud, 1921/1972, pรกg. 53).
Cabe preguntarse por quรฉ las personas, una vez resuelto su Edipo familiar, necesitan buscar otras imรกgenes paternas con las cuales identificarse, es decir, cuรกl es la pulsiรณn que les lleva a buscar nuevos objetos de identificaciรณn libidinosa. La razรณn estriba en el proceso mismo de identificaciรณn por el que se resuelve el Edipo; este proceso nunca es totalmente satisfactorio, ya que la mezcla conflictiva de amor y odio que el individuo experimenta hacia el padre no desaparece con la introyecciรณn, sino que se vuelve interna y permanente. De ahรญ esa bรบsqueda insaciable de figuras paternas. Y de ahรญ tambiรฉn que la identificaciรณn con el jefe grupal sea siempre una derivaciรณn psicolรณgica del conflicto edรญpico.
En resumen, la teorรญa psicoanalรญtica mantiene que un grupo surge por la identificaciรณn de unos individuos con otro individuo, el jefe, al que introyectan como ideal de su yo. En base a esta identificaciรณn primaria, comรบn, los miembros de un grupo pueden identificarse entre sรญ: frente a una misma imagen paterna, todos ellos son iguales, hermanos.
El modelo de grupo de la teorรญa freudiana refleja el esquema simplificado de la familia patriarcal: como base y centro hay un paterfamilias, alrededor del cual giran los hijos o miembros del grupo, configurando una estructura radial fuertemente jerรกrquica. Hay grupo porque hay identidad de todos los miembros hacia el objeto introyectado, el jefe. Los vรญnculos grupales son de orden afectivo, libidinoso, aunque ambivalentes. Asรญ, junto al amor hacia el jefe estรก el odio, mรกs o menos reprimido, y que eventualmente aparecerรก en la rebeldรญa, la insurgencia o la revoluciรณn social (Mitscherlich, 1971): junto a la solidaridad fraterna hacia los compaรฑeros del grupo, estรก la envidia y la rivalidad, siempre presta a emerger y que, por lo general, se desplazan hacia aquellos otros grupos con los que no hay identidad y a los que se puede reconocer como extraรฑos.
2.3. Teorรญa grupal de Lewin: solidaridad orgรกnica
La teorรญa de Kurt Lewin sobre el grupo es tambiรฉn, como la de Freud, una extensiรณn de su concepciรณn acerca de la conducta individual y, de hecho, ha sido mรกs bien desarrollada por sus seguidores (Lewin, 1951, 1969; Cartwright y Zander, 1971). Kurt Lewin procedรญa del mismo Laboratorio de Psicologรญa de la Universidad de Berlรญn que en la dรฉcada de 1920 vio nacer la psicologรญa de la Gestalt. Lewin fue considerado parte de ese movimiento, aunque desde un principio sus planteamientos se caracterizaron por una cierta "heterodoxia". Con todo, tambiรฉn su enfoque concede la prioridad a la totalidad frente a la parte, al sistema frente a los elementos.
A fin de lograr una adecuada representaciรณn de los procesos psรญquicos, Lewin utilizรณ el aparato conceptual de la topologรญa, una especie de matemรกtica no cuantitativa de las relaciones espaciales, que รฉl adoptรณ a su conveniencia. El concepto mรกs fundamental de su topologรญa fue el de "espacio vital", con el que se refiere a todos aquellos factores psicolรณgicos o circunstanciales que, en cada situaciรณn concreta, pueden determinar la conducta de un individuo. El espacio vital constituye el campo de fuerzas en el que se mueve en cada momento un determinado individuo. El comportamiento de una persona serรก en cada caso funciรณn de la particular situaciรณn de las fuerzas en su campo o espacio vital.
En cualquier momento, el espacio vital de un individuo se compone de dos tipos de factores: la persona y su ambiente psicolรณgico. A este conjunto de factores Lewin los denomina "regiones" del espacio vital, y cada regiรณn ejerce un atractivo o repulsiรณn sobre la persona, lo que se representa mediante "valencias" positivas o negativas. El comportamiento de una persona siempre serรก una funciรณn de la interacciรณn entre la persona y su medio, como lo indica la conocida fรณrmula lewiniana c = f (p a), donde c es la conducta, p, la persona, y a, el medio ambiente. Tanto la persona como el medio en cuanto regiones estรกn divididas a su vez en subregiones o regiones mรกs pequeรฑas, es decir, en la diversidad de factores psicolรณgicos presentes en el espacio vital de un individuo en un momento y situaciรณn concretas.
El espacio vital se encuentra en un proceso de cambio constante debido a la relaciรณn entre la persona y su ambiente. Lewin representa este cambio constante como un campo de fuerzas. La persona tiende a cambiar su ubicaciรณn en el espacio vital (locomociรณn), es decir, a moverse de una regiรณn a otra como consecuencia del equilibrio o desequilibrio en el sistema de fuerzas. Son los sistemas de tensiรณn los que generan la conducta dirigida hacia un fin y los que la mantienen hasta que se logra el objetivo buscado y desaparece la tensiรณn. Tensiรณn no significa para Lewin stress emocional, sino disposiciรณn para actuar. Mientras exista un estado de tensiรณn, el individuo tenderรก a moverse hacia una regiรณn con valencia positiva, es decir, a actuar para lograr un objetivo deseado.
De esta concepciรณn se sigue una interesante hipรณtesis, que fue estudiada experimentalmente por una de las primeras alumnas de Lewin, Bluma Zeigarnik: puesto que la conducta finalista se genera por un estado de tensiรณn y la tensiรณn permanece mientras no se logre la meta pretendida, las personas tenderรกn a recordar mรกs y mejor las tareas sin completar que aquellas ya completadas. Este fenรณmeno ha recibido el nombre de efecto Zeigarnik, y su conocimiento y mediciรณn ("el cociente Zeigarnik", que es la relaciรณn entre tareas sin completar recordadas y tareas completas recordadas) ha permitido estudiar la fuerza de las motivaciones personales.
El sistema conceptual desarrollado por Lewin para analizar la conducta individual se prestaba para analizar tambiรฉn la conducta de grupo. Por un lado, los grupos podรญan ser concebidos como regiones del espacio vital de los individuos. Por otro, los mismos grupos podรญan ser concebidos como campos de fuerza,espacios vitales, con los cuales representar su estructura y su dinรกmica internas. La conducta del grupo serรญa, entonces, la resultante del particular sistema de tensiรณn entre los miembros de un grupo en un momento determinado. Pero asรญ como la conducta individual constituye siempre una funciรณn del estado de fuerzas en un espacio vital, la conducta grupal serรญa la resultante no de la acciรณn de uno y otro de los individuos que componen el grupo, sino del sistema de relaciones entre los miembros del grupo. Asรญ, la comprensiรณn de lo que un grupo es y cรณmo actรบa habrรญa que buscarla mรกs en el sistema de relaciones, es decir, en la interdependencia de los miembros del grupo que en las caracterรญsticas de cada uno de sus miembros en particular.
Un grupo no es por tanto una simple pluralidad de individuos, sino un todo dinรกmico, un conjunto de relaciones que involucra eso sรญ a los individuos. La naturaleza del grupo estรก en la interdependencia de sus constitutivos y, como en el caso de los individuos, tambiรฉn el sistema grupal se encuentra en un continuo proceso de cambio. De ahรญ la importancia que Lewin concede a la planificaciรณn del cambio social, que รฉl sistematiza en tres fases o estadios: un primer estadio de descongelamiento de los hรกbitos establecidos; un segundo estadio de inducciรณn de los nuevos comportamientos deseados; y un estadio final de "recongelaciรณn" de esos comportamientos reciรฉn inducidos hasta establecerlos como hรกbitos.
2.4. Reflexiรณn crรญtica sobre las teorรญas grupales
Es claro que todo un abismo conceptual empรญrico separa la teorรญa grupal psicoanalรญtica de la teorรญa del campo. Para Freud es la identificaciรณn con un mismo jefe la que vincula a los miembros del grupo entre sรญ, mientras que para Lewin lo que les liga son vรญnculos de mutua dependencia. En un caso, la uniรณn se cifra en un carรกcter comรบn, que Freud considera de naturaleza libidinal, afectiva; en el otro, la uniรณn surge de la confluencia de necesidades, motivaciones o aspiraciones de los miembros de un grupo. Pero ambos enfoques ponen de manifiesto con razรณn que un grupo es algo mรกs que una superposiciรณn de individuos, y que tiene que examinarse aquello que transforma una diversidad de personas en un grupo humano.
Otro aspecto positivo de ambas teorรญas es el carรกcter dinรกmico que atribuyen a los grupos humanos. Para el psicoanรกlisis, esta dinรกmica hay que buscarla en las raรญces mismas que llevan a los individuos a identificarse con el jefe del grupo, estableciendo asรญ una relaciรณn de ambivalencia, de amor y odio, de cuyo carรกcter rara vez se es consciente. Para la teorรญa del campo el dinamismo grupal surge de la evoluciรณn y cambio en los sistemas de fuerzas al interior del grupo, cambios en los que no centrรณ su atenciรณn Lewin pero que han sido ampliamente estudiados por sus discรญpulos.
Junto a estos aspectos positivos, tanto la teorรญa psicoanalรญtica como la teorรญa del campo sobre el grupo adolecen de graves defectos. Los mรกs importantes, que afectan tambiรฉn a la mayorรญa de los modelos grupales utilizados en psicologรญa social, son tres: (a) la parcialidad de los paradigmas predominantes; (b) la perspectiva individualista; y (c) el ahistoricismo.
a) Parcialidad paradigmรกtica. Como ya se ha indicado, el modelo paradigmรกtico que aparece tras los anรกlisis de Freud es el grupo familiar, principalmente en cuanto la familia constituye el sistema que materializa el conflicto edรญpico. En el caso de la teorรญa del campo, el modelo de referencia fundamental lo constituyรณ el pequeรฑo grupo de colaboradores y alumnos que Lewin generaba siempre a su alrededor al imponer su estilo informal de trabajo y que ulteriormente evolucionรณ hacia las formas caracterรญstica de la "dinรกmica de grupos" (ver Schellenberg, 1978). En ambos casos se trata de grupos pequeรฑos, caracterizados por la interacciรณn directa, "cara a cara", entre sus miembros. La psicologรญa social ha tendido a ver a todo grupo humano desde la perspectiva de los microgrupos, hasta el punto de que hablar de grupo casi ha pasado a expresar automรกticamente grupo pequeรฑo. Esta perspectiva ha lastrado negativamente al anรกlisis psicosocial, al perderse de vista importantes procesos y caracterรญsticas que sรณlo aparecen en los grupos grandes; se ha bordeado o se ha caรญdo asรญ en el peligro reduccionista de asumir que los macrogrupos no son mรกs que la reproducciรณn a mayor escala de los grupos pequeรฑos.
b) Individualismo. El hecho de que tanto el psicoanรกlisis como la teorรญa del campo lewiniana fueran primero y primordialmente concebidas para dar razรณn de ser del comportamiento de los individuos condiciona y limita sus posibilidades de anรกlisis sobre los grupos. El centro de interรฉs sigue siendo el individuo, sobre todo en el caso del psicoanรกlisis. Es cierto que la teorรญa del campo conceptualiza al grupo como una totalidad y que su anรกlisis se fija en los miembros del grupo en cuanto tales, es decir, en cuanto relacionados y dependientes entre sรญ, no en cuanto individuos. Con todo, las relaciones y dependencias de hecho examinadas siguen siendo las mรกs de las veces interindividuales o interpersonales con un รฉnfasis particular en los elementos subjetivos de las relaciones, hecho quizรกs inevitable cuando lo que se estรก analizando son grupos por lo general muy pequeรฑos.
c) Ahistoricismo. Si la crรญtica sobre el individualismo se aplica mรกs al psicoanรกlisis que a la teorรญa del campo, lo contrario ocurre con la crรญtica sobre el ahistoricismo. Por principio, Lewin reduce el espacio vital (de los individuos y de los grupos) a aquellos elementos que aquรญ y ahora influyen en un determinado comportamiento. Ahora bien, esa reducciรณn abstrae a los individuos o a los grupos de su historia, es decir, de todos aquellos factores y procesos necesarios para dar razรณn de ser suficiente sobre los elementos presentes en el espacio vital. Un presente sin pasado, un aquรญ sin un allรญ, termina por convertirse en una naturalizaciรณn positivista de lo dado que cierra las posibilidades para comprender el carรกcter ideolรณgico de las realidades grupales. Fuera de las dificultades teรณricas y empรญricas que plantea la delimitaciรณn de lo presente, es decir, el definir dรณnde terminan las ramificaciones significativas de los elementos presentes en la realidad de un grupo (cuรกl es la frontera entre el espacio vital de un grupo y su medio externo), al reducir los factores grupales a su aquรญ y ahora se priva al anรกlisis psicosocial de su referente bรกsico que no estรก en la materialidad de las acciones en sรญ, sino en su incardinaciรณn en procesos e intereses sociales mรกs amplios. Al privar conceptualmente de su carรกcter histรณrico a los procesos grupales se cierra de antemano la posibilidad a un anรกlisis psicosocial, es decir, a un examen de lo ideolรณgico en las acciones de grupo. Esto ideologiza el mismo quehacer de la psicosociologรญa, volviรฉndola instrumento al servicio de los intereses sociales dominantes (ver Braunstein, 1979).
Aunque cada una de estas tres objeciones es mรกs aplicable a algunos modelos que a otros, en conjunto las tres crรญticas formuladas pueden aplicares con causa a la lรญnea predominante en la psicologรญa social para el estudio de los grupos humanos. Esto ha sido mรกs de lamentar en el desarrollo de la llamada "dinรกmica de grupos" que de hecho ha sido una dinรกmica abstracta, de grupos pequeรฑos enfrentados a circunstancias u objetivos sin mayor importancia social. Colin Fraser y Donald Foster (1984) han comparado los estudios con grupos de laboratorio a los estudios sobre el aprendizaje verbal y la memoria con sรญlabas sin sentido iniciados por Ebbinghaus el siglo pasado. Por eso han propuesto que a ese tipo de grupos se les califique como grupos sin sentido o absurdos (nonsense groups), ya que constituyen "un conjunto temporal de jรณvenes desconocidos a los que, ya en su primera uniรณn, se les pone a resolver un acertijo en condiciones extraรฑas durante un tiempo mientras se les observa a travรฉs de un espejo de una sola direcciรณn" (pรกg. 474, citando a J. D. Barker). A los grupos sin sentido del laboratorio, propios de la "dinรกmica de grupos", habrรญa que oponer los grupos sociales, aquellos que, como la familia o el sindicato, la "barra" de amigos o el partido polรญtico, ocurren en la vida "real", tienen una historia y afectan significativamente a las personas.
Martรญn Barรณ, I. (1989). Sistema, Grupo y Poder. Capรญtulo 3: El Grupo HUmano. Parte 2.
Este tipo de pregunta se desarrolla en torno a un (1) enunciado y cuatro (4) opciones de respuesta (A, B, C, D). Sรณlo una (1) de estas opciones responde correctamente la pregunta.
Enunciado: Es uno de los principales exponentes de la psicologรญa social, creador de la teorรญa de campo, que aportรณ a la psicologรญa de grupos una definiciรณn fundamental que es la de entender al grupo como un todo dinรกmico, basado en el concepto de la interdependencia, el cual permite comprender cรณmo son los vรญnculos que existen entre las personas y las consecuencias de dichos vรญnculos:
Retroalimentaciรณn
Pregunta 4
Enunciado de la pregunta
Lea con atenciรณn el siguiente texto y responda la pregunta que se propone a continuaciรณn:
4. Tipologรญas grupales
Existen numerosos intentos por establecer tipologรญas grupales, es decir, por diferenciar en esa pirรกmide de grupos de cada sociedad los tipos mรกs caracterรญsticos. Obviamente, la diferenciaciรณn sigue las lรญneas de las caracterรญsticas que se consideran esenciales. De hecho, la diferenciaciรณn de grupos mรกs conocida es aquella que distingue entre grupos primarios y secundarios, distinciรณn basada sobre todo en el nรบmero de miembros, pero tambiรฉn en el carรกcter de las relaciones entre ellos. El grupo primario es, por lo general, un grupo pequeรฑo, cuyos miembros mantienen relaciones personales, basadas en un conocimiento mutuo cercano y una fuerte dosis de afectividad. El grupo secundario, en cambio, es un grupo grande, y las relaciones de los miembros siguen patrones impersonales, mรกs o menos institucionalizados como roles.
Quรฉ sea un grupo grande o pequeรฑo es algo en lo que no hay coincidencia, ya que resulta difรญcil si no imposible fijar en abstracto cuรกndo un grupo deja de ser pequeรฑo para ser grande. La veintena de pacientes que, en la sala de espera de un dentista, constituirรญa una verdadera multitud, en un campo de fรบtbol seria prรกcticamente "nadie", y el centenar de jรณvenes que en una manifestaciรณn polรญtica podrรญa considerarse un grupo pequeรฑo, en un aula escolar constituye un grupo muy grande de clase. Con todo, a la hora de establecer determinaciones operativas, en psicologรญa social se ha solido considerar como "pequeรฑo" un grupo de diez personas o menos, mientras que un grupo con veinte personas o mรกs por lo general se ha estimado como "grande".
La distinciรณn entre grupos primarios y grupos secundarios resulta insuficiente e incluso engaรฑosa si se toma como eje principal de una tipologรญa grupal. El carรกcter e importancia social de un grupo determinado no depende tanto de su tamaรฑo o del carรกcter mรกs o menos institucionalizado de las relaciones entre sus miembros cuanto del impacto configurado de su actividad sobre las personas y las estructuras sociales. Dicho de otra manera, lo que mรกs importa socialmente de un grupo es lo que produce, no su formalidad en cuanto tal. Por supuesto, el tamaรฑo de un grupo o el carรกcter de las relaciones entre sus miembros pueden ser factores muy importantes para la determinaciรณn de lo que un grupo hace o puede realizar, pero no son los elementos definitorios ni decisivos. El nรบmero de miembros de un grupo puede constituir la base de su poder social (รฉse es, por ejemplo, el caso de muchos sindicatos) y, ciertamente, afecta al tipo de relaciones entre los miembros, ya que no es posible mantener relaciones personalizadas entre muchas personas (ver Hemphill, 1950). Sin embargo, un grupo pequeรฑo puede disponer en una circunstancia histรณrica de un poder incomparablemente mayor que un grupo masivo, y ello tanto para configurar el carรกcter de sus miembros como para definir un ordenamiento social. Mรกs allรก de lo que tiene de simbรณlico, el que El Salvador haya sido conocido como "el paรญs de las catorce familias" expresa una realidad social en la que la importancia y significaciรณn de un grupo no ha sido determinada por su tamaรฑo ni por el carรกcter de las relaciones entre sus miembros, sino por su poder y el impacto de sus actos grupales sobre el resto de la sociedad. Lo que es el grupo oligรกrquico en El Salvador no se entiende mirando su nรบmero o las relaciones entre sus miembros, sino sus relaciones de clase.
Didier Anzieu y Jacques-Yves Martin (1968) distinguen cinco categorรญas fundamentales de grupos: la multitud, la banda, la agrupaciรณn, el grupo primario o restringido y el grupo secundario u organizaciรณn. El parรกmetro fundamental que recorre esta clasificaciรณn es el grado de estructuraciรณn interna del grupo; sin embargo, Anzieu y Martรญn toman en cuenta otras seis variables -nรบmero de miembros, relaciones entre ellos, duraciรณn del grupo, impacto sobre las creencias y normas individuales, conciencia de sus fines y acciones comunes- que les permiten establecer una tipologรญa bien definida Una multitud se da cuando un buen nรบmero de individuos (varios cientos o miles) se reรบne en un mismo sitio sin haberlo buscado explรญcitamente. Cada cual busca su satisfacciรณn individual, pero estรก sometido a la posibilidad de repentinos contagios emocionales. Segรบn Anzieu y Martin (1968, pรกg. 12), los fenรณmenos afectan a un nรบmero todavรญa mayor de personas que ni se hallan reunidas ni se las puede reunir fรกcilmente.
Una banda (en lenguaje salvadoreรฑo, una "barra" o "mara") consiste en aquel agrupamiento de individuos que "se reรบnen voluntariamente por el placer de estar juntos" cada cual a la bรบsqueda de quienes son semejantes a รฉl o ella misma (Anzieu y Martรญn, 1968, pรกg.13). La satisfacciรณn que produce la banda se debe a que elimina la necesidad de adaptarse a las reglas sociales establecidas (por ejemplo, del "mundo de los adultos"), al mismo tiempo que proporciona seguridad y apoyo afectivos. La banda no tiene por tanto mรกs objetivo que el de estar juntos en base a la semejanza de los miembros. Cuando los miembros de una banda empiezan a afirmar valores comunes, a diferenciar los papeles y a fijarse metas, se transforman paulatinamente en una banda organizada, es decir, en un grupo primario, ya sea de amigos o de socios. La agrupaciรณn constituye la reuniรณn de individuos, en nรบmero que oscila entre pequeรฑo y grande y con una frecuencia tambiรฉn variable, con unos objetivos relativamente estables que corresponden a un interรฉs comรบn de los miembros. Fuera de la bรบsqueda de esos objetivos comunes, no hay ningรบn vรญnculo o contacto entre los individuos. Hay agrupaciones intelectuales, artรญsticas, religiosas, polรญticas, sociales y otras.
El grupo primario
es aquel compuesto de pocos miembros, que buscan en comรบn los mismos fines y mantienen entre sรญ relaciones afectivas con una gran dependencia mutua. En cambio, el grupo secundario u organizaciรณn "es un sistema social que funciona segรบn instituciones (jurรญdicas, econรณmicas, polรญticas, etc.), en un sector particular de la realidad social (mercado, administraciรณn, deporte, investigaciรณn cientรญfica, etc.)" (Anzieu y Martรญn, 1968, pรกg. 21).
Si miramos a los grupos desde la triple dimensiรณn de identidad, poder y actividad con que los hemos caracterizado anteriormente, podemos llegar a una tipologรญa un poco diferente, que distingue entre grupos primarios, funcionales y estructurales. Los grupos corresponde a los tres tipos de relaciones sociales que articulan el quehacer de las personas con las estructuras de una determinada sociedad (ver Martรญn-Barรณ, 1983b, pรกgs. 71-77). Ya decรญamos antes que los grupos constituyen el รกmbito privilegiado en que se produce la ideologรญa social, es decir, donde los intereses sociales se traducen en comportamientos regulados y sancionados; por eso, las personas incorporan y asumen los principales determinismos sociales a travรฉs de su participaciรณn en diversos grupos. El Cuadro 11 sintetiza los rasgos diferenciales de esta analogรญa grupal.
El grupo primario es fundamentalmente definido en los mismos tรฉrminos que ya hemos expuesto y que fueron planteados por Cooley (1909). Sin embargo, es importante subrayar que el grupo primario no puede entenderse fuera de su contexto social mรกs amplio; por el contrario la naturaleza del grupo primario consiste en concretar y ser portador de los determinismos de las macroestructuras sociales. Asรญ, la familia articula los intereses de las clases dominantes transmitiendo unos valores y configurando unas pautas de comportamiento propicias al orden establecido. El producto de las relaciones sociales que tienen lugar en los productos de las relaciones sociales que tienen lugar en los grupos primarios es la satisfacciรณn de las necesidades bรกsicas de la persona y la formaciรณn de identidad. Ambas cosas van estrechamente vinculadas como subrayan todas las teorรญas psicolรณgicas, ya que la persona se va realizando como tal en la medida en que satisface sus necesidades de todo tipo y de acuerdo a los patrones que le hacen posible esa satisfacciรณn. Los grupos funcionales son aquellos que corresponden a la divisiรณn del trabajo al interior de un determinado sistema social. Se trata, por consiguiente, de personas que cumplen la misma funciรณn con respecto a un sistema, personas que tienen unos mismos roles y ocupan una posiciรณn equivalente. El poder de los grupos funcionales en cuanto tales depende del valor o importancia que su quehacer laboral tenga en una sociedad, no tanto en tรฉrminos objetivos como en base a los mecanismos de distribuciรณn de bienes establecidos en el sistema. Asรญ, por ejemplo, aunque en principio se considere primordial la funciรณn de maestro, en la prรกctica apenas se le concede un poder social relativamente pequeรฑo.
Finalmente, los grupos estructurales son aquellos que corresponden a la divisiรณn mรกs bรกsica entre los miembros de una sociedad de acuerdo con los intereses objetivos derivados de la propiedad sobre los medios de producciรณn. Las relaciones que se establecen a partir de control, total o parcial, mayor o menor, sobre los medios de producciรณn determinan las estructuras mรกs bรกsicas de una sociedad asรญ como esa confrontaciรณn objetiva que se llama lucha de clases. Cada individuo pertenece a una clase social, independientemente de que sea consciente de esa pertenencia y de que actรบe de acuerdo a los intereses de su clase o no.
Es claro que la pertenencia a grupos primarios, funcionales y estructurales no es excluyente entre sรญ, aunque puede serlo en el propio nivel. Toda persona pertenece siempre a un grupo estructural, y a uno o diversos grupos funcionales y primarios. Un mismo individuo no puede objetivamente pertenecer a dos clases opuestas (dos grupos estructurales). Pero sรญ puede formar parte de dos familias, contar con varios grupos de amigos y ocupar diversos puestos que le hacen miembro de varios grupos funcionales (Martรญn-Barรณ, 1983b, pรกg. 77). La pertenencia a un grupo estructural es, en definitiva, la mรกs determinante de lo que cada persona puede llegar a ser; pero ese determinismo se actualiza a travรฉs de los grupos funcionales y primarios, que condicionan, orientan y sancionan dรญa tras dรญa el quehacer de los individuos
Martรญn Barรณ, I. (1989). Sistema, Grupo y Poder. Capรญtulo 3: El Grupo Humano. Parte 4.
Este tipo de pregunta se desarrolla en torno a un (1) enunciado y cuatro (4) opciones de respuesta (A, B, C, D). Sรณlo una (1) de estas opciones responde correctamente la pregunta.
Enunciado:
Didier Anzieu y Jacques-Yves Martin (1968) distinguen cinco categorรญas fundamentales de grupos: La multitud, la banda, la agrupaciรณn, el grupo primario o restringido y el grupo secundario u organizaciรณn. El parรกmetro fundamental que recorre esta clasificaciรณn es el grado de estructuraciรณn interna del grupo.
Una multitud es:
Retroalimentaciรณn
Pregunta 5
Enunciado de la pregunta
Lea con atenciรณn el siguiente texto y responda la pregunta que se propone a continuaciรณn:
2. Enfoques psicosociales sobre el grupo
2.1. Seis criterios para definir un grupo
Las principales caracterizaciones de los grupos en psicologรญa social pueden sintetizarse, segรบn Marvin E. Shaw (1980), en seis enfoques. Cada uno de los modelos enfatiza un criterio para la existencia de un grupo, aunque con frecuencia se aรฑaden otras condiciones necesarias. Los seis criterios privilegiados por estos modelos son: (a) la percepciรณn de los miembros; (b) una motivaciรณn compatible; (c) metas comunes; (d) una organizaciรณn; (e) la interdependencia; y (f) la interacciรณn.
a) Para algunos psicรณlogos, la realidad de un grupo requiere que los individuos tengan alguna conciencia sobre los vรญnculos que les unen entre sรญ. Sรณlo cuando los individuos se perciben a sรญ mismos como relacionados con otros pueden actuar en funciรณn de esa relaciรณn, es decir, como miembros de un grupo y no como simples individuos. Cuando las personas son conscientes de la relaciรณn (y actรบan en consecuencia) el grupo empieza a tener realidad psicosocial.
M. Smith y Robert R. Bales serรญan representantes caracterรญsticos de este enfoque. Segรบn Smith, un grupo social es "una unidad consistente en un cierto nรบmero de organismos separados (agentes) que tienen una percepciรณn colectiva de su unidad y que poseen capacidad para actuar y/o actรบan efectivamente de un modo unitario frente a su medio ambiente" (Shaw, 1980, pรกg. 21). Como puede verse, Smith postula dos condiciones necesarias para la existencia de un grupo: la percepciรณn de la unidad y la acciรณn unitaria. Sin embargo, la percepciรณn serรญa la condiciรณn primordial para el surgimiento de un grupo, ya que estarรญa a la base de la acciรณn en cuanto unitaria y darรญa origen al grupo, incluso aunque sรณlo hubiera la capacidad para una acciรณn de ese tipo.
b) Un grupo humano existe, afirman otros cientรญficos sociales, en la medida en que responde a las necesidades de los individuos que lo conforman. La condiciรณn esencial para la existencia de un grupo radica en las necesidades y motivaciones de las personas que les llevan a buscar su satisfacciรณn a travรฉs de la relaciรณn con otras personas. Bemard M. Bass (1960, pรกg. 39), por ejemplo, afirma que un grupo es aquel "conjunto de individuos cuya existencia como conjunto es gratificadora para los individuos". De ahรญ que el grupo familiar tienda a desintegrarse tan pronto como sus miembros encuentran que ya no responde a sus necesidades: los padres se divorciarรกn, los hijos seguirรกn su propio camino. Asรญ, pues, este enfoque enfatiza las motivaciones de los individuos; son esas motivaciones las que llevarรญan a buscar relaciones con otros y las que, en caso de no ser satisfechas, les impulsarรญan a romper las relaciones de conjunto.
c) Para ciertos analistas, el elemento que unifica a una pluralidad de individuos en un grupo es tener un objetivo comรบn. La diferencia con el modelo anterior es quizรกs pequeรฑa, pero importante: en un caso, no se trata de que todos los individuos se unan por las mismas motivaciones, sino de que las motivaciones propias de cada individuo sean satisfechas por el grupo, aunque sean distintas. Padre, madre e hijos pueden tener distintas motivaciones para mantener el grupo familiar, pero los tres permanecerรกn como grupo en tanto esas motivaciones sean satisfechas. Por el contrario, lo que el presente enfoque asume es que la realidad grupal surge de la bรบsqueda de un objetivo comรบn, de una misma meta, por parte de varios individuos. T. M. Mills (1967, pรกg. 2), por ejemplo, define a los grupos pequeรฑos como "unidades compuestas por dos o mรกs personas que entran en contacto para lograr un objetivo y que consideran que dicho contacto es significativo". Varios trabajadores se unen a fin de confrontar a los propietarios de la empresa en que trabajan y asรญ lograr una serie de reivindicaciones laborales. Lo que les une en un sindicato es el objetivo comรบn de conseguir un aumento salarial o mejores prestaciones, meta que requiere precisamente la fuerza de la unidad grupal.
d) Un buen nรบmero de psicรณlogos y sociรณlogos mantiene que el elemento unificador que genera la realidad del grupo no hay que buscarlo tanto en las caracterรญsticas de los individuos -percepciรณn, motivaciones, objetivos- cuanto en la estructuraciรณn organizada de sus relaciones mรบtuas. El elemento unitario no estarรญa por consiguiente en alguna caracterรญstica comรบn a todos los individuos, sino en un ordenamiento peculiar y mรกs o menos estable de los vรญnculos entre ellos. Sherif y Sherif (1975, pรกg. 118), por ejemplo, definen al grupo como "una unidad social que consta de una cierta cantidad de individuos que tienen unos con otros relaciones de rol y de status, que se han estabilizado en cierto grado en ese momento, y que poseen un conjunto propio de valores o normas que regulan su comportamiento, al menos en asuntos que tienen consecuencias para el grupo". La naturaleza del grupo no estarรญa en las partes (los individuos) sino en el todo (el grupo como tal). El grupo familiar existirรก en la medida en que alguien sea esposo, alguien madre y alguien hijo, o cualquier otra combinaciรณn que denote la existencia de unos roles definidos y mutuamente referidos y unas normas que regulen las relaciones entre los miembros de la familia.
e) Segรบn muchos, la realidad del grupo surge por la interdependencia de varios individuos. Este enfoque subraya todavรญa mรกs el hecho de que para que exista un grupo no tiene que darse alguna caracterรญstica comรบn a todos los miembros; la comunalidad estarรญa en la vinculaciรณn de los individuos entre sรญ que les hace dependientes unos de otros. Los miembros de un equipo pueden tener distintas motivaciones para jugar e incluso perseguir distintos objetivos; pero es claro que dependen unos de otros, ya que si falta alguno el equipo queda incompleto y lo que hace cada uno de ellos afecta a todos los demรกs. Dorwin Cartwright y Alvin Zander (1971, pรกg. 60), que desarrollan el planteamiento seminal de Lewin, definen al grupo como "un conjunto de individuos cuyas relaciones mรบtuas les hacen interdedependientes en algรบn grado significativo". El carรกcter definitorio de los grupos serรญa la interdependencia de sus miembros, lo cual permitirรญa distinguir tipos de grupos segรบn la naturaleza y la extensiรณn de esa dependencia mรบtua.
f) Finalmente, muchos autores consideran que el carรกcter esencial para la constituciรณn de un grupo es la interacciรณn de varios individuos: hay grupo cuando las acciones de las personas estรกn mรบtuamente referidas, de tal manera que la acciรณn de uno estรฉ esencialmente vinculada a la acciรณn de los otros y viceversa. H. Bonner (1959, pรกg. 4) define al grupo como "un conjunto de personas en interacciรณn recรญproca"; "es este proceso de interacciรณn lo que distingue a un grupo de un agregado". Como puede verse, Bonner sigue el planteamiento de Merton, quien propugna que la interacciรณn y las normas constituyen los dos elementos necesarios para que exista un grupo. La interacciรณn es una forma de interdependencia y, por lo tanto, asumirla como criterio para la existencia de un grupo supone una visiรณn mรกs restringida de lo que se puede considerar como grupo.
Segรบn Shaw (1980, pรกgs. 24-25), todos los enfoques son vรกlidos en la medida en que seรฑalan algรบn
aspecto de la realidad grupal. Asรญ, por ejemplo, las motivaciones de los individuos pueden explicar por quรฉ surge un grupo, mientras que las percepciones de los miembros pueden dar razรณn de algunos de los comportamientos grupales. Las motivaciones de un grupo de trabajadores confrontados a una situaciรณn de crisis econรณmica pueden explicar la formaciรณn de un sindicato incluso frente a graves presiones ambientales. De manera semejante, la percepciรณn que tengan de sรญ mismos los miembros de una determinada secta religiosa puede hacer mรกs comprensibles algunos de sus comportamientos. "Pero ninguno de estos aspectos es necesario, ni tampoco suficiente, para definir quรฉ es un grupo" (Shaw, 1980, pรกg. 25). Para Shaw, lo esencial de un grupo es la interacciรณn e influjo mรบtuos; un grupo lo constituirรญan "dos o mรกs personas que interactรบan mรบtuamente de modo tal que cada persona influye en todas las demรกs y es influida por ellas".
Un anรกlisis de los seis modelos sobre la realidad del grupo nos permite establecer una diferenciaciรณn bรกsica entre ellos: por un lado estรกn aquellos modelos que postulan como elemento unificador la existencia de un carรกcter comรบn a todos los individuos que entran como miembros del grupo; por otro, aquellos modelos que seรฑalan como elemento unificante algรบn tipo de vรญnculo entre las partes o miembros del grupo. Reencontramos, asรญ, las dos formas de solidaridad social seรฑaladas por Durkheim (1893/1967): la mecรกnica, fundada en la comunidad de elementos (las personas piensan, sienten o actรบan de la misma manera), y la orgรกnica, basada en la dependencia funcional entre los miembros de una sociedad. Los tres primeros modelos corresponden a un tipo de solidaridad mecรกnica: el grupo lo formarรญan la unidad de percepciรณn, de satisfacciรณn motivacional o de objetivos. Los tres รบltimos modelos corresponden mรกs bien a formas de solidaridad orgรกnica: el grupo dependerรญa de una organizaciรณn funcional, de la interdependencia o de la interacciรณn de sus miembros Examinaremos dos teorรญas grupales representativas de cada uno de estos dos tipos de enfoques: la teorรญa psicoanalรญtica de Sigmud Freud como modelo de "solidaridad mecรกnica", y la teorรญa del campo de Kurt Lewin como ejemplo de "solidaridad orgรกnica".
2.2. Teorรญa grupal de Freud: solidaridad mecรกnica
La teorรญa de Freud sobre el grupo, relativamente poco usada por los psicรณlogos sociales, estรก expuesta en dos obras: "Tรณtem y tabรบ" (1913/1967) y "Psicologรญa de las masas" (1921/1972). Desde el marco conceptual del psicoanรกlisis, el grupo tiene que ser analizado con categorรญas psicolรณgicas, ya que, como dice el mismo Freud a propรณsito del marxismo, "tampoco la sociologรญa, que trata de la conducta del hombre en la sociedad, puede ser otra cosa que psicologรญa aplicada" (Freud, 1932/1968, pรกg. 964). Por ello, aunque en su anรกlisis mรกs detallado sobre el grupo Freud parte de los planteamientos de Le Bon (1895/1972) acerca de la conducta de las masas, termina reflexionando sobre la configuraciรณn del yo individual; de ahรญ el tรญtulo completo de su obra "Psicologรญa de las masas y anรกlisis del yo". En รบltima instancia, Freud considera que la realidad del grupo debe remitirse a lo que para รฉl constituye el eje articulador de la configuraciรณn humana, el conflicto edรญpico.
Segรบn Freud, la existencia de los grupos tiene que examinarse a la luz de dos preguntas: (a) ¿quรฉ es lo que vincula a los diversos miembros con el jefe o cabeza del grupo?; y (b) ¿quรฉ es lo que vincula a los miembros de un grupo entre si? La respuesta de Freud es la misma para ambas preguntas: se trata de vรญnculos amorosos, vรญnculos en verdad libidinosos, aunque los que ligan a los individuos con el jefe son primarios mientras que los que ligan a los miembros entre sรญ son derivados o secundarios. Por eso, la principal distinciรณn que realiza Freud es entre grupos con jefes y grupos sin ellos; estos รบltimos constituirรญan una cierta aberraciรณn.
El jefe es a los miembros de un grupo lo que el padre es a los hijos de una familia. El deseo infantil por lograr para sรญ a la madre tropieza con la ley del padre, que impone su derecho exclusivo sobre la madre e impide asรญ la satisfacciรณn directa de las pulsiones libidinosas del niรฑo. Confrontado con este conflicto edรญpico, el niรฑo se identifica con el padre e introyecta su imagen como parte de su propio yo: el padre se convierte en el modelo interno, el "ideal del yo" que el niรฑo trata de imitar para lograr el objeto anhelado. Esta identificaciรณn con el padre establece un fuerte vรญnculo afectivo entre ambos, vรญnculo no exento de ambivalencia, es decir, de una mezcla de amor y odio.
Lo que ocurre entre los miembros de un grupo y el jefe constituye una repeticiรณn psicosocial del conflicto edรญpico. Todo jefe representa una figura paterna, con la cual se identifican todos y cada uno de los miembros de un grupo, creando asรญ entre ellos un vรญnculo libidinoso. Esto ocurre, por ejemplo, en la iglesia catรณlica y en el ejรฉrcito, dos grupos "artificiales" que Freud toma como ejemplos, donde se produce la misma ilusiรณn colectiva: "la ilusiรณn de la presencia visible o invisible de un jefe (Cristo, en la iglesia catรณlica, y el general en jefe, en el ejรฉrcito), que ama con igual amor a todos los miembros de la colectividad" (Freud, 1921/1972, pรกg. 32; ver Texto 18). Por tanto, el elemento principal para la existencia de un grupo es la identificaciรณn de sus miembros con un jefe o lรญder, al cual introyectan como ideal de su yo aceptando de este modo sus exigencias como si surgieran de ellos mismos.
La identificaciรณn primaria con el jefe del grupo sirve de base para la identificaciรณn de los miembros del grupo entre sรญ. La comunidad de lazos con el jefe genera una comunidad afectiva. De este modo, la rivalidad y los celos que deberรญan existir entre los miembros de un grupo al aspirar todos al mismo objeto se transforman, mediante una caracterรญstica formaciรณn reactiva, en amor y vรญnculos fraternos. De ahรญ brotarรญa, segรบn Freud, la exigencia de justicia e igualdad: "ya que uno mismo no puede ser el preferido, por lo menos que nadie lo sea" (Freud, 1921/1972, pรกg. 57). Pero asรญ como la identificaciรณn con el jefe es de orden primario, la identificaciรณn con los otros miembros es de orden secundario, dependiente de la existencia de un "ideal del yo" comรบn. Un grupo es, por consiguiente, "una reuniรณn de individuos que han reemplazado su ideal del 'yo' por un mismo objeto, a consecuencia de lo cual se ha establecido entre ellos una general y recรญproca identificaciรณn del 'yo'" (Freud, 1921/1972, pรกg. 53).
Cabe preguntarse por quรฉ las personas, una vez resuelto su Edipo familiar, necesitan buscar otras imรกgenes paternas con las cuales identificarse, es decir, cuรกl es la pulsiรณn que les lleva a buscar nuevos objetos de identificaciรณn libidinosa. La razรณn estriba en el proceso mismo de identificaciรณn por el que se resuelve el Edipo; este proceso nunca es totalmente satisfactorio, ya que la mezcla conflictiva de amor y odio que el individuo experimenta hacia el padre no desaparece con la introyecciรณn, sino que se vuelve interna y permanente. De ahรญ esa bรบsqueda insaciable de figuras paternas. Y de ahรญ tambiรฉn que la identificaciรณn con el jefe grupal sea siempre una derivaciรณn psicolรณgica del conflicto edรญpico.
En resumen, la teorรญa psicoanalรญtica mantiene que un grupo surge por la identificaciรณn de unos individuos con otro individuo, el jefe, al que introyectan como ideal de su yo. En base a esta identificaciรณn primaria, comรบn, los miembros de un grupo pueden identificarse entre sรญ: frente a una misma imagen paterna, todos ellos son iguales, hermanos.
El modelo de grupo de la teorรญa freudiana refleja el esquema simplificado de la familia patriarcal: como base y centro hay un paterfamilias, alrededor del cual giran los hijos o miembros del grupo, configurando una estructura radial fuertemente jerรกrquica. Hay grupo porque hay identidad de todos los miembros hacia el objeto introyectado, el jefe. Los vรญnculos grupales son de orden afectivo, libidinoso, aunque ambivalentes. Asรญ, junto al amor hacia el jefe estรก el odio, mรกs o menos reprimido, y que eventualmente aparecerรก en la rebeldรญa, la insurgencia o la revoluciรณn social (Mitscherlich, 1971): junto a la solidaridad fraterna hacia los compaรฑeros del grupo, estรก la envidia y la rivalidad, siempre presta a emerger y que, por lo general, se desplazan hacia aquellos otros grupos con los que no hay identidad y a los que se puede reconocer como extraรฑos.
2.3. Teorรญa grupal de Lewin: solidaridad orgรกnica
La teorรญa de Kurt Lewin sobre el grupo es tambiรฉn, como la de Freud, una extensiรณn de su concepciรณn acerca de la conducta individual y, de hecho, ha sido mรกs bien desarrollada por sus seguidores (Lewin, 1951, 1969; Cartwright y Zander, 1971). Kurt Lewin procedรญa del mismo Laboratorio de Psicologรญa de la Universidad de Berlรญn que en la dรฉcada de 1920 vio nacer la psicologรญa de la Gestalt. Lewin fue considerado parte de ese movimiento, aunque desde un principio sus planteamientos se caracterizaron por una cierta "heterodoxia". Con todo, tambiรฉn su enfoque concede la prioridad a la totalidad frente a la parte, al sistema frente a los elementos.
A fin de lograr una adecuada representaciรณn de los procesos psรญquicos, Lewin utilizรณ el aparato conceptual de la topologรญa, una especie de matemรกtica no cuantitativa de las relaciones espaciales, que รฉl adoptรณ a su conveniencia. El concepto mรกs fundamental de su topologรญa fue el de "espacio vital", con el que se refiere a todos aquellos factores psicolรณgicos o circunstanciales que, en cada situaciรณn concreta, pueden determinar la conducta de un individuo. El espacio vital constituye el campo de fuerzas en el que se mueve en cada momento un determinado individuo. El comportamiento de una persona serรก en cada caso funciรณn de la particular situaciรณn de las fuerzas en su campo o espacio vital.
En cualquier momento, el espacio vital de un individuo se compone de dos tipos de factores: la persona y su ambiente psicolรณgico. A este conjunto de factores Lewin los denomina "regiones" del espacio vital, y cada regiรณn ejerce un atractivo o repulsiรณn sobre la persona, lo que se representa mediante "valencias" positivas o negativas. El comportamiento de una persona siempre serรก una funciรณn de la interacciรณn entre la persona y su medio, como lo indica la conocida fรณrmula lewiniana c = f (p a), donde c es la conducta, p, la persona, y a, el medio ambiente. Tanto la persona como el medio en cuanto regiones estรกn divididas a su vez en subregiones o regiones mรกs pequeรฑas, es decir, en la diversidad de factores psicolรณgicos presentes en el espacio vital de un individuo en un momento y situaciรณn concretas.
El espacio vital se encuentra en un proceso de cambio constante debido a la relaciรณn entre la persona y su ambiente. Lewin representa este cambio constante como un campo de fuerzas. La persona tiende a cambiar su ubicaciรณn en el espacio vital (locomociรณn), es decir, a moverse de una regiรณn a otra como consecuencia del equilibrio o desequilibrio en el sistema de fuerzas. Son los sistemas de tensiรณn los que generan la conducta dirigida hacia un fin y los que la mantienen hasta que se logra el objetivo buscado y desaparece la tensiรณn. Tensiรณn no significa para Lewin stress emocional, sino disposiciรณn para actuar. Mientras exista un estado de tensiรณn, el individuo tenderรก a moverse hacia una regiรณn con valencia positiva, es decir, a actuar para lograr un objetivo deseado.
De esta concepciรณn se sigue una interesante hipรณtesis, que fue estudiada experimentalmente por una de las primeras alumnas de Lewin, Bluma Zeigarnik: puesto que la conducta finalista se genera por un estado de tensiรณn y la tensiรณn permanece mientras no se logre la meta pretendida, las personas tenderรกn a recordar mรกs y mejor las tareas sin completar que aquellas ya completadas. Este fenรณmeno ha recibido el nombre de efecto Zeigarnik, y su conocimiento y mediciรณn ("el cociente Zeigarnik", que es la relaciรณn entre tareas sin completar recordadas y tareas completas recordadas) ha permitido estudiar la fuerza de las motivaciones personales.
El sistema conceptual desarrollado por Lewin para analizar la conducta individual se prestaba para analizar tambiรฉn la conducta de grupo. Por un lado, los grupos podรญan ser concebidos como regiones del espacio vital de los individuos. Por otro, los mismos grupos podรญan ser concebidos como campos de fuerza,espacios vitales, con los cuales representar su estructura y su dinรกmica internas. La conducta del grupo serรญa, entonces, la resultante del particular sistema de tensiรณn entre los miembros de un grupo en un momento determinado. Pero asรญ como la conducta individual constituye siempre una funciรณn del estado de fuerzas en un espacio vital, la conducta grupal serรญa la resultante no de la acciรณn de uno y otro de los individuos que componen el grupo, sino del sistema de relaciones entre los miembros del grupo. Asรญ, la comprensiรณn de lo que un grupo es y cรณmo actรบa habrรญa que buscarla mรกs en el sistema de relaciones, es decir, en la interdependencia de los miembros del grupo que en las caracterรญsticas de cada uno de sus miembros en particular.
Un grupo no es por tanto una simple pluralidad de individuos, sino un todo dinรกmico, un conjunto de relaciones que involucra eso sรญ a los individuos. La naturaleza del grupo estรก en la interdependencia de sus constitutivos y, como en el caso de los individuos, tambiรฉn el sistema grupal se encuentra en un continuo proceso de cambio. De ahรญ la importancia que Lewin concede a la planificaciรณn del cambio social, que รฉl sistematiza en tres fases o estadios: un primer estadio de descongelamiento de los hรกbitos establecidos; un segundo estadio de inducciรณn de los nuevos comportamientos deseados; y un estadio final de "recongelaciรณn" de esos comportamientos reciรฉn inducidos hasta establecerlos como hรกbitos.
2.4. Reflexiรณn crรญtica sobre las teorรญas grupales
Es claro que todo un abismo conceptual empรญrico separa la teorรญa grupal psicoanalรญtica de la teorรญa del campo. Para Freud es la identificaciรณn con un mismo jefe la que vincula a los miembros del grupo entre sรญ, mientras que para Lewin lo que les liga son vรญnculos de mutua dependencia. En un caso, la uniรณn se cifra en un carรกcter comรบn, que Freud considera de naturaleza libidinal, afectiva; en el otro, la uniรณn surge de la confluencia de necesidades, motivaciones o aspiraciones de los miembros de un grupo. Pero ambos enfoques ponen de manifiesto con razรณn que un grupo es algo mรกs que una superposiciรณn de individuos, y que tiene que examinarse aquello que transforma una diversidad de personas en un grupo humano.
Otro aspecto positivo de ambas teorรญas es el carรกcter dinรกmico que atribuyen a los grupos humanos. Para el psicoanรกlisis, esta dinรกmica hay que buscarla en las raรญces mismas que llevan a los individuos a identificarse con el jefe del grupo, estableciendo asรญ una relaciรณn de ambivalencia, de amor y odio, de cuyo carรกcter rara vez se es consciente. Para la teorรญa del campo el dinamismo grupal surge de la evoluciรณn y cambio en los sistemas de fuerzas al interior del grupo, cambios en los que no centrรณ su atenciรณn Lewin pero que han sido ampliamente estudiados por sus discรญpulos.
Junto a estos aspectos positivos, tanto la teorรญa psicoanalรญtica como la teorรญa del campo sobre el grupo adolecen de graves defectos. Los mรกs importantes, que afectan tambiรฉn a la mayorรญa de los modelos grupales utilizados en psicologรญa social, son tres: (a) la parcialidad de los paradigmas predominantes; (b) la perspectiva individualista; y (c) el ahistoricismo.
a) Parcialidad paradigmรกtica. Como ya se ha indicado, el modelo paradigmรกtico que aparece tras los anรกlisis de Freud es el grupo familiar, principalmente en cuanto la familia constituye el sistema que materializa el conflicto edรญpico. En el caso de la teorรญa del campo, el modelo de referencia fundamental lo constituyรณ el pequeรฑo grupo de colaboradores y alumnos que Lewin generaba siempre a su alrededor al imponer su estilo informal de trabajo y que ulteriormente evolucionรณ hacia las formas caracterรญstica de la "dinรกmica de grupos" (ver Schellenberg, 1978). En ambos casos se trata de grupos pequeรฑos, caracterizados por la interacciรณn directa, "cara a cara", entre sus miembros. La psicologรญa social ha tendido a ver a todo grupo humano desde la perspectiva de los microgrupos, hasta el punto de que hablar de grupo casi ha pasado a expresar automรกticamente grupo pequeรฑo. Esta perspectiva ha lastrado negativamente al anรกlisis psicosocial, al perderse de vista importantes procesos y caracterรญsticas que sรณlo aparecen en los grupos grandes; se ha bordeado o se ha caรญdo asรญ en el peligro reduccionista de asumir que los macrogrupos no son mรกs que la reproducciรณn a mayor escala de los grupos pequeรฑos.
b) Individualismo. El hecho de que tanto el psicoanรกlisis como la teorรญa del campo lewiniana fueran primero y primordialmente concebidas para dar razรณn de ser del comportamiento de los individuos condiciona y limita sus posibilidades de anรกlisis sobre los grupos. El centro de interรฉs sigue siendo el individuo, sobre todo en el caso del psicoanรกlisis. Es cierto que la teorรญa del campo conceptualiza al grupo como una totalidad y que su anรกlisis se fija en los miembros del grupo en cuanto tales, es decir, en cuanto relacionados y dependientes entre sรญ, no en cuanto individuos. Con todo, las relaciones y dependencias de hecho examinadas siguen siendo las mรกs de las veces interindividuales o interpersonales con un รฉnfasis particular en los elementos subjetivos de las relaciones, hecho quizรกs inevitable cuando lo que se estรก analizando son grupos por lo general muy pequeรฑos.
c) Ahistoricismo. Si la crรญtica sobre el individualismo se aplica mรกs al psicoanรกlisis que a la teorรญa del campo, lo contrario ocurre con la crรญtica sobre el ahistoricismo. Por principio, Lewin reduce el espacio vital (de los individuos y de los grupos) a aquellos elementos que aquรญ y ahora influyen en un determinado comportamiento. Ahora bien, esa reducciรณn abstrae a los individuos o a los grupos de su historia, es decir, de todos aquellos factores y procesos necesarios para dar razรณn de ser suficiente sobre los elementos presentes en el espacio vital. Un presente sin pasado, un aquรญ sin un allรญ, termina por convertirse en una naturalizaciรณn positivista de lo dado que cierra las posibilidades para comprender el carรกcter ideolรณgico de las realidades grupales. Fuera de las dificultades teรณricas y empรญricas que plantea la delimitaciรณn de lo presente, es decir, el definir dรณnde terminan las ramificaciones significativas de los elementos presentes en la realidad de un grupo (cuรกl es la frontera entre el espacio vital de un grupo y su medio externo), al reducir los factores grupales a su aquรญ y ahora se priva al anรกlisis psicosocial de su referente bรกsico que no estรก en la materialidad de las acciones en sรญ, sino en su incardinaciรณn en procesos e intereses sociales mรกs amplios. Al privar conceptualmente de su carรกcter histรณrico a los procesos grupales se cierra de antemano la posibilidad a un anรกlisis psicosocial, es decir, a un examen de lo ideolรณgico en las acciones de grupo. Esto ideologiza el mismo quehacer de la psicosociologรญa, volviรฉndola instrumento al servicio de los intereses sociales dominantes (ver Braunstein, 1979).
Aunque cada una de estas tres objeciones es mรกs aplicable a algunos modelos que a otros, en conjunto las tres crรญticas formuladas pueden aplicares con causa a la lรญnea predominante en la psicologรญa social para el estudio de los grupos humanos. Esto ha sido mรกs de lamentar en el desarrollo de la llamada "dinรกmica de grupos" que de hecho ha sido una dinรกmica abstracta, de grupos pequeรฑos enfrentados a circunstancias u objetivos sin mayor importancia social. Colin Fraser y Donald Foster (1984) han comparado los estudios con grupos de laboratorio a los estudios sobre el aprendizaje verbal y la memoria con sรญlabas sin sentido iniciados por Ebbinghaus el siglo pasado. Por eso han propuesto que a ese tipo de grupos se les califique como grupos sin sentido o absurdos (nonsense groups), ya que constituyen "un conjunto temporal de jรณvenes desconocidos a los que, ya en su primera uniรณn, se les pone a resolver un acertijo en condiciones extraรฑas durante un tiempo mientras se les observa a travรฉs de un espejo de una sola direcciรณn" (pรกg. 474, citando a J. D. Barker). A los grupos sin sentido del laboratorio, propios de la "dinรกmica de grupos", habrรญa que oponer los grupos sociales, aquellos que, como la familia o el sindicato, la "barra" de amigos o el partido polรญtico, ocurren en la vida "real", tienen una historia y afectan significativamente a las personas.
Martรญn Barรณ, I. (1989). Sistema, Grupo y Poder. Capรญtulo 3: El Grupo HUmano. Parte 2.
Este tipo de pregunta se desarrolla en torno a un (1) enunciado y cuatro (4) opciones de respuesta (A, B, C, D). Sรณlo una (1) de estas opciones responde correctamente la pregunta.
Al explicar la solidaridad mecรกnica de Freud, en la teorรญa grupal, Martรญn Barรณ concluye que, segรบn esta postura teรณrica, el elemento principal para la existencia de un grupo es la identificaciรณn de sus miembros con un jefe o lรญder, al cual introyectan como ideal de su yo aceptando de este modo sus exigencias como si surgieran de ellos mismos.
Freud considera que la realidad del grupo debe remitirse a lo que constituye el eje articulador de la configuraciรณn humana, que es:
Retroalimentaciรณn
Pregunta 6
Enunciado de la pregunta
Lea con atenciรณn el siguiente texto y responda la pregunta que se propone a continuaciรณn:
2. Enfoques psicosociales sobre el grupo
2.1. Seis criterios para definir un grupo
Las principales caracterizaciones de los grupos en psicologรญa social pueden sintetizarse, segรบn Marvin E. Shaw (1980), en seis enfoques. Cada uno de los modelos enfatiza un criterio para la existencia de un grupo, aunque con frecuencia se aรฑaden otras condiciones necesarias. Los seis criterios privilegiados por estos modelos son: (a) la percepciรณn de los miembros; (b) una motivaciรณn compatible; (c) metas comunes; (d) una organizaciรณn; (e) la interdependencia; y (f) la interacciรณn.
a) Para algunos psicรณlogos, la realidad de un grupo requiere que los individuos tengan alguna conciencia sobre los vรญnculos que les unen entre sรญ. Sรณlo cuando los individuos se perciben a sรญ mismos como relacionados con otros pueden actuar en funciรณn de esa relaciรณn, es decir, como miembros de un grupo y no como simples individuos. Cuando las personas son conscientes de la relaciรณn (y actรบan en consecuencia) el grupo empieza a tener realidad psicosocial.
M. Smith y Robert R. Bales serรญan representantes caracterรญsticos de este enfoque. Segรบn Smith, un grupo social es "una unidad consistente en un cierto nรบmero de organismos separados (agentes) que tienen una percepciรณn colectiva de su unidad y que poseen capacidad para actuar y/o actรบan efectivamente de un modo unitario frente a su medio ambiente" (Shaw, 1980, pรกg. 21). Como puede verse, Smith postula dos condiciones necesarias para la existencia de un grupo: la percepciรณn de la unidad y la acciรณn unitaria. Sin embargo, la percepciรณn serรญa la condiciรณn primordial para el surgimiento de un grupo, ya que estarรญa a la base de la acciรณn en cuanto unitaria y darรญa origen al grupo, incluso aunque sรณlo hubiera la capacidad para una acciรณn de ese tipo.
b) Un grupo humano existe, afirman otros cientรญficos sociales, en la medida en que responde a las necesidades de los individuos que lo conforman. La condiciรณn esencial para la existencia de un grupo radica en las necesidades y motivaciones de las personas que les llevan a buscar su satisfacciรณn a travรฉs de la relaciรณn con otras personas. Bemard M. Bass (1960, pรกg. 39), por ejemplo, afirma que un grupo es aquel "conjunto de individuos cuya existencia como conjunto es gratificadora para los individuos". De ahรญ que el grupo familiar tienda a desintegrarse tan pronto como sus miembros encuentran que ya no responde a sus necesidades: los padres se divorciarรกn, los hijos seguirรกn su propio camino. Asรญ, pues, este enfoque enfatiza las motivaciones de los individuos; son esas motivaciones las que llevarรญan a buscar relaciones con otros y las que, en caso de no ser satisfechas, les impulsarรญan a romper las relaciones de conjunto.
c) Para ciertos analistas, el elemento que unifica a una pluralidad de individuos en un grupo es tener un objetivo comรบn. La diferencia con el modelo anterior es quizรกs pequeรฑa, pero importante: en un caso, no se trata de que todos los individuos se unan por las mismas motivaciones, sino de que las motivaciones propias de cada individuo sean satisfechas por el grupo, aunque sean distintas. Padre, madre e hijos pueden tener distintas motivaciones para mantener el grupo familiar, pero los tres permanecerรกn como grupo en tanto esas motivaciones sean satisfechas. Por el contrario, lo que el presente enfoque asume es que la realidad grupal surge de la bรบsqueda de un objetivo comรบn, de una misma meta, por parte de varios individuos. T. M. Mills (1967, pรกg. 2), por ejemplo, define a los grupos pequeรฑos como "unidades compuestas por dos o mรกs personas que entran en contacto para lograr un objetivo y que consideran que dicho contacto es significativo". Varios trabajadores se unen a fin de confrontar a los propietarios de la empresa en que trabajan y asรญ lograr una serie de reivindicaciones laborales. Lo que les une en un sindicato es el objetivo comรบn de conseguir un aumento salarial o mejores prestaciones, meta que requiere precisamente la fuerza de la unidad grupal.
d) Un buen nรบmero de psicรณlogos y sociรณlogos mantiene que el elemento unificador que genera la realidad del grupo no hay que buscarlo tanto en las caracterรญsticas de los individuos -percepciรณn, motivaciones, objetivos- cuanto en la estructuraciรณn organizada de sus relaciones mรบtuas. El elemento unitario no estarรญa por consiguiente en alguna caracterรญstica comรบn a todos los individuos, sino en un ordenamiento peculiar y mรกs o menos estable de los vรญnculos entre ellos. Sherif y Sherif (1975, pรกg. 118), por ejemplo, definen al grupo como "una unidad social que consta de una cierta cantidad de individuos que tienen unos con otros relaciones de rol y de status, que se han estabilizado en cierto grado en ese momento, y que poseen un conjunto propio de valores o normas que regulan su comportamiento, al menos en asuntos que tienen consecuencias para el grupo". La naturaleza del grupo no estarรญa en las partes (los individuos) sino en el todo (el grupo como tal). El grupo familiar existirรก en la medida en que alguien sea esposo, alguien madre y alguien hijo, o cualquier otra combinaciรณn que denote la existencia de unos roles definidos y mutuamente referidos y unas normas que regulen las relaciones entre los miembros de la familia.
e) Segรบn muchos, la realidad del grupo surge por la interdependencia de varios individuos. Este enfoque subraya todavรญa mรกs el hecho de que para que exista un grupo no tiene que darse alguna caracterรญstica comรบn a todos los miembros; la comunalidad estarรญa en la vinculaciรณn de los individuos entre sรญ que les hace dependientes unos de otros. Los miembros de un equipo pueden tener distintas motivaciones para jugar e incluso perseguir distintos objetivos; pero es claro que dependen unos de otros, ya que si falta alguno el equipo queda incompleto y lo que hace cada uno de ellos afecta a todos los demรกs. Dorwin Cartwright y Alvin Zander (1971, pรกg. 60), que desarrollan el planteamiento seminal de Lewin, definen al grupo como "un conjunto de individuos cuyas relaciones mรบtuas les hacen interdedependientes en algรบn grado significativo". El carรกcter definitorio de los grupos serรญa la interdependencia de sus miembros, lo cual permitirรญa distinguir tipos de grupos segรบn la naturaleza y la extensiรณn de esa dependencia mรบtua.
f) Finalmente, muchos autores consideran que el carรกcter esencial para la constituciรณn de un grupo es la interacciรณn de varios individuos: hay grupo cuando las acciones de las personas estรกn mรบtuamente referidas, de tal manera que la acciรณn de uno estรฉ esencialmente vinculada a la acciรณn de los otros y viceversa. H. Bonner (1959, pรกg. 4) define al grupo como "un conjunto de personas en interacciรณn recรญproca"; "es este proceso de interacciรณn lo que distingue a un grupo de un agregado". Como puede verse, Bonner sigue el planteamiento de Merton, quien propugna que la interacciรณn y las normas constituyen los dos elementos necesarios para que exista un grupo. La interacciรณn es una forma de interdependencia y, por lo tanto, asumirla como criterio para la existencia de un grupo supone una visiรณn mรกs restringida de lo que se puede considerar como grupo.
Segรบn Shaw (1980, pรกgs. 24-25), todos los enfoques son vรกlidos en la medida en que seรฑalan algรบn
aspecto de la realidad grupal. Asรญ, por ejemplo, las motivaciones de los individuos pueden explicar por quรฉ surge un grupo, mientras que las percepciones de los miembros pueden dar razรณn de algunos de los comportamientos grupales. Las motivaciones de un grupo de trabajadores confrontados a una situaciรณn de crisis econรณmica pueden explicar la formaciรณn de un sindicato incluso frente a graves presiones ambientales. De manera semejante, la percepciรณn que tengan de sรญ mismos los miembros de una determinada secta religiosa puede hacer mรกs comprensibles algunos de sus comportamientos. "Pero ninguno de estos aspectos es necesario, ni tampoco suficiente, para definir quรฉ es un grupo" (Shaw, 1980, pรกg. 25). Para Shaw, lo esencial de un grupo es la interacciรณn e influjo mรบtuos; un grupo lo constituirรญan "dos o mรกs personas que interactรบan mรบtuamente de modo tal que cada persona influye en todas las demรกs y es influida por ellas".
Un anรกlisis de los seis modelos sobre la realidad del grupo nos permite establecer una diferenciaciรณn bรกsica entre ellos: por un lado estรกn aquellos modelos que postulan como elemento unificador la existencia de un carรกcter comรบn a todos los individuos que entran como miembros del grupo; por otro, aquellos modelos que seรฑalan como elemento unificante algรบn tipo de vรญnculo entre las partes o miembros del grupo. Reencontramos, asรญ, las dos formas de solidaridad social seรฑaladas por Durkheim (1893/1967): la mecรกnica, fundada en la comunidad de elementos (las personas piensan, sienten o actรบan de la misma manera), y la orgรกnica, basada en la dependencia funcional entre los miembros de una sociedad. Los tres primeros modelos corresponden a un tipo de solidaridad mecรกnica: el grupo lo formarรญan la unidad de percepciรณn, de satisfacciรณn motivacional o de objetivos. Los tres รบltimos modelos corresponden mรกs bien a formas de solidaridad orgรกnica: el grupo dependerรญa de una organizaciรณn funcional, de la interdependencia o de la interacciรณn de sus miembros Examinaremos dos teorรญas grupales representativas de cada uno de estos dos tipos de enfoques: la teorรญa psicoanalรญtica de Sigmud Freud como modelo de "solidaridad mecรกnica", y la teorรญa del campo de Kurt Lewin como ejemplo de "solidaridad orgรกnica".
2.2. Teorรญa grupal de Freud: solidaridad mecรกnica
La teorรญa de Freud sobre el grupo, relativamente poco usada por los psicรณlogos sociales, estรก expuesta en dos obras: "Tรณtem y tabรบ" (1913/1967) y "Psicologรญa de las masas" (1921/1972). Desde el marco conceptual del psicoanรกlisis, el grupo tiene que ser analizado con categorรญas psicolรณgicas, ya que, como dice el mismo Freud a propรณsito del marxismo, "tampoco la sociologรญa, que trata de la conducta del hombre en la sociedad, puede ser otra cosa que psicologรญa aplicada" (Freud, 1932/1968, pรกg. 964). Por ello, aunque en su anรกlisis mรกs detallado sobre el grupo Freud parte de los planteamientos de Le Bon (1895/1972) acerca de la conducta de las masas, termina reflexionando sobre la configuraciรณn del yo individual; de ahรญ el tรญtulo completo de su obra "Psicologรญa de las masas y anรกlisis del yo". En รบltima instancia, Freud considera que la realidad del grupo debe remitirse a lo que para รฉl constituye el eje articulador de la configuraciรณn humana, el conflicto edรญpico.
Segรบn Freud, la existencia de los grupos tiene que examinarse a la luz de dos preguntas: (a) ¿quรฉ es lo que vincula a los diversos miembros con el jefe o cabeza del grupo?; y (b) ¿quรฉ es lo que vincula a los miembros de un grupo entre si? La respuesta de Freud es la misma para ambas preguntas: se trata de vรญnculos amorosos, vรญnculos en verdad libidinosos, aunque los que ligan a los individuos con el jefe son primarios mientras que los que ligan a los miembros entre sรญ son derivados o secundarios. Por eso, la principal distinciรณn que realiza Freud es entre grupos con jefes y grupos sin ellos; estos รบltimos constituirรญan una cierta aberraciรณn.
El jefe es a los miembros de un grupo lo que el padre es a los hijos de una familia. El deseo infantil por lograr para sรญ a la madre tropieza con la ley del padre, que impone su derecho exclusivo sobre la madre e impide asรญ la satisfacciรณn directa de las pulsiones libidinosas del niรฑo. Confrontado con este conflicto edรญpico, el niรฑo se identifica con el padre e introyecta su imagen como parte de su propio yo: el padre se convierte en el modelo interno, el "ideal del yo" que el niรฑo trata de imitar para lograr el objeto anhelado. Esta identificaciรณn con el padre establece un fuerte vรญnculo afectivo entre ambos, vรญnculo no exento de ambivalencia, es decir, de una mezcla de amor y odio.
Lo que ocurre entre los miembros de un grupo y el jefe constituye una repeticiรณn psicosocial del conflicto edรญpico. Todo jefe representa una figura paterna, con la cual se identifican todos y cada uno de los miembros de un grupo, creando asรญ entre ellos un vรญnculo libidinoso. Esto ocurre, por ejemplo, en la iglesia catรณlica y en el ejรฉrcito, dos grupos "artificiales" que Freud toma como ejemplos, donde se produce la misma ilusiรณn colectiva: "la ilusiรณn de la presencia visible o invisible de un jefe (Cristo, en la iglesia catรณlica, y el general en jefe, en el ejรฉrcito), que ama con igual amor a todos los miembros de la colectividad" (Freud, 1921/1972, pรกg. 32; ver Texto 18). Por tanto, el elemento principal para la existencia de un grupo es la identificaciรณn de sus miembros con un jefe o lรญder, al cual introyectan como ideal de su yo aceptando de este modo sus exigencias como si surgieran de ellos mismos.
La identificaciรณn primaria con el jefe del grupo sirve de base para la identificaciรณn de los miembros del grupo entre sรญ. La comunidad de lazos con el jefe genera una comunidad afectiva. De este modo, la rivalidad y los celos que deberรญan existir entre los miembros de un grupo al aspirar todos al mismo objeto se transforman, mediante una caracterรญstica formaciรณn reactiva, en amor y vรญnculos fraternos. De ahรญ brotarรญa, segรบn Freud, la exigencia de justicia e igualdad: "ya que uno mismo no puede ser el preferido, por lo menos que nadie lo sea" (Freud, 1921/1972, pรกg. 57). Pero asรญ como la identificaciรณn con el jefe es de orden primario, la identificaciรณn con los otros miembros es de orden secundario, dependiente de la existencia de un "ideal del yo" comรบn. Un grupo es, por consiguiente, "una reuniรณn de individuos que han reemplazado su ideal del 'yo' por un mismo objeto, a consecuencia de lo cual se ha establecido entre ellos una general y recรญproca identificaciรณn del 'yo'" (Freud, 1921/1972, pรกg. 53).
Cabe preguntarse por quรฉ las personas, una vez resuelto su Edipo familiar, necesitan buscar otras imรกgenes paternas con las cuales identificarse, es decir, cuรกl es la pulsiรณn que les lleva a buscar nuevos objetos de identificaciรณn libidinosa. La razรณn estriba en el proceso mismo de identificaciรณn por el que se resuelve el Edipo; este proceso nunca es totalmente satisfactorio, ya que la mezcla conflictiva de amor y odio que el individuo experimenta hacia el padre no desaparece con la introyecciรณn, sino que se vuelve interna y permanente. De ahรญ esa bรบsqueda insaciable de figuras paternas. Y de ahรญ tambiรฉn que la identificaciรณn con el jefe grupal sea siempre una derivaciรณn psicolรณgica del conflicto edรญpico.
En resumen, la teorรญa psicoanalรญtica mantiene que un grupo surge por la identificaciรณn de unos individuos con otro individuo, el jefe, al que introyectan como ideal de su yo. En base a esta identificaciรณn primaria, comรบn, los miembros de un grupo pueden identificarse entre sรญ: frente a una misma imagen paterna, todos ellos son iguales, hermanos.
El modelo de grupo de la teorรญa freudiana refleja el esquema simplificado de la familia patriarcal: como base y centro hay un paterfamilias, alrededor del cual giran los hijos o miembros del grupo, configurando una estructura radial fuertemente jerรกrquica. Hay grupo porque hay identidad de todos los miembros hacia el objeto introyectado, el jefe. Los vรญnculos grupales son de orden afectivo, libidinoso, aunque ambivalentes. Asรญ, junto al amor hacia el jefe estรก el odio, mรกs o menos reprimido, y que eventualmente aparecerรก en la rebeldรญa, la insurgencia o la revoluciรณn social (Mitscherlich, 1971): junto a la solidaridad fraterna hacia los compaรฑeros del grupo, estรก la envidia y la rivalidad, siempre presta a emerger y que, por lo general, se desplazan hacia aquellos otros grupos con los que no hay identidad y a los que se puede reconocer como extraรฑos.
2.3. Teorรญa grupal de Lewin: solidaridad orgรกnica
La teorรญa de Kurt Lewin sobre el grupo es tambiรฉn, como la de Freud, una extensiรณn de su concepciรณn acerca de la conducta individual y, de hecho, ha sido mรกs bien desarrollada por sus seguidores (Lewin, 1951, 1969; Cartwright y Zander, 1971). Kurt Lewin procedรญa del mismo Laboratorio de Psicologรญa de la Universidad de Berlรญn que en la dรฉcada de 1920 vio nacer la psicologรญa de la Gestalt. Lewin fue considerado parte de ese movimiento, aunque desde un principio sus planteamientos se caracterizaron por una cierta "heterodoxia". Con todo, tambiรฉn su enfoque concede la prioridad a la totalidad frente a la parte, al sistema frente a los elementos.
A fin de lograr una adecuada representaciรณn de los procesos psรญquicos, Lewin utilizรณ el aparato conceptual de la topologรญa, una especie de matemรกtica no cuantitativa de las relaciones espaciales, que รฉl adoptรณ a su conveniencia. El concepto mรกs fundamental de su topologรญa fue el de "espacio vital", con el que se refiere a todos aquellos factores psicolรณgicos o circunstanciales que, en cada situaciรณn concreta, pueden determinar la conducta de un individuo. El espacio vital constituye el campo de fuerzas en el que se mueve en cada momento un determinado individuo. El comportamiento de una persona serรก en cada caso funciรณn de la particular situaciรณn de las fuerzas en su campo o espacio vital.
En cualquier momento, el espacio vital de un individuo se compone de dos tipos de factores: la persona y su ambiente psicolรณgico. A este conjunto de factores Lewin los denomina "regiones" del espacio vital, y cada regiรณn ejerce un atractivo o repulsiรณn sobre la persona, lo que se representa mediante "valencias" positivas o negativas. El comportamiento de una persona siempre serรก una funciรณn de la interacciรณn entre la persona y su medio, como lo indica la conocida fรณrmula lewiniana c = f (p a), donde c es la conducta, p, la persona, y a, el medio ambiente. Tanto la persona como el medio en cuanto regiones estรกn divididas a su vez en subregiones o regiones mรกs pequeรฑas, es decir, en la diversidad de factores psicolรณgicos presentes en el espacio vital de un individuo en un momento y situaciรณn concretas.
El espacio vital se encuentra en un proceso de cambio constante debido a la relaciรณn entre la persona y su ambiente. Lewin representa este cambio constante como un campo de fuerzas. La persona tiende a cambiar su ubicaciรณn en el espacio vital (locomociรณn), es decir, a moverse de una regiรณn a otra como consecuencia del equilibrio o desequilibrio en el sistema de fuerzas. Son los sistemas de tensiรณn los que generan la conducta dirigida hacia un fin y los que la mantienen hasta que se logra el objetivo buscado y desaparece la tensiรณn. Tensiรณn no significa para Lewin stress emocional, sino disposiciรณn para actuar. Mientras exista un estado de tensiรณn, el individuo tenderรก a moverse hacia una regiรณn con valencia positiva, es decir, a actuar para lograr un objetivo deseado.
De esta concepciรณn se sigue una interesante hipรณtesis, que fue estudiada experimentalmente por una de las primeras alumnas de Lewin, Bluma Zeigarnik: puesto que la conducta finalista se genera por un estado de tensiรณn y la tensiรณn permanece mientras no se logre la meta pretendida, las personas tenderรกn a recordar mรกs y mejor las tareas sin completar que aquellas ya completadas. Este fenรณmeno ha recibido el nombre de efecto Zeigarnik, y su conocimiento y mediciรณn ("el cociente Zeigarnik", que es la relaciรณn entre tareas sin completar recordadas y tareas completas recordadas) ha permitido estudiar la fuerza de las motivaciones personales.
El sistema conceptual desarrollado por Lewin para analizar la conducta individual se prestaba para analizar tambiรฉn la conducta de grupo. Por un lado, los grupos podรญan ser concebidos como regiones del espacio vital de los individuos. Por otro, los mismos grupos podรญan ser concebidos como campos de fuerza,espacios vitales, con los cuales representar su estructura y su dinรกmica internas. La conducta del grupo serรญa, entonces, la resultante del particular sistema de tensiรณn entre los miembros de un grupo en un momento determinado. Pero asรญ como la conducta individual constituye siempre una funciรณn del estado de fuerzas en un espacio vital, la conducta grupal serรญa la resultante no de la acciรณn de uno y otro de los individuos que componen el grupo, sino del sistema de relaciones entre los miembros del grupo. Asรญ, la comprensiรณn de lo que un grupo es y cรณmo actรบa habrรญa que buscarla mรกs en el sistema de relaciones, es decir, en la interdependencia de los miembros del grupo que en las caracterรญsticas de cada uno de sus miembros en particular.
Un grupo no es por tanto una simple pluralidad de individuos, sino un todo dinรกmico, un conjunto de relaciones que involucra eso sรญ a los individuos. La naturaleza del grupo estรก en la interdependencia de sus constitutivos y, como en el caso de los individuos, tambiรฉn el sistema grupal se encuentra en un continuo proceso de cambio. De ahรญ la importancia que Lewin concede a la planificaciรณn del cambio social, que รฉl sistematiza en tres fases o estadios: un primer estadio de descongelamiento de los hรกbitos establecidos; un segundo estadio de inducciรณn de los nuevos comportamientos deseados; y un estadio final de "recongelaciรณn" de esos comportamientos reciรฉn inducidos hasta establecerlos como hรกbitos.
2.4. Reflexiรณn crรญtica sobre las teorรญas grupales
Es claro que todo un abismo conceptual empรญrico separa la teorรญa grupal psicoanalรญtica de la teorรญa del campo. Para Freud es la identificaciรณn con un mismo jefe la que vincula a los miembros del grupo entre sรญ, mientras que para Lewin lo que les liga son vรญnculos de mutua dependencia. En un caso, la uniรณn se cifra en un carรกcter comรบn, que Freud considera de naturaleza libidinal, afectiva; en el otro, la uniรณn surge de la confluencia de necesidades, motivaciones o aspiraciones de los miembros de un grupo. Pero ambos enfoques ponen de manifiesto con razรณn que un grupo es algo mรกs que una superposiciรณn de individuos, y que tiene que examinarse aquello que transforma una diversidad de personas en un grupo humano.
Otro aspecto positivo de ambas teorรญas es el carรกcter dinรกmico que atribuyen a los grupos humanos. Para el psicoanรกlisis, esta dinรกmica hay que buscarla en las raรญces mismas que llevan a los individuos a identificarse con el jefe del grupo, estableciendo asรญ una relaciรณn de ambivalencia, de amor y odio, de cuyo carรกcter rara vez se es consciente. Para la teorรญa del campo el dinamismo grupal surge de la evoluciรณn y cambio en los sistemas de fuerzas al interior del grupo, cambios en los que no centrรณ su atenciรณn Lewin pero que han sido ampliamente estudiados por sus discรญpulos.
Junto a estos aspectos positivos, tanto la teorรญa psicoanalรญtica como la teorรญa del campo sobre el grupo adolecen de graves defectos. Los mรกs importantes, que afectan tambiรฉn a la mayorรญa de los modelos grupales utilizados en psicologรญa social, son tres: (a) la parcialidad de los paradigmas predominantes; (b) la perspectiva individualista; y (c) el ahistoricismo.
a) Parcialidad paradigmรกtica. Como ya se ha indicado, el modelo paradigmรกtico que aparece tras los anรกlisis de Freud es el grupo familiar, principalmente en cuanto la familia constituye el sistema que materializa el conflicto edรญpico. En el caso de la teorรญa del campo, el modelo de referencia fundamental lo constituyรณ el pequeรฑo grupo de colaboradores y alumnos que Lewin generaba siempre a su alrededor al imponer su estilo informal de trabajo y que ulteriormente evolucionรณ hacia las formas caracterรญstica de la "dinรกmica de grupos" (ver Schellenberg, 1978). En ambos casos se trata de grupos pequeรฑos, caracterizados por la interacciรณn directa, "cara a cara", entre sus miembros. La psicologรญa social ha tendido a ver a todo grupo humano desde la perspectiva de los microgrupos, hasta el punto de que hablar de grupo casi ha pasado a expresar automรกticamente grupo pequeรฑo. Esta perspectiva ha lastrado negativamente al anรกlisis psicosocial, al perderse de vista importantes procesos y caracterรญsticas que sรณlo aparecen en los grupos grandes; se ha bordeado o se ha caรญdo asรญ en el peligro reduccionista de asumir que los macrogrupos no son mรกs que la reproducciรณn a mayor escala de los grupos pequeรฑos.
b) Individualismo. El hecho de que tanto el psicoanรกlisis como la teorรญa del campo lewiniana fueran primero y primordialmente concebidas para dar razรณn de ser del comportamiento de los individuos condiciona y limita sus posibilidades de anรกlisis sobre los grupos. El centro de interรฉs sigue siendo el individuo, sobre todo en el caso del psicoanรกlisis. Es cierto que la teorรญa del campo conceptualiza al grupo como una totalidad y que su anรกlisis se fija en los miembros del grupo en cuanto tales, es decir, en cuanto relacionados y dependientes entre sรญ, no en cuanto individuos. Con todo, las relaciones y dependencias de hecho examinadas siguen siendo las mรกs de las veces interindividuales o interpersonales con un รฉnfasis particular en los elementos subjetivos de las relaciones, hecho quizรกs inevitable cuando lo que se estรก analizando son grupos por lo general muy pequeรฑos.
c) Ahistoricismo. Si la crรญtica sobre el individualismo se aplica mรกs al psicoanรกlisis que a la teorรญa del campo, lo contrario ocurre con la crรญtica sobre el ahistoricismo. Por principio, Lewin reduce el espacio vital (de los individuos y de los grupos) a aquellos elementos que aquรญ y ahora influyen en un determinado comportamiento. Ahora bien, esa reducciรณn abstrae a los individuos o a los grupos de su historia, es decir, de todos aquellos factores y procesos necesarios para dar razรณn de ser suficiente sobre los elementos presentes en el espacio vital. Un presente sin pasado, un aquรญ sin un allรญ, termina por convertirse en una naturalizaciรณn positivista de lo dado que cierra las posibilidades para comprender el carรกcter ideolรณgico de las realidades grupales. Fuera de las dificultades teรณricas y empรญricas que plantea la delimitaciรณn de lo presente, es decir, el definir dรณnde terminan las ramificaciones significativas de los elementos presentes en la realidad de un grupo (cuรกl es la frontera entre el espacio vital de un grupo y su medio externo), al reducir los factores grupales a su aquรญ y ahora se priva al anรกlisis psicosocial de su referente bรกsico que no estรก en la materialidad de las acciones en sรญ, sino en su incardinaciรณn en procesos e intereses sociales mรกs amplios. Al privar conceptualmente de su carรกcter histรณrico a los procesos grupales se cierra de antemano la posibilidad a un anรกlisis psicosocial, es decir, a un examen de lo ideolรณgico en las acciones de grupo. Esto ideologiza el mismo quehacer de la psicosociologรญa, volviรฉndola instrumento al servicio de los intereses sociales dominantes (ver Braunstein, 1979).
Aunque cada una de estas tres objeciones es mรกs aplicable a algunos modelos que a otros, en conjunto las tres crรญticas formuladas pueden aplicares con causa a la lรญnea predominante en la psicologรญa social para el estudio de los grupos humanos. Esto ha sido mรกs de lamentar en el desarrollo de la llamada "dinรกmica de grupos" que de hecho ha sido una dinรกmica abstracta, de grupos pequeรฑos enfrentados a circunstancias u objetivos sin mayor importancia social. Colin Fraser y Donald Foster (1984) han comparado los estudios con grupos de laboratorio a los estudios sobre el aprendizaje verbal y la memoria con sรญlabas sin sentido iniciados por Ebbinghaus el siglo pasado. Por eso han propuesto que a ese tipo de grupos se les califique como grupos sin sentido o absurdos (nonsense groups), ya que constituyen "un conjunto temporal de jรณvenes desconocidos a los que, ya en su primera uniรณn, se les pone a resolver un acertijo en condiciones extraรฑas durante un tiempo mientras se les observa a travรฉs de un espejo de una sola direcciรณn" (pรกg. 474, citando a J. D. Barker). A los grupos sin sentido del laboratorio, propios de la "dinรกmica de grupos", habrรญa que oponer los grupos sociales, aquellos que, como la familia o el sindicato, la "barra" de amigos o el partido polรญtico, ocurren en la vida "real", tienen una historia y afectan significativamente a las personas.
Martรญn Barรณ, I. (1989). Sistema, Grupo y Poder. Capรญtulo 3: El Grupo HUmano. Parte 2.
Este tipo de pregunta se desarrolla en torno a un (1) enunciado y cuatro (4) opciones de respuesta (A, B, C, D). Sรณlo una (1) de estas opciones responde correctamente la pregunta.
Enunciado: El grupo como construcciรณn activa de individuos sociales en interacciรณn, da lugar a la producciรณn de significados cognitivos y simbรณlicos, como tambiรฉn posibilita:
Retroalimentaciรณn
Pregunta 7
Enunciado de la pregunta
Lea con atenciรณn el siguiente texto y responda la pregunta que se propone a continuaciรณn:
3. Una teorรญa dialรฉctica sobre el grupo humano
A partir de los anรกlisis y reflexiones anteriores surgen tres condiciones que debe reunir una teorรญa psicosocial sobre los grupos humanos mรกs adecuada que los modelos en uso.
a) Debe dar cuenta de la realidad social del grupo en cuanto tal, realidad no reductible a las caracterรญsticas personales de los individuos que constituyen el grupo. Sin embargo, en cuanto teorรญa psicosocial debe ser capaz tambiรฉn de integrar los aspectos personales, es decir, las peculiaridades de cada grupo que surgen de los rasgos y particularidades propias de sus miembros. Sรณlo asรญ el grupo aparecerรก en su carรกcter dialรฉctico, como lugar privilegiado donde lo personal confluye con lo social y lo social se individualiza.
b) Debe ser lo suficientemente comprehensiva como para incluir tanto a los grupos pequeรฑos como a los grupos grandes. Esto requiere definir aquellos parรกmetros esenciales sobre la realidad del grupo que permitan establecer tipologรญas que diferencien bien entre unos y otros, pero que no dejen de lado a ninguno de los grupos mรกs significativos de la vida humana.
c) Debe incluir como uno de sus aspectos bรกsicos el carรกcter histรณrico de los grupos humanos. Ello exige remitir cada grupo a su circunstancia concreta y al proceso social que lo ha configurado, sin asumir por tanto que grupos formalmente semejantes tengan el mismo sentido o constituyan una realidad idรฉntica ni descartar que grupos diferentes puedan representar fenรณmenos equivalentes en contextos y situaciones histรณricas distintas.
A la luz de estas exigencias, definimos un grupo humano como aquella estructura de vรญnculos y
relaciones entre personas que canaliza en cada circunstancia sus necesidades individuales y/o los intereses colectivos. Expliquemos esta definiciรณn.
Un grupo es, en primer lugar, una estructura social. El grupo es una realidad total, un conjunto que no puede ser reducido a la suma de sus constitutivos. Una familia es mรกs que un hombre, una mujer y un niรฑo; un batallรณn es mรกs que un centenar de hombres armados; ese mรกs viene dado en ambos casos por los conjuntos que forman, las totalidades que constituyen. Esta totalidad del grupo supone unos vรญnculos entre los individuos, una relaciรณn de interdependencia que es la que establece el carรกcter de estructura y hace de las personas miembros. Se habla de una estructura social primero porque, como ya se ha indicado, condiciรณn esencial para la existencia de un grupo es la participaciรณn de varios individuos; pero el carรกcter social de la estructura grupal radica precisamente en que surge como producto de la referencia mutua y necesitante de sus miembros y/o de sus acciones. Hay grupo familiar en la medida en que la realidad del padre surge por la necesaria relaciรณn a la madre y al hijo; hay batallรณn en la medida en que un soldado estรก necesariamente referido a unos compaรฑeros y a unos oficiales, a unas reglas y a una disciplina.
En segundo lugar, se afirma que la estructura social que es un grupo constituye un canal de necesidades e intereses en una situaciรณn y circunstancia especรญfica. Con ello se estรก afirmando el carรกcter concreto, histรณrico de cada grupo. El grupo familiar en la Roma imperial no era el mismo que en las ciudades o burgos medievales o que el grupo familiar en el contemporรกneo estado del Japรณn. Pero se afirma tambiรฉn que el grupo es el conducto a travรฉs del cual se canalizan necesidades e intereses humanos sea en Roma, en las ciudades medievales o en el Japรณn de hoy.
En otros tรฉrminos, el grupo es una estructura que responde a las necesidades y exigencias de los seres humanos; hay grupos porque, independientemente de sus formas concretas, el agruparse es condiciรณn esencial para satisfacer las necesidades del hombre. Cada grupo constituye asรญ la realizaciรณn, es decir, la configuraciรณn histรณrica de algรบn aspecto de las exigencias o potencialidades humanas. De ahรญ la inmensa variedad de grupos, desde aquellos directamente orientados a la satisfacciรณn de las necesidades biolรณgicas mรกs fundamentales, hasta aquellos que resultan como producto de las opciones mรกs peculiares y exรณticas o de coincidencias circunstanciales.
Finalmente, la definiciรณn propuesta seรฑala que el grupo canaliza tanto las necesidades personales como los intereses colectivos. Este punto es crucial desde la perspectiva psicosocial. Algunos grupos son primordialmente el resultado de las necesidades peculiares de los individuos que los componen; pero hay tambiรฉn grupos que son la expresiรณn y la materializaciรณn de los intereses colectivos, ya sean los intereses conflictivos de unos pueblos contra otros o de unas clases sociales frente a otras. Ahora bien, incluso aquellos grupos que se forman como respuesta a las necesidades de los individuos constituyen en el fondo la materializaciรณn diversificada de intereses sociales, asรญ como los grupos que responden a intereses colectivos tambiรฉn materializan y canalizan intereses personales. De este modo, el grupo tiene siempre una dimensiรณn de realidad referida a sus miembros y una dimensiรณn, mรกs estructural, referida a la sociedad en la que se produce. Ambas dimensiones, la personal y la estructural, estรกn intrรญnsecamente ligadas entre sรญ. La formaciรณn de una familia nueva puede ser la decisiรณn particular de dos individuos; pero su realizaciรณn canaliza unos intereses, unas formas y unas opciones sociales que impregnan al grupo familiar y lo trascienden. De manera semejante, la constituciรณn de un sindicato obrero tiende a articular los intereses de los grupos de trabajadores, pero puede canalizar en ciertos casos intereses personales de algunos de sus dirigentes y aun servir como instrumento asimilador o de "co-optaciรณn" a los intereses patronales. La misma formaciรณn de una clase social no depende en principio de la voluntad subjetiva de sus miembros, pero alimenta y configura esa voluntad.
El hecho de que todo grupo canalice unas necesidades o intereses no quiere decir que cada grupo responda a las necesidades o intereses de aquellas personas que lo componen. Como ya se apunta al mencionar el caso de los sindicatos, uno de los elementos crรญticos para comprender la complejidad de los procesos grupales lo constituye la posibilidad de la alienaciรณn, es decir, que el grupo corresponda a intereses ajenos a los de sus miembros (por ejemplo, a los intereses de la patronal, contrarios a los trabajadores) e, incluso, a intereses que deshumanizan a los miembros (ver Texto 19).
Esta concepciรณn del grupo nos lleva a examinar los fenรณmenos grupales al interior de la historia de una forma dialรฉctica. De ahรญ que los principales parรกmetros para el anรกlisis de un grupo sean tres: (1) la identidad del grupo, es decir, la definiciรณn de lo que es y le caracteriza como tal frente a otros grupos; (2) el poder de que dispone el grupo en sus relaciones con los demรกs grupos mรกs (3) la significaciรณn social de lo que produce esa actividad grupal.
3.1. La identidad grupal
El primer parรกmetro para definir un grupo es el de su identidad. ¿Quรฉ es este grupo? ¿Cuรกl es el carรกcter especรญfico que define su unidad como tal, es decir, cuรกl es el carรกcter de su totalidad? Un grupo serรก una familia, una "barra" de amigos, un club deportivo, un sindicato, un regimiento militar, los miembros de una secta religiosa, los integrantes de un colegio profesional. La identidad de un grupo no significa que todos los miembros posean necesariamente un mismo rasgo; si asรญ fuera, estarรญamos de nuevo incurriendo en aquella visiรณn que postula un elemento comรบn a todos los individuos para que formen un grupo. Lo que la identidad grupal requiere es que exista una totalidad, una unidad de conjunto, y que esa totalidad tenga una peculiaridad que permita diferenciarla de otras totalidades. En otras palabras, la identidad de un grupo como tal requiere su alteridad respecto a otros grupos. Tres aspectos conforman bรกsicamente la identidad de un grupo: (1) Su formalizaciรณn organizativa, (2) sus relaciones con otros grupos, y (3) la conciencia de sus miembros (Martรญn-Barรณ, 1988a). Estos tres aspectos pueden ser empรญricamente operativizados como indicadores de la identidad de un determinado grupo.
3.1.1. La formalizaciรณn organizativa
Todo grupo tiene algรบn grado de estructuraciรณn interna, es decir, de institucionalizaciรณn o regularizaciรณn tipificada de las acciones de sus miembros en cuanto tales. La formalizaciรณn organizativa de un grupo se concreta, ante todo, en la determinaciรณn de las condiciones para pertenecer a รฉl. Las normas de pertenencia podrรกn ser formales o informales, rรญgidas o flexibles, estables o pasajeras, pero siempre habrรก unos criterios que determinen en cada momento quiรฉn es o puede ser parte del grupo y quiรฉn no. Por lo general, conocemos bien las condiciones para que alguien sea considerado como miembro de una familia. Sin embargo, el asunto no es sencillo, ya que las normas de pertenencia familiar pueden variar de cultura en cultura y aรบn de situaciรณn en situaciรณn. ¿Quรฉ lรญnea de parentesco, quรฉ grado de proximidad sanguรญnea, quรฉ tipo de relaciรณn es requerida para que alguien sea tomado como miembro del grupo familiar? ¿Es parte de la familia el padrino de bautismo? ¿Lo es el tรญo paterno, el primo de la madre o el hijo del primo de la madre? ¿Pertenecen al grupo familiar sรณlo aquellos que constituyen el nรบcleo inducido, o pertenecen tambiรฉn todos aquellos que, por un lado u otro, tienen vรญnculos de parentesco? No se trata aquรญ de dar respuesta a esta interrogante, que por cierto constituye material de gran interรฉs para el estudio antropolรณgico de las diferentes formaciones culturales. El punto estรก en seรฑalar la importancia de determinar en cada caso la identidad de un grupo, que se traduce en unas normas de pertenencia y de exclusiรณn al interior de cada sociedad.
En segundo lugar, la formalizaciรณn organizativa de un grupo requiere una definiciรณn de sus partes, y una regulaciรณn de las relaciones entre ellas; en quรฉ medida un grupo tiene divididas las funciones, sistematizadas las tareas, distribuidas las cargas y atribuciones. La formalizaciรณn organizativa puede darse implรญcitamente, es decir, sin necesidad de haberla volcado en unos estatutos o reglamentos. Y, por supuesto, la formalizaciรณn teรณrica que aparece en las regulaciones escritas no es con frecuencia la que mejor refleja la organizaciรณn real del grupo.
La identidad de un grupo condiciona y trasciende la identidad de cada uno de sus miembros. El nombre que se otorgue a un grupo no es algo socialmente insignificante; constituye mรกs bien el sello que testimonia la realidad grupal, la "tarjeta de visita" que acredita al grupo como tal ante la conciencia colectiva. Pero es evidente que de nada sirve un nombre sonoro o atractivo si no expresa una realidad social, una entidad que le diferencie y contraponga a otras entidades grupales. Esa realidad grupal se da en la medida en que se establece una estructura de vรญnculos y acciones interpersonales que concreta al interior de un determinado sector social unas exigencias o intereses objetivos. Todo grupo, desde la familia o el nรบcleo de amigos mรกs รญntimos hasta el partido polรญtico o la asociaciรณn gremial canaliza unos intereses sociales especรญficos a los que da mediaciรณn concreta en una determinada situaciรณn y circunstancia histรณricas. Esos intereses sociales pueden ser de carรกcter mรกs personal o individualizado o de naturaleza mรกs colectiva, aunque por lo general unos y otros no se oponen sino que se encuentran articulados; de ahรญ que la identidad de un determinado grupo serรก tanto mรกs clara y su enraizamiento histรณrico tanto mรกs profundo cuanto mรกs vinculado se encuentre a los intereses de una clase social. Cabrรญa preguntarse, por ejemplo, en quรฉ medida los cambios y crisis que experimenta el grupo familiar en nuestra sociedad se deben a que su identidad "tradicional" ya no canaliza tan eficazmente como en otros tiempos los intereses de las clases dominantes.
Uno de los fenรณmenos mรกs caracterรญsticos de la sociedad salvadoreรฑa en los aรฑos inmediatamente anteriores al estallido de la guerra civil en 1981 fue la proliferaciรณn de grupos, tanto mรกs llamativa cuanto que una de las caracterรญsticas tรญpicas del estado de opresiรณn y marginaciรณn histรณrica en que habรญa permanecido la mayorรญa del pueblo era su falta de organizaciรณn y participaciรณn en grupos sociales. Esa proliferaciรณn de grupos era la prueba de que la creciente toma de conciencia de diversos sectores sociales sobre sus intereses de clases buscaba su canalizaciรณn organizativa en unidades grupales dinรกmicas, cuya identidad era muy maleable: la presiรณn de la conciencia social de clase sobre los grupos emergentes los empujaba hacia unidades cada vez mรกs amplias, menos individualizadas y mรกs clasistas. Asรญ, en una organizaciรณn de masas como el Bloque Popular Revolucionario (BPR) se fueron integrando grupos tan diversos como sindicatos campesinos, un gran gremio de maestros, un grupo de vendedoras de los mercados y un grupo de pobladores de tugurios urbanos. En vรญsperas de la guerra, el BPR se integrarรญa con otras organizaciones populares paralelas, formando entre ellas una gigantesca Coordinadora Revolucionaria de Masas que, en una sola maรฑana y contra todo tipo de amenazas y obstรกculos, pudo poner en las calles de San Salvador una manifestaciรณn de ciento cincuenta mil personas.
3.1.2. Las relaciones con otros grupos
Son las relaciones con otros grupos los procesos histรณricos concretos a travรฉs de los cuales se configura, primero, y se mantiene despuรฉs la identidad de cada grupo humano. Como afirma el viejo dicho castellano aplicรกndoselo a las personas, "dime con quiรฉn andas y te dirรฉ quiรฉn eres". Algo semejante cabrรญa decir de los grupos: su realidad se define frente a los grupos con los que se relaciona, tanto si los vรญnculos que establece son positivos como si son negativos, tanto si colabora como si compite con ellos, tanto si las relaciones son formales como si son informales, tanto si pretende dominarlos como si se resiste o acepta someterse a ellos. El grupo surge en la dialรฉctica intergrupal que se produce histรณricamente en cada sociedad. Asรญ, una familia adquirirรก identidad frente a las familias ya definidas de donde surge (padres, parientes, amigos), asรญ como frente a los grupos comunales, laborales y religiosos en cuyo รกmbito se mueve. Un sindicato, por su parte, configurarรก su identidad frente a la patronal concreta con la que tenga que enfrentarse asรญ como en la interacciรณn con otros sindicatos y grupos sociopolรญticos.
En รบltima instancia, el aspecto mรกs definitorio de un grupo proviene de su conexiรณn, explรญcita o implรญcita, con las exigencias, necesidades e intereses de una clase social. Todo grupo desde la familia o el nรบcleo de amigos mรกs รญntimos hasta el partido polรญtico, el sindicato y la asociaciรณn gremial, canaliza unos intereses sociales especรญficos a los que da mediaciรณn concreta en una determinada situaciรณn y circunstancia histรณricas. Esos intereses sociales pueden ser de carรกcter mรกs personal o individualizado o de naturaleza mรกs colectiva, aunque por lo general unos y otros no se oponen, sino que se encuentran articulados; de ahรญ que la identidad de un determinado grupo serรก tanto mรกs clara y su enraizamiento histรณrico tanto mรกs profundo cuanto mรกs vinculado se encuentre a los intereses de una determinada clase social.
Puesto que la identidad objetiva de los grupos surge de su conexiรณn con unos intereses sociales (personales y/o colectivos), es posible que existan grupos con una identidad contradictoria, es decir, grupos formados por miembros de una clase social que canalizan en contra de sรญ mismos los intereses de las clases opuestas. El caso mรกs caracterรญstico en la historia actual de los paรญses centroamericanos lo constituyen aquellos grupos paramilitares promovidos por la doctrina de la seguridad nacional, que sirven de punta de lanza a los movimientos contrarrevolucionarios. Estos grupos se integran con personas provenientes de los sectores campesinos o marginados urbanos y se encargan de abortar o combatir cualquier tipo de reivindicaciรณn, reclamo o movimiento opositor de los propios campesinos y marginados. Se produce asรญ la paradoja de grupos campesinos que, en defensa de los intereses de las clases dominantes, destruyen todo conato de organizaciรณn de sus propios intereses de clase campesina. Por eso, Michael Billig (1976, pรกgs. 263 y ss.) distingue entre los grupos-en-sรญ y los grupos-para-sรญ. Esta distinciรณn es una simple aplicaciรณn de la misma diferencia que se hace sobre las clases sociales (ver Martรญn-Barรณ, 1983, pรกg. 81). Los grupos-en-sรญ tienen una existencia objetiva, pero carecen de aquella conciencia que les permita adecuar su identidad activa y su quehacer a los intereses de la clase social a la que histรณricamente corresponden; sรณlo cuando un grupo adquiere esa conciencia y trata de adecuar su identidad y sus metas a sus vรญnculos objetivos, es decir, cuando se orienta a la canalizaciรณn de los intereses de la clase de la que es parte, puede hablarse de un grupo-para-sรญ. Pero este punto nos introduce ya en el tercer aspecto constitutivo de la identidad de un grupo: la conciencia de sus miembros.
3.1.3. La conciencia de pertenencia a un grupo
Es importante no confundir la pertenencia de alguien a un grupo con la conciencia de la persona de pertenecer a ese grupo. En un caso se trata de un hecho objetivo, verificable a partir de una serie de criterios, mientras que en otro caso se trata de un saber subjetivo. Esta distinciรณn es crucial respecto a la pertenencia de alguien a una determinada clase social, hecho objetivo que no arrastra necesariamente la conciencia de esa pertenencia (ver Martรญn-Barรณ, 1983, pรกgs. 78 y ss.). Pertenecer a un paรญs, a una raza, a una familia, a una clase social, no es algo que, en principio, quede al arbitrio de la conciencia, al conocimiento e incluso a la voliciรณn de cada individuo; es algo determinado objetivamente, aunque de ello no se tenga ni se quiera tener conocimiento.
La pertenencia subjetiva de una persona a un grupo supone que el individuo tome a ese grupo como una referencia para su propia identidad o vida. Por supuesto, esta referencia puede ser de muchos tipos y de diversa significaciรณn. En unos casos, el individuo se sirve en forma instrumental del grupo para lograr la identidad socialmente conveniente o para conseguir determinados fines. Puede ser socialmente prestigioso, por ejemplo, pertenecer a un determinado club de tenis o de hรญpica, o conveniente acudir a las fiestas promovidas por los propietarios de la empresa en que se trabaja, aunque a uno no le guste el tenis, montar a caballo o las fiestas convencionales. En otros casos, el individuo recibe del grupo las orientaciones, valores y normas mediante las cuales trata de regular su comportamiento, por lo menos en aquellos aspectos de la existencia o de la vida social en que se considere pertinente al grupo (ver Hyman, 1942; Merton, 1980). Asรญ, el individuo que entra a formar parte de una comunidad cristiana de base intenta configurar su vida de acuerdo a las opciones y valores acordados y promovidos comunitariamente. En otros casos, por fin, el individuo se sabe parte de un grupo que le determina y le condiciona tanto si lo acepta voluntariamente como si no. El joven salvadoreรฑo de origen รกrabe (turco) con frecuencia tiene que luchar para independizarse de las exigencias del clan familiar asรญ como de las expectativas estereotipadas del medio ambiente. En todos estos casos, el individuo tiene un conocimiento sobre la identidad del grupo del que se siente parte; pero mientras el individuo que utiliza al grupo para su propio beneficio mantiene una distancia subjetiva y/u objetiva frente a la identidad grupal, el individuo que se integra normalmente a un grupo hace propio el carรกcter de su identidad; finalmente, la persona que se sabe perteneciente a un grupo por el que se siente determinada pero del que desearla independizarse y aun no formar parte, se esfuerza por lograr una identidad que lo desgaje de su grupo.
John Turner (1982, 1984), siguiendo la lรญnea de Henri Tajfel, mantiene que es la pertenencia subjetiva la que determina la existencia de lo que llama un grupo psicolรณgico, entendido como "un conjunto de individuos que se sienten y actรบan como grupo” y aceptan de alguna manera esa situaciรณn (1984, pรกg 518). Para Turner, la identidad y la conducta en cuanto grupales surgen como efecto de la categorizaciรณn grupal sobre la definiciรณn y percepciรณn de cada persona. De ahรญ que un grupo psicolรณgico pueda ser redefinido como "un conjunto de personas que comparten la misma identificaciรณn social o se definen a sรญ mismas con la misma categorรญa social de miembros" (Turner, 1984, pรกg. 530).
El que la referencia grupal tenga para las personas un carรกcter normativo o un carรกcter instrumental, el que represente una referencia positiva o mรกs bien una carga de la que querrรญan liberarse, depende de su identificaciรณn con el grupo, es decir, de su aceptaciรณn de lo que el grupo es y de sus objetivos como algo propio. Conciencia e identificaciรณn no son la misma cosa, aunque estรกn intrรญnsecamente relacionadas. Un alto grado de conciencia y de identificaciรณn suele llevar a lo que se llama un compromiso profundo de las personas con los grupos, mientras que una conciencia dรฉbil o una falta de identificaciรณn llevan a que los miembros no se sientan comprometidos con el grupo. Conciencia e identificaciรณn constituyen, por tanto, un factor complejo pero sumamente importante para la misma identidad grupal. No es raro, por ejemplo, que la distinta conciencia e identificaciรณn con lo que es o debe ser un sindicato que tienen la dirigencia y las bases pueda ocasionar problemas a la hora de actuar frente a la patronal o ante otros grupos sociales.
Entendida la identidad de un grupo desde su formalidad, su relaciรณn con otros grupos y la conciencia de sus miembros, cuรกl sea el tamaรฑo del grupo, es decir, el nรบmero de individuos que lo compongan, no puede ser parรกmetro fundamental para establecer una tipologรญa grupal, ya que no es un dato que determine la esencia del grupo, aunque represente una condiciรณn necesaria para su existencia. Algo similar puede seรฑalarse respecto a la interacciรณn de los miembros del grupo, tan enfatizada por la visiรณn individualista de la psicologรญa social. La interacciรณn de los miembros de un grupo sigue los cauces determinados por los intereses que canaliza, sobre todo si se considera que la interacciรณn fundamental de un grupo puede no ser entre los mismos miembros, sino con los miembros de otros grupos, e incluso ser tal que lo que cuente no sean ni los miembros como individuos ni las formas concretas de interacciรณn, sino los productos que resulten del contacto entre los miembros o entre los grupos.
La identidad grupal es una realidad que tiene un hacia fuera y un hacia dentro: el hacia fuera viene dado por la relaciรณn del grupo con otros, mientras que el hacia dentro es definido por la conciencia que los miembros tienen del grupo y de lo que el grupo representa para ellos. Ambos aspectos estรกn intrรญnsecamente relacionados, ya que lo que es el grupo frente a otros viene dado en buena medida por la conciencia e identificaciรณn que los miembros tengan con รฉl; pero tambiรฉn es claro que la propia conciencia de los individuos depende esencialmente de lo que el grupo es frente a los otros y para los otros grupos. Porque tambiรฉn aquรญ la base objetiva sobre la que se construye la identidad grupal (identidad asumida) es la identidad que los otros grupos le otorgaron y permiten (identidad asignada). Parafraseando a Mead, se podrรญa decir que si el "yo" personal se construye sobre el "mรญ" social proveniente de los "otros significativos", el "nosotros" grupal se elabora a partir del "nos" relacional que otorgan los "otros grupos involucrados". Por ello, la interacciรณn esencial es la intergrupal, no la intragrupal. Lo que es un grupo histรณricamente no se sigue de la matriz de costos y beneficios individuales (Homans, 1950/1971), sino que los costos y beneficios de los individuos se entienden a la luz de la naturaleza e identidad social del grupo.
3.2. El poder grupal
El segundo parรกmetro fundamental para la comprensiรณn psicosocial de un grupo es su poder. Como ya se indicรณ, el poder no se concibe como un objeto, una cosa que se posee en determinada cantidad; el poder es mรกs bien un carรกcter de las relaciones sociales que emerge por las diferencias entre los diversos recursos de que disponen los actores, ya sean individuos, grupos o poblaciones enteras. Por eso el poder no es un dato abstracto sino que aparece en cada relaciรณn concreta. Esto significa que el poder de un grupo hay que examinarlo a la luz de su particular situaciรณn en una determinada sociedad; quรฉ diferenciales de recursos logra en sus relaciones con otros grupos frente a los aspectos mรกs significativos de la existencia o de cara a los objetos que como grupo persigue. Asรญ, un grupo serรก poderoso siempre que consiga tales diferenciales ventajosos en las relaciones con otros grupos que le permitan alcanzar sus objetivos e incluso imponer su voluntad a otros grupos sociales.
Puesto que la superioridad en las relaciones sociales se basa en los recursos disponibles, la diversidad e importancia de los recursos que tenga cada grupo irรกn emparejados con su poder real. Un grupo puede ser poderoso por la capacidad tรฉcnica, cientรญfica o profesional de sus miembros; otro grupo puede serlo por la ingente cantidad de recursos materiales a su disposiciรณn; otro puede serlo por la riqueza moral y humana de sus miembros; y otro puede serlo, finalmente, por la naturaleza misma de los recursos de que dispone. Por supuesto, los grupos mรกs poderosos serรกn aquellos que dispongan de todo tipo de recursos: materiales, culturales y personales. Pero es evidente que, en la dialรฉctica social, el tipo de recursos puede establecer diferenciales a favor de grupos minoritarios. La reducida oligarquรญa que controla El Salvador puede carecer de capacidad intelectual o de base social; sin embargo, puede comprar saberes mercenarios o, en el peor de los casos, impedir que la razรณn o la inteligencia desempeรฑen un papel social contrario a sus intereses. Los ejรฉrcitos se componen de personas que carecen de recursos econรณmicos propios; sin embargo, su control sobre las armas les permite venderse al mejor postor o lograr por la fuerza aquello que no pueden obtener con la cabeza. Por ello, no se puede decir que exista una equiparabilidad de recursos, sino que unos recursos posibilitan en forma mรกs universal que otros el poder de aquellos grupos que los controlan.
El poder de un grupo no es un rasgo que dependa de su identidad ya constituida, sino que es, mรกs bien, uno de los elementos constitutivos de esa identidad. Quรฉ sea un grupo, su carรกcter y naturaleza, depende en buena medida del poder de que dispone en sus relaciones con otros grupos sociales. La organizaciรณn o estructura de un grupo persigue aprovecharse del poder que le posibilitan sus recursos en orden a lograr unos objetivos, y ello tanto si se trata de un grupo familiar como de un ejรฉrcito. Un grupo que carezca de recursos como para imponer sus objetivos en el รกmbito de la sociedad, tenderรก a cerrarse en sรญ mismo y a concentrarse en una dinรกmica casi puramente intragrupal. Pero esa misma concentraciรณn en lo interno es consecuencia del diferencial negativo de recursos, de su carencia de poder social frente a otros grupos. Por ello, los tipos de poder a disposiciรณn de los diversos grupos asรญ como las fuentes de ese poder determinan en buena parte lo que son y lo que pueden hacer. El cambio, aumento o disminuciรณn de recursos en que se basa el diferencial social que constituye el poder puede alterar en gran parte la naturaleza de un determinado grupo.
Un aspecto importante lo constituye la autonomรญa o dependencia de un grupo respecto a los recursos de que dispone para lograr poder en la vida social. Es claro que cuanto menos autรณnomo sea el poder de un grupo, mรกs limitado serรก su valor y lo que con รฉl pueda lograr. Hay, por ejemplo, pequeรฑos grupos sindicales en El Salvador cuya actividad y existencia estรกn en buena medida condicionadas a la benevolencia patronal, ya que, en la prรกctica, la legislaciรณn salvadoreรฑa permite la destrucciรณn de los sindicatos de empresa al arbitrio de los intereses de los propietarios. Sรณlo cuando un sindicato es capaz de movilizar recursos que afectan seriamente los intereses de la empresa y que no dependen de ella (por ejemplo, fondos financieros para el mantenimiento de una huelga, la disponibilidad de abogados, la movilizaciรณn de la opiniรณn pรบblica, etc.), puede ese sindicato enfrentar con รฉxito los despidos masivos, la utilizaciรณn de esquiroles, los cierres temporales y otras tรกcticas patronales que ni siquiera se detienen ante la eliminaciรณn fรญsica de los lรญderes sindicales.
3.3. La actividad grupal
El tercer parรกmetro bรกsico para la comprensiรณn de un grupo es el de su actividad. ¿Quรฉ hace un grupo? ¿Quรฉ actividad o actividades desarrolla? ¿Cuales son sus metas? ¿Cuรกl es el producto de su quehacer? La existencia y la supervivencia de un grupo humano dependen esencialmente de su capacidad para realizar acciones significativas en una determinada circunstancia y situaciรณn histรณricas. Ahora bien, la importancia de una acciรณn o actividad grupal tiene una doble dimensiรณn: externa, de cara a la sociedad o a otros grupos, e interna, de cara a los miembros del grupo mismo. De cara a la sociedad o a otros grupos, cada grupo tiene que ser capaz de producir un efecto real en la vida social para afirmar su identidad, es decir, para canalizar la satisfacciรณn de los intereses que representa. De cara a los miembros del grupo, la acciรณn grupal es importante si obtiene la realizaciรณn de aquellos objetivos que corresponden a sus aspiraciones individuales o a una aspiraciรณn comรบn.
La conciencia que puedan tener los miembros de un grupo sobre sus intereses y objetivos comunes no constituye la raรญz รบltima del grupo, en particular cuando se trata de grupos a los que se pertenece por adscripciรณn (por ejemplo, la familia, la raza, la clase social), y no por logro personal o decisiรณn voluntaria (por ejemplo, un gremio profesional, un club, un partido polรญtico, una orden religiosa). La misma conciencia que tienen los miembros acerca del grupo, de su naturaleza y sentido social, depende de las condiciones objetivas del grupo y estรก condicionada por las exigencias de supervivencia del grupo como tal cuyos lรญmites se encuentran en lo que se llama "el mรกximo de conciencia posible". Ahora bien, si la conciencia sobre los intereses u objetivos comunes no es la raรญz รบltima de los grupos, con frecuencia cataliza su apariciรณn o su dinamizaciรณn, orientando la disposiciรณn de las personas para realizar metas comunes o para buscar niveles nuevos y superiores de organizaciรณn y estructuraciรณn grupales. Asรญ se explica la apariciรณn de grupos basados en una falsa conciencia sobre objetivos comunes: รฉse es el caso del campesino que se incorpora a un grupo paramilitar para combatir a los miembros de su propia clase social, obnubilado por el espejismo de un nacionalismo anticomunista a ultranza. La importancia de la actividad para la comprensiรณn de un grupo se entiende cuando se analiza la naturaleza y funcionamiento de algunos grupos que, como ciertas corrientes de agua, aparecen y desaparecen segรบn las coyunturas histรณricas y la viabilidad prรกctica de su aporte en cada situaciรณn social. En un paรญs como El Salvador, un buen nรบmero de partidos polรญticos no tienen mรกs actividad que aquella que les es exigida en los perรญodos electorales para servir de comparsas en los ceremoniales "democrรกticos" que indefectiblemente consagran a quienes representan a los intereses dominantes. Asรญ mismo, ciertos grupos paramilitares o "escuadrones de la muerte" perviven mientras su accionar es necesario para avanzar los intereses de la clase dominante en situaciones de confrontaciรณn social que ponen en cuestiรณn el status quo, pero desaparecen tan pronto como ese accionar arrastra mayores costos que beneficios -por ejemplo, la pรฉrdida de apoyo internacional o la caรญda de un determinado gobierno.
Martรญn Barรณ, I. (1989). Sistema, Grupo y Poder. Capรญtulo 3: El Grupo Humano. Parte 3.
Este tipo de pregunta se desarrolla en torno a un (1) enunciado y cuatro (4) opciones de respuesta (A, B, C, D). Sรณlo una (1) de estas opciones responde correctamente la pregunta.
Enunciado:
La teorรญa psicosocial de Martรญn propone unos parรกmetros determinantes para el anรกlisis de un grupo: (1) la identidad del grupo, es decir, la definiciรณn de lo que es y le caracteriza como tal frente a otros grupos; (2) el poder de que dispone el grupo en sus relaciones con los demรกs grupos mรกs (3) la significaciรณn social de lo que produce esa actividad grupal.
La actividad grupal:
Retroalimentaciรณn
Pregunta 8
Enunciado de la pregunta
Lea con atenciรณn el siguiente texto y responda la pregunta que se propone a continuaciรณn:
3. Una teorรญa dialรฉctica sobre el grupo humano
A partir de los anรกlisis y reflexiones anteriores surgen tres condiciones que debe reunir una teorรญa psicosocial sobre los grupos humanos mรกs adecuada que los modelos en uso.
a) Debe dar cuenta de la realidad social del grupo en cuanto tal, realidad no reductible a las caracterรญsticas personales de los individuos que constituyen el grupo. Sin embargo, en cuanto teorรญa psicosocial debe ser capaz tambiรฉn de integrar los aspectos personales, es decir, las peculiaridades de cada grupo que surgen de los rasgos y particularidades propias de sus miembros. Sรณlo asรญ el grupo aparecerรก en su carรกcter dialรฉctico, como lugar privilegiado donde lo personal confluye con lo social y lo social se individualiza.
b) Debe ser lo suficientemente comprehensiva como para incluir tanto a los grupos pequeรฑos como a los grupos grandes. Esto requiere definir aquellos parรกmetros esenciales sobre la realidad del grupo que permitan establecer tipologรญas que diferencien bien entre unos y otros, pero que no dejen de lado a ninguno de los grupos mรกs significativos de la vida humana.
c) Debe incluir como uno de sus aspectos bรกsicos el carรกcter histรณrico de los grupos humanos. Ello exige remitir cada grupo a su circunstancia concreta y al proceso social que lo ha configurado, sin asumir por tanto que grupos formalmente semejantes tengan el mismo sentido o constituyan una realidad idรฉntica ni descartar que grupos diferentes puedan representar fenรณmenos equivalentes en contextos y situaciones histรณricas distintas.
A la luz de estas exigencias, definimos un grupo humano como aquella estructura de vรญnculos y
relaciones entre personas que canaliza en cada circunstancia sus necesidades individuales y/o los intereses colectivos. Expliquemos esta definiciรณn.
Un grupo es, en primer lugar, una estructura social. El grupo es una realidad total, un conjunto que no puede ser reducido a la suma de sus constitutivos. Una familia es mรกs que un hombre, una mujer y un niรฑo; un batallรณn es mรกs que un centenar de hombres armados; ese mรกs viene dado en ambos casos por los conjuntos que forman, las totalidades que constituyen. Esta totalidad del grupo supone unos vรญnculos entre los individuos, una relaciรณn de interdependencia que es la que establece el carรกcter de estructura y hace de las personas miembros. Se habla de una estructura social primero porque, como ya se ha indicado, condiciรณn esencial para la existencia de un grupo es la participaciรณn de varios individuos; pero el carรกcter social de la estructura grupal radica precisamente en que surge como producto de la referencia mutua y necesitante de sus miembros y/o de sus acciones. Hay grupo familiar en la medida en que la realidad del padre surge por la necesaria relaciรณn a la madre y al hijo; hay batallรณn en la medida en que un soldado estรก necesariamente referido a unos compaรฑeros y a unos oficiales, a unas reglas y a una disciplina.
En segundo lugar, se afirma que la estructura social que es un grupo constituye un canal de necesidades e intereses en una situaciรณn y circunstancia especรญfica. Con ello se estรก afirmando el carรกcter concreto, histรณrico de cada grupo. El grupo familiar en la Roma imperial no era el mismo que en las ciudades o burgos medievales o que el grupo familiar en el contemporรกneo estado del Japรณn. Pero se afirma tambiรฉn que el grupo es el conducto a travรฉs del cual se canalizan necesidades e intereses humanos sea en Roma, en las ciudades medievales o en el Japรณn de hoy.
En otros tรฉrminos, el grupo es una estructura que responde a las necesidades y exigencias de los seres humanos; hay grupos porque, independientemente de sus formas concretas, el agruparse es condiciรณn esencial para satisfacer las necesidades del hombre. Cada grupo constituye asรญ la realizaciรณn, es decir, la configuraciรณn histรณrica de algรบn aspecto de las exigencias o potencialidades humanas. De ahรญ la inmensa variedad de grupos, desde aquellos directamente orientados a la satisfacciรณn de las necesidades biolรณgicas mรกs fundamentales, hasta aquellos que resultan como producto de las opciones mรกs peculiares y exรณticas o de coincidencias circunstanciales.
Finalmente, la definiciรณn propuesta seรฑala que el grupo canaliza tanto las necesidades personales como los intereses colectivos. Este punto es crucial desde la perspectiva psicosocial. Algunos grupos son primordialmente el resultado de las necesidades peculiares de los individuos que los componen; pero hay tambiรฉn grupos que son la expresiรณn y la materializaciรณn de los intereses colectivos, ya sean los intereses conflictivos de unos pueblos contra otros o de unas clases sociales frente a otras. Ahora bien, incluso aquellos grupos que se forman como respuesta a las necesidades de los individuos constituyen en el fondo la materializaciรณn diversificada de intereses sociales, asรญ como los grupos que responden a intereses colectivos tambiรฉn materializan y canalizan intereses personales. De este modo, el grupo tiene siempre una dimensiรณn de realidad referida a sus miembros y una dimensiรณn, mรกs estructural, referida a la sociedad en la que se produce. Ambas dimensiones, la personal y la estructural, estรกn intrรญnsecamente ligadas entre sรญ. La formaciรณn de una familia nueva puede ser la decisiรณn particular de dos individuos; pero su realizaciรณn canaliza unos intereses, unas formas y unas opciones sociales que impregnan al grupo familiar y lo trascienden. De manera semejante, la constituciรณn de un sindicato obrero tiende a articular los intereses de los grupos de trabajadores, pero puede canalizar en ciertos casos intereses personales de algunos de sus dirigentes y aun servir como instrumento asimilador o de "co-optaciรณn" a los intereses patronales. La misma formaciรณn de una clase social no depende en principio de la voluntad subjetiva de sus miembros, pero alimenta y configura esa voluntad.
El hecho de que todo grupo canalice unas necesidades o intereses no quiere decir que cada grupo responda a las necesidades o intereses de aquellas personas que lo componen. Como ya se apunta al mencionar el caso de los sindicatos, uno de los elementos crรญticos para comprender la complejidad de los procesos grupales lo constituye la posibilidad de la alienaciรณn, es decir, que el grupo corresponda a intereses ajenos a los de sus miembros (por ejemplo, a los intereses de la patronal, contrarios a los trabajadores) e, incluso, a intereses que deshumanizan a los miembros (ver Texto 19).
Esta concepciรณn del grupo nos lleva a examinar los fenรณmenos grupales al interior de la historia de una forma dialรฉctica. De ahรญ que los principales parรกmetros para el anรกlisis de un grupo sean tres: (1) la identidad del grupo, es decir, la definiciรณn de lo que es y le caracteriza como tal frente a otros grupos; (2) el poder de que dispone el grupo en sus relaciones con los demรกs grupos mรกs (3) la significaciรณn social de lo que produce esa actividad grupal.
3.1. La identidad grupal
El primer parรกmetro para definir un grupo es el de su identidad. ¿Quรฉ es este grupo? ¿Cuรกl es el carรกcter especรญfico que define su unidad como tal, es decir, cuรกl es el carรกcter de su totalidad? Un grupo serรก una familia, una "barra" de amigos, un club deportivo, un sindicato, un regimiento militar, los miembros de una secta religiosa, los integrantes de un colegio profesional. La identidad de un grupo no significa que todos los miembros posean necesariamente un mismo rasgo; si asรญ fuera, estarรญamos de nuevo incurriendo en aquella visiรณn que postula un elemento comรบn a todos los individuos para que formen un grupo. Lo que la identidad grupal requiere es que exista una totalidad, una unidad de conjunto, y que esa totalidad tenga una peculiaridad que permita diferenciarla de otras totalidades. En otras palabras, la identidad de un grupo como tal requiere su alteridad respecto a otros grupos. Tres aspectos conforman bรกsicamente la identidad de un grupo: (1) Su formalizaciรณn organizativa, (2) sus relaciones con otros grupos, y (3) la conciencia de sus miembros (Martรญn-Barรณ, 1988a). Estos tres aspectos pueden ser empรญricamente operativizados como indicadores de la identidad de un determinado grupo.
3.1.1. La formalizaciรณn organizativa
Todo grupo tiene algรบn grado de estructuraciรณn interna, es decir, de institucionalizaciรณn o regularizaciรณn tipificada de las acciones de sus miembros en cuanto tales. La formalizaciรณn organizativa de un grupo se concreta, ante todo, en la determinaciรณn de las condiciones para pertenecer a รฉl. Las normas de pertenencia podrรกn ser formales o informales, rรญgidas o flexibles, estables o pasajeras, pero siempre habrรก unos criterios que determinen en cada momento quiรฉn es o puede ser parte del grupo y quiรฉn no. Por lo general, conocemos bien las condiciones para que alguien sea considerado como miembro de una familia. Sin embargo, el asunto no es sencillo, ya que las normas de pertenencia familiar pueden variar de cultura en cultura y aรบn de situaciรณn en situaciรณn. ¿Quรฉ lรญnea de parentesco, quรฉ grado de proximidad sanguรญnea, quรฉ tipo de relaciรณn es requerida para que alguien sea tomado como miembro del grupo familiar? ¿Es parte de la familia el padrino de bautismo? ¿Lo es el tรญo paterno, el primo de la madre o el hijo del primo de la madre? ¿Pertenecen al grupo familiar sรณlo aquellos que constituyen el nรบcleo inducido, o pertenecen tambiรฉn todos aquellos que, por un lado u otro, tienen vรญnculos de parentesco? No se trata aquรญ de dar respuesta a esta interrogante, que por cierto constituye material de gran interรฉs para el estudio antropolรณgico de las diferentes formaciones culturales. El punto estรก en seรฑalar la importancia de determinar en cada caso la identidad de un grupo, que se traduce en unas normas de pertenencia y de exclusiรณn al interior de cada sociedad.
En segundo lugar, la formalizaciรณn organizativa de un grupo requiere una definiciรณn de sus partes, y una regulaciรณn de las relaciones entre ellas; en quรฉ medida un grupo tiene divididas las funciones, sistematizadas las tareas, distribuidas las cargas y atribuciones. La formalizaciรณn organizativa puede darse implรญcitamente, es decir, sin necesidad de haberla volcado en unos estatutos o reglamentos. Y, por supuesto, la formalizaciรณn teรณrica que aparece en las regulaciones escritas no es con frecuencia la que mejor refleja la organizaciรณn real del grupo.
La identidad de un grupo condiciona y trasciende la identidad de cada uno de sus miembros. El nombre que se otorgue a un grupo no es algo socialmente insignificante; constituye mรกs bien el sello que testimonia la realidad grupal, la "tarjeta de visita" que acredita al grupo como tal ante la conciencia colectiva. Pero es evidente que de nada sirve un nombre sonoro o atractivo si no expresa una realidad social, una entidad que le diferencie y contraponga a otras entidades grupales. Esa realidad grupal se da en la medida en que se establece una estructura de vรญnculos y acciones interpersonales que concreta al interior de un determinado sector social unas exigencias o intereses objetivos. Todo grupo, desde la familia o el nรบcleo de amigos mรกs รญntimos hasta el partido polรญtico o la asociaciรณn gremial canaliza unos intereses sociales especรญficos a los que da mediaciรณn concreta en una determinada situaciรณn y circunstancia histรณricas. Esos intereses sociales pueden ser de carรกcter mรกs personal o individualizado o de naturaleza mรกs colectiva, aunque por lo general unos y otros no se oponen sino que se encuentran articulados; de ahรญ que la identidad de un determinado grupo serรก tanto mรกs clara y su enraizamiento histรณrico tanto mรกs profundo cuanto mรกs vinculado se encuentre a los intereses de una clase social. Cabrรญa preguntarse, por ejemplo, en quรฉ medida los cambios y crisis que experimenta el grupo familiar en nuestra sociedad se deben a que su identidad "tradicional" ya no canaliza tan eficazmente como en otros tiempos los intereses de las clases dominantes.
Uno de los fenรณmenos mรกs caracterรญsticos de la sociedad salvadoreรฑa en los aรฑos inmediatamente anteriores al estallido de la guerra civil en 1981 fue la proliferaciรณn de grupos, tanto mรกs llamativa cuanto que una de las caracterรญsticas tรญpicas del estado de opresiรณn y marginaciรณn histรณrica en que habรญa permanecido la mayorรญa del pueblo era su falta de organizaciรณn y participaciรณn en grupos sociales. Esa proliferaciรณn de grupos era la prueba de que la creciente toma de conciencia de diversos sectores sociales sobre sus intereses de clases buscaba su canalizaciรณn organizativa en unidades grupales dinรกmicas, cuya identidad era muy maleable: la presiรณn de la conciencia social de clase sobre los grupos emergentes los empujaba hacia unidades cada vez mรกs amplias, menos individualizadas y mรกs clasistas. Asรญ, en una organizaciรณn de masas como el Bloque Popular Revolucionario (BPR) se fueron integrando grupos tan diversos como sindicatos campesinos, un gran gremio de maestros, un grupo de vendedoras de los mercados y un grupo de pobladores de tugurios urbanos. En vรญsperas de la guerra, el BPR se integrarรญa con otras organizaciones populares paralelas, formando entre ellas una gigantesca Coordinadora Revolucionaria de Masas que, en una sola maรฑana y contra todo tipo de amenazas y obstรกculos, pudo poner en las calles de San Salvador una manifestaciรณn de ciento cincuenta mil personas.
3.1.2. Las relaciones con otros grupos
Son las relaciones con otros grupos los procesos histรณricos concretos a travรฉs de los cuales se configura, primero, y se mantiene despuรฉs la identidad de cada grupo humano. Como afirma el viejo dicho castellano aplicรกndoselo a las personas, "dime con quiรฉn andas y te dirรฉ quiรฉn eres". Algo semejante cabrรญa decir de los grupos: su realidad se define frente a los grupos con los que se relaciona, tanto si los vรญnculos que establece son positivos como si son negativos, tanto si colabora como si compite con ellos, tanto si las relaciones son formales como si son informales, tanto si pretende dominarlos como si se resiste o acepta someterse a ellos. El grupo surge en la dialรฉctica intergrupal que se produce histรณricamente en cada sociedad. Asรญ, una familia adquirirรก identidad frente a las familias ya definidas de donde surge (padres, parientes, amigos), asรญ como frente a los grupos comunales, laborales y religiosos en cuyo รกmbito se mueve. Un sindicato, por su parte, configurarรก su identidad frente a la patronal concreta con la que tenga que enfrentarse asรญ como en la interacciรณn con otros sindicatos y grupos sociopolรญticos.
En รบltima instancia, el aspecto mรกs definitorio de un grupo proviene de su conexiรณn, explรญcita o implรญcita, con las exigencias, necesidades e intereses de una clase social. Todo grupo desde la familia o el nรบcleo de amigos mรกs รญntimos hasta el partido polรญtico, el sindicato y la asociaciรณn gremial, canaliza unos intereses sociales especรญficos a los que da mediaciรณn concreta en una determinada situaciรณn y circunstancia histรณricas. Esos intereses sociales pueden ser de carรกcter mรกs personal o individualizado o de naturaleza mรกs colectiva, aunque por lo general unos y otros no se oponen, sino que se encuentran articulados; de ahรญ que la identidad de un determinado grupo serรก tanto mรกs clara y su enraizamiento histรณrico tanto mรกs profundo cuanto mรกs vinculado se encuentre a los intereses de una determinada clase social.
Puesto que la identidad objetiva de los grupos surge de su conexiรณn con unos intereses sociales (personales y/o colectivos), es posible que existan grupos con una identidad contradictoria, es decir, grupos formados por miembros de una clase social que canalizan en contra de sรญ mismos los intereses de las clases opuestas. El caso mรกs caracterรญstico en la historia actual de los paรญses centroamericanos lo constituyen aquellos grupos paramilitares promovidos por la doctrina de la seguridad nacional, que sirven de punta de lanza a los movimientos contrarrevolucionarios. Estos grupos se integran con personas provenientes de los sectores campesinos o marginados urbanos y se encargan de abortar o combatir cualquier tipo de reivindicaciรณn, reclamo o movimiento opositor de los propios campesinos y marginados. Se produce asรญ la paradoja de grupos campesinos que, en defensa de los intereses de las clases dominantes, destruyen todo conato de organizaciรณn de sus propios intereses de clase campesina. Por eso, Michael Billig (1976, pรกgs. 263 y ss.) distingue entre los grupos-en-sรญ y los grupos-para-sรญ. Esta distinciรณn es una simple aplicaciรณn de la misma diferencia que se hace sobre las clases sociales (ver Martรญn-Barรณ, 1983, pรกg. 81). Los grupos-en-sรญ tienen una existencia objetiva, pero carecen de aquella conciencia que les permita adecuar su identidad activa y su quehacer a los intereses de la clase social a la que histรณricamente corresponden; sรณlo cuando un grupo adquiere esa conciencia y trata de adecuar su identidad y sus metas a sus vรญnculos objetivos, es decir, cuando se orienta a la canalizaciรณn de los intereses de la clase de la que es parte, puede hablarse de un grupo-para-sรญ. Pero este punto nos introduce ya en el tercer aspecto constitutivo de la identidad de un grupo: la conciencia de sus miembros.
3.1.3. La conciencia de pertenencia a un grupo
Es importante no confundir la pertenencia de alguien a un grupo con la conciencia de la persona de pertenecer a ese grupo. En un caso se trata de un hecho objetivo, verificable a partir de una serie de criterios, mientras que en otro caso se trata de un saber subjetivo. Esta distinciรณn es crucial respecto a la pertenencia de alguien a una determinada clase social, hecho objetivo que no arrastra necesariamente la conciencia de esa pertenencia (ver Martรญn-Barรณ, 1983, pรกgs. 78 y ss.). Pertenecer a un paรญs, a una raza, a una familia, a una clase social, no es algo que, en principio, quede al arbitrio de la conciencia, al conocimiento e incluso a la voliciรณn de cada individuo; es algo determinado objetivamente, aunque de ello no se tenga ni se quiera tener conocimiento.
La pertenencia subjetiva de una persona a un grupo supone que el individuo tome a ese grupo como una referencia para su propia identidad o vida. Por supuesto, esta referencia puede ser de muchos tipos y de diversa significaciรณn. En unos casos, el individuo se sirve en forma instrumental del grupo para lograr la identidad socialmente conveniente o para conseguir determinados fines. Puede ser socialmente prestigioso, por ejemplo, pertenecer a un determinado club de tenis o de hรญpica, o conveniente acudir a las fiestas promovidas por los propietarios de la empresa en que se trabaja, aunque a uno no le guste el tenis, montar a caballo o las fiestas convencionales. En otros casos, el individuo recibe del grupo las orientaciones, valores y normas mediante las cuales trata de regular su comportamiento, por lo menos en aquellos aspectos de la existencia o de la vida social en que se considere pertinente al grupo (ver Hyman, 1942; Merton, 1980). Asรญ, el individuo que entra a formar parte de una comunidad cristiana de base intenta configurar su vida de acuerdo a las opciones y valores acordados y promovidos comunitariamente. En otros casos, por fin, el individuo se sabe parte de un grupo que le determina y le condiciona tanto si lo acepta voluntariamente como si no. El joven salvadoreรฑo de origen รกrabe (turco) con frecuencia tiene que luchar para independizarse de las exigencias del clan familiar asรญ como de las expectativas estereotipadas del medio ambiente. En todos estos casos, el individuo tiene un conocimiento sobre la identidad del grupo del que se siente parte; pero mientras el individuo que utiliza al grupo para su propio beneficio mantiene una distancia subjetiva y/u objetiva frente a la identidad grupal, el individuo que se integra normalmente a un grupo hace propio el carรกcter de su identidad; finalmente, la persona que se sabe perteneciente a un grupo por el que se siente determinada pero del que desearla independizarse y aun no formar parte, se esfuerza por lograr una identidad que lo desgaje de su grupo.
John Turner (1982, 1984), siguiendo la lรญnea de Henri Tajfel, mantiene que es la pertenencia subjetiva la que determina la existencia de lo que llama un grupo psicolรณgico, entendido como "un conjunto de individuos que se sienten y actรบan como grupo” y aceptan de alguna manera esa situaciรณn (1984, pรกg 518). Para Turner, la identidad y la conducta en cuanto grupales surgen como efecto de la categorizaciรณn grupal sobre la definiciรณn y percepciรณn de cada persona. De ahรญ que un grupo psicolรณgico pueda ser redefinido como "un conjunto de personas que comparten la misma identificaciรณn social o se definen a sรญ mismas con la misma categorรญa social de miembros" (Turner, 1984, pรกg. 530).
El que la referencia grupal tenga para las personas un carรกcter normativo o un carรกcter instrumental, el que represente una referencia positiva o mรกs bien una carga de la que querrรญan liberarse, depende de su identificaciรณn con el grupo, es decir, de su aceptaciรณn de lo que el grupo es y de sus objetivos como algo propio. Conciencia e identificaciรณn no son la misma cosa, aunque estรกn intrรญnsecamente relacionadas. Un alto grado de conciencia y de identificaciรณn suele llevar a lo que se llama un compromiso profundo de las personas con los grupos, mientras que una conciencia dรฉbil o una falta de identificaciรณn llevan a que los miembros no se sientan comprometidos con el grupo. Conciencia e identificaciรณn constituyen, por tanto, un factor complejo pero sumamente importante para la misma identidad grupal. No es raro, por ejemplo, que la distinta conciencia e identificaciรณn con lo que es o debe ser un sindicato que tienen la dirigencia y las bases pueda ocasionar problemas a la hora de actuar frente a la patronal o ante otros grupos sociales.
Entendida la identidad de un grupo desde su formalidad, su relaciรณn con otros grupos y la conciencia de sus miembros, cuรกl sea el tamaรฑo del grupo, es decir, el nรบmero de individuos que lo compongan, no puede ser parรกmetro fundamental para establecer una tipologรญa grupal, ya que no es un dato que determine la esencia del grupo, aunque represente una condiciรณn necesaria para su existencia. Algo similar puede seรฑalarse respecto a la interacciรณn de los miembros del grupo, tan enfatizada por la visiรณn individualista de la psicologรญa social. La interacciรณn de los miembros de un grupo sigue los cauces determinados por los intereses que canaliza, sobre todo si se considera que la interacciรณn fundamental de un grupo puede no ser entre los mismos miembros, sino con los miembros de otros grupos, e incluso ser tal que lo que cuente no sean ni los miembros como individuos ni las formas concretas de interacciรณn, sino los productos que resulten del contacto entre los miembros o entre los grupos.
La identidad grupal es una realidad que tiene un hacia fuera y un hacia dentro: el hacia fuera viene dado por la relaciรณn del grupo con otros, mientras que el hacia dentro es definido por la conciencia que los miembros tienen del grupo y de lo que el grupo representa para ellos. Ambos aspectos estรกn intrรญnsecamente relacionados, ya que lo que es el grupo frente a otros viene dado en buena medida por la conciencia e identificaciรณn que los miembros tengan con รฉl; pero tambiรฉn es claro que la propia conciencia de los individuos depende esencialmente de lo que el grupo es frente a los otros y para los otros grupos. Porque tambiรฉn aquรญ la base objetiva sobre la que se construye la identidad grupal (identidad asumida) es la identidad que los otros grupos le otorgaron y permiten (identidad asignada). Parafraseando a Mead, se podrรญa decir que si el "yo" personal se construye sobre el "mรญ" social proveniente de los "otros significativos", el "nosotros" grupal se elabora a partir del "nos" relacional que otorgan los "otros grupos involucrados". Por ello, la interacciรณn esencial es la intergrupal, no la intragrupal. Lo que es un grupo histรณricamente no se sigue de la matriz de costos y beneficios individuales (Homans, 1950/1971), sino que los costos y beneficios de los individuos se entienden a la luz de la naturaleza e identidad social del grupo.
3.2. El poder grupal
El segundo parรกmetro fundamental para la comprensiรณn psicosocial de un grupo es su poder. Como ya se indicรณ, el poder no se concibe como un objeto, una cosa que se posee en determinada cantidad; el poder es mรกs bien un carรกcter de las relaciones sociales que emerge por las diferencias entre los diversos recursos de que disponen los actores, ya sean individuos, grupos o poblaciones enteras. Por eso el poder no es un dato abstracto sino que aparece en cada relaciรณn concreta. Esto significa que el poder de un grupo hay que examinarlo a la luz de su particular situaciรณn en una determinada sociedad; quรฉ diferenciales de recursos logra en sus relaciones con otros grupos frente a los aspectos mรกs significativos de la existencia o de cara a los objetos que como grupo persigue. Asรญ, un grupo serรก poderoso siempre que consiga tales diferenciales ventajosos en las relaciones con otros grupos que le permitan alcanzar sus objetivos e incluso imponer su voluntad a otros grupos sociales.
Puesto que la superioridad en las relaciones sociales se basa en los recursos disponibles, la diversidad e importancia de los recursos que tenga cada grupo irรกn emparejados con su poder real. Un grupo puede ser poderoso por la capacidad tรฉcnica, cientรญfica o profesional de sus miembros; otro grupo puede serlo por la ingente cantidad de recursos materiales a su disposiciรณn; otro puede serlo por la riqueza moral y humana de sus miembros; y otro puede serlo, finalmente, por la naturaleza misma de los recursos de que dispone. Por supuesto, los grupos mรกs poderosos serรกn aquellos que dispongan de todo tipo de recursos: materiales, culturales y personales. Pero es evidente que, en la dialรฉctica social, el tipo de recursos puede establecer diferenciales a favor de grupos minoritarios. La reducida oligarquรญa que controla El Salvador puede carecer de capacidad intelectual o de base social; sin embargo, puede comprar saberes mercenarios o, en el peor de los casos, impedir que la razรณn o la inteligencia desempeรฑen un papel social contrario a sus intereses. Los ejรฉrcitos se componen de personas que carecen de recursos econรณmicos propios; sin embargo, su control sobre las armas les permite venderse al mejor postor o lograr por la fuerza aquello que no pueden obtener con la cabeza. Por ello, no se puede decir que exista una equiparabilidad de recursos, sino que unos recursos posibilitan en forma mรกs universal que otros el poder de aquellos grupos que los controlan.
El poder de un grupo no es un rasgo que dependa de su identidad ya constituida, sino que es, mรกs bien, uno de los elementos constitutivos de esa identidad. Quรฉ sea un grupo, su carรกcter y naturaleza, depende en buena medida del poder de que dispone en sus relaciones con otros grupos sociales. La organizaciรณn o estructura de un grupo persigue aprovecharse del poder que le posibilitan sus recursos en orden a lograr unos objetivos, y ello tanto si se trata de un grupo familiar como de un ejรฉrcito. Un grupo que carezca de recursos como para imponer sus objetivos en el รกmbito de la sociedad, tenderรก a cerrarse en sรญ mismo y a concentrarse en una dinรกmica casi puramente intragrupal. Pero esa misma concentraciรณn en lo interno es consecuencia del diferencial negativo de recursos, de su carencia de poder social frente a otros grupos. Por ello, los tipos de poder a disposiciรณn de los diversos grupos asรญ como las fuentes de ese poder determinan en buena parte lo que son y lo que pueden hacer. El cambio, aumento o disminuciรณn de recursos en que se basa el diferencial social que constituye el poder puede alterar en gran parte la naturaleza de un determinado grupo.
Un aspecto importante lo constituye la autonomรญa o dependencia de un grupo respecto a los recursos de que dispone para lograr poder en la vida social. Es claro que cuanto menos autรณnomo sea el poder de un grupo, mรกs limitado serรก su valor y lo que con รฉl pueda lograr. Hay, por ejemplo, pequeรฑos grupos sindicales en El Salvador cuya actividad y existencia estรกn en buena medida condicionadas a la benevolencia patronal, ya que, en la prรกctica, la legislaciรณn salvadoreรฑa permite la destrucciรณn de los sindicatos de empresa al arbitrio de los intereses de los propietarios. Sรณlo cuando un sindicato es capaz de movilizar recursos que afectan seriamente los intereses de la empresa y que no dependen de ella (por ejemplo, fondos financieros para el mantenimiento de una huelga, la disponibilidad de abogados, la movilizaciรณn de la opiniรณn pรบblica, etc.), puede ese sindicato enfrentar con รฉxito los despidos masivos, la utilizaciรณn de esquiroles, los cierres temporales y otras tรกcticas patronales que ni siquiera se detienen ante la eliminaciรณn fรญsica de los lรญderes sindicales.
3.3. La actividad grupal
El tercer parรกmetro bรกsico para la comprensiรณn de un grupo es el de su actividad. ¿Quรฉ hace un grupo? ¿Quรฉ actividad o actividades desarrolla? ¿Cuales son sus metas? ¿Cuรกl es el producto de su quehacer? La existencia y la supervivencia de un grupo humano dependen esencialmente de su capacidad para realizar acciones significativas en una determinada circunstancia y situaciรณn histรณricas. Ahora bien, la importancia de una acciรณn o actividad grupal tiene una doble dimensiรณn: externa, de cara a la sociedad o a otros grupos, e interna, de cara a los miembros del grupo mismo. De cara a la sociedad o a otros grupos, cada grupo tiene que ser capaz de producir un efecto real en la vida social para afirmar su identidad, es decir, para canalizar la satisfacciรณn de los intereses que representa. De cara a los miembros del grupo, la acciรณn grupal es importante si obtiene la realizaciรณn de aquellos objetivos que corresponden a sus aspiraciones individuales o a una aspiraciรณn comรบn.
La conciencia que puedan tener los miembros de un grupo sobre sus intereses y objetivos comunes no constituye la raรญz รบltima del grupo, en particular cuando se trata de grupos a los que se pertenece por adscripciรณn (por ejemplo, la familia, la raza, la clase social), y no por logro personal o decisiรณn voluntaria (por ejemplo, un gremio profesional, un club, un partido polรญtico, una orden religiosa). La misma conciencia que tienen los miembros acerca del grupo, de su naturaleza y sentido social, depende de las condiciones objetivas del grupo y estรก condicionada por las exigencias de supervivencia del grupo como tal cuyos lรญmites se encuentran en lo que se llama "el mรกximo de conciencia posible". Ahora bien, si la conciencia sobre los intereses u objetivos comunes no es la raรญz รบltima de los grupos, con frecuencia cataliza su apariciรณn o su dinamizaciรณn, orientando la disposiciรณn de las personas para realizar metas comunes o para buscar niveles nuevos y superiores de organizaciรณn y estructuraciรณn grupales. Asรญ se explica la apariciรณn de grupos basados en una falsa conciencia sobre objetivos comunes: รฉse es el caso del campesino que se incorpora a un grupo paramilitar para combatir a los miembros de su propia clase social, obnubilado por el espejismo de un nacionalismo anticomunista a ultranza. La importancia de la actividad para la comprensiรณn de un grupo se entiende cuando se analiza la naturaleza y funcionamiento de algunos grupos que, como ciertas corrientes de agua, aparecen y desaparecen segรบn las coyunturas histรณricas y la viabilidad prรกctica de su aporte en cada situaciรณn social. En un paรญs como El Salvador, un buen nรบmero de partidos polรญticos no tienen mรกs actividad que aquella que les es exigida en los perรญodos electorales para servir de comparsas en los ceremoniales "democrรกticos" que indefectiblemente consagran a quienes representan a los intereses dominantes. Asรญ mismo, ciertos grupos paramilitares o "escuadrones de la muerte" perviven mientras su accionar es necesario para avanzar los intereses de la clase dominante en situaciones de confrontaciรณn social que ponen en cuestiรณn el status quo, pero desaparecen tan pronto como ese accionar arrastra mayores costos que beneficios -por ejemplo, la pรฉrdida de apoyo internacional o la caรญda de un determinado gobierno.
Martรญn Barรณ, I. (1989). Sistema, Grupo y Poder. Capรญtulo 3: El Grupo Humano. Parte 3.
Este tipo de pregunta se desarrolla en torno a un (1) enunciado y cuatro (4) opciones de respuesta (A, B, C, D). Sรณlo una (1) de estas opciones responde correctamente la pregunta.
Enunciado: En un grupo de 12 personas que conforman un comitรฉ de apoyo a la niรฑez desamparada. Sus actividades generan una gran labor social.
Aunque el grupo estรก conformado por personas diversas con diversas profesiones, resalta la presencia de un joven de pocos recursos que sin ser profesional tal cual como sucede con sus compaรฑeros genera una amplia admiraciรณn por parte de cada uno de ellos, no siendo la cabeza visible del grupo si es considerado dentro del grupo como un miembro muy activo, organizado y dispuesto a generar acciones comunes al grupo.
A esto se le puede denominar:
Retroalimentaciรณn
Pregunta 9
Enunciado de la pregunta
Lea con atenciรณn el siguiente texto y responda la pregunta que se propone a continuaciรณn:
2. Enfoques psicosociales sobre el grupo
2.1. Seis criterios para definir un grupo
Las principales caracterizaciones de los grupos en psicologรญa social pueden sintetizarse, segรบn Marvin E. Shaw (1980), en seis enfoques. Cada uno de los modelos enfatiza un criterio para la existencia de un grupo, aunque con frecuencia se aรฑaden otras condiciones necesarias. Los seis criterios privilegiados por estos modelos son: (a) la percepciรณn de los miembros; (b) una motivaciรณn compatible; (c) metas comunes; (d) una organizaciรณn; (e) la interdependencia; y (f) la interacciรณn.
a) Para algunos psicรณlogos, la realidad de un grupo requiere que los individuos tengan alguna conciencia sobre los vรญnculos que les unen entre sรญ. Sรณlo cuando los individuos se perciben a sรญ mismos como relacionados con otros pueden actuar en funciรณn de esa relaciรณn, es decir, como miembros de un grupo y no como simples individuos. Cuando las personas son conscientes de la relaciรณn (y actรบan en consecuencia) el grupo empieza a tener realidad psicosocial.
M. Smith y Robert R. Bales serรญan representantes caracterรญsticos de este enfoque. Segรบn Smith, un grupo social es "una unidad consistente en un cierto nรบmero de organismos separados (agentes) que tienen una percepciรณn colectiva de su unidad y que poseen capacidad para actuar y/o actรบan efectivamente de un modo unitario frente a su medio ambiente" (Shaw, 1980, pรกg. 21). Como puede verse, Smith postula dos condiciones necesarias para la existencia de un grupo: la percepciรณn de la unidad y la acciรณn unitaria. Sin embargo, la percepciรณn serรญa la condiciรณn primordial para el surgimiento de un grupo, ya que estarรญa a la base de la acciรณn en cuanto unitaria y darรญa origen al grupo, incluso aunque sรณlo hubiera la capacidad para una acciรณn de ese tipo.
b) Un grupo humano existe, afirman otros cientรญficos sociales, en la medida en que responde a las necesidades de los individuos que lo conforman. La condiciรณn esencial para la existencia de un grupo radica en las necesidades y motivaciones de las personas que les llevan a buscar su satisfacciรณn a travรฉs de la relaciรณn con otras personas. Bemard M. Bass (1960, pรกg. 39), por ejemplo, afirma que un grupo es aquel "conjunto de individuos cuya existencia como conjunto es gratificadora para los individuos". De ahรญ que el grupo familiar tienda a desintegrarse tan pronto como sus miembros encuentran que ya no responde a sus necesidades: los padres se divorciarรกn, los hijos seguirรกn su propio camino. Asรญ, pues, este enfoque enfatiza las motivaciones de los individuos; son esas motivaciones las que llevarรญan a buscar relaciones con otros y las que, en caso de no ser satisfechas, les impulsarรญan a romper las relaciones de conjunto.
c) Para ciertos analistas, el elemento que unifica a una pluralidad de individuos en un grupo es tener un objetivo comรบn. La diferencia con el modelo anterior es quizรกs pequeรฑa, pero importante: en un caso, no se trata de que todos los individuos se unan por las mismas motivaciones, sino de que las motivaciones propias de cada individuo sean satisfechas por el grupo, aunque sean distintas. Padre, madre e hijos pueden tener distintas motivaciones para mantener el grupo familiar, pero los tres permanecerรกn como grupo en tanto esas motivaciones sean satisfechas. Por el contrario, lo que el presente enfoque asume es que la realidad grupal surge de la bรบsqueda de un objetivo comรบn, de una misma meta, por parte de varios individuos. T. M. Mills (1967, pรกg. 2), por ejemplo, define a los grupos pequeรฑos como "unidades compuestas por dos o mรกs personas que entran en contacto para lograr un objetivo y que consideran que dicho contacto es significativo". Varios trabajadores se unen a fin de confrontar a los propietarios de la empresa en que trabajan y asรญ lograr una serie de reivindicaciones laborales. Lo que les une en un sindicato es el objetivo comรบn de conseguir un aumento salarial o mejores prestaciones, meta que requiere precisamente la fuerza de la unidad grupal.
d) Un buen nรบmero de psicรณlogos y sociรณlogos mantiene que el elemento unificador que genera la realidad del grupo no hay que buscarlo tanto en las caracterรญsticas de los individuos -percepciรณn, motivaciones, objetivos- cuanto en la estructuraciรณn organizada de sus relaciones mรบtuas. El elemento unitario no estarรญa por consiguiente en alguna caracterรญstica comรบn a todos los individuos, sino en un ordenamiento peculiar y mรกs o menos estable de los vรญnculos entre ellos. Sherif y Sherif (1975, pรกg. 118), por ejemplo, definen al grupo como "una unidad social que consta de una cierta cantidad de individuos que tienen unos con otros relaciones de rol y de status, que se han estabilizado en cierto grado en ese momento, y que poseen un conjunto propio de valores o normas que regulan su comportamiento, al menos en asuntos que tienen consecuencias para el grupo". La naturaleza del grupo no estarรญa en las partes (los individuos) sino en el todo (el grupo como tal). El grupo familiar existirรก en la medida en que alguien sea esposo, alguien madre y alguien hijo, o cualquier otra combinaciรณn que denote la existencia de unos roles definidos y mutuamente referidos y unas normas que regulen las relaciones entre los miembros de la familia.
e) Segรบn muchos, la realidad del grupo surge por la interdependencia de varios individuos. Este enfoque subraya todavรญa mรกs el hecho de que para que exista un grupo no tiene que darse alguna caracterรญstica comรบn a todos los miembros; la comunalidad estarรญa en la vinculaciรณn de los individuos entre sรญ que les hace dependientes unos de otros. Los miembros de un equipo pueden tener distintas motivaciones para jugar e incluso perseguir distintos objetivos; pero es claro que dependen unos de otros, ya que si falta alguno el equipo queda incompleto y lo que hace cada uno de ellos afecta a todos los demรกs. Dorwin Cartwright y Alvin Zander (1971, pรกg. 60), que desarrollan el planteamiento seminal de Lewin, definen al grupo como "un conjunto de individuos cuyas relaciones mรบtuas les hacen interdedependientes en algรบn grado significativo". El carรกcter definitorio de los grupos serรญa la interdependencia de sus miembros, lo cual permitirรญa distinguir tipos de grupos segรบn la naturaleza y la extensiรณn de esa dependencia mรบtua.
f) Finalmente, muchos autores consideran que el carรกcter esencial para la constituciรณn de un grupo es la interacciรณn de varios individuos: hay grupo cuando las acciones de las personas estรกn mรบtuamente referidas, de tal manera que la acciรณn de uno estรฉ esencialmente vinculada a la acciรณn de los otros y viceversa. H. Bonner (1959, pรกg. 4) define al grupo como "un conjunto de personas en interacciรณn recรญproca"; "es este proceso de interacciรณn lo que distingue a un grupo de un agregado". Como puede verse, Bonner sigue el planteamiento de Merton, quien propugna que la interacciรณn y las normas constituyen los dos elementos necesarios para que exista un grupo. La interacciรณn es una forma de interdependencia y, por lo tanto, asumirla como criterio para la existencia de un grupo supone una visiรณn mรกs restringida de lo que se puede considerar como grupo.
Segรบn Shaw (1980, pรกgs. 24-25), todos los enfoques son vรกlidos en la medida en que seรฑalan algรบn
aspecto de la realidad grupal. Asรญ, por ejemplo, las motivaciones de los individuos pueden explicar por quรฉ surge un grupo, mientras que las percepciones de los miembros pueden dar razรณn de algunos de los comportamientos grupales. Las motivaciones de un grupo de trabajadores confrontados a una situaciรณn de crisis econรณmica pueden explicar la formaciรณn de un sindicato incluso frente a graves presiones ambientales. De manera semejante, la percepciรณn que tengan de sรญ mismos los miembros de una determinada secta religiosa puede hacer mรกs comprensibles algunos de sus comportamientos. "Pero ninguno de estos aspectos es necesario, ni tampoco suficiente, para definir quรฉ es un grupo" (Shaw, 1980, pรกg. 25). Para Shaw, lo esencial de un grupo es la interacciรณn e influjo mรบtuos; un grupo lo constituirรญan "dos o mรกs personas que interactรบan mรบtuamente de modo tal que cada persona influye en todas las demรกs y es influida por ellas".
Un anรกlisis de los seis modelos sobre la realidad del grupo nos permite establecer una diferenciaciรณn bรกsica entre ellos: por un lado estรกn aquellos modelos que postulan como elemento unificador la existencia de un carรกcter comรบn a todos los individuos que entran como miembros del grupo; por otro, aquellos modelos que seรฑalan como elemento unificante algรบn tipo de vรญnculo entre las partes o miembros del grupo. Reencontramos, asรญ, las dos formas de solidaridad social seรฑaladas por Durkheim (1893/1967): la mecรกnica, fundada en la comunidad de elementos (las personas piensan, sienten o actรบan de la misma manera), y la orgรกnica, basada en la dependencia funcional entre los miembros de una sociedad. Los tres primeros modelos corresponden a un tipo de solidaridad mecรกnica: el grupo lo formarรญan la unidad de percepciรณn, de satisfacciรณn motivacional o de objetivos. Los tres รบltimos modelos corresponden mรกs bien a formas de solidaridad orgรกnica: el grupo dependerรญa de una organizaciรณn funcional, de la interdependencia o de la interacciรณn de sus miembros Examinaremos dos teorรญas grupales representativas de cada uno de estos dos tipos de enfoques: la teorรญa psicoanalรญtica de Sigmud Freud como modelo de "solidaridad mecรกnica", y la teorรญa del campo de Kurt Lewin como ejemplo de "solidaridad orgรกnica".
2.2. Teorรญa grupal de Freud: solidaridad mecรกnica
La teorรญa de Freud sobre el grupo, relativamente poco usada por los psicรณlogos sociales, estรก expuesta en dos obras: "Tรณtem y tabรบ" (1913/1967) y "Psicologรญa de las masas" (1921/1972). Desde el marco conceptual del psicoanรกlisis, el grupo tiene que ser analizado con categorรญas psicolรณgicas, ya que, como dice el mismo Freud a propรณsito del marxismo, "tampoco la sociologรญa, que trata de la conducta del hombre en la sociedad, puede ser otra cosa que psicologรญa aplicada" (Freud, 1932/1968, pรกg. 964). Por ello, aunque en su anรกlisis mรกs detallado sobre el grupo Freud parte de los planteamientos de Le Bon (1895/1972) acerca de la conducta de las masas, termina reflexionando sobre la configuraciรณn del yo individual; de ahรญ el tรญtulo completo de su obra "Psicologรญa de las masas y anรกlisis del yo". En รบltima instancia, Freud considera que la realidad del grupo debe remitirse a lo que para รฉl constituye el eje articulador de la configuraciรณn humana, el conflicto edรญpico.
Segรบn Freud, la existencia de los grupos tiene que examinarse a la luz de dos preguntas: (a) ¿quรฉ es lo que vincula a los diversos miembros con el jefe o cabeza del grupo?; y (b) ¿quรฉ es lo que vincula a los miembros de un grupo entre si? La respuesta de Freud es la misma para ambas preguntas: se trata de vรญnculos amorosos, vรญnculos en verdad libidinosos, aunque los que ligan a los individuos con el jefe son primarios mientras que los que ligan a los miembros entre sรญ son derivados o secundarios. Por eso, la principal distinciรณn que realiza Freud es entre grupos con jefes y grupos sin ellos; estos รบltimos constituirรญan una cierta aberraciรณn.
El jefe es a los miembros de un grupo lo que el padre es a los hijos de una familia. El deseo infantil por lograr para sรญ a la madre tropieza con la ley del padre, que impone su derecho exclusivo sobre la madre e impide asรญ la satisfacciรณn directa de las pulsiones libidinosas del niรฑo. Confrontado con este conflicto edรญpico, el niรฑo se identifica con el padre e introyecta su imagen como parte de su propio yo: el padre se convierte en el modelo interno, el "ideal del yo" que el niรฑo trata de imitar para lograr el objeto anhelado. Esta identificaciรณn con el padre establece un fuerte vรญnculo afectivo entre ambos, vรญnculo no exento de ambivalencia, es decir, de una mezcla de amor y odio.
Lo que ocurre entre los miembros de un grupo y el jefe constituye una repeticiรณn psicosocial del conflicto edรญpico. Todo jefe representa una figura paterna, con la cual se identifican todos y cada uno de los miembros de un grupo, creando asรญ entre ellos un vรญnculo libidinoso. Esto ocurre, por ejemplo, en la iglesia catรณlica y en el ejรฉrcito, dos grupos "artificiales" que Freud toma como ejemplos, donde se produce la misma ilusiรณn colectiva: "la ilusiรณn de la presencia visible o invisible de un jefe (Cristo, en la iglesia catรณlica, y el general en jefe, en el ejรฉrcito), que ama con igual amor a todos los miembros de la colectividad" (Freud, 1921/1972, pรกg. 32; ver Texto 18). Por tanto, el elemento principal para la existencia de un grupo es la identificaciรณn de sus miembros con un jefe o lรญder, al cual introyectan como ideal de su yo aceptando de este modo sus exigencias como si surgieran de ellos mismos.
La identificaciรณn primaria con el jefe del grupo sirve de base para la identificaciรณn de los miembros del grupo entre sรญ. La comunidad de lazos con el jefe genera una comunidad afectiva. De este modo, la rivalidad y los celos que deberรญan existir entre los miembros de un grupo al aspirar todos al mismo objeto se transforman, mediante una caracterรญstica formaciรณn reactiva, en amor y vรญnculos fraternos. De ahรญ brotarรญa, segรบn Freud, la exigencia de justicia e igualdad: "ya que uno mismo no puede ser el preferido, por lo menos que nadie lo sea" (Freud, 1921/1972, pรกg. 57). Pero asรญ como la identificaciรณn con el jefe es de orden primario, la identificaciรณn con los otros miembros es de orden secundario, dependiente de la existencia de un "ideal del yo" comรบn. Un grupo es, por consiguiente, "una reuniรณn de individuos que han reemplazado su ideal del 'yo' por un mismo objeto, a consecuencia de lo cual se ha establecido entre ellos una general y recรญproca identificaciรณn del 'yo'" (Freud, 1921/1972, pรกg. 53).
Cabe preguntarse por quรฉ las personas, una vez resuelto su Edipo familiar, necesitan buscar otras imรกgenes paternas con las cuales identificarse, es decir, cuรกl es la pulsiรณn que les lleva a buscar nuevos objetos de identificaciรณn libidinosa. La razรณn estriba en el proceso mismo de identificaciรณn por el que se resuelve el Edipo; este proceso nunca es totalmente satisfactorio, ya que la mezcla conflictiva de amor y odio que el individuo experimenta hacia el padre no desaparece con la introyecciรณn, sino que se vuelve interna y permanente. De ahรญ esa bรบsqueda insaciable de figuras paternas. Y de ahรญ tambiรฉn que la identificaciรณn con el jefe grupal sea siempre una derivaciรณn psicolรณgica del conflicto edรญpico.
En resumen, la teorรญa psicoanalรญtica mantiene que un grupo surge por la identificaciรณn de unos individuos con otro individuo, el jefe, al que introyectan como ideal de su yo. En base a esta identificaciรณn primaria, comรบn, los miembros de un grupo pueden identificarse entre sรญ: frente a una misma imagen paterna, todos ellos son iguales, hermanos.
El modelo de grupo de la teorรญa freudiana refleja el esquema simplificado de la familia patriarcal: como base y centro hay un paterfamilias, alrededor del cual giran los hijos o miembros del grupo, configurando una estructura radial fuertemente jerรกrquica. Hay grupo porque hay identidad de todos los miembros hacia el objeto introyectado, el jefe. Los vรญnculos grupales son de orden afectivo, libidinoso, aunque ambivalentes. Asรญ, junto al amor hacia el jefe estรก el odio, mรกs o menos reprimido, y que eventualmente aparecerรก en la rebeldรญa, la insurgencia o la revoluciรณn social (Mitscherlich, 1971): junto a la solidaridad fraterna hacia los compaรฑeros del grupo, estรก la envidia y la rivalidad, siempre presta a emerger y que, por lo general, se desplazan hacia aquellos otros grupos con los que no hay identidad y a los que se puede reconocer como extraรฑos.
2.3. Teorรญa grupal de Lewin: solidaridad orgรกnica
La teorรญa de Kurt Lewin sobre el grupo es tambiรฉn, como la de Freud, una extensiรณn de su concepciรณn acerca de la conducta individual y, de hecho, ha sido mรกs bien desarrollada por sus seguidores (Lewin, 1951, 1969; Cartwright y Zander, 1971). Kurt Lewin procedรญa del mismo Laboratorio de Psicologรญa de la Universidad de Berlรญn que en la dรฉcada de 1920 vio nacer la psicologรญa de la Gestalt. Lewin fue considerado parte de ese movimiento, aunque desde un principio sus planteamientos se caracterizaron por una cierta "heterodoxia". Con todo, tambiรฉn su enfoque concede la prioridad a la totalidad frente a la parte, al sistema frente a los elementos.
A fin de lograr una adecuada representaciรณn de los procesos psรญquicos, Lewin utilizรณ el aparato conceptual de la topologรญa, una especie de matemรกtica no cuantitativa de las relaciones espaciales, que รฉl adoptรณ a su conveniencia. El concepto mรกs fundamental de su topologรญa fue el de "espacio vital", con el que se refiere a todos aquellos factores psicolรณgicos o circunstanciales que, en cada situaciรณn concreta, pueden determinar la conducta de un individuo. El espacio vital constituye el campo de fuerzas en el que se mueve en cada momento un determinado individuo. El comportamiento de una persona serรก en cada caso funciรณn de la particular situaciรณn de las fuerzas en su campo o espacio vital.
En cualquier momento, el espacio vital de un individuo se compone de dos tipos de factores: la persona y su ambiente psicolรณgico. A este conjunto de factores Lewin los denomina "regiones" del espacio vital, y cada regiรณn ejerce un atractivo o repulsiรณn sobre la persona, lo que se representa mediante "valencias" positivas o negativas. El comportamiento de una persona siempre serรก una funciรณn de la interacciรณn entre la persona y su medio, como lo indica la conocida fรณrmula lewiniana c = f (p a), donde c es la conducta, p, la persona, y a, el medio ambiente. Tanto la persona como el medio en cuanto regiones estรกn divididas a su vez en subregiones o regiones mรกs pequeรฑas, es decir, en la diversidad de factores psicolรณgicos presentes en el espacio vital de un individuo en un momento y situaciรณn concretas.
El espacio vital se encuentra en un proceso de cambio constante debido a la relaciรณn entre la persona y su ambiente. Lewin representa este cambio constante como un campo de fuerzas. La persona tiende a cambiar su ubicaciรณn en el espacio vital (locomociรณn), es decir, a moverse de una regiรณn a otra como consecuencia del equilibrio o desequilibrio en el sistema de fuerzas. Son los sistemas de tensiรณn los que generan la conducta dirigida hacia un fin y los que la mantienen hasta que se logra el objetivo buscado y desaparece la tensiรณn. Tensiรณn no significa para Lewin stress emocional, sino disposiciรณn para actuar. Mientras exista un estado de tensiรณn, el individuo tenderรก a moverse hacia una regiรณn con valencia positiva, es decir, a actuar para lograr un objetivo deseado.
De esta concepciรณn se sigue una interesante hipรณtesis, que fue estudiada experimentalmente por una de las primeras alumnas de Lewin, Bluma Zeigarnik: puesto que la conducta finalista se genera por un estado de tensiรณn y la tensiรณn permanece mientras no se logre la meta pretendida, las personas tenderรกn a recordar mรกs y mejor las tareas sin completar que aquellas ya completadas. Este fenรณmeno ha recibido el nombre de efecto Zeigarnik, y su conocimiento y mediciรณn ("el cociente Zeigarnik", que es la relaciรณn entre tareas sin completar recordadas y tareas completas recordadas) ha permitido estudiar la fuerza de las motivaciones personales.
El sistema conceptual desarrollado por Lewin para analizar la conducta individual se prestaba para analizar tambiรฉn la conducta de grupo. Por un lado, los grupos podรญan ser concebidos como regiones del espacio vital de los individuos. Por otro, los mismos grupos podรญan ser concebidos como campos de fuerza,espacios vitales, con los cuales representar su estructura y su dinรกmica internas. La conducta del grupo serรญa, entonces, la resultante del particular sistema de tensiรณn entre los miembros de un grupo en un momento determinado. Pero asรญ como la conducta individual constituye siempre una funciรณn del estado de fuerzas en un espacio vital, la conducta grupal serรญa la resultante no de la acciรณn de uno y otro de los individuos que componen el grupo, sino del sistema de relaciones entre los miembros del grupo. Asรญ, la comprensiรณn de lo que un grupo es y cรณmo actรบa habrรญa que buscarla mรกs en el sistema de relaciones, es decir, en la interdependencia de los miembros del grupo que en las caracterรญsticas de cada uno de sus miembros en particular.
Un grupo no es por tanto una simple pluralidad de individuos, sino un todo dinรกmico, un conjunto de relaciones que involucra eso sรญ a los individuos. La naturaleza del grupo estรก en la interdependencia de sus constitutivos y, como en el caso de los individuos, tambiรฉn el sistema grupal se encuentra en un continuo proceso de cambio. De ahรญ la importancia que Lewin concede a la planificaciรณn del cambio social, que รฉl sistematiza en tres fases o estadios: un primer estadio de descongelamiento de los hรกbitos establecidos; un segundo estadio de inducciรณn de los nuevos comportamientos deseados; y un estadio final de "recongelaciรณn" de esos comportamientos reciรฉn inducidos hasta establecerlos como hรกbitos.
2.4. Reflexiรณn crรญtica sobre las teorรญas grupales
Es claro que todo un abismo conceptual empรญrico separa la teorรญa grupal psicoanalรญtica de la teorรญa del campo. Para Freud es la identificaciรณn con un mismo jefe la que vincula a los miembros del grupo entre sรญ, mientras que para Lewin lo que les liga son vรญnculos de mutua dependencia. En un caso, la uniรณn se cifra en un carรกcter comรบn, que Freud considera de naturaleza libidinal, afectiva; en el otro, la uniรณn surge de la confluencia de necesidades, motivaciones o aspiraciones de los miembros de un grupo. Pero ambos enfoques ponen de manifiesto con razรณn que un grupo es algo mรกs que una superposiciรณn de individuos, y que tiene que examinarse aquello que transforma una diversidad de personas en un grupo humano.
Otro aspecto positivo de ambas teorรญas es el carรกcter dinรกmico que atribuyen a los grupos humanos. Para el psicoanรกlisis, esta dinรกmica hay que buscarla en las raรญces mismas que llevan a los individuos a identificarse con el jefe del grupo, estableciendo asรญ una relaciรณn de ambivalencia, de amor y odio, de cuyo carรกcter rara vez se es consciente. Para la teorรญa del campo el dinamismo grupal surge de la evoluciรณn y cambio en los sistemas de fuerzas al interior del grupo, cambios en los que no centrรณ su atenciรณn Lewin pero que han sido ampliamente estudiados por sus discรญpulos.
Junto a estos aspectos positivos, tanto la teorรญa psicoanalรญtica como la teorรญa del campo sobre el grupo adolecen de graves defectos. Los mรกs importantes, que afectan tambiรฉn a la mayorรญa de los modelos grupales utilizados en psicologรญa social, son tres: (a) la parcialidad de los paradigmas predominantes; (b) la perspectiva individualista; y (c) el ahistoricismo.
a) Parcialidad paradigmรกtica. Como ya se ha indicado, el modelo paradigmรกtico que aparece tras los anรกlisis de Freud es el grupo familiar, principalmente en cuanto la familia constituye el sistema que materializa el conflicto edรญpico. En el caso de la teorรญa del campo, el modelo de referencia fundamental lo constituyรณ el pequeรฑo grupo de colaboradores y alumnos que Lewin generaba siempre a su alrededor al imponer su estilo informal de trabajo y que ulteriormente evolucionรณ hacia las formas caracterรญstica de la "dinรกmica de grupos" (ver Schellenberg, 1978). En ambos casos se trata de grupos pequeรฑos, caracterizados por la interacciรณn directa, "cara a cara", entre sus miembros. La psicologรญa social ha tendido a ver a todo grupo humano desde la perspectiva de los microgrupos, hasta el punto de que hablar de grupo casi ha pasado a expresar automรกticamente grupo pequeรฑo. Esta perspectiva ha lastrado negativamente al anรกlisis psicosocial, al perderse de vista importantes procesos y caracterรญsticas que sรณlo aparecen en los grupos grandes; se ha bordeado o se ha caรญdo asรญ en el peligro reduccionista de asumir que los macrogrupos no son mรกs que la reproducciรณn a mayor escala de los grupos pequeรฑos.
b) Individualismo. El hecho de que tanto el psicoanรกlisis como la teorรญa del campo lewiniana fueran primero y primordialmente concebidas para dar razรณn de ser del comportamiento de los individuos condiciona y limita sus posibilidades de anรกlisis sobre los grupos. El centro de interรฉs sigue siendo el individuo, sobre todo en el caso del psicoanรกlisis. Es cierto que la teorรญa del campo conceptualiza al grupo como una totalidad y que su anรกlisis se fija en los miembros del grupo en cuanto tales, es decir, en cuanto relacionados y dependientes entre sรญ, no en cuanto individuos. Con todo, las relaciones y dependencias de hecho examinadas siguen siendo las mรกs de las veces interindividuales o interpersonales con un รฉnfasis particular en los elementos subjetivos de las relaciones, hecho quizรกs inevitable cuando lo que se estรก analizando son grupos por lo general muy pequeรฑos.
c) Ahistoricismo. Si la crรญtica sobre el individualismo se aplica mรกs al psicoanรกlisis que a la teorรญa del campo, lo contrario ocurre con la crรญtica sobre el ahistoricismo. Por principio, Lewin reduce el espacio vital (de los individuos y de los grupos) a aquellos elementos que aquรญ y ahora influyen en un determinado comportamiento. Ahora bien, esa reducciรณn abstrae a los individuos o a los grupos de su historia, es decir, de todos aquellos factores y procesos necesarios para dar razรณn de ser suficiente sobre los elementos presentes en el espacio vital. Un presente sin pasado, un aquรญ sin un allรญ, termina por convertirse en una naturalizaciรณn positivista de lo dado que cierra las posibilidades para comprender el carรกcter ideolรณgico de las realidades grupales. Fuera de las dificultades teรณricas y empรญricas que plantea la delimitaciรณn de lo presente, es decir, el definir dรณnde terminan las ramificaciones significativas de los elementos presentes en la realidad de un grupo (cuรกl es la frontera entre el espacio vital de un grupo y su medio externo), al reducir los factores grupales a su aquรญ y ahora se priva al anรกlisis psicosocial de su referente bรกsico que no estรก en la materialidad de las acciones en sรญ, sino en su incardinaciรณn en procesos e intereses sociales mรกs amplios. Al privar conceptualmente de su carรกcter histรณrico a los procesos grupales se cierra de antemano la posibilidad a un anรกlisis psicosocial, es decir, a un examen de lo ideolรณgico en las acciones de grupo. Esto ideologiza el mismo quehacer de la psicosociologรญa, volviรฉndola instrumento al servicio de los intereses sociales dominantes (ver Braunstein, 1979).
Aunque cada una de estas tres objeciones es mรกs aplicable a algunos modelos que a otros, en conjunto las tres crรญticas formuladas pueden aplicares con causa a la lรญnea predominante en la psicologรญa social para el estudio de los grupos humanos. Esto ha sido mรกs de lamentar en el desarrollo de la llamada "dinรกmica de grupos" que de hecho ha sido una dinรกmica abstracta, de grupos pequeรฑos enfrentados a circunstancias u objetivos sin mayor importancia social. Colin Fraser y Donald Foster (1984) han comparado los estudios con grupos de laboratorio a los estudios sobre el aprendizaje verbal y la memoria con sรญlabas sin sentido iniciados por Ebbinghaus el siglo pasado. Por eso han propuesto que a ese tipo de grupos se les califique como grupos sin sentido o absurdos (nonsense groups), ya que constituyen "un conjunto temporal de jรณvenes desconocidos a los que, ya en su primera uniรณn, se les pone a resolver un acertijo en condiciones extraรฑas durante un tiempo mientras se les observa a travรฉs de un espejo de una sola direcciรณn" (pรกg. 474, citando a J. D. Barker). A los grupos sin sentido del laboratorio, propios de la "dinรกmica de grupos", habrรญa que oponer los grupos sociales, aquellos que, como la familia o el sindicato, la "barra" de amigos o el partido polรญtico, ocurren en la vida "real", tienen una historia y afectan significativamente a las personas.
Martรญn Barรณ, I. (1989). Sistema, Grupo y Poder. Capรญtulo 3: El Grupo HUmano. Parte 2.
Este tipo de pregunta se desarrolla en torno a un (1) enunciado y cuatro (4) opciones de respuesta (A, B, C, D). Sรณlo una (1) de estas opciones responde correctamente la pregunta.
Enunciado: La relaciรณn entre las tareas sin completar recordadas y las tareas completas recordadas ha recibido el nombre de efecto Zeigarnik, esto permite determinar:
Retroalimentaciรณn
Pregunta 10
Enunciado de la pregunta
Lea con atenciรณn el siguiente texto y responda la pregunta que se propone a continuaciรณn:
3. Una teorรญa dialรฉctica sobre el grupo humano
A partir de los anรกlisis y reflexiones anteriores surgen tres condiciones que debe reunir una teorรญa psicosocial sobre los grupos humanos mรกs adecuada que los modelos en uso.
a) Debe dar cuenta de la realidad social del grupo en cuanto tal, realidad no reductible a las caracterรญsticas personales de los individuos que constituyen el grupo. Sin embargo, en cuanto teorรญa psicosocial debe ser capaz tambiรฉn de integrar los aspectos personales, es decir, las peculiaridades de cada grupo que surgen de los rasgos y particularidades propias de sus miembros. Sรณlo asรญ el grupo aparecerรก en su carรกcter dialรฉctico, como lugar privilegiado donde lo personal confluye con lo social y lo social se individualiza.
b) Debe ser lo suficientemente comprehensiva como para incluir tanto a los grupos pequeรฑos como a los grupos grandes. Esto requiere definir aquellos parรกmetros esenciales sobre la realidad del grupo que permitan establecer tipologรญas que diferencien bien entre unos y otros, pero que no dejen de lado a ninguno de los grupos mรกs significativos de la vida humana.
c) Debe incluir como uno de sus aspectos bรกsicos el carรกcter histรณrico de los grupos humanos. Ello exige remitir cada grupo a su circunstancia concreta y al proceso social que lo ha configurado, sin asumir por tanto que grupos formalmente semejantes tengan el mismo sentido o constituyan una realidad idรฉntica ni descartar que grupos diferentes puedan representar fenรณmenos equivalentes en contextos y situaciones histรณricas distintas.
A la luz de estas exigencias, definimos un grupo humano como aquella estructura de vรญnculos y
relaciones entre personas que canaliza en cada circunstancia sus necesidades individuales y/o los intereses colectivos. Expliquemos esta definiciรณn.
Un grupo es, en primer lugar, una estructura social. El grupo es una realidad total, un conjunto que no puede ser reducido a la suma de sus constitutivos. Una familia es mรกs que un hombre, una mujer y un niรฑo; un batallรณn es mรกs que un centenar de hombres armados; ese mรกs viene dado en ambos casos por los conjuntos que forman, las totalidades que constituyen. Esta totalidad del grupo supone unos vรญnculos entre los individuos, una relaciรณn de interdependencia que es la que establece el carรกcter de estructura y hace de las personas miembros. Se habla de una estructura social primero porque, como ya se ha indicado, condiciรณn esencial para la existencia de un grupo es la participaciรณn de varios individuos; pero el carรกcter social de la estructura grupal radica precisamente en que surge como producto de la referencia mutua y necesitante de sus miembros y/o de sus acciones. Hay grupo familiar en la medida en que la realidad del padre surge por la necesaria relaciรณn a la madre y al hijo; hay batallรณn en la medida en que un soldado estรก necesariamente referido a unos compaรฑeros y a unos oficiales, a unas reglas y a una disciplina.
En segundo lugar, se afirma que la estructura social que es un grupo constituye un canal de necesidades e intereses en una situaciรณn y circunstancia especรญfica. Con ello se estรก afirmando el carรกcter concreto, histรณrico de cada grupo. El grupo familiar en la Roma imperial no era el mismo que en las ciudades o burgos medievales o que el grupo familiar en el contemporรกneo estado del Japรณn. Pero se afirma tambiรฉn que el grupo es el conducto a travรฉs del cual se canalizan necesidades e intereses humanos sea en Roma, en las ciudades medievales o en el Japรณn de hoy.
En otros tรฉrminos, el grupo es una estructura que responde a las necesidades y exigencias de los seres humanos; hay grupos porque, independientemente de sus formas concretas, el agruparse es condiciรณn esencial para satisfacer las necesidades del hombre. Cada grupo constituye asรญ la realizaciรณn, es decir, la configuraciรณn histรณrica de algรบn aspecto de las exigencias o potencialidades humanas. De ahรญ la inmensa variedad de grupos, desde aquellos directamente orientados a la satisfacciรณn de las necesidades biolรณgicas mรกs fundamentales, hasta aquellos que resultan como producto de las opciones mรกs peculiares y exรณticas o de coincidencias circunstanciales.
Finalmente, la definiciรณn propuesta seรฑala que el grupo canaliza tanto las necesidades personales como los intereses colectivos. Este punto es crucial desde la perspectiva psicosocial. Algunos grupos son primordialmente el resultado de las necesidades peculiares de los individuos que los componen; pero hay tambiรฉn grupos que son la expresiรณn y la materializaciรณn de los intereses colectivos, ya sean los intereses conflictivos de unos pueblos contra otros o de unas clases sociales frente a otras. Ahora bien, incluso aquellos grupos que se forman como respuesta a las necesidades de los individuos constituyen en el fondo la materializaciรณn diversificada de intereses sociales, asรญ como los grupos que responden a intereses colectivos tambiรฉn materializan y canalizan intereses personales. De este modo, el grupo tiene siempre una dimensiรณn de realidad referida a sus miembros y una dimensiรณn, mรกs estructural, referida a la sociedad en la que se produce. Ambas dimensiones, la personal y la estructural, estรกn intrรญnsecamente ligadas entre sรญ. La formaciรณn de una familia nueva puede ser la decisiรณn particular de dos individuos; pero su realizaciรณn canaliza unos intereses, unas formas y unas opciones sociales que impregnan al grupo familiar y lo trascienden. De manera semejante, la constituciรณn de un sindicato obrero tiende a articular los intereses de los grupos de trabajadores, pero puede canalizar en ciertos casos intereses personales de algunos de sus dirigentes y aun servir como instrumento asimilador o de "co-optaciรณn" a los intereses patronales. La misma formaciรณn de una clase social no depende en principio de la voluntad subjetiva de sus miembros, pero alimenta y configura esa voluntad.
El hecho de que todo grupo canalice unas necesidades o intereses no quiere decir que cada grupo responda a las necesidades o intereses de aquellas personas que lo componen. Como ya se apunta al mencionar el caso de los sindicatos, uno de los elementos crรญticos para comprender la complejidad de los procesos grupales lo constituye la posibilidad de la alienaciรณn, es decir, que el grupo corresponda a intereses ajenos a los de sus miembros (por ejemplo, a los intereses de la patronal, contrarios a los trabajadores) e, incluso, a intereses que deshumanizan a los miembros (ver Texto 19).
Esta concepciรณn del grupo nos lleva a examinar los fenรณmenos grupales al interior de la historia de una forma dialรฉctica. De ahรญ que los principales parรกmetros para el anรกlisis de un grupo sean tres: (1) la identidad del grupo, es decir, la definiciรณn de lo que es y le caracteriza como tal frente a otros grupos; (2) el poder de que dispone el grupo en sus relaciones con los demรกs grupos mรกs (3) la significaciรณn social de lo que produce esa actividad grupal.
3.1. La identidad grupal
El primer parรกmetro para definir un grupo es el de su identidad. ¿Quรฉ es este grupo? ¿Cuรกl es el carรกcter especรญfico que define su unidad como tal, es decir, cuรกl es el carรกcter de su totalidad? Un grupo serรก una familia, una "barra" de amigos, un club deportivo, un sindicato, un regimiento militar, los miembros de una secta religiosa, los integrantes de un colegio profesional. La identidad de un grupo no significa que todos los miembros posean necesariamente un mismo rasgo; si asรญ fuera, estarรญamos de nuevo incurriendo en aquella visiรณn que postula un elemento comรบn a todos los individuos para que formen un grupo. Lo que la identidad grupal requiere es que exista una totalidad, una unidad de conjunto, y que esa totalidad tenga una peculiaridad que permita diferenciarla de otras totalidades. En otras palabras, la identidad de un grupo como tal requiere su alteridad respecto a otros grupos. Tres aspectos conforman bรกsicamente la identidad de un grupo: (1) Su formalizaciรณn organizativa, (2) sus relaciones con otros grupos, y (3) la conciencia de sus miembros (Martรญn-Barรณ, 1988a). Estos tres aspectos pueden ser empรญricamente operativizados como indicadores de la identidad de un determinado grupo.
3.1.1. La formalizaciรณn organizativa
Todo grupo tiene algรบn grado de estructuraciรณn interna, es decir, de institucionalizaciรณn o regularizaciรณn tipificada de las acciones de sus miembros en cuanto tales. La formalizaciรณn organizativa de un grupo se concreta, ante todo, en la determinaciรณn de las condiciones para pertenecer a รฉl. Las normas de pertenencia podrรกn ser formales o informales, rรญgidas o flexibles, estables o pasajeras, pero siempre habrรก unos criterios que determinen en cada momento quiรฉn es o puede ser parte del grupo y quiรฉn no. Por lo general, conocemos bien las condiciones para que alguien sea considerado como miembro de una familia. Sin embargo, el asunto no es sencillo, ya que las normas de pertenencia familiar pueden variar de cultura en cultura y aรบn de situaciรณn en situaciรณn. ¿Quรฉ lรญnea de parentesco, quรฉ grado de proximidad sanguรญnea, quรฉ tipo de relaciรณn es requerida para que alguien sea tomado como miembro del grupo familiar? ¿Es parte de la familia el padrino de bautismo? ¿Lo es el tรญo paterno, el primo de la madre o el hijo del primo de la madre? ¿Pertenecen al grupo familiar sรณlo aquellos que constituyen el nรบcleo inducido, o pertenecen tambiรฉn todos aquellos que, por un lado u otro, tienen vรญnculos de parentesco? No se trata aquรญ de dar respuesta a esta interrogante, que por cierto constituye material de gran interรฉs para el estudio antropolรณgico de las diferentes formaciones culturales. El punto estรก en seรฑalar la importancia de determinar en cada caso la identidad de un grupo, que se traduce en unas normas de pertenencia y de exclusiรณn al interior de cada sociedad.
En segundo lugar, la formalizaciรณn organizativa de un grupo requiere una definiciรณn de sus partes, y una regulaciรณn de las relaciones entre ellas; en quรฉ medida un grupo tiene divididas las funciones, sistematizadas las tareas, distribuidas las cargas y atribuciones. La formalizaciรณn organizativa puede darse implรญcitamente, es decir, sin necesidad de haberla volcado en unos estatutos o reglamentos. Y, por supuesto, la formalizaciรณn teรณrica que aparece en las regulaciones escritas no es con frecuencia la que mejor refleja la organizaciรณn real del grupo.
La identidad de un grupo condiciona y trasciende la identidad de cada uno de sus miembros. El nombre que se otorgue a un grupo no es algo socialmente insignificante; constituye mรกs bien el sello que testimonia la realidad grupal, la "tarjeta de visita" que acredita al grupo como tal ante la conciencia colectiva. Pero es evidente que de nada sirve un nombre sonoro o atractivo si no expresa una realidad social, una entidad que le diferencie y contraponga a otras entidades grupales. Esa realidad grupal se da en la medida en que se establece una estructura de vรญnculos y acciones interpersonales que concreta al interior de un determinado sector social unas exigencias o intereses objetivos. Todo grupo, desde la familia o el nรบcleo de amigos mรกs รญntimos hasta el partido polรญtico o la asociaciรณn gremial canaliza unos intereses sociales especรญficos a los que da mediaciรณn concreta en una determinada situaciรณn y circunstancia histรณricas. Esos intereses sociales pueden ser de carรกcter mรกs personal o individualizado o de naturaleza mรกs colectiva, aunque por lo general unos y otros no se oponen sino que se encuentran articulados; de ahรญ que la identidad de un determinado grupo serรก tanto mรกs clara y su enraizamiento histรณrico tanto mรกs profundo cuanto mรกs vinculado se encuentre a los intereses de una clase social. Cabrรญa preguntarse, por ejemplo, en quรฉ medida los cambios y crisis que experimenta el grupo familiar en nuestra sociedad se deben a que su identidad "tradicional" ya no canaliza tan eficazmente como en otros tiempos los intereses de las clases dominantes.
Uno de los fenรณmenos mรกs caracterรญsticos de la sociedad salvadoreรฑa en los aรฑos inmediatamente anteriores al estallido de la guerra civil en 1981 fue la proliferaciรณn de grupos, tanto mรกs llamativa cuanto que una de las caracterรญsticas tรญpicas del estado de opresiรณn y marginaciรณn histรณrica en que habรญa permanecido la mayorรญa del pueblo era su falta de organizaciรณn y participaciรณn en grupos sociales. Esa proliferaciรณn de grupos era la prueba de que la creciente toma de conciencia de diversos sectores sociales sobre sus intereses de clases buscaba su canalizaciรณn organizativa en unidades grupales dinรกmicas, cuya identidad era muy maleable: la presiรณn de la conciencia social de clase sobre los grupos emergentes los empujaba hacia unidades cada vez mรกs amplias, menos individualizadas y mรกs clasistas. Asรญ, en una organizaciรณn de masas como el Bloque Popular Revolucionario (BPR) se fueron integrando grupos tan diversos como sindicatos campesinos, un gran gremio de maestros, un grupo de vendedoras de los mercados y un grupo de pobladores de tugurios urbanos. En vรญsperas de la guerra, el BPR se integrarรญa con otras organizaciones populares paralelas, formando entre ellas una gigantesca Coordinadora Revolucionaria de Masas que, en una sola maรฑana y contra todo tipo de amenazas y obstรกculos, pudo poner en las calles de San Salvador una manifestaciรณn de ciento cincuenta mil personas.
3.1.2. Las relaciones con otros grupos
Son las relaciones con otros grupos los procesos histรณricos concretos a travรฉs de los cuales se configura, primero, y se mantiene despuรฉs la identidad de cada grupo humano. Como afirma el viejo dicho castellano aplicรกndoselo a las personas, "dime con quiรฉn andas y te dirรฉ quiรฉn eres". Algo semejante cabrรญa decir de los grupos: su realidad se define frente a los grupos con los que se relaciona, tanto si los vรญnculos que establece son positivos como si son negativos, tanto si colabora como si compite con ellos, tanto si las relaciones son formales como si son informales, tanto si pretende dominarlos como si se resiste o acepta someterse a ellos. El grupo surge en la dialรฉctica intergrupal que se produce histรณricamente en cada sociedad. Asรญ, una familia adquirirรก identidad frente a las familias ya definidas de donde surge (padres, parientes, amigos), asรญ como frente a los grupos comunales, laborales y religiosos en cuyo รกmbito se mueve. Un sindicato, por su parte, configurarรก su identidad frente a la patronal concreta con la que tenga que enfrentarse asรญ como en la interacciรณn con otros sindicatos y grupos sociopolรญticos.
En รบltima instancia, el aspecto mรกs definitorio de un grupo proviene de su conexiรณn, explรญcita o implรญcita, con las exigencias, necesidades e intereses de una clase social. Todo grupo desde la familia o el nรบcleo de amigos mรกs รญntimos hasta el partido polรญtico, el sindicato y la asociaciรณn gremial, canaliza unos intereses sociales especรญficos a los que da mediaciรณn concreta en una determinada situaciรณn y circunstancia histรณricas. Esos intereses sociales pueden ser de carรกcter mรกs personal o individualizado o de naturaleza mรกs colectiva, aunque por lo general unos y otros no se oponen, sino que se encuentran articulados; de ahรญ que la identidad de un determinado grupo serรก tanto mรกs clara y su enraizamiento histรณrico tanto mรกs profundo cuanto mรกs vinculado se encuentre a los intereses de una determinada clase social.
Puesto que la identidad objetiva de los grupos surge de su conexiรณn con unos intereses sociales (personales y/o colectivos), es posible que existan grupos con una identidad contradictoria, es decir, grupos formados por miembros de una clase social que canalizan en contra de sรญ mismos los intereses de las clases opuestas. El caso mรกs caracterรญstico en la historia actual de los paรญses centroamericanos lo constituyen aquellos grupos paramilitares promovidos por la doctrina de la seguridad nacional, que sirven de punta de lanza a los movimientos contrarrevolucionarios. Estos grupos se integran con personas provenientes de los sectores campesinos o marginados urbanos y se encargan de abortar o combatir cualquier tipo de reivindicaciรณn, reclamo o movimiento opositor de los propios campesinos y marginados. Se produce asรญ la paradoja de grupos campesinos que, en defensa de los intereses de las clases dominantes, destruyen todo conato de organizaciรณn de sus propios intereses de clase campesina. Por eso, Michael Billig (1976, pรกgs. 263 y ss.) distingue entre los grupos-en-sรญ y los grupos-para-sรญ. Esta distinciรณn es una simple aplicaciรณn de la misma diferencia que se hace sobre las clases sociales (ver Martรญn-Barรณ, 1983, pรกg. 81). Los grupos-en-sรญ tienen una existencia objetiva, pero carecen de aquella conciencia que les permita adecuar su identidad activa y su quehacer a los intereses de la clase social a la que histรณricamente corresponden; sรณlo cuando un grupo adquiere esa conciencia y trata de adecuar su identidad y sus metas a sus vรญnculos objetivos, es decir, cuando se orienta a la canalizaciรณn de los intereses de la clase de la que es parte, puede hablarse de un grupo-para-sรญ. Pero este punto nos introduce ya en el tercer aspecto constitutivo de la identidad de un grupo: la conciencia de sus miembros.
3.1.3. La conciencia de pertenencia a un grupo
Es importante no confundir la pertenencia de alguien a un grupo con la conciencia de la persona de pertenecer a ese grupo. En un caso se trata de un hecho objetivo, verificable a partir de una serie de criterios, mientras que en otro caso se trata de un saber subjetivo. Esta distinciรณn es crucial respecto a la pertenencia de alguien a una determinada clase social, hecho objetivo que no arrastra necesariamente la conciencia de esa pertenencia (ver Martรญn-Barรณ, 1983, pรกgs. 78 y ss.). Pertenecer a un paรญs, a una raza, a una familia, a una clase social, no es algo que, en principio, quede al arbitrio de la conciencia, al conocimiento e incluso a la voliciรณn de cada individuo; es algo determinado objetivamente, aunque de ello no se tenga ni se quiera tener conocimiento.
La pertenencia subjetiva de una persona a un grupo supone que el individuo tome a ese grupo como una referencia para su propia identidad o vida. Por supuesto, esta referencia puede ser de muchos tipos y de diversa significaciรณn. En unos casos, el individuo se sirve en forma instrumental del grupo para lograr la identidad socialmente conveniente o para conseguir determinados fines. Puede ser socialmente prestigioso, por ejemplo, pertenecer a un determinado club de tenis o de hรญpica, o conveniente acudir a las fiestas promovidas por los propietarios de la empresa en que se trabaja, aunque a uno no le guste el tenis, montar a caballo o las fiestas convencionales. En otros casos, el individuo recibe del grupo las orientaciones, valores y normas mediante las cuales trata de regular su comportamiento, por lo menos en aquellos aspectos de la existencia o de la vida social en que se considere pertinente al grupo (ver Hyman, 1942; Merton, 1980). Asรญ, el individuo que entra a formar parte de una comunidad cristiana de base intenta configurar su vida de acuerdo a las opciones y valores acordados y promovidos comunitariamente. En otros casos, por fin, el individuo se sabe parte de un grupo que le determina y le condiciona tanto si lo acepta voluntariamente como si no. El joven salvadoreรฑo de origen รกrabe (turco) con frecuencia tiene que luchar para independizarse de las exigencias del clan familiar asรญ como de las expectativas estereotipadas del medio ambiente. En todos estos casos, el individuo tiene un conocimiento sobre la identidad del grupo del que se siente parte; pero mientras el individuo que utiliza al grupo para su propio beneficio mantiene una distancia subjetiva y/u objetiva frente a la identidad grupal, el individuo que se integra normalmente a un grupo hace propio el carรกcter de su identidad; finalmente, la persona que se sabe perteneciente a un grupo por el que se siente determinada pero del que desearla independizarse y aun no formar parte, se esfuerza por lograr una identidad que lo desgaje de su grupo.
John Turner (1982, 1984), siguiendo la lรญnea de Henri Tajfel, mantiene que es la pertenencia subjetiva la que determina la existencia de lo que llama un grupo psicolรณgico, entendido como "un conjunto de individuos que se sienten y actรบan como grupo” y aceptan de alguna manera esa situaciรณn (1984, pรกg 518). Para Turner, la identidad y la conducta en cuanto grupales surgen como efecto de la categorizaciรณn grupal sobre la definiciรณn y percepciรณn de cada persona. De ahรญ que un grupo psicolรณgico pueda ser redefinido como "un conjunto de personas que comparten la misma identificaciรณn social o se definen a sรญ mismas con la misma categorรญa social de miembros" (Turner, 1984, pรกg. 530).
El que la referencia grupal tenga para las personas un carรกcter normativo o un carรกcter instrumental, el que represente una referencia positiva o mรกs bien una carga de la que querrรญan liberarse, depende de su identificaciรณn con el grupo, es decir, de su aceptaciรณn de lo que el grupo es y de sus objetivos como algo propio. Conciencia e identificaciรณn no son la misma cosa, aunque estรกn intrรญnsecamente relacionadas. Un alto grado de conciencia y de identificaciรณn suele llevar a lo que se llama un compromiso profundo de las personas con los grupos, mientras que una conciencia dรฉbil o una falta de identificaciรณn llevan a que los miembros no se sientan comprometidos con el grupo. Conciencia e identificaciรณn constituyen, por tanto, un factor complejo pero sumamente importante para la misma identidad grupal. No es raro, por ejemplo, que la distinta conciencia e identificaciรณn con lo que es o debe ser un sindicato que tienen la dirigencia y las bases pueda ocasionar problemas a la hora de actuar frente a la patronal o ante otros grupos sociales.
Entendida la identidad de un grupo desde su formalidad, su relaciรณn con otros grupos y la conciencia de sus miembros, cuรกl sea el tamaรฑo del grupo, es decir, el nรบmero de individuos que lo compongan, no puede ser parรกmetro fundamental para establecer una tipologรญa grupal, ya que no es un dato que determine la esencia del grupo, aunque represente una condiciรณn necesaria para su existencia. Algo similar puede seรฑalarse respecto a la interacciรณn de los miembros del grupo, tan enfatizada por la visiรณn individualista de la psicologรญa social. La interacciรณn de los miembros de un grupo sigue los cauces determinados por los intereses que canaliza, sobre todo si se considera que la interacciรณn fundamental de un grupo puede no ser entre los mismos miembros, sino con los miembros de otros grupos, e incluso ser tal que lo que cuente no sean ni los miembros como individuos ni las formas concretas de interacciรณn, sino los productos que resulten del contacto entre los miembros o entre los grupos.
La identidad grupal es una realidad que tiene un hacia fuera y un hacia dentro: el hacia fuera viene dado por la relaciรณn del grupo con otros, mientras que el hacia dentro es definido por la conciencia que los miembros tienen del grupo y de lo que el grupo representa para ellos. Ambos aspectos estรกn intrรญnsecamente relacionados, ya que lo que es el grupo frente a otros viene dado en buena medida por la conciencia e identificaciรณn que los miembros tengan con รฉl; pero tambiรฉn es claro que la propia conciencia de los individuos depende esencialmente de lo que el grupo es frente a los otros y para los otros grupos. Porque tambiรฉn aquรญ la base objetiva sobre la que se construye la identidad grupal (identidad asumida) es la identidad que los otros grupos le otorgaron y permiten (identidad asignada). Parafraseando a Mead, se podrรญa decir que si el "yo" personal se construye sobre el "mรญ" social proveniente de los "otros significativos", el "nosotros" grupal se elabora a partir del "nos" relacional que otorgan los "otros grupos involucrados". Por ello, la interacciรณn esencial es la intergrupal, no la intragrupal. Lo que es un grupo histรณricamente no se sigue de la matriz de costos y beneficios individuales (Homans, 1950/1971), sino que los costos y beneficios de los individuos se entienden a la luz de la naturaleza e identidad social del grupo.
3.2. El poder grupal
El segundo parรกmetro fundamental para la comprensiรณn psicosocial de un grupo es su poder. Como ya se indicรณ, el poder no se concibe como un objeto, una cosa que se posee en determinada cantidad; el poder es mรกs bien un carรกcter de las relaciones sociales que emerge por las diferencias entre los diversos recursos de que disponen los actores, ya sean individuos, grupos o poblaciones enteras. Por eso el poder no es un dato abstracto sino que aparece en cada relaciรณn concreta. Esto significa que el poder de un grupo hay que examinarlo a la luz de su particular situaciรณn en una determinada sociedad; quรฉ diferenciales de recursos logra en sus relaciones con otros grupos frente a los aspectos mรกs significativos de la existencia o de cara a los objetos que como grupo persigue. Asรญ, un grupo serรก poderoso siempre que consiga tales diferenciales ventajosos en las relaciones con otros grupos que le permitan alcanzar sus objetivos e incluso imponer su voluntad a otros grupos sociales.
Puesto que la superioridad en las relaciones sociales se basa en los recursos disponibles, la diversidad e importancia de los recursos que tenga cada grupo irรกn emparejados con su poder real. Un grupo puede ser poderoso por la capacidad tรฉcnica, cientรญfica o profesional de sus miembros; otro grupo puede serlo por la ingente cantidad de recursos materiales a su disposiciรณn; otro puede serlo por la riqueza moral y humana de sus miembros; y otro puede serlo, finalmente, por la naturaleza misma de los recursos de que dispone. Por supuesto, los grupos mรกs poderosos serรกn aquellos que dispongan de todo tipo de recursos: materiales, culturales y personales. Pero es evidente que, en la dialรฉctica social, el tipo de recursos puede establecer diferenciales a favor de grupos minoritarios. La reducida oligarquรญa que controla El Salvador puede carecer de capacidad intelectual o de base social; sin embargo, puede comprar saberes mercenarios o, en el peor de los casos, impedir que la razรณn o la inteligencia desempeรฑen un papel social contrario a sus intereses. Los ejรฉrcitos se componen de personas que carecen de recursos econรณmicos propios; sin embargo, su control sobre las armas les permite venderse al mejor postor o lograr por la fuerza aquello que no pueden obtener con la cabeza. Por ello, no se puede decir que exista una equiparabilidad de recursos, sino que unos recursos posibilitan en forma mรกs universal que otros el poder de aquellos grupos que los controlan.
El poder de un grupo no es un rasgo que dependa de su identidad ya constituida, sino que es, mรกs bien, uno de los elementos constitutivos de esa identidad. Quรฉ sea un grupo, su carรกcter y naturaleza, depende en buena medida del poder de que dispone en sus relaciones con otros grupos sociales. La organizaciรณn o estructura de un grupo persigue aprovecharse del poder que le posibilitan sus recursos en orden a lograr unos objetivos, y ello tanto si se trata de un grupo familiar como de un ejรฉrcito. Un grupo que carezca de recursos como para imponer sus objetivos en el รกmbito de la sociedad, tenderรก a cerrarse en sรญ mismo y a concentrarse en una dinรกmica casi puramente intragrupal. Pero esa misma concentraciรณn en lo interno es consecuencia del diferencial negativo de recursos, de su carencia de poder social frente a otros grupos. Por ello, los tipos de poder a disposiciรณn de los diversos grupos asรญ como las fuentes de ese poder determinan en buena parte lo que son y lo que pueden hacer. El cambio, aumento o disminuciรณn de recursos en que se basa el diferencial social que constituye el poder puede alterar en gran parte la naturaleza de un determinado grupo.
Un aspecto importante lo constituye la autonomรญa o dependencia de un grupo respecto a los recursos de que dispone para lograr poder en la vida social. Es claro que cuanto menos autรณnomo sea el poder de un grupo, mรกs limitado serรก su valor y lo que con รฉl pueda lograr. Hay, por ejemplo, pequeรฑos grupos sindicales en El Salvador cuya actividad y existencia estรกn en buena medida condicionadas a la benevolencia patronal, ya que, en la prรกctica, la legislaciรณn salvadoreรฑa permite la destrucciรณn de los sindicatos de empresa al arbitrio de los intereses de los propietarios. Sรณlo cuando un sindicato es capaz de movilizar recursos que afectan seriamente los intereses de la empresa y que no dependen de ella (por ejemplo, fondos financieros para el mantenimiento de una huelga, la disponibilidad de abogados, la movilizaciรณn de la opiniรณn pรบblica, etc.), puede ese sindicato enfrentar con รฉxito los despidos masivos, la utilizaciรณn de esquiroles, los cierres temporales y otras tรกcticas patronales que ni siquiera se detienen ante la eliminaciรณn fรญsica de los lรญderes sindicales.
3.3. La actividad grupal
El tercer parรกmetro bรกsico para la comprensiรณn de un grupo es el de su actividad. ¿Quรฉ hace un grupo? ¿Quรฉ actividad o actividades desarrolla? ¿Cuales son sus metas? ¿Cuรกl es el producto de su quehacer? La existencia y la supervivencia de un grupo humano dependen esencialmente de su capacidad para realizar acciones significativas en una determinada circunstancia y situaciรณn histรณricas. Ahora bien, la importancia de una acciรณn o actividad grupal tiene una doble dimensiรณn: externa, de cara a la sociedad o a otros grupos, e interna, de cara a los miembros del grupo mismo. De cara a la sociedad o a otros grupos, cada grupo tiene que ser capaz de producir un efecto real en la vida social para afirmar su identidad, es decir, para canalizar la satisfacciรณn de los intereses que representa. De cara a los miembros del grupo, la acciรณn grupal es importante si obtiene la realizaciรณn de aquellos objetivos que corresponden a sus aspiraciones individuales o a una aspiraciรณn comรบn.
La conciencia que puedan tener los miembros de un grupo sobre sus intereses y objetivos comunes no constituye la raรญz รบltima del grupo, en particular cuando se trata de grupos a los que se pertenece por adscripciรณn (por ejemplo, la familia, la raza, la clase social), y no por logro personal o decisiรณn voluntaria (por ejemplo, un gremio profesional, un club, un partido polรญtico, una orden religiosa). La misma conciencia que tienen los miembros acerca del grupo, de su naturaleza y sentido social, depende de las condiciones objetivas del grupo y estรก condicionada por las exigencias de supervivencia del grupo como tal cuyos lรญmites se encuentran en lo que se llama "el mรกximo de conciencia posible". Ahora bien, si la conciencia sobre los intereses u objetivos comunes no es la raรญz รบltima de los grupos, con frecuencia cataliza su apariciรณn o su dinamizaciรณn, orientando la disposiciรณn de las personas para realizar metas comunes o para buscar niveles nuevos y superiores de organizaciรณn y estructuraciรณn grupales. Asรญ se explica la apariciรณn de grupos basados en una falsa conciencia sobre objetivos comunes: รฉse es el caso del campesino que se incorpora a un grupo paramilitar para combatir a los miembros de su propia clase social, obnubilado por el espejismo de un nacionalismo anticomunista a ultranza. La importancia de la actividad para la comprensiรณn de un grupo se entiende cuando se analiza la naturaleza y funcionamiento de algunos grupos que, como ciertas corrientes de agua, aparecen y desaparecen segรบn las coyunturas histรณricas y la viabilidad prรกctica de su aporte en cada situaciรณn social. En un paรญs como El Salvador, un buen nรบmero de partidos polรญticos no tienen mรกs actividad que aquella que les es exigida en los perรญodos electorales para servir de comparsas en los ceremoniales "democrรกticos" que indefectiblemente consagran a quienes representan a los intereses dominantes. Asรญ mismo, ciertos grupos paramilitares o "escuadrones de la muerte" perviven mientras su accionar es necesario para avanzar los intereses de la clase dominante en situaciones de confrontaciรณn social que ponen en cuestiรณn el status quo, pero desaparecen tan pronto como ese accionar arrastra mayores costos que beneficios -por ejemplo, la pรฉrdida de apoyo internacional o la caรญda de un determinado gobierno.
Martรญn Barรณ, I. (1989). Sistema, Grupo y Poder. Capรญtulo 3: El Grupo Humano. Parte 3.
Este tipo de pregunta se desarrolla en torno a un (1) enunciado y cuatro (4) opciones de respuesta (A, B, C, D). Sรณlo una (1) de estas opciones responde correctamente la pregunta.
Enunciado: Siguiendo los planteamientos de Martรญn-Barรณ, donde manifiesta una interpretaciรณn del grupo en relaciรณn con la estructura social en la que se encuentra y en la que el grupo se ve reflejado, se presentan a continuaciรณn tres tipologรญa de grupos bajo los criterios de identidad, relaciones de poder y actividad grupal:
Retroalimentaciรณn
Pregunta 11
Enunciado de la pregunta
Lea con atenciรณn el siguiente texto y responda la pregunta que se propone a continuaciรณn:
2. Enfoques psicosociales sobre el grupo
2.1. Seis criterios para definir un grupo
Las principales caracterizaciones de los grupos en psicologรญa social pueden sintetizarse, segรบn Marvin E. Shaw (1980), en seis enfoques. Cada uno de los modelos enfatiza un criterio para la existencia de un grupo, aunque con frecuencia se aรฑaden otras condiciones necesarias. Los seis criterios privilegiados por estos modelos son: (a) la percepciรณn de los miembros; (b) una motivaciรณn compatible; (c) metas comunes; (d) una organizaciรณn; (e) la interdependencia; y (f) la interacciรณn.
a) Para algunos psicรณlogos, la realidad de un grupo requiere que los individuos tengan alguna conciencia sobre los vรญnculos que les unen entre sรญ. Sรณlo cuando los individuos se perciben a sรญ mismos como relacionados con otros pueden actuar en funciรณn de esa relaciรณn, es decir, como miembros de un grupo y no como simples individuos. Cuando las personas son conscientes de la relaciรณn (y actรบan en consecuencia) el grupo empieza a tener realidad psicosocial.
M. Smith y Robert R. Bales serรญan representantes caracterรญsticos de este enfoque. Segรบn Smith, un grupo social es "una unidad consistente en un cierto nรบmero de organismos separados (agentes) que tienen una percepciรณn colectiva de su unidad y que poseen capacidad para actuar y/o actรบan efectivamente de un modo unitario frente a su medio ambiente" (Shaw, 1980, pรกg. 21). Como puede verse, Smith postula dos condiciones necesarias para la existencia de un grupo: la percepciรณn de la unidad y la acciรณn unitaria. Sin embargo, la percepciรณn serรญa la condiciรณn primordial para el surgimiento de un grupo, ya que estarรญa a la base de la acciรณn en cuanto unitaria y darรญa origen al grupo, incluso aunque sรณlo hubiera la capacidad para una acciรณn de ese tipo.
b) Un grupo humano existe, afirman otros cientรญficos sociales, en la medida en que responde a las necesidades de los individuos que lo conforman. La condiciรณn esencial para la existencia de un grupo radica en las necesidades y motivaciones de las personas que les llevan a buscar su satisfacciรณn a travรฉs de la relaciรณn con otras personas. Bemard M. Bass (1960, pรกg. 39), por ejemplo, afirma que un grupo es aquel "conjunto de individuos cuya existencia como conjunto es gratificadora para los individuos". De ahรญ que el grupo familiar tienda a desintegrarse tan pronto como sus miembros encuentran que ya no responde a sus necesidades: los padres se divorciarรกn, los hijos seguirรกn su propio camino. Asรญ, pues, este enfoque enfatiza las motivaciones de los individuos; son esas motivaciones las que llevarรญan a buscar relaciones con otros y las que, en caso de no ser satisfechas, les impulsarรญan a romper las relaciones de conjunto.
c) Para ciertos analistas, el elemento que unifica a una pluralidad de individuos en un grupo es tener un objetivo comรบn. La diferencia con el modelo anterior es quizรกs pequeรฑa, pero importante: en un caso, no se trata de que todos los individuos se unan por las mismas motivaciones, sino de que las motivaciones propias de cada individuo sean satisfechas por el grupo, aunque sean distintas. Padre, madre e hijos pueden tener distintas motivaciones para mantener el grupo familiar, pero los tres permanecerรกn como grupo en tanto esas motivaciones sean satisfechas. Por el contrario, lo que el presente enfoque asume es que la realidad grupal surge de la bรบsqueda de un objetivo comรบn, de una misma meta, por parte de varios individuos. T. M. Mills (1967, pรกg. 2), por ejemplo, define a los grupos pequeรฑos como "unidades compuestas por dos o mรกs personas que entran en contacto para lograr un objetivo y que consideran que dicho contacto es significativo". Varios trabajadores se unen a fin de confrontar a los propietarios de la empresa en que trabajan y asรญ lograr una serie de reivindicaciones laborales. Lo que les une en un sindicato es el objetivo comรบn de conseguir un aumento salarial o mejores prestaciones, meta que requiere precisamente la fuerza de la unidad grupal.
d) Un buen nรบmero de psicรณlogos y sociรณlogos mantiene que el elemento unificador que genera la realidad del grupo no hay que buscarlo tanto en las caracterรญsticas de los individuos -percepciรณn, motivaciones, objetivos- cuanto en la estructuraciรณn organizada de sus relaciones mรบtuas. El elemento unitario no estarรญa por consiguiente en alguna caracterรญstica comรบn a todos los individuos, sino en un ordenamiento peculiar y mรกs o menos estable de los vรญnculos entre ellos. Sherif y Sherif (1975, pรกg. 118), por ejemplo, definen al grupo como "una unidad social que consta de una cierta cantidad de individuos que tienen unos con otros relaciones de rol y de status, que se han estabilizado en cierto grado en ese momento, y que poseen un conjunto propio de valores o normas que regulan su comportamiento, al menos en asuntos que tienen consecuencias para el grupo". La naturaleza del grupo no estarรญa en las partes (los individuos) sino en el todo (el grupo como tal). El grupo familiar existirรก en la medida en que alguien sea esposo, alguien madre y alguien hijo, o cualquier otra combinaciรณn que denote la existencia de unos roles definidos y mutuamente referidos y unas normas que regulen las relaciones entre los miembros de la familia.
e) Segรบn muchos, la realidad del grupo surge por la interdependencia de varios individuos. Este enfoque subraya todavรญa mรกs el hecho de que para que exista un grupo no tiene que darse alguna caracterรญstica comรบn a todos los miembros; la comunalidad estarรญa en la vinculaciรณn de los individuos entre sรญ que les hace dependientes unos de otros. Los miembros de un equipo pueden tener distintas motivaciones para jugar e incluso perseguir distintos objetivos; pero es claro que dependen unos de otros, ya que si falta alguno el equipo queda incompleto y lo que hace cada uno de ellos afecta a todos los demรกs. Dorwin Cartwright y Alvin Zander (1971, pรกg. 60), que desarrollan el planteamiento seminal de Lewin, definen al grupo como "un conjunto de individuos cuyas relaciones mรบtuas les hacen interdedependientes en algรบn grado significativo". El carรกcter definitorio de los grupos serรญa la interdependencia de sus miembros, lo cual permitirรญa distinguir tipos de grupos segรบn la naturaleza y la extensiรณn de esa dependencia mรบtua.
f) Finalmente, muchos autores consideran que el carรกcter esencial para la constituciรณn de un grupo es la interacciรณn de varios individuos: hay grupo cuando las acciones de las personas estรกn mรบtuamente referidas, de tal manera que la acciรณn de uno estรฉ esencialmente vinculada a la acciรณn de los otros y viceversa. H. Bonner (1959, pรกg. 4) define al grupo como "un conjunto de personas en interacciรณn recรญproca"; "es este proceso de interacciรณn lo que distingue a un grupo de un agregado". Como puede verse, Bonner sigue el planteamiento de Merton, quien propugna que la interacciรณn y las normas constituyen los dos elementos necesarios para que exista un grupo. La interacciรณn es una forma de interdependencia y, por lo tanto, asumirla como criterio para la existencia de un grupo supone una visiรณn mรกs restringida de lo que se puede considerar como grupo.
Segรบn Shaw (1980, pรกgs. 24-25), todos los enfoques son vรกlidos en la medida en que seรฑalan algรบn
aspecto de la realidad grupal. Asรญ, por ejemplo, las motivaciones de los individuos pueden explicar por quรฉ surge un grupo, mientras que las percepciones de los miembros pueden dar razรณn de algunos de los comportamientos grupales. Las motivaciones de un grupo de trabajadores confrontados a una situaciรณn de crisis econรณmica pueden explicar la formaciรณn de un sindicato incluso frente a graves presiones ambientales. De manera semejante, la percepciรณn que tengan de sรญ mismos los miembros de una determinada secta religiosa puede hacer mรกs comprensibles algunos de sus comportamientos. "Pero ninguno de estos aspectos es necesario, ni tampoco suficiente, para definir quรฉ es un grupo" (Shaw, 1980, pรกg. 25). Para Shaw, lo esencial de un grupo es la interacciรณn e influjo mรบtuos; un grupo lo constituirรญan "dos o mรกs personas que interactรบan mรบtuamente de modo tal que cada persona influye en todas las demรกs y es influida por ellas".
Un anรกlisis de los seis modelos sobre la realidad del grupo nos permite establecer una diferenciaciรณn bรกsica entre ellos: por un lado estรกn aquellos modelos que postulan como elemento unificador la existencia de un carรกcter comรบn a todos los individuos que entran como miembros del grupo; por otro, aquellos modelos que seรฑalan como elemento unificante algรบn tipo de vรญnculo entre las partes o miembros del grupo. Reencontramos, asรญ, las dos formas de solidaridad social seรฑaladas por Durkheim (1893/1967): la mecรกnica, fundada en la comunidad de elementos (las personas piensan, sienten o actรบan de la misma manera), y la orgรกnica, basada en la dependencia funcional entre los miembros de una sociedad. Los tres primeros modelos corresponden a un tipo de solidaridad mecรกnica: el grupo lo formarรญan la unidad de percepciรณn, de satisfacciรณn motivacional o de objetivos. Los tres รบltimos modelos corresponden mรกs bien a formas de solidaridad orgรกnica: el grupo dependerรญa de una organizaciรณn funcional, de la interdependencia o de la interacciรณn de sus miembros Examinaremos dos teorรญas grupales representativas de cada uno de estos dos tipos de enfoques: la teorรญa psicoanalรญtica de Sigmud Freud como modelo de "solidaridad mecรกnica", y la teorรญa del campo de Kurt Lewin como ejemplo de "solidaridad orgรกnica".
2.2. Teorรญa grupal de Freud: solidaridad mecรกnica
La teorรญa de Freud sobre el grupo, relativamente poco usada por los psicรณlogos sociales, estรก expuesta en dos obras: "Tรณtem y tabรบ" (1913/1967) y "Psicologรญa de las masas" (1921/1972). Desde el marco conceptual del psicoanรกlisis, el grupo tiene que ser analizado con categorรญas psicolรณgicas, ya que, como dice el mismo Freud a propรณsito del marxismo, "tampoco la sociologรญa, que trata de la conducta del hombre en la sociedad, puede ser otra cosa que psicologรญa aplicada" (Freud, 1932/1968, pรกg. 964). Por ello, aunque en su anรกlisis mรกs detallado sobre el grupo Freud parte de los planteamientos de Le Bon (1895/1972) acerca de la conducta de las masas, termina reflexionando sobre la configuraciรณn del yo individual; de ahรญ el tรญtulo completo de su obra "Psicologรญa de las masas y anรกlisis del yo". En รบltima instancia, Freud considera que la realidad del grupo debe remitirse a lo que para รฉl constituye el eje articulador de la configuraciรณn humana, el conflicto edรญpico.
Segรบn Freud, la existencia de los grupos tiene que examinarse a la luz de dos preguntas: (a) ¿quรฉ es lo que vincula a los diversos miembros con el jefe o cabeza del grupo?; y (b) ¿quรฉ es lo que vincula a los miembros de un grupo entre si? La respuesta de Freud es la misma para ambas preguntas: se trata de vรญnculos amorosos, vรญnculos en verdad libidinosos, aunque los que ligan a los individuos con el jefe son primarios mientras que los que ligan a los miembros entre sรญ son derivados o secundarios. Por eso, la principal distinciรณn que realiza Freud es entre grupos con jefes y grupos sin ellos; estos รบltimos constituirรญan una cierta aberraciรณn.
El jefe es a los miembros de un grupo lo que el padre es a los hijos de una familia. El deseo infantil por lograr para sรญ a la madre tropieza con la ley del padre, que impone su derecho exclusivo sobre la madre e impide asรญ la satisfacciรณn directa de las pulsiones libidinosas del niรฑo. Confrontado con este conflicto edรญpico, el niรฑo se identifica con el padre e introyecta su imagen como parte de su propio yo: el padre se convierte en el modelo interno, el "ideal del yo" que el niรฑo trata de imitar para lograr el objeto anhelado. Esta identificaciรณn con el padre establece un fuerte vรญnculo afectivo entre ambos, vรญnculo no exento de ambivalencia, es decir, de una mezcla de amor y odio.
Lo que ocurre entre los miembros de un grupo y el jefe constituye una repeticiรณn psicosocial del conflicto edรญpico. Todo jefe representa una figura paterna, con la cual se identifican todos y cada uno de los miembros de un grupo, creando asรญ entre ellos un vรญnculo libidinoso. Esto ocurre, por ejemplo, en la iglesia catรณlica y en el ejรฉrcito, dos grupos "artificiales" que Freud toma como ejemplos, donde se produce la misma ilusiรณn colectiva: "la ilusiรณn de la presencia visible o invisible de un jefe (Cristo, en la iglesia catรณlica, y el general en jefe, en el ejรฉrcito), que ama con igual amor a todos los miembros de la colectividad" (Freud, 1921/1972, pรกg. 32; ver Texto 18). Por tanto, el elemento principal para la existencia de un grupo es la identificaciรณn de sus miembros con un jefe o lรญder, al cual introyectan como ideal de su yo aceptando de este modo sus exigencias como si surgieran de ellos mismos.
La identificaciรณn primaria con el jefe del grupo sirve de base para la identificaciรณn de los miembros del grupo entre sรญ. La comunidad de lazos con el jefe genera una comunidad afectiva. De este modo, la rivalidad y los celos que deberรญan existir entre los miembros de un grupo al aspirar todos al mismo objeto se transforman, mediante una caracterรญstica formaciรณn reactiva, en amor y vรญnculos fraternos. De ahรญ brotarรญa, segรบn Freud, la exigencia de justicia e igualdad: "ya que uno mismo no puede ser el preferido, por lo menos que nadie lo sea" (Freud, 1921/1972, pรกg. 57). Pero asรญ como la identificaciรณn con el jefe es de orden primario, la identificaciรณn con los otros miembros es de orden secundario, dependiente de la existencia de un "ideal del yo" comรบn. Un grupo es, por consiguiente, "una reuniรณn de individuos que han reemplazado su ideal del 'yo' por un mismo objeto, a consecuencia de lo cual se ha establecido entre ellos una general y recรญproca identificaciรณn del 'yo'" (Freud, 1921/1972, pรกg. 53).
Cabe preguntarse por quรฉ las personas, una vez resuelto su Edipo familiar, necesitan buscar otras imรกgenes paternas con las cuales identificarse, es decir, cuรกl es la pulsiรณn que les lleva a buscar nuevos objetos de identificaciรณn libidinosa. La razรณn estriba en el proceso mismo de identificaciรณn por el que se resuelve el Edipo; este proceso nunca es totalmente satisfactorio, ya que la mezcla conflictiva de amor y odio que el individuo experimenta hacia el padre no desaparece con la introyecciรณn, sino que se vuelve interna y permanente. De ahรญ esa bรบsqueda insaciable de figuras paternas. Y de ahรญ tambiรฉn que la identificaciรณn con el jefe grupal sea siempre una derivaciรณn psicolรณgica del conflicto edรญpico.
En resumen, la teorรญa psicoanalรญtica mantiene que un grupo surge por la identificaciรณn de unos individuos con otro individuo, el jefe, al que introyectan como ideal de su yo. En base a esta identificaciรณn primaria, comรบn, los miembros de un grupo pueden identificarse entre sรญ: frente a una misma imagen paterna, todos ellos son iguales, hermanos.
El modelo de grupo de la teorรญa freudiana refleja el esquema simplificado de la familia patriarcal: como base y centro hay un paterfamilias, alrededor del cual giran los hijos o miembros del grupo, configurando una estructura radial fuertemente jerรกrquica. Hay grupo porque hay identidad de todos los miembros hacia el objeto introyectado, el jefe. Los vรญnculos grupales son de orden afectivo, libidinoso, aunque ambivalentes. Asรญ, junto al amor hacia el jefe estรก el odio, mรกs o menos reprimido, y que eventualmente aparecerรก en la rebeldรญa, la insurgencia o la revoluciรณn social (Mitscherlich, 1971): junto a la solidaridad fraterna hacia los compaรฑeros del grupo, estรก la envidia y la rivalidad, siempre presta a emerger y que, por lo general, se desplazan hacia aquellos otros grupos con los que no hay identidad y a los que se puede reconocer como extraรฑos.
2.3. Teorรญa grupal de Lewin: solidaridad orgรกnica
La teorรญa de Kurt Lewin sobre el grupo es tambiรฉn, como la de Freud, una extensiรณn de su concepciรณn acerca de la conducta individual y, de hecho, ha sido mรกs bien desarrollada por sus seguidores (Lewin, 1951, 1969; Cartwright y Zander, 1971). Kurt Lewin procedรญa del mismo Laboratorio de Psicologรญa de la Universidad de Berlรญn que en la dรฉcada de 1920 vio nacer la psicologรญa de la Gestalt. Lewin fue considerado parte de ese movimiento, aunque desde un principio sus planteamientos se caracterizaron por una cierta "heterodoxia". Con todo, tambiรฉn su enfoque concede la prioridad a la totalidad frente a la parte, al sistema frente a los elementos.
A fin de lograr una adecuada representaciรณn de los procesos psรญquicos, Lewin utilizรณ el aparato conceptual de la topologรญa, una especie de matemรกtica no cuantitativa de las relaciones espaciales, que รฉl adoptรณ a su conveniencia. El concepto mรกs fundamental de su topologรญa fue el de "espacio vital", con el que se refiere a todos aquellos factores psicolรณgicos o circunstanciales que, en cada situaciรณn concreta, pueden determinar la conducta de un individuo. El espacio vital constituye el campo de fuerzas en el que se mueve en cada momento un determinado individuo. El comportamiento de una persona serรก en cada caso funciรณn de la particular situaciรณn de las fuerzas en su campo o espacio vital.
En cualquier momento, el espacio vital de un individuo se compone de dos tipos de factores: la persona y su ambiente psicolรณgico. A este conjunto de factores Lewin los denomina "regiones" del espacio vital, y cada regiรณn ejerce un atractivo o repulsiรณn sobre la persona, lo que se representa mediante "valencias" positivas o negativas. El comportamiento de una persona siempre serรก una funciรณn de la interacciรณn entre la persona y su medio, como lo indica la conocida fรณrmula lewiniana c = f (p a), donde c es la conducta, p, la persona, y a, el medio ambiente. Tanto la persona como el medio en cuanto regiones estรกn divididas a su vez en subregiones o regiones mรกs pequeรฑas, es decir, en la diversidad de factores psicolรณgicos presentes en el espacio vital de un individuo en un momento y situaciรณn concretas.
El espacio vital se encuentra en un proceso de cambio constante debido a la relaciรณn entre la persona y su ambiente. Lewin representa este cambio constante como un campo de fuerzas. La persona tiende a cambiar su ubicaciรณn en el espacio vital (locomociรณn), es decir, a moverse de una regiรณn a otra como consecuencia del equilibrio o desequilibrio en el sistema de fuerzas. Son los sistemas de tensiรณn los que generan la conducta dirigida hacia un fin y los que la mantienen hasta que se logra el objetivo buscado y desaparece la tensiรณn. Tensiรณn no significa para Lewin stress emocional, sino disposiciรณn para actuar. Mientras exista un estado de tensiรณn, el individuo tenderรก a moverse hacia una regiรณn con valencia positiva, es decir, a actuar para lograr un objetivo deseado.
De esta concepciรณn se sigue una interesante hipรณtesis, que fue estudiada experimentalmente por una de las primeras alumnas de Lewin, Bluma Zeigarnik: puesto que la conducta finalista se genera por un estado de tensiรณn y la tensiรณn permanece mientras no se logre la meta pretendida, las personas tenderรกn a recordar mรกs y mejor las tareas sin completar que aquellas ya completadas. Este fenรณmeno ha recibido el nombre de efecto Zeigarnik, y su conocimiento y mediciรณn ("el cociente Zeigarnik", que es la relaciรณn entre tareas sin completar recordadas y tareas completas recordadas) ha permitido estudiar la fuerza de las motivaciones personales.
El sistema conceptual desarrollado por Lewin para analizar la conducta individual se prestaba para analizar tambiรฉn la conducta de grupo. Por un lado, los grupos podรญan ser concebidos como regiones del espacio vital de los individuos. Por otro, los mismos grupos podรญan ser concebidos como campos de fuerza,espacios vitales, con los cuales representar su estructura y su dinรกmica internas. La conducta del grupo serรญa, entonces, la resultante del particular sistema de tensiรณn entre los miembros de un grupo en un momento determinado. Pero asรญ como la conducta individual constituye siempre una funciรณn del estado de fuerzas en un espacio vital, la conducta grupal serรญa la resultante no de la acciรณn de uno y otro de los individuos que componen el grupo, sino del sistema de relaciones entre los miembros del grupo. Asรญ, la comprensiรณn de lo que un grupo es y cรณmo actรบa habrรญa que buscarla mรกs en el sistema de relaciones, es decir, en la interdependencia de los miembros del grupo que en las caracterรญsticas de cada uno de sus miembros en particular.
Un grupo no es por tanto una simple pluralidad de individuos, sino un todo dinรกmico, un conjunto de relaciones que involucra eso sรญ a los individuos. La naturaleza del grupo estรก en la interdependencia de sus constitutivos y, como en el caso de los individuos, tambiรฉn el sistema grupal se encuentra en un continuo proceso de cambio. De ahรญ la importancia que Lewin concede a la planificaciรณn del cambio social, que รฉl sistematiza en tres fases o estadios: un primer estadio de descongelamiento de los hรกbitos establecidos; un segundo estadio de inducciรณn de los nuevos comportamientos deseados; y un estadio final de "recongelaciรณn" de esos comportamientos reciรฉn inducidos hasta establecerlos como hรกbitos.
2.4. Reflexiรณn crรญtica sobre las teorรญas grupales
Es claro que todo un abismo conceptual empรญrico separa la teorรญa grupal psicoanalรญtica de la teorรญa del campo. Para Freud es la identificaciรณn con un mismo jefe la que vincula a los miembros del grupo entre sรญ, mientras que para Lewin lo que les liga son vรญnculos de mutua dependencia. En un caso, la uniรณn se cifra en un carรกcter comรบn, que Freud considera de naturaleza libidinal, afectiva; en el otro, la uniรณn surge de la confluencia de necesidades, motivaciones o aspiraciones de los miembros de un grupo. Pero ambos enfoques ponen de manifiesto con razรณn que un grupo es algo mรกs que una superposiciรณn de individuos, y que tiene que examinarse aquello que transforma una diversidad de personas en un grupo humano.
Otro aspecto positivo de ambas teorรญas es el carรกcter dinรกmico que atribuyen a los grupos humanos. Para el psicoanรกlisis, esta dinรกmica hay que buscarla en las raรญces mismas que llevan a los individuos a identificarse con el jefe del grupo, estableciendo asรญ una relaciรณn de ambivalencia, de amor y odio, de cuyo carรกcter rara vez se es consciente. Para la teorรญa del campo el dinamismo grupal surge de la evoluciรณn y cambio en los sistemas de fuerzas al interior del grupo, cambios en los que no centrรณ su atenciรณn Lewin pero que han sido ampliamente estudiados por sus discรญpulos.
Junto a estos aspectos positivos, tanto la teorรญa psicoanalรญtica como la teorรญa del campo sobre el grupo adolecen de graves defectos. Los mรกs importantes, que afectan tambiรฉn a la mayorรญa de los modelos grupales utilizados en psicologรญa social, son tres: (a) la parcialidad de los paradigmas predominantes; (b) la perspectiva individualista; y (c) el ahistoricismo.
a) Parcialidad paradigmรกtica. Como ya se ha indicado, el modelo paradigmรกtico que aparece tras los anรกlisis de Freud es el grupo familiar, principalmente en cuanto la familia constituye el sistema que materializa el conflicto edรญpico. En el caso de la teorรญa del campo, el modelo de referencia fundamental lo constituyรณ el pequeรฑo grupo de colaboradores y alumnos que Lewin generaba siempre a su alrededor al imponer su estilo informal de trabajo y que ulteriormente evolucionรณ hacia las formas caracterรญstica de la "dinรกmica de grupos" (ver Schellenberg, 1978). En ambos casos se trata de grupos pequeรฑos, caracterizados por la interacciรณn directa, "cara a cara", entre sus miembros. La psicologรญa social ha tendido a ver a todo grupo humano desde la perspectiva de los microgrupos, hasta el punto de que hablar de grupo casi ha pasado a expresar automรกticamente grupo pequeรฑo. Esta perspectiva ha lastrado negativamente al anรกlisis psicosocial, al perderse de vista importantes procesos y caracterรญsticas que sรณlo aparecen en los grupos grandes; se ha bordeado o se ha caรญdo asรญ en el peligro reduccionista de asumir que los macrogrupos no son mรกs que la reproducciรณn a mayor escala de los grupos pequeรฑos.
b) Individualismo. El hecho de que tanto el psicoanรกlisis como la teorรญa del campo lewiniana fueran primero y primordialmente concebidas para dar razรณn de ser del comportamiento de los individuos condiciona y limita sus posibilidades de anรกlisis sobre los grupos. El centro de interรฉs sigue siendo el individuo, sobre todo en el caso del psicoanรกlisis. Es cierto que la teorรญa del campo conceptualiza al grupo como una totalidad y que su anรกlisis se fija en los miembros del grupo en cuanto tales, es decir, en cuanto relacionados y dependientes entre sรญ, no en cuanto individuos. Con todo, las relaciones y dependencias de hecho examinadas siguen siendo las mรกs de las veces interindividuales o interpersonales con un รฉnfasis particular en los elementos subjetivos de las relaciones, hecho quizรกs inevitable cuando lo que se estรก analizando son grupos por lo general muy pequeรฑos.
c) Ahistoricismo. Si la crรญtica sobre el individualismo se aplica mรกs al psicoanรกlisis que a la teorรญa del campo, lo contrario ocurre con la crรญtica sobre el ahistoricismo. Por principio, Lewin reduce el espacio vital (de los individuos y de los grupos) a aquellos elementos que aquรญ y ahora influyen en un determinado comportamiento. Ahora bien, esa reducciรณn abstrae a los individuos o a los grupos de su historia, es decir, de todos aquellos factores y procesos necesarios para dar razรณn de ser suficiente sobre los elementos presentes en el espacio vital. Un presente sin pasado, un aquรญ sin un allรญ, termina por convertirse en una naturalizaciรณn positivista de lo dado que cierra las posibilidades para comprender el carรกcter ideolรณgico de las realidades grupales. Fuera de las dificultades teรณricas y empรญricas que plantea la delimitaciรณn de lo presente, es decir, el definir dรณnde terminan las ramificaciones significativas de los elementos presentes en la realidad de un grupo (cuรกl es la frontera entre el espacio vital de un grupo y su medio externo), al reducir los factores grupales a su aquรญ y ahora se priva al anรกlisis psicosocial de su referente bรกsico que no estรก en la materialidad de las acciones en sรญ, sino en su incardinaciรณn en procesos e intereses sociales mรกs amplios. Al privar conceptualmente de su carรกcter histรณrico a los procesos grupales se cierra de antemano la posibilidad a un anรกlisis psicosocial, es decir, a un examen de lo ideolรณgico en las acciones de grupo. Esto ideologiza el mismo quehacer de la psicosociologรญa, volviรฉndola instrumento al servicio de los intereses sociales dominantes (ver Braunstein, 1979).
Aunque cada una de estas tres objeciones es mรกs aplicable a algunos modelos que a otros, en conjunto las tres crรญticas formuladas pueden aplicares con causa a la lรญnea predominante en la psicologรญa social para el estudio de los grupos humanos. Esto ha sido mรกs de lamentar en el desarrollo de la llamada "dinรกmica de grupos" que de hecho ha sido una dinรกmica abstracta, de grupos pequeรฑos enfrentados a circunstancias u objetivos sin mayor importancia social. Colin Fraser y Donald Foster (1984) han comparado los estudios con grupos de laboratorio a los estudios sobre el aprendizaje verbal y la memoria con sรญlabas sin sentido iniciados por Ebbinghaus el siglo pasado. Por eso han propuesto que a ese tipo de grupos se les califique como grupos sin sentido o absurdos (nonsense groups), ya que constituyen "un conjunto temporal de jรณvenes desconocidos a los que, ya en su primera uniรณn, se les pone a resolver un acertijo en condiciones extraรฑas durante un tiempo mientras se les observa a travรฉs de un espejo de una sola direcciรณn" (pรกg. 474, citando a J. D. Barker). A los grupos sin sentido del laboratorio, propios de la "dinรกmica de grupos", habrรญa que oponer los grupos sociales, aquellos que, como la familia o el sindicato, la "barra" de amigos o el partido polรญtico, ocurren en la vida "real", tienen una historia y afectan significativamente a las personas.
Martรญn Barรณ, I. (1989). Sistema, Grupo y Poder. Capรญtulo 3: El Grupo HUmano. Parte 2.
Este tipo de pregunta se desarrolla en torno a un (1) enunciado y cuatro (4) opciones de respuesta (A, B, C, D). Sรณlo una (1) de estas opciones responde correctamente la pregunta.
Enunciado:
Marvin E Shaw (1980) caracterizรณ los grupos de acuerdo a seis modelos sobre la realidad del grupo. De acuerdo al autor identifique cuales son estos:
Retroalimentaciรณn
Pregunta 12
Enunciado de la pregunta
Lea con atenciรณn el siguiente texto y responda la pregunta que se propone a continuaciรณn:
2. Enfoques psicosociales sobre el grupo
2.1. Seis criterios para definir un grupo
Las principales caracterizaciones de los grupos en psicologรญa social pueden sintetizarse, segรบn Marvin E. Shaw (1980), en seis enfoques. Cada uno de los modelos enfatiza un criterio para la existencia de un grupo, aunque con frecuencia se aรฑaden otras condiciones necesarias. Los seis criterios privilegiados por estos modelos son: (a) la percepciรณn de los miembros; (b) una motivaciรณn compatible; (c) metas comunes; (d) una organizaciรณn; (e) la interdependencia; y (f) la interacciรณn.
a) Para algunos psicรณlogos, la realidad de un grupo requiere que los individuos tengan alguna conciencia sobre los vรญnculos que les unen entre sรญ. Sรณlo cuando los individuos se perciben a sรญ mismos como relacionados con otros pueden actuar en funciรณn de esa relaciรณn, es decir, como miembros de un grupo y no como simples individuos. Cuando las personas son conscientes de la relaciรณn (y actรบan en consecuencia) el grupo empieza a tener realidad psicosocial.
M. Smith y Robert R. Bales serรญan representantes caracterรญsticos de este enfoque. Segรบn Smith, un grupo social es "una unidad consistente en un cierto nรบmero de organismos separados (agentes) que tienen una percepciรณn colectiva de su unidad y que poseen capacidad para actuar y/o actรบan efectivamente de un modo unitario frente a su medio ambiente" (Shaw, 1980, pรกg. 21). Como puede verse, Smith postula dos condiciones necesarias para la existencia de un grupo: la percepciรณn de la unidad y la acciรณn unitaria. Sin embargo, la percepciรณn serรญa la condiciรณn primordial para el surgimiento de un grupo, ya que estarรญa a la base de la acciรณn en cuanto unitaria y darรญa origen al grupo, incluso aunque sรณlo hubiera la capacidad para una acciรณn de ese tipo.
b) Un grupo humano existe, afirman otros cientรญficos sociales, en la medida en que responde a las necesidades de los individuos que lo conforman. La condiciรณn esencial para la existencia de un grupo radica en las necesidades y motivaciones de las personas que les llevan a buscar su satisfacciรณn a travรฉs de la relaciรณn con otras personas. Bemard M. Bass (1960, pรกg. 39), por ejemplo, afirma que un grupo es aquel "conjunto de individuos cuya existencia como conjunto es gratificadora para los individuos". De ahรญ que el grupo familiar tienda a desintegrarse tan pronto como sus miembros encuentran que ya no responde a sus necesidades: los padres se divorciarรกn, los hijos seguirรกn su propio camino. Asรญ, pues, este enfoque enfatiza las motivaciones de los individuos; son esas motivaciones las que llevarรญan a buscar relaciones con otros y las que, en caso de no ser satisfechas, les impulsarรญan a romper las relaciones de conjunto.
c) Para ciertos analistas, el elemento que unifica a una pluralidad de individuos en un grupo es tener un objetivo comรบn. La diferencia con el modelo anterior es quizรกs pequeรฑa, pero importante: en un caso, no se trata de que todos los individuos se unan por las mismas motivaciones, sino de que las motivaciones propias de cada individuo sean satisfechas por el grupo, aunque sean distintas. Padre, madre e hijos pueden tener distintas motivaciones para mantener el grupo familiar, pero los tres permanecerรกn como grupo en tanto esas motivaciones sean satisfechas. Por el contrario, lo que el presente enfoque asume es que la realidad grupal surge de la bรบsqueda de un objetivo comรบn, de una misma meta, por parte de varios individuos. T. M. Mills (1967, pรกg. 2), por ejemplo, define a los grupos pequeรฑos como "unidades compuestas por dos o mรกs personas que entran en contacto para lograr un objetivo y que consideran que dicho contacto es significativo". Varios trabajadores se unen a fin de confrontar a los propietarios de la empresa en que trabajan y asรญ lograr una serie de reivindicaciones laborales. Lo que les une en un sindicato es el objetivo comรบn de conseguir un aumento salarial o mejores prestaciones, meta que requiere precisamente la fuerza de la unidad grupal.
d) Un buen nรบmero de psicรณlogos y sociรณlogos mantiene que el elemento unificador que genera la realidad del grupo no hay que buscarlo tanto en las caracterรญsticas de los individuos -percepciรณn, motivaciones, objetivos- cuanto en la estructuraciรณn organizada de sus relaciones mรบtuas. El elemento unitario no estarรญa por consiguiente en alguna caracterรญstica comรบn a todos los individuos, sino en un ordenamiento peculiar y mรกs o menos estable de los vรญnculos entre ellos. Sherif y Sherif (1975, pรกg. 118), por ejemplo, definen al grupo como "una unidad social que consta de una cierta cantidad de individuos que tienen unos con otros relaciones de rol y de status, que se han estabilizado en cierto grado en ese momento, y que poseen un conjunto propio de valores o normas que regulan su comportamiento, al menos en asuntos que tienen consecuencias para el grupo". La naturaleza del grupo no estarรญa en las partes (los individuos) sino en el todo (el grupo como tal). El grupo familiar existirรก en la medida en que alguien sea esposo, alguien madre y alguien hijo, o cualquier otra combinaciรณn que denote la existencia de unos roles definidos y mutuamente referidos y unas normas que regulen las relaciones entre los miembros de la familia.
e) Segรบn muchos, la realidad del grupo surge por la interdependencia de varios individuos. Este enfoque subraya todavรญa mรกs el hecho de que para que exista un grupo no tiene que darse alguna caracterรญstica comรบn a todos los miembros; la comunalidad estarรญa en la vinculaciรณn de los individuos entre sรญ que les hace dependientes unos de otros. Los miembros de un equipo pueden tener distintas motivaciones para jugar e incluso perseguir distintos objetivos; pero es claro que dependen unos de otros, ya que si falta alguno el equipo queda incompleto y lo que hace cada uno de ellos afecta a todos los demรกs. Dorwin Cartwright y Alvin Zander (1971, pรกg. 60), que desarrollan el planteamiento seminal de Lewin, definen al grupo como "un conjunto de individuos cuyas relaciones mรบtuas les hacen interdedependientes en algรบn grado significativo". El carรกcter definitorio de los grupos serรญa la interdependencia de sus miembros, lo cual permitirรญa distinguir tipos de grupos segรบn la naturaleza y la extensiรณn de esa dependencia mรบtua.
f) Finalmente, muchos autores consideran que el carรกcter esencial para la constituciรณn de un grupo es la interacciรณn de varios individuos: hay grupo cuando las acciones de las personas estรกn mรบtuamente referidas, de tal manera que la acciรณn de uno estรฉ esencialmente vinculada a la acciรณn de los otros y viceversa. H. Bonner (1959, pรกg. 4) define al grupo como "un conjunto de personas en interacciรณn recรญproca"; "es este proceso de interacciรณn lo que distingue a un grupo de un agregado". Como puede verse, Bonner sigue el planteamiento de Merton, quien propugna que la interacciรณn y las normas constituyen los dos elementos necesarios para que exista un grupo. La interacciรณn es una forma de interdependencia y, por lo tanto, asumirla como criterio para la existencia de un grupo supone una visiรณn mรกs restringida de lo que se puede considerar como grupo.
Segรบn Shaw (1980, pรกgs. 24-25), todos los enfoques son vรกlidos en la medida en que seรฑalan algรบn
aspecto de la realidad grupal. Asรญ, por ejemplo, las motivaciones de los individuos pueden explicar por quรฉ surge un grupo, mientras que las percepciones de los miembros pueden dar razรณn de algunos de los comportamientos grupales. Las motivaciones de un grupo de trabajadores confrontados a una situaciรณn de crisis econรณmica pueden explicar la formaciรณn de un sindicato incluso frente a graves presiones ambientales. De manera semejante, la percepciรณn que tengan de sรญ mismos los miembros de una determinada secta religiosa puede hacer mรกs comprensibles algunos de sus comportamientos. "Pero ninguno de estos aspectos es necesario, ni tampoco suficiente, para definir quรฉ es un grupo" (Shaw, 1980, pรกg. 25). Para Shaw, lo esencial de un grupo es la interacciรณn e influjo mรบtuos; un grupo lo constituirรญan "dos o mรกs personas que interactรบan mรบtuamente de modo tal que cada persona influye en todas las demรกs y es influida por ellas".
Un anรกlisis de los seis modelos sobre la realidad del grupo nos permite establecer una diferenciaciรณn bรกsica entre ellos: por un lado estรกn aquellos modelos que postulan como elemento unificador la existencia de un carรกcter comรบn a todos los individuos que entran como miembros del grupo; por otro, aquellos modelos que seรฑalan como elemento unificante algรบn tipo de vรญnculo entre las partes o miembros del grupo. Reencontramos, asรญ, las dos formas de solidaridad social seรฑaladas por Durkheim (1893/1967): la mecรกnica, fundada en la comunidad de elementos (las personas piensan, sienten o actรบan de la misma manera), y la orgรกnica, basada en la dependencia funcional entre los miembros de una sociedad. Los tres primeros modelos corresponden a un tipo de solidaridad mecรกnica: el grupo lo formarรญan la unidad de percepciรณn, de satisfacciรณn motivacional o de objetivos. Los tres รบltimos modelos corresponden mรกs bien a formas de solidaridad orgรกnica: el grupo dependerรญa de una organizaciรณn funcional, de la interdependencia o de la interacciรณn de sus miembros Examinaremos dos teorรญas grupales representativas de cada uno de estos dos tipos de enfoques: la teorรญa psicoanalรญtica de Sigmud Freud como modelo de "solidaridad mecรกnica", y la teorรญa del campo de Kurt Lewin como ejemplo de "solidaridad orgรกnica".
2.2. Teorรญa grupal de Freud: solidaridad mecรกnica
La teorรญa de Freud sobre el grupo, relativamente poco usada por los psicรณlogos sociales, estรก expuesta en dos obras: "Tรณtem y tabรบ" (1913/1967) y "Psicologรญa de las masas" (1921/1972). Desde el marco conceptual del psicoanรกlisis, el grupo tiene que ser analizado con categorรญas psicolรณgicas, ya que, como dice el mismo Freud a propรณsito del marxismo, "tampoco la sociologรญa, que trata de la conducta del hombre en la sociedad, puede ser otra cosa que psicologรญa aplicada" (Freud, 1932/1968, pรกg. 964). Por ello, aunque en su anรกlisis mรกs detallado sobre el grupo Freud parte de los planteamientos de Le Bon (1895/1972) acerca de la conducta de las masas, termina reflexionando sobre la configuraciรณn del yo individual; de ahรญ el tรญtulo completo de su obra "Psicologรญa de las masas y anรกlisis del yo". En รบltima instancia, Freud considera que la realidad del grupo debe remitirse a lo que para รฉl constituye el eje articulador de la configuraciรณn humana, el conflicto edรญpico.
Segรบn Freud, la existencia de los grupos tiene que examinarse a la luz de dos preguntas: (a) ¿quรฉ es lo que vincula a los diversos miembros con el jefe o cabeza del grupo?; y (b) ¿quรฉ es lo que vincula a los miembros de un grupo entre si? La respuesta de Freud es la misma para ambas preguntas: se trata de vรญnculos amorosos, vรญnculos en verdad libidinosos, aunque los que ligan a los individuos con el jefe son primarios mientras que los que ligan a los miembros entre sรญ son derivados o secundarios. Por eso, la principal distinciรณn que realiza Freud es entre grupos con jefes y grupos sin ellos; estos รบltimos constituirรญan una cierta aberraciรณn.
El jefe es a los miembros de un grupo lo que el padre es a los hijos de una familia. El deseo infantil por lograr para sรญ a la madre tropieza con la ley del padre, que impone su derecho exclusivo sobre la madre e impide asรญ la satisfacciรณn directa de las pulsiones libidinosas del niรฑo. Confrontado con este conflicto edรญpico, el niรฑo se identifica con el padre e introyecta su imagen como parte de su propio yo: el padre se convierte en el modelo interno, el "ideal del yo" que el niรฑo trata de imitar para lograr el objeto anhelado. Esta identificaciรณn con el padre establece un fuerte vรญnculo afectivo entre ambos, vรญnculo no exento de ambivalencia, es decir, de una mezcla de amor y odio.
Lo que ocurre entre los miembros de un grupo y el jefe constituye una repeticiรณn psicosocial del conflicto edรญpico. Todo jefe representa una figura paterna, con la cual se identifican todos y cada uno de los miembros de un grupo, creando asรญ entre ellos un vรญnculo libidinoso. Esto ocurre, por ejemplo, en la iglesia catรณlica y en el ejรฉrcito, dos grupos "artificiales" que Freud toma como ejemplos, donde se produce la misma ilusiรณn colectiva: "la ilusiรณn de la presencia visible o invisible de un jefe (Cristo, en la iglesia catรณlica, y el general en jefe, en el ejรฉrcito), que ama con igual amor a todos los miembros de la colectividad" (Freud, 1921/1972, pรกg. 32; ver Texto 18). Por tanto, el elemento principal para la existencia de un grupo es la identificaciรณn de sus miembros con un jefe o lรญder, al cual introyectan como ideal de su yo aceptando de este modo sus exigencias como si surgieran de ellos mismos.
La identificaciรณn primaria con el jefe del grupo sirve de base para la identificaciรณn de los miembros del grupo entre sรญ. La comunidad de lazos con el jefe genera una comunidad afectiva. De este modo, la rivalidad y los celos que deberรญan existir entre los miembros de un grupo al aspirar todos al mismo objeto se transforman, mediante una caracterรญstica formaciรณn reactiva, en amor y vรญnculos fraternos. De ahรญ brotarรญa, segรบn Freud, la exigencia de justicia e igualdad: "ya que uno mismo no puede ser el preferido, por lo menos que nadie lo sea" (Freud, 1921/1972, pรกg. 57). Pero asรญ como la identificaciรณn con el jefe es de orden primario, la identificaciรณn con los otros miembros es de orden secundario, dependiente de la existencia de un "ideal del yo" comรบn. Un grupo es, por consiguiente, "una reuniรณn de individuos que han reemplazado su ideal del 'yo' por un mismo objeto, a consecuencia de lo cual se ha establecido entre ellos una general y recรญproca identificaciรณn del 'yo'" (Freud, 1921/1972, pรกg. 53).
Cabe preguntarse por quรฉ las personas, una vez resuelto su Edipo familiar, necesitan buscar otras imรกgenes paternas con las cuales identificarse, es decir, cuรกl es la pulsiรณn que les lleva a buscar nuevos objetos de identificaciรณn libidinosa. La razรณn estriba en el proceso mismo de identificaciรณn por el que se resuelve el Edipo; este proceso nunca es totalmente satisfactorio, ya que la mezcla conflictiva de amor y odio que el individuo experimenta hacia el padre no desaparece con la introyecciรณn, sino que se vuelve interna y permanente. De ahรญ esa bรบsqueda insaciable de figuras paternas. Y de ahรญ tambiรฉn que la identificaciรณn con el jefe grupal sea siempre una derivaciรณn psicolรณgica del conflicto edรญpico.
En resumen, la teorรญa psicoanalรญtica mantiene que un grupo surge por la identificaciรณn de unos individuos con otro individuo, el jefe, al que introyectan como ideal de su yo. En base a esta identificaciรณn primaria, comรบn, los miembros de un grupo pueden identificarse entre sรญ: frente a una misma imagen paterna, todos ellos son iguales, hermanos.
El modelo de grupo de la teorรญa freudiana refleja el esquema simplificado de la familia patriarcal: como base y centro hay un paterfamilias, alrededor del cual giran los hijos o miembros del grupo, configurando una estructura radial fuertemente jerรกrquica. Hay grupo porque hay identidad de todos los miembros hacia el objeto introyectado, el jefe. Los vรญnculos grupales son de orden afectivo, libidinoso, aunque ambivalentes. Asรญ, junto al amor hacia el jefe estรก el odio, mรกs o menos reprimido, y que eventualmente aparecerรก en la rebeldรญa, la insurgencia o la revoluciรณn social (Mitscherlich, 1971): junto a la solidaridad fraterna hacia los compaรฑeros del grupo, estรก la envidia y la rivalidad, siempre presta a emerger y que, por lo general, se desplazan hacia aquellos otros grupos con los que no hay identidad y a los que se puede reconocer como extraรฑos.
2.3. Teorรญa grupal de Lewin: solidaridad orgรกnica
La teorรญa de Kurt Lewin sobre el grupo es tambiรฉn, como la de Freud, una extensiรณn de su concepciรณn acerca de la conducta individual y, de hecho, ha sido mรกs bien desarrollada por sus seguidores (Lewin, 1951, 1969; Cartwright y Zander, 1971). Kurt Lewin procedรญa del mismo Laboratorio de Psicologรญa de la Universidad de Berlรญn que en la dรฉcada de 1920 vio nacer la psicologรญa de la Gestalt. Lewin fue considerado parte de ese movimiento, aunque desde un principio sus planteamientos se caracterizaron por una cierta "heterodoxia". Con todo, tambiรฉn su enfoque concede la prioridad a la totalidad frente a la parte, al sistema frente a los elementos.
A fin de lograr una adecuada representaciรณn de los procesos psรญquicos, Lewin utilizรณ el aparato conceptual de la topologรญa, una especie de matemรกtica no cuantitativa de las relaciones espaciales, que รฉl adoptรณ a su conveniencia. El concepto mรกs fundamental de su topologรญa fue el de "espacio vital", con el que se refiere a todos aquellos factores psicolรณgicos o circunstanciales que, en cada situaciรณn concreta, pueden determinar la conducta de un individuo. El espacio vital constituye el campo de fuerzas en el que se mueve en cada momento un determinado individuo. El comportamiento de una persona serรก en cada caso funciรณn de la particular situaciรณn de las fuerzas en su campo o espacio vital.
En cualquier momento, el espacio vital de un individuo se compone de dos tipos de factores: la persona y su ambiente psicolรณgico. A este conjunto de factores Lewin los denomina "regiones" del espacio vital, y cada regiรณn ejerce un atractivo o repulsiรณn sobre la persona, lo que se representa mediante "valencias" positivas o negativas. El comportamiento de una persona siempre serรก una funciรณn de la interacciรณn entre la persona y su medio, como lo indica la conocida fรณrmula lewiniana c = f (p a), donde c es la conducta, p, la persona, y a, el medio ambiente. Tanto la persona como el medio en cuanto regiones estรกn divididas a su vez en subregiones o regiones mรกs pequeรฑas, es decir, en la diversidad de factores psicolรณgicos presentes en el espacio vital de un individuo en un momento y situaciรณn concretas.
El espacio vital se encuentra en un proceso de cambio constante debido a la relaciรณn entre la persona y su ambiente. Lewin representa este cambio constante como un campo de fuerzas. La persona tiende a cambiar su ubicaciรณn en el espacio vital (locomociรณn), es decir, a moverse de una regiรณn a otra como consecuencia del equilibrio o desequilibrio en el sistema de fuerzas. Son los sistemas de tensiรณn los que generan la conducta dirigida hacia un fin y los que la mantienen hasta que se logra el objetivo buscado y desaparece la tensiรณn. Tensiรณn no significa para Lewin stress emocional, sino disposiciรณn para actuar. Mientras exista un estado de tensiรณn, el individuo tenderรก a moverse hacia una regiรณn con valencia positiva, es decir, a actuar para lograr un objetivo deseado.
De esta concepciรณn se sigue una interesante hipรณtesis, que fue estudiada experimentalmente por una de las primeras alumnas de Lewin, Bluma Zeigarnik: puesto que la conducta finalista se genera por un estado de tensiรณn y la tensiรณn permanece mientras no se logre la meta pretendida, las personas tenderรกn a recordar mรกs y mejor las tareas sin completar que aquellas ya completadas. Este fenรณmeno ha recibido el nombre de efecto Zeigarnik, y su conocimiento y mediciรณn ("el cociente Zeigarnik", que es la relaciรณn entre tareas sin completar recordadas y tareas completas recordadas) ha permitido estudiar la fuerza de las motivaciones personales.
El sistema conceptual desarrollado por Lewin para analizar la conducta individual se prestaba para analizar tambiรฉn la conducta de grupo. Por un lado, los grupos podรญan ser concebidos como regiones del espacio vital de los individuos. Por otro, los mismos grupos podรญan ser concebidos como campos de fuerza,espacios vitales, con los cuales representar su estructura y su dinรกmica internas. La conducta del grupo serรญa, entonces, la resultante del particular sistema de tensiรณn entre los miembros de un grupo en un momento determinado. Pero asรญ como la conducta individual constituye siempre una funciรณn del estado de fuerzas en un espacio vital, la conducta grupal serรญa la resultante no de la acciรณn de uno y otro de los individuos que componen el grupo, sino del sistema de relaciones entre los miembros del grupo. Asรญ, la comprensiรณn de lo que un grupo es y cรณmo actรบa habrรญa que buscarla mรกs en el sistema de relaciones, es decir, en la interdependencia de los miembros del grupo que en las caracterรญsticas de cada uno de sus miembros en particular.
Un grupo no es por tanto una simple pluralidad de individuos, sino un todo dinรกmico, un conjunto de relaciones que involucra eso sรญ a los individuos. La naturaleza del grupo estรก en la interdependencia de sus constitutivos y, como en el caso de los individuos, tambiรฉn el sistema grupal se encuentra en un continuo proceso de cambio. De ahรญ la importancia que Lewin concede a la planificaciรณn del cambio social, que รฉl sistematiza en tres fases o estadios: un primer estadio de descongelamiento de los hรกbitos establecidos; un segundo estadio de inducciรณn de los nuevos comportamientos deseados; y un estadio final de "recongelaciรณn" de esos comportamientos reciรฉn inducidos hasta establecerlos como hรกbitos.
2.4. Reflexiรณn crรญtica sobre las teorรญas grupales
Es claro que todo un abismo conceptual empรญrico separa la teorรญa grupal psicoanalรญtica de la teorรญa del campo. Para Freud es la identificaciรณn con un mismo jefe la que vincula a los miembros del grupo entre sรญ, mientras que para Lewin lo que les liga son vรญnculos de mutua dependencia. En un caso, la uniรณn se cifra en un carรกcter comรบn, que Freud considera de naturaleza libidinal, afectiva; en el otro, la uniรณn surge de la confluencia de necesidades, motivaciones o aspiraciones de los miembros de un grupo. Pero ambos enfoques ponen de manifiesto con razรณn que un grupo es algo mรกs que una superposiciรณn de individuos, y que tiene que examinarse aquello que transforma una diversidad de personas en un grupo humano.
Otro aspecto positivo de ambas teorรญas es el carรกcter dinรกmico que atribuyen a los grupos humanos. Para el psicoanรกlisis, esta dinรกmica hay que buscarla en las raรญces mismas que llevan a los individuos a identificarse con el jefe del grupo, estableciendo asรญ una relaciรณn de ambivalencia, de amor y odio, de cuyo carรกcter rara vez se es consciente. Para la teorรญa del campo el dinamismo grupal surge de la evoluciรณn y cambio en los sistemas de fuerzas al interior del grupo, cambios en los que no centrรณ su atenciรณn Lewin pero que han sido ampliamente estudiados por sus discรญpulos.
Junto a estos aspectos positivos, tanto la teorรญa psicoanalรญtica como la teorรญa del campo sobre el grupo adolecen de graves defectos. Los mรกs importantes, que afectan tambiรฉn a la mayorรญa de los modelos grupales utilizados en psicologรญa social, son tres: (a) la parcialidad de los paradigmas predominantes; (b) la perspectiva individualista; y (c) el ahistoricismo.
a) Parcialidad paradigmรกtica. Como ya se ha indicado, el modelo paradigmรกtico que aparece tras los anรกlisis de Freud es el grupo familiar, principalmente en cuanto la familia constituye el sistema que materializa el conflicto edรญpico. En el caso de la teorรญa del campo, el modelo de referencia fundamental lo constituyรณ el pequeรฑo grupo de colaboradores y alumnos que Lewin generaba siempre a su alrededor al imponer su estilo informal de trabajo y que ulteriormente evolucionรณ hacia las formas caracterรญstica de la "dinรกmica de grupos" (ver Schellenberg, 1978). En ambos casos se trata de grupos pequeรฑos, caracterizados por la interacciรณn directa, "cara a cara", entre sus miembros. La psicologรญa social ha tendido a ver a todo grupo humano desde la perspectiva de los microgrupos, hasta el punto de que hablar de grupo casi ha pasado a expresar automรกticamente grupo pequeรฑo. Esta perspectiva ha lastrado negativamente al anรกlisis psicosocial, al perderse de vista importantes procesos y caracterรญsticas que sรณlo aparecen en los grupos grandes; se ha bordeado o se ha caรญdo asรญ en el peligro reduccionista de asumir que los macrogrupos no son mรกs que la reproducciรณn a mayor escala de los grupos pequeรฑos.
b) Individualismo. El hecho de que tanto el psicoanรกlisis como la teorรญa del campo lewiniana fueran primero y primordialmente concebidas para dar razรณn de ser del comportamiento de los individuos condiciona y limita sus posibilidades de anรกlisis sobre los grupos. El centro de interรฉs sigue siendo el individuo, sobre todo en el caso del psicoanรกlisis. Es cierto que la teorรญa del campo conceptualiza al grupo como una totalidad y que su anรกlisis se fija en los miembros del grupo en cuanto tales, es decir, en cuanto relacionados y dependientes entre sรญ, no en cuanto individuos. Con todo, las relaciones y dependencias de hecho examinadas siguen siendo las mรกs de las veces interindividuales o interpersonales con un รฉnfasis particular en los elementos subjetivos de las relaciones, hecho quizรกs inevitable cuando lo que se estรก analizando son grupos por lo general muy pequeรฑos.
c) Ahistoricismo. Si la crรญtica sobre el individualismo se aplica mรกs al psicoanรกlisis que a la teorรญa del campo, lo contrario ocurre con la crรญtica sobre el ahistoricismo. Por principio, Lewin reduce el espacio vital (de los individuos y de los grupos) a aquellos elementos que aquรญ y ahora influyen en un determinado comportamiento. Ahora bien, esa reducciรณn abstrae a los individuos o a los grupos de su historia, es decir, de todos aquellos factores y procesos necesarios para dar razรณn de ser suficiente sobre los elementos presentes en el espacio vital. Un presente sin pasado, un aquรญ sin un allรญ, termina por convertirse en una naturalizaciรณn positivista de lo dado que cierra las posibilidades para comprender el carรกcter ideolรณgico de las realidades grupales. Fuera de las dificultades teรณricas y empรญricas que plantea la delimitaciรณn de lo presente, es decir, el definir dรณnde terminan las ramificaciones significativas de los elementos presentes en la realidad de un grupo (cuรกl es la frontera entre el espacio vital de un grupo y su medio externo), al reducir los factores grupales a su aquรญ y ahora se priva al anรกlisis psicosocial de su referente bรกsico que no estรก en la materialidad de las acciones en sรญ, sino en su incardinaciรณn en procesos e intereses sociales mรกs amplios. Al privar conceptualmente de su carรกcter histรณrico a los procesos grupales se cierra de antemano la posibilidad a un anรกlisis psicosocial, es decir, a un examen de lo ideolรณgico en las acciones de grupo. Esto ideologiza el mismo quehacer de la psicosociologรญa, volviรฉndola instrumento al servicio de los intereses sociales dominantes (ver Braunstein, 1979).
Aunque cada una de estas tres objeciones es mรกs aplicable a algunos modelos que a otros, en conjunto las tres crรญticas formuladas pueden aplicares con causa a la lรญnea predominante en la psicologรญa social para el estudio de los grupos humanos. Esto ha sido mรกs de lamentar en el desarrollo de la llamada "dinรกmica de grupos" que de hecho ha sido una dinรกmica abstracta, de grupos pequeรฑos enfrentados a circunstancias u objetivos sin mayor importancia social. Colin Fraser y Donald Foster (1984) han comparado los estudios con grupos de laboratorio a los estudios sobre el aprendizaje verbal y la memoria con sรญlabas sin sentido iniciados por Ebbinghaus el siglo pasado. Por eso han propuesto que a ese tipo de grupos se les califique como grupos sin sentido o absurdos (nonsense groups), ya que constituyen "un conjunto temporal de jรณvenes desconocidos a los que, ya en su primera uniรณn, se les pone a resolver un acertijo en condiciones extraรฑas durante un tiempo mientras se les observa a travรฉs de un espejo de una sola direcciรณn" (pรกg. 474, citando a J. D. Barker). A los grupos sin sentido del laboratorio, propios de la "dinรกmica de grupos", habrรญa que oponer los grupos sociales, aquellos que, como la familia o el sindicato, la "barra" de amigos o el partido polรญtico, ocurren en la vida "real", tienen una historia y afectan significativamente a las personas.
Martรญn Barรณ, I. (1989). Sistema, Grupo y Poder. Capรญtulo 3: El Grupo HUmano. Parte 2.
Este tipo de pregunta se desarrolla en torno a un (1) enunciado y cuatro (4) opciones de respuesta (A, B, C, D). Sรณlo una (1) de estas opciones responde correctamente la pregunta.
Enunciado:
En la lectura el grupo humano podemos reconocer modelos de la psicologรญa social clรกsica en el abordaje de grupos y la teorรญa dialรฉctica de grupos propuesta por Martรญn Barรณ conocida como teorรญa psicosocial.
Desde su postura, Martรญn Barรณ considera que dentro de la teorรญa relacionada con los modelos grupales en la psicologรญa social, se pueden determinar tres aspectos que presentan desperfectos, ellos son:
Retroalimentaciรณn
Pregunta 13
Enunciado de la pregunta
Lea con atenciรณn el siguiente texto y responda la pregunta que se propone a continuaciรณn:
2. Enfoques psicosociales sobre el grupo
2.1. Seis criterios para definir un grupo
Las principales caracterizaciones de los grupos en psicologรญa social pueden sintetizarse, segรบn Marvin E. Shaw (1980), en seis enfoques. Cada uno de los modelos enfatiza un criterio para la existencia de un grupo, aunque con frecuencia se aรฑaden otras condiciones necesarias. Los seis criterios privilegiados por estos modelos son: (a) la percepciรณn de los miembros; (b) una motivaciรณn compatible; (c) metas comunes; (d) una organizaciรณn; (e) la interdependencia; y (f) la interacciรณn.
a) Para algunos psicรณlogos, la realidad de un grupo requiere que los individuos tengan alguna conciencia sobre los vรญnculos que les unen entre sรญ. Sรณlo cuando los individuos se perciben a sรญ mismos como relacionados con otros pueden actuar en funciรณn de esa relaciรณn, es decir, como miembros de un grupo y no como simples individuos. Cuando las personas son conscientes de la relaciรณn (y actรบan en consecuencia) el grupo empieza a tener realidad psicosocial.
M. Smith y Robert R. Bales serรญan representantes caracterรญsticos de este enfoque. Segรบn Smith, un grupo social es "una unidad consistente en un cierto nรบmero de organismos separados (agentes) que tienen una percepciรณn colectiva de su unidad y que poseen capacidad para actuar y/o actรบan efectivamente de un modo unitario frente a su medio ambiente" (Shaw, 1980, pรกg. 21). Como puede verse, Smith postula dos condiciones necesarias para la existencia de un grupo: la percepciรณn de la unidad y la acciรณn unitaria. Sin embargo, la percepciรณn serรญa la condiciรณn primordial para el surgimiento de un grupo, ya que estarรญa a la base de la acciรณn en cuanto unitaria y darรญa origen al grupo, incluso aunque sรณlo hubiera la capacidad para una acciรณn de ese tipo.
b) Un grupo humano existe, afirman otros cientรญficos sociales, en la medida en que responde a las necesidades de los individuos que lo conforman. La condiciรณn esencial para la existencia de un grupo radica en las necesidades y motivaciones de las personas que les llevan a buscar su satisfacciรณn a travรฉs de la relaciรณn con otras personas. Bemard M. Bass (1960, pรกg. 39), por ejemplo, afirma que un grupo es aquel "conjunto de individuos cuya existencia como conjunto es gratificadora para los individuos". De ahรญ que el grupo familiar tienda a desintegrarse tan pronto como sus miembros encuentran que ya no responde a sus necesidades: los padres se divorciarรกn, los hijos seguirรกn su propio camino. Asรญ, pues, este enfoque enfatiza las motivaciones de los individuos; son esas motivaciones las que llevarรญan a buscar relaciones con otros y las que, en caso de no ser satisfechas, les impulsarรญan a romper las relaciones de conjunto.
c) Para ciertos analistas, el elemento que unifica a una pluralidad de individuos en un grupo es tener un objetivo comรบn. La diferencia con el modelo anterior es quizรกs pequeรฑa, pero importante: en un caso, no se trata de que todos los individuos se unan por las mismas motivaciones, sino de que las motivaciones propias de cada individuo sean satisfechas por el grupo, aunque sean distintas. Padre, madre e hijos pueden tener distintas motivaciones para mantener el grupo familiar, pero los tres permanecerรกn como grupo en tanto esas motivaciones sean satisfechas. Por el contrario, lo que el presente enfoque asume es que la realidad grupal surge de la bรบsqueda de un objetivo comรบn, de una misma meta, por parte de varios individuos. T. M. Mills (1967, pรกg. 2), por ejemplo, define a los grupos pequeรฑos como "unidades compuestas por dos o mรกs personas que entran en contacto para lograr un objetivo y que consideran que dicho contacto es significativo". Varios trabajadores se unen a fin de confrontar a los propietarios de la empresa en que trabajan y asรญ lograr una serie de reivindicaciones laborales. Lo que les une en un sindicato es el objetivo comรบn de conseguir un aumento salarial o mejores prestaciones, meta que requiere precisamente la fuerza de la unidad grupal.
d) Un buen nรบmero de psicรณlogos y sociรณlogos mantiene que el elemento unificador que genera la realidad del grupo no hay que buscarlo tanto en las caracterรญsticas de los individuos -percepciรณn, motivaciones, objetivos- cuanto en la estructuraciรณn organizada de sus relaciones mรบtuas. El elemento unitario no estarรญa por consiguiente en alguna caracterรญstica comรบn a todos los individuos, sino en un ordenamiento peculiar y mรกs o menos estable de los vรญnculos entre ellos. Sherif y Sherif (1975, pรกg. 118), por ejemplo, definen al grupo como "una unidad social que consta de una cierta cantidad de individuos que tienen unos con otros relaciones de rol y de status, que se han estabilizado en cierto grado en ese momento, y que poseen un conjunto propio de valores o normas que regulan su comportamiento, al menos en asuntos que tienen consecuencias para el grupo". La naturaleza del grupo no estarรญa en las partes (los individuos) sino en el todo (el grupo como tal). El grupo familiar existirรก en la medida en que alguien sea esposo, alguien madre y alguien hijo, o cualquier otra combinaciรณn que denote la existencia de unos roles definidos y mutuamente referidos y unas normas que regulen las relaciones entre los miembros de la familia.
e) Segรบn muchos, la realidad del grupo surge por la interdependencia de varios individuos. Este enfoque subraya todavรญa mรกs el hecho de que para que exista un grupo no tiene que darse alguna caracterรญstica comรบn a todos los miembros; la comunalidad estarรญa en la vinculaciรณn de los individuos entre sรญ que les hace dependientes unos de otros. Los miembros de un equipo pueden tener distintas motivaciones para jugar e incluso perseguir distintos objetivos; pero es claro que dependen unos de otros, ya que si falta alguno el equipo queda incompleto y lo que hace cada uno de ellos afecta a todos los demรกs. Dorwin Cartwright y Alvin Zander (1971, pรกg. 60), que desarrollan el planteamiento seminal de Lewin, definen al grupo como "un conjunto de individuos cuyas relaciones mรบtuas les hacen interdedependientes en algรบn grado significativo". El carรกcter definitorio de los grupos serรญa la interdependencia de sus miembros, lo cual permitirรญa distinguir tipos de grupos segรบn la naturaleza y la extensiรณn de esa dependencia mรบtua.
f) Finalmente, muchos autores consideran que el carรกcter esencial para la constituciรณn de un grupo es la interacciรณn de varios individuos: hay grupo cuando las acciones de las personas estรกn mรบtuamente referidas, de tal manera que la acciรณn de uno estรฉ esencialmente vinculada a la acciรณn de los otros y viceversa. H. Bonner (1959, pรกg. 4) define al grupo como "un conjunto de personas en interacciรณn recรญproca"; "es este proceso de interacciรณn lo que distingue a un grupo de un agregado". Como puede verse, Bonner sigue el planteamiento de Merton, quien propugna que la interacciรณn y las normas constituyen los dos elementos necesarios para que exista un grupo. La interacciรณn es una forma de interdependencia y, por lo tanto, asumirla como criterio para la existencia de un grupo supone una visiรณn mรกs restringida de lo que se puede considerar como grupo.
Segรบn Shaw (1980, pรกgs. 24-25), todos los enfoques son vรกlidos en la medida en que seรฑalan algรบn
aspecto de la realidad grupal. Asรญ, por ejemplo, las motivaciones de los individuos pueden explicar por quรฉ surge un grupo, mientras que las percepciones de los miembros pueden dar razรณn de algunos de los comportamientos grupales. Las motivaciones de un grupo de trabajadores confrontados a una situaciรณn de crisis econรณmica pueden explicar la formaciรณn de un sindicato incluso frente a graves presiones ambientales. De manera semejante, la percepciรณn que tengan de sรญ mismos los miembros de una determinada secta religiosa puede hacer mรกs comprensibles algunos de sus comportamientos. "Pero ninguno de estos aspectos es necesario, ni tampoco suficiente, para definir quรฉ es un grupo" (Shaw, 1980, pรกg. 25). Para Shaw, lo esencial de un grupo es la interacciรณn e influjo mรบtuos; un grupo lo constituirรญan "dos o mรกs personas que interactรบan mรบtuamente de modo tal que cada persona influye en todas las demรกs y es influida por ellas".
Un anรกlisis de los seis modelos sobre la realidad del grupo nos permite establecer una diferenciaciรณn bรกsica entre ellos: por un lado estรกn aquellos modelos que postulan como elemento unificador la existencia de un carรกcter comรบn a todos los individuos que entran como miembros del grupo; por otro, aquellos modelos que seรฑalan como elemento unificante algรบn tipo de vรญnculo entre las partes o miembros del grupo. Reencontramos, asรญ, las dos formas de solidaridad social seรฑaladas por Durkheim (1893/1967): la mecรกnica, fundada en la comunidad de elementos (las personas piensan, sienten o actรบan de la misma manera), y la orgรกnica, basada en la dependencia funcional entre los miembros de una sociedad. Los tres primeros modelos corresponden a un tipo de solidaridad mecรกnica: el grupo lo formarรญan la unidad de percepciรณn, de satisfacciรณn motivacional o de objetivos. Los tres รบltimos modelos corresponden mรกs bien a formas de solidaridad orgรกnica: el grupo dependerรญa de una organizaciรณn funcional, de la interdependencia o de la interacciรณn de sus miembros Examinaremos dos teorรญas grupales representativas de cada uno de estos dos tipos de enfoques: la teorรญa psicoanalรญtica de Sigmud Freud como modelo de "solidaridad mecรกnica", y la teorรญa del campo de Kurt Lewin como ejemplo de "solidaridad orgรกnica".
2.2. Teorรญa grupal de Freud: solidaridad mecรกnica
La teorรญa de Freud sobre el grupo, relativamente poco usada por los psicรณlogos sociales, estรก expuesta en dos obras: "Tรณtem y tabรบ" (1913/1967) y "Psicologรญa de las masas" (1921/1972). Desde el marco conceptual del psicoanรกlisis, el grupo tiene que ser analizado con categorรญas psicolรณgicas, ya que, como dice el mismo Freud a propรณsito del marxismo, "tampoco la sociologรญa, que trata de la conducta del hombre en la sociedad, puede ser otra cosa que psicologรญa aplicada" (Freud, 1932/1968, pรกg. 964). Por ello, aunque en su anรกlisis mรกs detallado sobre el grupo Freud parte de los planteamientos de Le Bon (1895/1972) acerca de la conducta de las masas, termina reflexionando sobre la configuraciรณn del yo individual; de ahรญ el tรญtulo completo de su obra "Psicologรญa de las masas y anรกlisis del yo". En รบltima instancia, Freud considera que la realidad del grupo debe remitirse a lo que para รฉl constituye el eje articulador de la configuraciรณn humana, el conflicto edรญpico.
Segรบn Freud, la existencia de los grupos tiene que examinarse a la luz de dos preguntas: (a) ¿quรฉ es lo que vincula a los diversos miembros con el jefe o cabeza del grupo?; y (b) ¿quรฉ es lo que vincula a los miembros de un grupo entre si? La respuesta de Freud es la misma para ambas preguntas: se trata de vรญnculos amorosos, vรญnculos en verdad libidinosos, aunque los que ligan a los individuos con el jefe son primarios mientras que los que ligan a los miembros entre sรญ son derivados o secundarios. Por eso, la principal distinciรณn que realiza Freud es entre grupos con jefes y grupos sin ellos; estos รบltimos constituirรญan una cierta aberraciรณn.
El jefe es a los miembros de un grupo lo que el padre es a los hijos de una familia. El deseo infantil por lograr para sรญ a la madre tropieza con la ley del padre, que impone su derecho exclusivo sobre la madre e impide asรญ la satisfacciรณn directa de las pulsiones libidinosas del niรฑo. Confrontado con este conflicto edรญpico, el niรฑo se identifica con el padre e introyecta su imagen como parte de su propio yo: el padre se convierte en el modelo interno, el "ideal del yo" que el niรฑo trata de imitar para lograr el objeto anhelado. Esta identificaciรณn con el padre establece un fuerte vรญnculo afectivo entre ambos, vรญnculo no exento de ambivalencia, es decir, de una mezcla de amor y odio.
Lo que ocurre entre los miembros de un grupo y el jefe constituye una repeticiรณn psicosocial del conflicto edรญpico. Todo jefe representa una figura paterna, con la cual se identifican todos y cada uno de los miembros de un grupo, creando asรญ entre ellos un vรญnculo libidinoso. Esto ocurre, por ejemplo, en la iglesia catรณlica y en el ejรฉrcito, dos grupos "artificiales" que Freud toma como ejemplos, donde se produce la misma ilusiรณn colectiva: "la ilusiรณn de la presencia visible o invisible de un jefe (Cristo, en la iglesia catรณlica, y el general en jefe, en el ejรฉrcito), que ama con igual amor a todos los miembros de la colectividad" (Freud, 1921/1972, pรกg. 32; ver Texto 18). Por tanto, el elemento principal para la existencia de un grupo es la identificaciรณn de sus miembros con un jefe o lรญder, al cual introyectan como ideal de su yo aceptando de este modo sus exigencias como si surgieran de ellos mismos.
La identificaciรณn primaria con el jefe del grupo sirve de base para la identificaciรณn de los miembros del grupo entre sรญ. La comunidad de lazos con el jefe genera una comunidad afectiva. De este modo, la rivalidad y los celos que deberรญan existir entre los miembros de un grupo al aspirar todos al mismo objeto se transforman, mediante una caracterรญstica formaciรณn reactiva, en amor y vรญnculos fraternos. De ahรญ brotarรญa, segรบn Freud, la exigencia de justicia e igualdad: "ya que uno mismo no puede ser el preferido, por lo menos que nadie lo sea" (Freud, 1921/1972, pรกg. 57). Pero asรญ como la identificaciรณn con el jefe es de orden primario, la identificaciรณn con los otros miembros es de orden secundario, dependiente de la existencia de un "ideal del yo" comรบn. Un grupo es, por consiguiente, "una reuniรณn de individuos que han reemplazado su ideal del 'yo' por un mismo objeto, a consecuencia de lo cual se ha establecido entre ellos una general y recรญproca identificaciรณn del 'yo'" (Freud, 1921/1972, pรกg. 53).
Cabe preguntarse por quรฉ las personas, una vez resuelto su Edipo familiar, necesitan buscar otras imรกgenes paternas con las cuales identificarse, es decir, cuรกl es la pulsiรณn que les lleva a buscar nuevos objetos de identificaciรณn libidinosa. La razรณn estriba en el proceso mismo de identificaciรณn por el que se resuelve el Edipo; este proceso nunca es totalmente satisfactorio, ya que la mezcla conflictiva de amor y odio que el individuo experimenta hacia el padre no desaparece con la introyecciรณn, sino que se vuelve interna y permanente. De ahรญ esa bรบsqueda insaciable de figuras paternas. Y de ahรญ tambiรฉn que la identificaciรณn con el jefe grupal sea siempre una derivaciรณn psicolรณgica del conflicto edรญpico.
En resumen, la teorรญa psicoanalรญtica mantiene que un grupo surge por la identificaciรณn de unos individuos con otro individuo, el jefe, al que introyectan como ideal de su yo. En base a esta identificaciรณn primaria, comรบn, los miembros de un grupo pueden identificarse entre sรญ: frente a una misma imagen paterna, todos ellos son iguales, hermanos.
El modelo de grupo de la teorรญa freudiana refleja el esquema simplificado de la familia patriarcal: como base y centro hay un paterfamilias, alrededor del cual giran los hijos o miembros del grupo, configurando una estructura radial fuertemente jerรกrquica. Hay grupo porque hay identidad de todos los miembros hacia el objeto introyectado, el jefe. Los vรญnculos grupales son de orden afectivo, libidinoso, aunque ambivalentes. Asรญ, junto al amor hacia el jefe estรก el odio, mรกs o menos reprimido, y que eventualmente aparecerรก en la rebeldรญa, la insurgencia o la revoluciรณn social (Mitscherlich, 1971): junto a la solidaridad fraterna hacia los compaรฑeros del grupo, estรก la envidia y la rivalidad, siempre presta a emerger y que, por lo general, se desplazan hacia aquellos otros grupos con los que no hay identidad y a los que se puede reconocer como extraรฑos.
2.3. Teorรญa grupal de Lewin: solidaridad orgรกnica
La teorรญa de Kurt Lewin sobre el grupo es tambiรฉn, como la de Freud, una extensiรณn de su concepciรณn acerca de la conducta individual y, de hecho, ha sido mรกs bien desarrollada por sus seguidores (Lewin, 1951, 1969; Cartwright y Zander, 1971). Kurt Lewin procedรญa del mismo Laboratorio de Psicologรญa de la Universidad de Berlรญn que en la dรฉcada de 1920 vio nacer la psicologรญa de la Gestalt. Lewin fue considerado parte de ese movimiento, aunque desde un principio sus planteamientos se caracterizaron por una cierta "heterodoxia". Con todo, tambiรฉn su enfoque concede la prioridad a la totalidad frente a la parte, al sistema frente a los elementos.
A fin de lograr una adecuada representaciรณn de los procesos psรญquicos, Lewin utilizรณ el aparato conceptual de la topologรญa, una especie de matemรกtica no cuantitativa de las relaciones espaciales, que รฉl adoptรณ a su conveniencia. El concepto mรกs fundamental de su topologรญa fue el de "espacio vital", con el que se refiere a todos aquellos factores psicolรณgicos o circunstanciales que, en cada situaciรณn concreta, pueden determinar la conducta de un individuo. El espacio vital constituye el campo de fuerzas en el que se mueve en cada momento un determinado individuo. El comportamiento de una persona serรก en cada caso funciรณn de la particular situaciรณn de las fuerzas en su campo o espacio vital.
En cualquier momento, el espacio vital de un individuo se compone de dos tipos de factores: la persona y su ambiente psicolรณgico. A este conjunto de factores Lewin los denomina "regiones" del espacio vital, y cada regiรณn ejerce un atractivo o repulsiรณn sobre la persona, lo que se representa mediante "valencias" positivas o negativas. El comportamiento de una persona siempre serรก una funciรณn de la interacciรณn entre la persona y su medio, como lo indica la conocida fรณrmula lewiniana c = f (p a), donde c es la conducta, p, la persona, y a, el medio ambiente. Tanto la persona como el medio en cuanto regiones estรกn divididas a su vez en subregiones o regiones mรกs pequeรฑas, es decir, en la diversidad de factores psicolรณgicos presentes en el espacio vital de un individuo en un momento y situaciรณn concretas.
El espacio vital se encuentra en un proceso de cambio constante debido a la relaciรณn entre la persona y su ambiente. Lewin representa este cambio constante como un campo de fuerzas. La persona tiende a cambiar su ubicaciรณn en el espacio vital (locomociรณn), es decir, a moverse de una regiรณn a otra como consecuencia del equilibrio o desequilibrio en el sistema de fuerzas. Son los sistemas de tensiรณn los que generan la conducta dirigida hacia un fin y los que la mantienen hasta que se logra el objetivo buscado y desaparece la tensiรณn. Tensiรณn no significa para Lewin stress emocional, sino disposiciรณn para actuar. Mientras exista un estado de tensiรณn, el individuo tenderรก a moverse hacia una regiรณn con valencia positiva, es decir, a actuar para lograr un objetivo deseado.
De esta concepciรณn se sigue una interesante hipรณtesis, que fue estudiada experimentalmente por una de las primeras alumnas de Lewin, Bluma Zeigarnik: puesto que la conducta finalista se genera por un estado de tensiรณn y la tensiรณn permanece mientras no se logre la meta pretendida, las personas tenderรกn a recordar mรกs y mejor las tareas sin completar que aquellas ya completadas. Este fenรณmeno ha recibido el nombre de efecto Zeigarnik, y su conocimiento y mediciรณn ("el cociente Zeigarnik", que es la relaciรณn entre tareas sin completar recordadas y tareas completas recordadas) ha permitido estudiar la fuerza de las motivaciones personales.
El sistema conceptual desarrollado por Lewin para analizar la conducta individual se prestaba para analizar tambiรฉn la conducta de grupo. Por un lado, los grupos podรญan ser concebidos como regiones del espacio vital de los individuos. Por otro, los mismos grupos podรญan ser concebidos como campos de fuerza,espacios vitales, con los cuales representar su estructura y su dinรกmica internas. La conducta del grupo serรญa, entonces, la resultante del particular sistema de tensiรณn entre los miembros de un grupo en un momento determinado. Pero asรญ como la conducta individual constituye siempre una funciรณn del estado de fuerzas en un espacio vital, la conducta grupal serรญa la resultante no de la acciรณn de uno y otro de los individuos que componen el grupo, sino del sistema de relaciones entre los miembros del grupo. Asรญ, la comprensiรณn de lo que un grupo es y cรณmo actรบa habrรญa que buscarla mรกs en el sistema de relaciones, es decir, en la interdependencia de los miembros del grupo que en las caracterรญsticas de cada uno de sus miembros en particular.
Un grupo no es por tanto una simple pluralidad de individuos, sino un todo dinรกmico, un conjunto de relaciones que involucra eso sรญ a los individuos. La naturaleza del grupo estรก en la interdependencia de sus constitutivos y, como en el caso de los individuos, tambiรฉn el sistema grupal se encuentra en un continuo proceso de cambio. De ahรญ la importancia que Lewin concede a la planificaciรณn del cambio social, que รฉl sistematiza en tres fases o estadios: un primer estadio de descongelamiento de los hรกbitos establecidos; un segundo estadio de inducciรณn de los nuevos comportamientos deseados; y un estadio final de "recongelaciรณn" de esos comportamientos reciรฉn inducidos hasta establecerlos como hรกbitos.
2.4. Reflexiรณn crรญtica sobre las teorรญas grupales
Es claro que todo un abismo conceptual empรญrico separa la teorรญa grupal psicoanalรญtica de la teorรญa del campo. Para Freud es la identificaciรณn con un mismo jefe la que vincula a los miembros del grupo entre sรญ, mientras que para Lewin lo que les liga son vรญnculos de mutua dependencia. En un caso, la uniรณn se cifra en un carรกcter comรบn, que Freud considera de naturaleza libidinal, afectiva; en el otro, la uniรณn surge de la confluencia de necesidades, motivaciones o aspiraciones de los miembros de un grupo. Pero ambos enfoques ponen de manifiesto con razรณn que un grupo es algo mรกs que una superposiciรณn de individuos, y que tiene que examinarse aquello que transforma una diversidad de personas en un grupo humano.
Otro aspecto positivo de ambas teorรญas es el carรกcter dinรกmico que atribuyen a los grupos humanos. Para el psicoanรกlisis, esta dinรกmica hay que buscarla en las raรญces mismas que llevan a los individuos a identificarse con el jefe del grupo, estableciendo asรญ una relaciรณn de ambivalencia, de amor y odio, de cuyo carรกcter rara vez se es consciente. Para la teorรญa del campo el dinamismo grupal surge de la evoluciรณn y cambio en los sistemas de fuerzas al interior del grupo, cambios en los que no centrรณ su atenciรณn Lewin pero que han sido ampliamente estudiados por sus discรญpulos.
Junto a estos aspectos positivos, tanto la teorรญa psicoanalรญtica como la teorรญa del campo sobre el grupo adolecen de graves defectos. Los mรกs importantes, que afectan tambiรฉn a la mayorรญa de los modelos grupales utilizados en psicologรญa social, son tres: (a) la parcialidad de los paradigmas predominantes; (b) la perspectiva individualista; y (c) el ahistoricismo.
a) Parcialidad paradigmรกtica. Como ya se ha indicado, el modelo paradigmรกtico que aparece tras los anรกlisis de Freud es el grupo familiar, principalmente en cuanto la familia constituye el sistema que materializa el conflicto edรญpico. En el caso de la teorรญa del campo, el modelo de referencia fundamental lo constituyรณ el pequeรฑo grupo de colaboradores y alumnos que Lewin generaba siempre a su alrededor al imponer su estilo informal de trabajo y que ulteriormente evolucionรณ hacia las formas caracterรญstica de la "dinรกmica de grupos" (ver Schellenberg, 1978). En ambos casos se trata de grupos pequeรฑos, caracterizados por la interacciรณn directa, "cara a cara", entre sus miembros. La psicologรญa social ha tendido a ver a todo grupo humano desde la perspectiva de los microgrupos, hasta el punto de que hablar de grupo casi ha pasado a expresar automรกticamente grupo pequeรฑo. Esta perspectiva ha lastrado negativamente al anรกlisis psicosocial, al perderse de vista importantes procesos y caracterรญsticas que sรณlo aparecen en los grupos grandes; se ha bordeado o se ha caรญdo asรญ en el peligro reduccionista de asumir que los macrogrupos no son mรกs que la reproducciรณn a mayor escala de los grupos pequeรฑos.
b) Individualismo. El hecho de que tanto el psicoanรกlisis como la teorรญa del campo lewiniana fueran primero y primordialmente concebidas para dar razรณn de ser del comportamiento de los individuos condiciona y limita sus posibilidades de anรกlisis sobre los grupos. El centro de interรฉs sigue siendo el individuo, sobre todo en el caso del psicoanรกlisis. Es cierto que la teorรญa del campo conceptualiza al grupo como una totalidad y que su anรกlisis se fija en los miembros del grupo en cuanto tales, es decir, en cuanto relacionados y dependientes entre sรญ, no en cuanto individuos. Con todo, las relaciones y dependencias de hecho examinadas siguen siendo las mรกs de las veces interindividuales o interpersonales con un รฉnfasis particular en los elementos subjetivos de las relaciones, hecho quizรกs inevitable cuando lo que se estรก analizando son grupos por lo general muy pequeรฑos.
c) Ahistoricismo. Si la crรญtica sobre el individualismo se aplica mรกs al psicoanรกlisis que a la teorรญa del campo, lo contrario ocurre con la crรญtica sobre el ahistoricismo. Por principio, Lewin reduce el espacio vital (de los individuos y de los grupos) a aquellos elementos que aquรญ y ahora influyen en un determinado comportamiento. Ahora bien, esa reducciรณn abstrae a los individuos o a los grupos de su historia, es decir, de todos aquellos factores y procesos necesarios para dar razรณn de ser suficiente sobre los elementos presentes en el espacio vital. Un presente sin pasado, un aquรญ sin un allรญ, termina por convertirse en una naturalizaciรณn positivista de lo dado que cierra las posibilidades para comprender el carรกcter ideolรณgico de las realidades grupales. Fuera de las dificultades teรณricas y empรญricas que plantea la delimitaciรณn de lo presente, es decir, el definir dรณnde terminan las ramificaciones significativas de los elementos presentes en la realidad de un grupo (cuรกl es la frontera entre el espacio vital de un grupo y su medio externo), al reducir los factores grupales a su aquรญ y ahora se priva al anรกlisis psicosocial de su referente bรกsico que no estรก en la materialidad de las acciones en sรญ, sino en su incardinaciรณn en procesos e intereses sociales mรกs amplios. Al privar conceptualmente de su carรกcter histรณrico a los procesos grupales se cierra de antemano la posibilidad a un anรกlisis psicosocial, es decir, a un examen de lo ideolรณgico en las acciones de grupo. Esto ideologiza el mismo quehacer de la psicosociologรญa, volviรฉndola instrumento al servicio de los intereses sociales dominantes (ver Braunstein, 1979).
Aunque cada una de estas tres objeciones es mรกs aplicable a algunos modelos que a otros, en conjunto las tres crรญticas formuladas pueden aplicares con causa a la lรญnea predominante en la psicologรญa social para el estudio de los grupos humanos. Esto ha sido mรกs de lamentar en el desarrollo de la llamada "dinรกmica de grupos" que de hecho ha sido una dinรกmica abstracta, de grupos pequeรฑos enfrentados a circunstancias u objetivos sin mayor importancia social. Colin Fraser y Donald Foster (1984) han comparado los estudios con grupos de laboratorio a los estudios sobre el aprendizaje verbal y la memoria con sรญlabas sin sentido iniciados por Ebbinghaus el siglo pasado. Por eso han propuesto que a ese tipo de grupos se les califique como grupos sin sentido o absurdos (nonsense groups), ya que constituyen "un conjunto temporal de jรณvenes desconocidos a los que, ya en su primera uniรณn, se les pone a resolver un acertijo en condiciones extraรฑas durante un tiempo mientras se les observa a travรฉs de un espejo de una sola direcciรณn" (pรกg. 474, citando a J. D. Barker). A los grupos sin sentido del laboratorio, propios de la "dinรกmica de grupos", habrรญa que oponer los grupos sociales, aquellos que, como la familia o el sindicato, la "barra" de amigos o el partido polรญtico, ocurren en la vida "real", tienen una historia y afectan significativamente a las personas.
Martรญn Barรณ, I. (1989). Sistema, Grupo y Poder. Capรญtulo 3: El Grupo HUmano. Parte 2.
Este tipo de pregunta se desarrolla en torno a un (1) enunciado y cuatro (4) opciones de respuesta (A, B, C, D). Sรณlo una (1) de estas opciones responde correctamente la pregunta.
Enunciado:
Existen tres principales crรญticas a las teorรญas psicoanalรญticas y de campo desde la visiรณn psicosocial, las cuales se resumen en: Parcialidad paradigmรกtica, individualismo y ahistoricismo. Estas crรญticas son una construcciรณn del autor:
Retroalimentaciรณn
Pregunta 14
Enunciado de la pregunta
Lea con atenciรณn el siguiente texto y responda la pregunta que se propone a continuaciรณn:
La vida cotidiana presenta una gran diversidad de formas como se relacionan las personas a las que aplicamos el mismo tรฉrmino de grupo. Grupo es una familia y el conjunto de nuestros amigos, grupo son los alumnos de una escuela, los baรฑistas en una playa, los soldados de un batallรณn y los miembros de una determinada clase social. Todas estas entidades humanas tienen en comรบn el que involucran a varias personas; pero, fuera de la pluralidad de individuos, es difรญcil encontrar algรบn elemento comรบn a todas ellas. Grupo es, por tanto, un tรฉrmino muy abstracto que remite a realidades diferentes. Mรกs aรบn, el hecho de que se aplique el mismo tรฉrmino de grupo a situaciones humanas aparentemente semejantes, pero en el fondo muy distintas, nos alerta sobre el peligro de caer en un puro nominalismo, es decir, en creer que el hecho de aplicar un tรฉrmino o nombre ya convierte en real lo nombrado. De ahรญ la necesidad de lograr una precisiรณn conceptual mayor si pretendemos que el tรฉrmino "grupo" sea mรกs que un simple nombre y exprese un carรกcter propio de los fenรณmenos psicosociales. Veamos algunos ejemplos:
§ Padre, madre y dos hijos adolescentes cenan en silencio, sin hablarse mรกs palabras que las estrictamente necesarias para pasarse la comida. Ciertamente, forman un grupo familiar en el acto de cenar juntos. Comparรฉmoslo con otras cuatro personas, en todo equivalentes, que coinciden en la mesa de una cafeterรญa en la que sirven comidas rรกpidas; las cuatro comen sin dirigirse mรกs palabras que las necesarias para pasarse la sal, la salsa de tomate o las servilletas. ¿Se trata tambiรฉn en este caso de un grupo?
§ Los alumnos de un curso de bachillerato ven en su aula de clase una pelรญcula sobre la que tienen que hacer un trabajo escolar. A unas cuadras de distancia, un centenar de espectadores ve la misma pelรญcula en un cine pรบblico. ¿Puede hablarse de grupo en el mismo sentido en ambos casos? ¿Forman los espectadores del cine pรบblico un verdadero grupo?
§ Por la calle pasa temprano en la maรฑana un batallรณn de soldados desfilando y cantando. Horas mรกs tarde, por la misma calle circula una gran cantidad de transeรบntes. No parece haber mucha duda sobre que los soldados formen un grupo. Pero, ¿se trata tambiรฉn de un grupo en el caso de los transeรบntes?
Se habla de los grupos profesionales de una ciudad o paรญs, como los mรฉdicos o los ingenieros, a pesar de que lo mรกs seguro es que muchos de ellos ni se conozcan ni se relacionen entre sรญ. Se alude tambiรฉn al grupo de quienes constituyen una determinada clase social, por ejemplo, el proletariado, aunque es posible que ni siquiera los propios interesados sepan que forman parte de esa clase, es decir, que no tengan conciencia de ello.
Los ejemplos podrรญan multiplicarse. Pero el hecho es que, desde los grupos mรกs pequeรฑos hasta los grupos mรกs amplios, la realidad del grupo como tal es menos evidente de lo que suele asumir el sentido comรบn. No tenemos inconveniente en calificar a la familia, los alumnos de la clase o el batallรณn de soldados como grupos reales; pero sentimos mรกs dudas a la hora de atribuir el mismo carรกcter a los clientes de la cafeterรญa, los espectadores del cine o los transeรบntes urbanos. De aquรญ que la utilizaciรณn indiscriminada del tรฉrmino grupo para realidades tan distintas pueda servir de filtro ideolรณgico que asimile unilateral o distorsionadamente la diversidad de naturaleza y sentido de los grupos que existen en cada circunstancia histรณrica y que tienen un significado social real. Algo asรญ ocurre, por ejemplo, cuando en El Salvador las grandes corporaciones empresariales incluyen entre las "empresas privadas" tanto a las grandes industrias y comercios, con mรกs de 300 trabajadores, como al taller de costura donde trabajan tres o cuatro mujeres, como si se tratara de un solo grupo con los mismos caracteres e intereses sociales.
El diccionario de la Real Academia (1970, pรกg, 679) define el tรฉrmino grupo como aquella "pluralidad de seres o cosas que forman un conjunto, material o mentalmente considerado". Grupo es, por tanto, un conjunto de varios seres, la unidad de la pluralidad. Al parecer, el tรฉrmino se origina en el italiano groppo o gruppo, que era un vocablo tรฉcnico para designar la presencia de varios individuos en una obra de pintura o escultura formando un solo sujeto temรกtico. El tรฉrmino se introduce en castellano hacia 1734 para designar la reuniรณn de varias personas (ver Corominas, 1967).
Que un grupo debe estar constituido por una pluralidad de individuos es una condiciรณn esencial que nadie cuestiona, aunque haya algunas discrepancias respecto a los lรญmites numรฉricos tanto por abajo como por arriba. Asรญ, por ejemplo, no se suele pensar en un grupo cuando se trata de dos personas: si se habla de un "grupo familiar", se piensa en padres e hijos y quizรกs en otros parientes; en cambio, si se trata รบnicamente de los cรณnyuges, se suele hablar de "un matrimonio" mรกs que de un "grupo familiar". Ahora bien, en principio y tal como lo indica la definiciรณn del diccionario, se podrรญa considerar como grupo casi cualquier pluralidad de individuos, desde una pareja o grupo de dos hasta la totalidad de la humanidad, "el grupo humano"; todo depende de la perspectiva adoptada, es decir, del criterio unificador empleado. De acuerdo con la definiciรณn ofrecida, ese criterio puede ser tanto una consideraciรณn material como mental, algo que estรฉ en la misma realidad, como algo que estรฉ sรณlo en nuestra cabeza. En otras palabras, tan calificables como grupo serรญan aquellos que se encuentran unidos en el espacio y en el tiempo (varios sujetos que se encuentran en una misma habitaciรณn, por ejemplo), como aquellos que simplemente son unidos por una consideraciรณn mental (por ejemplo, los mรฉdicos de El Salvador).
Este planteamiento puede ser vรกlido desde un punto de vista lingรผรญstico, pero no lo es desde un punto de vista psicosocial. Entre "un grupo familiar", "el grupo de mรฉdicos de El Salvador" y "el grupo humano" hay diferencias tan abismales, que reducirlas al mismo denominador de grupo sรณlo puede inducir a confusiรณn. Robert Merton establece una primera distinciรณn entre grupo, colectividad y categorรญa social que puede ayudamos a iluminar este punto. Para Merton (1980, pรกg. 366), un grupo sรณlo lo constituye "un nรบmero de personas que interactรบan entre sรญ de acuerdo con esquemas establecidos". Asรญ, pues, ademรกs de la pluralidad de individuos, Merton establece dos condiciones necesarias para que se dรฉ la unidad que determina que esos individuos formen un grupo: que interactรบen entre sรญ y que lo hagan de acuerdo con unos esquemas establecidos o normas. Estas dos caracterรญsticas le permiten diferenciar a los grupos de las colectividades y de las categorรญas sociales. Constituyen una colectividad aquellas personas que comparten valores y actรบan de acuerdo a unas normas establecidas, pero que no interactรบan entre sรญ. Por ello, todos los grupos son colectividades, pero no todas las colectividades forman grupos. Todos los miembros de un ejรฉrcito, por ejemplo, pueden formar una colectividad, ya que puede suponerse que comparten los mismos valores y actรบan de acuerdo a unos esquemas determinados; sin embargo, como no todos ellos actรบan entre sรญ, no pueden ser considerados como un grupo de hecho. Finalmente, las categorรญas sociales, segรบn Merton (1980, pรกg. 381), son aquellos agregados de status sociales, cuyos ocupantes no estรกn en interacciรณn; aunque tienen caracterรญsticas sociales semejantes -por ejemplo, la edad, el sexo, el estado civil no estรกn necesariamente orientados por unas normas comunes y peculiares. La distinciรณn de Merton, que retoman otros psicรณlogos sociales como Hollander (1971), establece que no cualquier unidad de una pluralidad debe ser considerada como un grupo, sino sรณlo aquel tipo de unidad que se da cuando los individuos interactรบan entre sรญ y comparten unos esquemas o normas de interacciรณn. Lo valioso de este planteamiento estriba precisamente en su formalidad, es decir, en el hecho de buscar una especificidad a la unidad grupal y, por tanto, en precisar que no cualquier tipo de unidad entre varias personas puede ser considerado como un grupo humano desde la perspectiva psicosocial. Sin embargo, los criterios concretos mencionados por Merton son quizรกs menos claros de lo que pudiera parecer a primera vista. ¿Quรฉ significa interacciรณn? ¿Supone la interacciรณn un contacto fรญsico o puede hablarse de interacciรณn siempre que se produzca una relaciรณn o un influjo directo entre las acciones de varios individuos, estรกn o no en contacto fรญsico? ¿Hay interacciรณn, por ejemplo, entre el director de una empresa y aquellos trabajadores con los que รฉl no despacha directamente, pero cuya actividad decide con sus planes y รณrdenes? No se trata de debatir aquรญ si la interacciรณn es o no una condiciรณn necesaria para la existencia psicosocial de un grupo: lo que se afirma es que la interacciรณn misma necesita ser definida si se quiere precisar quรฉ tipo de relaciones entre las personas generan la realidad de un grupo humano.
Mรกs cuestionable resulta todavรญa el otro criterio mencionado por Merton: la comunidad de esquemas de comportamiento. Afirmar que sรณlo existe un grupo cuando se da una comunidad de normas presupone que la realidad comportamental del grupo es unimodal y funcionalmente consistente, supuesto quizรกs aceptable en grupos pequeรฑos, pero muy discutible para grupos mรกs amplios o para grupos complejos. Con todo, el que una delimitaciรณn conceptual de lo que es o no es un grupo nos parezca mรกs o menos adecuada, no quita la necesidad de especificar alguna delimitaciรณn de tal modo que se precise quรฉ aspectos unificadores dan origen a la realidad grupal y cuรกles no.
El problema fundamental sobre la naturaleza de los grupos reside, pues, en los criterios de unidad, es decir, en definir aquel carรกcter integrador de una pluralidad de individuos que los analistas tradicionales denominaban mente grupal. Son muchos los criterios propuestos para establecer la naturaleza del grupo humano. A fin de dilucidar cuรกl de esos criterios es mรกs adecuado habrรก que ponderar no sรณlo su capacidad para dar cuenta de la multiplicidad de grupos que histรณricamente aparecen en cada sociedad, sino su valor para distinguir entre ellos y para discernir aquellos que de hecho son mรกs importantes y significativos.
Puesto que todos estamos involucrados en una diversidad de grupos donde radican y desembocan nuestros intereses, el anรกlisis sobre la naturaleza de los grupos humanos necesita una particular transparencia ideolรณgica, que no se cifra tanto en pretender abstraernos de nuestra ubicaciรณn histรณrica, cuanto en asumirla conscientemente y dar razรณn de ella. Segรบn Didier Anzieu (1978), la imagen del grupo despierta en las personas tanto la esperanza de satisfacer sus deseos como la angustia que surge de la confrontaciรณn con los otros. Por ello, como acota Armando Bauleo (1983, Pรกg. 17), "el grupo es la construcciรณn ideolรณgica por excelencia, a travรฉs de la cual se pueden poner de manifiesto los diferentes mecanismos en juego de una ideologรญa". En un paรญs como El Salvador, donde la confrontaciรณn social ha agudizado esa vivencia del grupo como objeto al mismo tiempo de expectativas y de angustia, el tรฉrmino "organizarse" en grupo ha llegado a significar la incorporaciรณn de las personas a las organizaciones populares o revolucionarias: "estar organizado", ser "un organizado", se refiere a formar parte de algรบn grupo insurgente.
Martรญn Barรณ, I. (1989). Sistema, Grupo y Poder. Capรญtulo 3: El Grupo HUmano. Parte 1.
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Enunciado:
Segรบn Merton, no cualquier unidad de una pluralidad debe ser considerada como un grupo, sino sรณlo aquel tipo de unidad que se da cuando los individuos interactรบan entre sรญ y comparten unos esquemas o normas de interacciรณn. De acuerdo al autor identifique el principal aporte de este concepto a la perspectiva psicosocial:
Retroalimentaciรณn
Pregunta 15
Enunciado de la pregunta
Lea con atenciรณn el siguiente texto y responda la pregunta que se propone a continuaciรณn:
4. Tipologรญas grupales
Existen numerosos intentos por establecer tipologรญas grupales, es decir, por diferenciar en esa pirรกmide de grupos de cada sociedad los tipos mรกs caracterรญsticos. Obviamente, la diferenciaciรณn sigue las lรญneas de las caracterรญsticas que se consideran esenciales. De hecho, la diferenciaciรณn de grupos mรกs conocida es aquella que distingue entre grupos primarios y secundarios, distinciรณn basada sobre todo en el nรบmero de miembros, pero tambiรฉn en el carรกcter de las relaciones entre ellos. El grupo primario es, por lo general, un grupo pequeรฑo, cuyos miembros mantienen relaciones personales, basadas en un conocimiento mutuo cercano y una fuerte dosis de afectividad. El grupo secundario, en cambio, es un grupo grande, y las relaciones de los miembros siguen patrones impersonales, mรกs o menos institucionalizados como roles.
Quรฉ sea un grupo grande o pequeรฑo es algo en lo que no hay coincidencia, ya que resulta difรญcil si no imposible fijar en abstracto cuรกndo un grupo deja de ser pequeรฑo para ser grande. La veintena de pacientes que, en la sala de espera de un dentista, constituirรญa una verdadera multitud, en un campo de fรบtbol seria prรกcticamente "nadie", y el centenar de jรณvenes que en una manifestaciรณn polรญtica podrรญa considerarse un grupo pequeรฑo, en un aula escolar constituye un grupo muy grande de clase. Con todo, a la hora de establecer determinaciones operativas, en psicologรญa social se ha solido considerar como "pequeรฑo" un grupo de diez personas o menos, mientras que un grupo con veinte personas o mรกs por lo general se ha estimado como "grande".
La distinciรณn entre grupos primarios y grupos secundarios resulta insuficiente e incluso engaรฑosa si se toma como eje principal de una tipologรญa grupal. El carรกcter e importancia social de un grupo determinado no depende tanto de su tamaรฑo o del carรกcter mรกs o menos institucionalizado de las relaciones entre sus miembros cuanto del impacto configurado de su actividad sobre las personas y las estructuras sociales. Dicho de otra manera, lo que mรกs importa socialmente de un grupo es lo que produce, no su formalidad en cuanto tal. Por supuesto, el tamaรฑo de un grupo o el carรกcter de las relaciones entre sus miembros pueden ser factores muy importantes para la determinaciรณn de lo que un grupo hace o puede realizar, pero no son los elementos definitorios ni decisivos. El nรบmero de miembros de un grupo puede constituir la base de su poder social (รฉse es, por ejemplo, el caso de muchos sindicatos) y, ciertamente, afecta al tipo de relaciones entre los miembros, ya que no es posible mantener relaciones personalizadas entre muchas personas (ver Hemphill, 1950). Sin embargo, un grupo pequeรฑo puede disponer en una circunstancia histรณrica de un poder incomparablemente mayor que un grupo masivo, y ello tanto para configurar el carรกcter de sus miembros como para definir un ordenamiento social. Mรกs allรก de lo que tiene de simbรณlico, el que El Salvador haya sido conocido como "el paรญs de las catorce familias" expresa una realidad social en la que la importancia y significaciรณn de un grupo no ha sido determinada por su tamaรฑo ni por el carรกcter de las relaciones entre sus miembros, sino por su poder y el impacto de sus actos grupales sobre el resto de la sociedad. Lo que es el grupo oligรกrquico en El Salvador no se entiende mirando su nรบmero o las relaciones entre sus miembros, sino sus relaciones de clase.
Didier Anzieu y Jacques-Yves Martin (1968) distinguen cinco categorรญas fundamentales de grupos: la multitud, la banda, la agrupaciรณn, el grupo primario o restringido y el grupo secundario u organizaciรณn. El parรกmetro fundamental que recorre esta clasificaciรณn es el grado de estructuraciรณn interna del grupo; sin embargo, Anzieu y Martรญn toman en cuenta otras seis variables -nรบmero de miembros, relaciones entre ellos, duraciรณn del grupo, impacto sobre las creencias y normas individuales, conciencia de sus fines y acciones comunes- que les permiten establecer una tipologรญa bien definida Una multitud se da cuando un buen nรบmero de individuos (varios cientos o miles) se reรบne en un mismo sitio sin haberlo buscado explรญcitamente. Cada cual busca su satisfacciรณn individual, pero estรก sometido a la posibilidad de repentinos contagios emocionales. Segรบn Anzieu y Martin (1968, pรกg. 12), los fenรณmenos afectan a un nรบmero todavรญa mayor de personas que ni se hallan reunidas ni se las puede reunir fรกcilmente.
Una banda (en lenguaje salvadoreรฑo, una "barra" o "mara") consiste en aquel agrupamiento de individuos que "se reรบnen voluntariamente por el placer de estar juntos" cada cual a la bรบsqueda de quienes son semejantes a รฉl o ella misma (Anzieu y Martรญn, 1968, pรกg.13). La satisfacciรณn que produce la banda se debe a que elimina la necesidad de adaptarse a las reglas sociales establecidas (por ejemplo, del "mundo de los adultos"), al mismo tiempo que proporciona seguridad y apoyo afectivos. La banda no tiene por tanto mรกs objetivo que el de estar juntos en base a la semejanza de los miembros. Cuando los miembros de una banda empiezan a afirmar valores comunes, a diferenciar los papeles y a fijarse metas, se transforman paulatinamente en una banda organizada, es decir, en un grupo primario, ya sea de amigos o de socios. La agrupaciรณn constituye la reuniรณn de individuos, en nรบmero que oscila entre pequeรฑo y grande y con una frecuencia tambiรฉn variable, con unos objetivos relativamente estables que corresponden a un interรฉs comรบn de los miembros. Fuera de la bรบsqueda de esos objetivos comunes, no hay ningรบn vรญnculo o contacto entre los individuos. Hay agrupaciones intelectuales, artรญsticas, religiosas, polรญticas, sociales y otras.
El grupo primario
es aquel compuesto de pocos miembros, que buscan en comรบn los mismos fines y mantienen entre sรญ relaciones afectivas con una gran dependencia mutua. En cambio, el grupo secundario u organizaciรณn "es un sistema social que funciona segรบn instituciones (jurรญdicas, econรณmicas, polรญticas, etc.), en un sector particular de la realidad social (mercado, administraciรณn, deporte, investigaciรณn cientรญfica, etc.)" (Anzieu y Martรญn, 1968, pรกg. 21).
Si miramos a los grupos desde la triple dimensiรณn de identidad, poder y actividad con que los hemos caracterizado anteriormente, podemos llegar a una tipologรญa un poco diferente, que distingue entre grupos primarios, funcionales y estructurales. Los grupos corresponde a los tres tipos de relaciones sociales que articulan el quehacer de las personas con las estructuras de una determinada sociedad (ver Martรญn-Barรณ, 1983b, pรกgs. 71-77). Ya decรญamos antes que los grupos constituyen el รกmbito privilegiado en que se produce la ideologรญa social, es decir, donde los intereses sociales se traducen en comportamientos regulados y sancionados; por eso, las personas incorporan y asumen los principales determinismos sociales a travรฉs de su participaciรณn en diversos grupos. El Cuadro 11 sintetiza los rasgos diferenciales de esta analogรญa grupal.
El grupo primario es fundamentalmente definido en los mismos tรฉrminos que ya hemos expuesto y que fueron planteados por Cooley (1909). Sin embargo, es importante subrayar que el grupo primario no puede entenderse fuera de su contexto social mรกs amplio; por el contrario la naturaleza del grupo primario consiste en concretar y ser portador de los determinismos de las macroestructuras sociales. Asรญ, la familia articula los intereses de las clases dominantes transmitiendo unos valores y configurando unas pautas de comportamiento propicias al orden establecido. El producto de las relaciones sociales que tienen lugar en los productos de las relaciones sociales que tienen lugar en los grupos primarios es la satisfacciรณn de las necesidades bรกsicas de la persona y la formaciรณn de identidad. Ambas cosas van estrechamente vinculadas como subrayan todas las teorรญas psicolรณgicas, ya que la persona se va realizando como tal en la medida en que satisface sus necesidades de todo tipo y de acuerdo a los patrones que le hacen posible esa satisfacciรณn. Los grupos funcionales son aquellos que corresponden a la divisiรณn del trabajo al interior de un determinado sistema social. Se trata, por consiguiente, de personas que cumplen la misma funciรณn con respecto a un sistema, personas que tienen unos mismos roles y ocupan una posiciรณn equivalente. El poder de los grupos funcionales en cuanto tales depende del valor o importancia que su quehacer laboral tenga en una sociedad, no tanto en tรฉrminos objetivos como en base a los mecanismos de distribuciรณn de bienes establecidos en el sistema. Asรญ, por ejemplo, aunque en principio se considere primordial la funciรณn de maestro, en la prรกctica apenas se le concede un poder social relativamente pequeรฑo.
Finalmente, los grupos estructurales son aquellos que corresponden a la divisiรณn mรกs bรกsica entre los miembros de una sociedad de acuerdo con los intereses objetivos derivados de la propiedad sobre los medios de producciรณn. Las relaciones que se establecen a partir de control, total o parcial, mayor o menor, sobre los medios de producciรณn determinan las estructuras mรกs bรกsicas de una sociedad asรญ como esa confrontaciรณn objetiva que se llama lucha de clases. Cada individuo pertenece a una clase social, independientemente de que sea consciente de esa pertenencia y de que actรบe de acuerdo a los intereses de su clase o no.
Es claro que la pertenencia a grupos primarios, funcionales y estructurales no es excluyente entre sรญ, aunque puede serlo en el propio nivel. Toda persona pertenece siempre a un grupo estructural, y a uno o diversos grupos funcionales y primarios. Un mismo individuo no puede objetivamente pertenecer a dos clases opuestas (dos grupos estructurales). Pero sรญ puede formar parte de dos familias, contar con varios grupos de amigos y ocupar diversos puestos que le hacen miembro de varios grupos funcionales (Martรญn-Barรณ, 1983b, pรกg. 77). La pertenencia a un grupo estructural es, en definitiva, la mรกs determinante de lo que cada persona puede llegar a ser; pero ese determinismo se actualiza a travรฉs de los grupos funcionales y primarios, que condicionan, orientan y sancionan dรญa tras dรญa el quehacer de los individuos
Martรญn Barรณ, I. (1989). Sistema, Grupo y Poder. Capรญtulo 3: El Grupo Humano. Parte 4.
Este tipo de pregunta se desarrolla en torno a un (1) enunciado y cuatro (4) opciones de respuesta (A, B, C, D). Sรณlo una (1) de estas opciones responde correctamente la pregunta.
Enunciado:
Martรญn Barรณ propone mirar a los grupos desde la triple dimensiรณn de identidad, poder y actividad, para llegar a una tipologรญa un poco diferente, que distingue entre grupos primarios, funcionales y estructurales. Los grupos corresponde a los tres tipos de relaciones sociales que articulan el quehacer de las personas con las estructuras de una determinada sociedad.
Los grupos funcionales son: